Era menester empezar de nuevo sobre cimientos
sólidos….echando por el suelo, como inútil, todo lo edificado hasta ahora.
“Desasistida de la experiencia poco ha sido lo que la razón
ha conseguido en tantos siglos”.
“La opresión, bajo el yugo de la autoridad durante tantos
siglos…era una tiranía cruel que tenía vendados los ojos y atadas las manos,
porque prohibía el uso del discurso y de la experiencia”.
“! Dos mil años estrujándose los sesos no sobre el examen de
la naturaleza sino sobre las averiguaciones de la mente de Aristóteles”¡
“Y como si fuera poco indecorosa para la filosofía cristiana
la dominación de un gentil (Aristóteles) le añadieron por ministros o consortes
del imperio a dos mahometanos (Avicena y Averroes)”. (Podía, también, haber
añadido al judío Maimónides).
No, pues, al argumento de autoridad alguna, sea la sea.
Dice que la Lógica de Aristóteles se resume en dos folios,
por lo tanto, en cuatro ratos
¿Y la Metafísica aristotélica? Es, sencillamente, Teología
Natural.
¿Y su Física? Toda Física que no se atenga a la experiencia
abandona el camino real de la verdad.
Donde todo se deja a la especulación, al raciocinio sólo,
siempre el pleito estará pendiente, pues mientras no se atenga a la
experiencia….
“En el espacio de media hora o de una hora haría yo filósofo
al modo peripatético a un hombre de buena razón….con explicarle los conceptos
de materia y forma, substancia y accidente, acto y potencia,….podría responder
a cualquier pregunta, pero… ¿qué sabe el que sólo sabe eso? Nada, sino palabras,
sólo palabras”.
“Tan ignorada es hoy la naturaleza en las aulas de las
escuelas como lo fue en el Academia y en el Liceo”.
“Todos esos siglos se perdieron para la filosofía”...
Si “nihil est in intellectu quin prius….” Eso quiere decir
que el entendimiento no tiene conocimiento alguno de la realidad que no sea
experimental”.
“La experiencia sin la razón es cuerpo sin alma…no bastan
los sentidos solos…es menester también la reflexión, el juicio, el discurso”.
“No hay que partir de ideas abstractas o generales para
llegar a la experiencia, sino al revés, hay que partir de la experiencia
particular para llegar a formar ideas generales”
(Pero –me pregunto yo- ¿no era eso lo que hacía Aristóteles con la
abstracción? ¿O es que al llevar a cabo la abstracción ya se abandona la
experiencia y se olvida de la naturaleza?)
Lo que estaba haciéndose en Europa es lo que no estaba
haciéndose en España.
Defiende y explica el punto de partida, que es/tiene que ser
la experiencia, para, a continuación aplicar la Razón Inductiva, ascendiendo
cada vez más hacia lo general.
En otro lugar, en otra reflexión, he escrito sobre Hormigas,
Arañas y Abejas, como metáfora para deducir que sólo éstas, las abejas, son las
científicas experimentales baconianas.
Se inclina por el mecanicismo moderado, por la nueva física
cuantitativa, prefiriéndola a la antigua, cualitativa y de formas
substanciales.
Su actitud filosófica la expone en una fábula:
“Al reino de Cosmosia (el mundo) arribaron dos mujeres mal
avenidas entre sí, pero dispuestas a lograr cada una el dominio de aquel
imperio. Una era Solidina (la experiencia) y la otra era Idearia (la
imaginación). (La primera representa la filosofía baconiana, la segunda la
peripatética)
También introduce en la fábula a Papyraceo (Descartes,
Des-cartes, cartes = papiro), a Gallindo (la Galia, Francia) y a Anglobio
(Inglaterra)…”
(La conclusión de dicha fábula es fácil de prever).
A quien lo acusa de cartesiano (sistemático) le responde:
“¿Yo cartesiano? Ni siempre ni a tiempo…constantemente estoy impugnándolo”.
Prefiere el atomismo de Gassendi a los vórtices de
Descartes, y ambos son preferibles a Aristóteles, “aunque ambos lleven al
precipicio del materialismo”.
¿Simples máquinas los animales? ¿Dualismo cuerpo (res
extensa) y alma (res cogitans) en el hombre? NO.
“Así yo, ciudadano libre de la República Literaria,
escucharé siempre con preferencia a toda autoridad privada, lo que me dictasen
la experiencia y la razón”.
Pero afirma que así sólo se conocerá el aspecto fenoménico
de la realidad sensible, nada de esencias, ni de certezas,….Adopta, pues, una
actitud escéptica y ecléctica.
“En las cosas físicas y naturales no hay demostración o
certeza alguna científica y sí sólo opiniones”
Sólo habrá, pues, probabilidades en las cosas naturales.
Ya hemos indicado que en el Teatro Crítico predominan los
temas físicos y médicos, pero en las Cartas Eruditas aparecen cuestiones de
todo tipo (éticas, sociales, religiosas,…)
La muerte interrumpió su último discurso sobre “Las raíces
de la incredulidad”.
Su éxito fue extraordinario y las ediciones de sus obras se
multiplicaron en pocos años, traducidas a varios idiomas.
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