¿Eso es el Senado?. ¿Un cementerio?.
De cementerio “na de na”, es el paraíso de todo político que
se precie que, una vez ya amortizado, con la fecha de caducidad vencida, y sin
futuro a la vista, después de haber causado, muchas veces, estropicios, se
instala cómodamente, con sueldos que no te quiero ni contar, con complementos
por las nubes, con gastos pagos, con sinecuras y canonjías, con viajes, no
precisamente en clase turista, en delegaciones para visitar las carreteras del
Congo o la producción de alfalfa en el sur de Chile, exentos de declarar parte
de lo ganado, y que, con apenas años de cotización, se jubilan con una pensión
de cojones.
Aquí, cualquier cabeza de partido y sus “ad lateres”, que,
aunque haya ganado electoralmente una contienda, ha perdido gubernamentalmente,
y/o cualquiera que haya sido sospechoso y potencialmente imputado, y “ad
lateres”, por unos EREs vergonzosos, que tenían que saberlo (y por saberlo y
consentirlo) o no saberlo (por no saberlo), antes de permanecer durante una
temporada en el infierno o en el purgatorio, le rezan a sus “amigos” del
partido que, automáticamente, les abren las puertas del paraíso y hasta los
adversarios le dan una copia de la llave, porque ES LA TRADICIÓN DEMOCRÁTICA.
¡¡¡Coño!!!! ¿Una
tradición de 35 años?
¡La madre que parió a la “tradición”¡
¿Por qué no se mantiene la un poco más “tradicional”
prohibición de que una mujer pudiera abrir una cuenta corriente en el Banco sin
permiso y consentimiento del varón (esposo o padre o hermano mayor?
Pero es que, además son/están AFORADOS.
Los elefantes se retiraban para morir. Lo senadores ingresan
para vivir como dioses o como Adanes, sin tener que trabajar y con el futuro
más que asegurado, además de poder escapar de la justicia ordinaria, porque la
otra…
El Senado es un perdedero para huir de la justicia ordinaria
(¿no dice la Constitución, Art. 71, que “todos los españoles son iguales ante
la ley?.
¡Y un huevo¡ Falsedad y Mentira.
Y ¿para qué sirve el Senado?. Para nada. Ya el mismo nombre,
“Senado”, los delata.
En los tiempos antiguos, cuando la vida era la única fuente
de conocimiento, “la experiencia de la vida” (“experientia vitae”) que se
acumulaba con el paso de los años, los “senes” (los viejos) eran “los asesores”
de los que tenían que tomar decisiones políticas y no tenían experiencia.
¿Quiénes son ahora los “asesores”?
No quiero ni repasar, una a una, las biografías de los
senadores. Me daría risa o pena. Y estoy cabreado. Por los últimos tres
senadores, procedentes de mi Andalucía (pero sin olvidarme de que, no hace
tanto, fueron otros, también andaluces).
“Es que es la tradición que si un Presidente, Consejero,…
cesan en su cargo, el partido (los amigos) y la oposición (¡te espero a la
próxima¡) los voten para senadores”.
“¿Que es la TRADICIÓN?, ¿Y, desde cuándo “la tradición” es
un argumento?.
Porque si es por “tradición”….
“Tradición”, durante varios siglos, fue “el derecho de
pernada”, el “maltrato a la esposa”, “las canas al aire del varón”, “la
inferioridad de la mujer”, “la explotación infantil”, “la pena de muerte”… ¿los
mantenemos “por tradición”?.
El AFORAMIENTO es un
privilegio procesal lo más antidemocrático y caduco que uno pueda imaginarse,
hecho a medida por los mismos que van a beneficiarse de él.
¿Que alguien, sin mérito demostrado alguno (sino sólo por
“tradición”), al ser parlamentario (Diputado o Senador) goce del privilegio de
que la instrucción y el conocimiento de un presunto delito que pueda imputársele
pase a un órgano jurisdiccional relevante, distinto a la justicia ordinaria que
a todos nosotros se nos aplica, y sólo si el Parlamento lo permite?
Pero ¿por qué?. ¿Por qué, además de los otros privilegios,
también este otro, que está fuera de tiempo y de lugar? ¿Es que se paralizaría
la vida parlamentaria si se le juzgara normalmente y tuviera que estar ausente,
un tiempo?.
No me cabe en la cabeza (quizá sea porque, como muchos
saben, la tengo muy dura, me rebotan estas cosas y no puedo digerirlas).
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