sábado, 31 de agosto de 2019

TEORÍA GAIA ( 4 )



Si el término “gaia” tenía resonancias místicas, el contenido era terreno, natural.

Para más “INRI”, Gaia era propuesta no por un visionario oriental sino por uno de los suyos. Un científico, además, con credenciales de científico serio y diseñador de ciertos instrumentos científicos de gran utilidad.
Nada menos que James Lovelock había estado en la N.A.S.A., para intentar detectar vida en Marte cuando la nave estadounidense Wiking se posó en la superficie del planeta rojo.

No era, pues, Lovelock, un extraño eremita, recluido en las montañas tibetanas o en las selvas amazónicas, sino un científico de bata blanca, con el que uno podía cruzarse en el pasillo y preguntar, dialogar, discutir, y sin salirse del circuito de la razón científica.

Pero lo que Lovelock proponía rayaba en la superstición y, para más INRI  cometió la temeridad de presentar sus argumentos en forma de método científico ortodoxo.

Las pruebas demostraban que toda la biosfera del planeta tierra (desde las bacterias al hombre, pasando por el pez, el buitre y el elefante) podía ser considerada como un “único organismo”, pero a escala planetaria, denominado Gaia...

Proponía, nada menos que el “holismo” en plena efervescencia del “individualismo”.

Si un marciano quisiera investigar si había vida o no en el planeta Tierra lo tenía fácil saberlo. Bastaba un buen telescopio con un buen espectroscopio incorporado.
Al comprobar, el marciano, la composición del aire de la tierra deduciría que, en la tierra, había vida, porque al existir una gran cantidad de oxígeno libre en la atmósfera significaba que tiene que haber algo que lo esté reponiendo constantemente. De lo contrario se habría agotado al entrar en contacto y reaccionar con otros elementos, como puede ser el hierro.

Exactamente lo mismo que nuestro espectroscopio terrestre ha mostrado la ausencia del mismo en nuestros planetas vecinos (véase la tabla de composición de la atmósfera en los mismos).

Si el marciano concluiría que ese “reponedor” de oxígeno era la vida, el terrestre Lovelock concluyó que, al no haber oxígeno en Marte, no había “reponedor”, era un planeta muerto.
No sólo no hay marcianos, es que no hay vida marciana.

Lovelock, pues, propone que es la vida (toda la vida) de la tierra, en su conjunto, la que interacciona y tiene la capacidad de mantener su entorno, de manera que sea posible la continuidad de su propia existencia.

Si un cambio medioambiental amenazara la vida, ésta actuaría para contrarrestar el cambio, de manera parecida a como actúa el termostato del frigorífico o de la instalación del aire acondicionado.

Estamos hablando de la HOMEOSTASIS.

Gaia (la biosfera) es un sistema homeostático, un sistema que se conserva a sí mismo.
Un sistema que no sólo se adapta a los cambios sino que hace sus propios cambios, alternando su medio ambiente, siempre que sean necesarios para su bienestar.

Cual otro Darwin, viajero e investigador, comprueba cómo los corales de islas que, poco a poco se hunden, poco a poco crecen hacia arriba para permanecer a la profundidad adecuada, para sobrevivir.

“Homeostasis coralina” ante un cambio geológico o tectónico.

Pero ¿y la TEMPERATURA  de la Tierra?

¿Por qué  la temperatura media global ha permanecido entre límites bastante estrechos durante mil millones de años o más, cuando se sabe que en todo este tiempo la radiación solar (que es la que, básicamente, determina dicha temperatura) ha ido aumentando ininterrumpidamente?
¿Por qué no se ha notado dicho calentamiento en la tierra?

Tendrá que haber habido algún tipo de HOMEOSTASIS.

¿Y la SALINIDAD del mar y de los océanos?

¿Por qué es, justamente, la adecuada para las plantas y animales marinos que viven en ellos?
Un aumento de la salinidad resultaría desastroso. Morirían por envenenamiento.

Según la lógica científica los mares y océanos deberían ser mucho más salados de lo que son, porque con la evaporación la sal siempre queda allí.
Es como si dejáramos un cubo de agua del mar, durante todo un verano.
A medida que se evapora, el agua que queda en el cubo se hace más salada.
¿Por qué no sucede esto, que es lo lógico, en los mares y océanos?
Porque se sabe que la salinidad ha permanecido constante.
Por lo tanto algo tiene que actuar para que eso no ocurra (el exceso de sal).

Tendrá que haber habido algún tipo de HOMEOSTASIS.

¿Qué son las minas de sal sino bahías o brazos de mar poco profundos, que quedaros aislados y convertidos en lagos y que, tras la evaporación, sólo quedaron los lechos marinos, convertidos en roca impenetrable, ya sellada por polvo y arcilla, y ya no soluble?

TEORÍA GAIA ( 3 )


(Lo bueno de estar “LIBRE DE” un trabajo obligatorio remunerado, es que eres “LIBRE PARA” dedicarte, en cuerpo y alma (y nunca mejor dicho) a ese otro trabajo, voluntario y lúdico, psicológicamente más reconfortante y muy compensatorio).

También es mala suerte que en plena borrachera darwiniana uno (yo), que siempre se ha considerado creyente y ferviente evolucionista, esté sacando a la luz la teoría de uno de sus adversarios (¿).

Según James Lovelock las pruebas demuestran que toda la biosfera del planeta tierra, hasta el último ser viviente del último rincón que la habita, puede ser considerada como un único organismo, a escala planetaria, en el que todas sus partes están tan relacionadas y son tan interdependientes como las células de nuestro propio cuerpo.

La analogía es atractiva.

¿Existen, independientes, las células de mi cuerpo o lo que realmente existe es mi cuerpo como un todo relacionado cuyas partes son interdependientes?
¿Qué soy yo sin mis células? ¿Son mis células mi yo? ¿Puedo ser yo sin ellas o pueden ser ellas sin mí?

Esto, que a nivel personal lo vemos claro, a nivel de planeta tierra nunca se ha visto así. De hecho ha salido a la luz apenas hace sesenta años.

Este ser-colectivo fue denominado “Gaia” nada menos que por el entonces ya famoso William Golding, el autor de El Señor de las Moscas.
(No la llamemos “gaya”, con “y”, porque “la jodemos”. Y, si no me creéis, preguntarle al Sr. Google y ya me contaréis lo que os contesta).

Ante acontecimientos naturales, una desgracia no prevista, una hecatombe sobrevenida, una peste, una riada o una hambruna, hoy día, con nuestros esquemas mentales modernos, buscamos los porqués en el mismo mundo natural. Y, así, hablamos de virus, de tornados, de borrascas. Pero casi nunca fue así.

La gente necesitó, siempre, creer en seres sobre-naturales como causas explicativas de fenómenos naturales.

Ante la “admiración” que produce un hecho extra-ordinario, hoy no damos ya tan fácilmente el “salto”, pero casi siempre fue así.
Ante la ausencia absoluta de respuestas naturales a fenómenos (y preguntas naturales) se daba el salto al plano de la creencia.

Siempre fue reconfortante (hoy lo sigue siendo para una inmensa parte de la humanidad) creer que existe algo o alguien, superior y bueno, que puede intervenir y salvarnos de lo que nos va mal y prolongar e incrementar lo que nos vaya bien.

Orar siempre fue “levantar el corazón a Dios y pedirle mercedes” (favores, no coches alemanes).

El niño le asigna ese papel salvador a sus padres y a su “seño”.
Si ellos lo pueden todo, ella lo sabe todo.
A su amparo siempre se encuentran a salvo, de problemas y de preguntas. Después llegará la decepción, la comprobación de su error y el cambio de perspectiva.

La humanidad, durante toda la prehistoria y gran parte de la historia, a nivel cognoscitivo, ha sido un@ niñ@, un@ creyente.

Al candidato a ser ese ser extra-ordinario, extra-natural, capaz de coser cualquier descosido vital, siempre fue Dios, sea la sociedad, sea la cultura o la religión que sea.

¿No se siguen sacando en procesión, en rogativas, a la virgen o al santo patrón milagrero ante la sequía que, cada cierto tiempo, acude a la cita sin ser deseada ni invitada?

“Todo lo que ocurre, ocurre cuando Dios quiere, como Dios quiere, donde Dios quiere y porque Dios quiere” – resumirá San Agustín.

Cuando en el siglo VI a. C. la “voluntad divina”, el “capricho de los dioses”, como explicación, dio paso al concepto de “necesidad”, en ese mismo momento comenzó la Filosofía (la Ciencia).

“Fenómenos naturales, presentes o pasados, (luego también futuros), “tienen que estar” relacionados con otros fenómenos naturales (aunque desconocidos aún).

El protector sobre-natural ha dejado paso a las causas naturales.
La oración, divina y en la iglesia, ha dado paso a la vacuna, humana y en el Centro de Salud.

Cuando hace unos sesenta años un científico británico, James Lovelock, lanzó su hipótesis Gaia provocó una sacudida en los científicos, y no porque volviera a dar respuestas religiosas (por aquello de la Diosa Gea o Diosa Gaia) sino porque propuso un cambio de perspectiva.

Proponía explicaciones, respuestas, naturales, pero muy distintas a las científicamente correctas y generalmente aceptadas en esos momentos por la comunidad científica.
Con ese nuevo punto de vista, con ese nuevo enfoque, llegaba a unas respuestas lógicas, pero tan discordantes con las científicas en boga que pasaron desapercibidas o consideradas como un magnífico ejercicio de imaginación.

viernes, 30 de agosto de 2019

TEORÍA GAIA ( 2 )

“Una de las grandes causas del calentamiento global es la quema de carbón à el problema empeorará aún más”.

“Debería promocionarse el poder nuclear como fuente de energía”.

“La única opción es sustituir las fuentes de energía más usadas, hoy, por energía nuclear, más limpia que la hidroeléctrica y la termodinámica”.

“Las personas tienen miedo a la basura atómica, pero eso es un mito. 100 gramos de uranio equivalen a 200 toneladas de carbón, respecto a energía generada.
Con 100 gramos de uranio no se producen más de 100 gramos de basura atómica, mientras la contaminación causada por la quema de 200 toneladas de carbón es de 600 toneladas de dióxido de carbono.
Entre 100 gramos y 600 toneladas de residuos está claro que el carbón es un problema más grave”.

“Los franceses han sido muy inteligentes al conseguir toda su energía de las fuentes nucleares. No hay duda de que las plantas nucleares conllevan un riesgo, pero no hay sistema energético que no lo haga….. Hay grandes presas, pantanos, que si reventasen…. Pero no oímos “no usemos la hidroelectricidad, porque podría reventar la presa y, por lo tanto…. “¡Pantanos NO¡”  (Como vemos y oímos “Nucleares NO, ¡Gracias¡”

“La energía solar y eólica no son salidas realistas”. (¿Qué porcentaje de energía aportan, ahora mismo, en España?)

“La energía nuclear no es que sea LA solución, sino que es la única medida para ganar tiempo”

“El poder nuclear es la única solución PRÁCTICA REAL, pero ha habido una reacción histérica, al respecto”.

“La quema de carbón en los países del Este está dañando a la tierra más que la Francia nuclear”.

“Solo la energía nuclear puede retardar el desastre”.

“La situación será insoportable alrededor del 2040. Y no hay vuelta atrás”.

“Es más inteligente usar la energía nuclear para producir hidrógeno como combustible para los coches”.

“¿Los BIOCOMBUSTIBLES?. NO”.

“Se podría colocar un escudo solar entre el sol y la tierra y desviaría el 3% de los rayos solares. Nos daría un poco más de tiempo, pero no sería, tampoco, LA solución”.

“Indonesia está haciendo más daño (ella sola contamina con el 40% del gas carbónico) que Brasil y la destrucción de la Amazonía”.

“¿La biodiversidad?. No me preocupa. Los biólogos se preocupan por la biodiversidad porque les encanta coleccionar especies, pero los sistemas más sanos son aquellos con poca biodiversidad”.

“Mis opiniones no son apocalípticas. Lo que pasa es que los científicos estudian el calentamiento global de manera fragmentaria y eso termina por dificultar el desarrollo de una visión general del fenómeno”.

(Hace algún tiempo vi y oí en la TV que el Consejo de…. había decidido que  la Central Nuclear de Garoña no se cerraba, que continuaría, al menos 10 años más). De lo que me alegré.

¿Está claro el mensaje?

¡Y yo sin saber hasta hace muy poco tiempo que Lovelock y yo coincidíamos (que yo coincidía con él ) tanto en oponernos a la política de las fuentes de energía de Zapatero como de ser partidarios de la Francia nuclear¡.
Esta Francia a la que acudimos, muy a menudo, cuando no hace aire o cuando no hace sol, después de haber contaminado el paisaje y emborronado la belleza de montañas, con molinillos, y de llanuras, con placas solares.

Y aquí estamos nosotros, los seres conscientes de lo que está pasando, los hombres, que deberíamos ser los cuidadores, los médicos y los cirujanos de ese hábitat, creado por la vida, y lo que estamos haciendo es desgarrándolo, enfermándolo, contaminándolo, cargándonoslo.

Es verdad la afirmación de Sartre (aunque en otro contexto), el “hombre es un ser absurdo”.

jueves, 29 de agosto de 2019

TEORÍA GAIA (1 )



(Ésta es la primera de varias reflexiones que me hago, tras haber estudiado en el Taller de Ciencias del Aula de Mayores de la U.M.A., la Teoría Gaia, a cargo de Miguel Ángel Medina Torres, profesor de la Universidad de Málaga, del Departamento de Biología Molecular y Bioquímica).

(UNOS DATOS PREVIOS).

1.- Valores de gases atmosféricos en diversos planetas:

CO2: Marte 95 %, Venus 98 %, Tierra (sin vida) 98 %, Tierra (con vida) 0,03 %.
O2: Marte 0,13 %, Venus trazas, Tierra (sin vida) trazas, Tierra (con vida) 21 %.


2.- Según la segunda ley de la termodinámica, un sistema cerrado tiende a la máxima entropía.
En el caso del planeta Tierra su atmósfera debería hallarse en equilibrio químico, todas las posibles reacciones químicas ya se habrían producido y su atmósfera se compondría mayoritariamente de CO2 (Se estimó que la atmósfera debería componerse de, aproximadamente, un 98-99 % de CO2) sin apenas vestigios de oxígeno y nitrógeno.
Según la teoría de Gaia, el que al día de hoy la atmósfera la compongan un 78 % de nitrógeno, 21 % de oxígeno y apenas un 0,3 % de dióxido de carbono se debe a que la vida, con su actividad y su reproducción, mantiene estas condiciones que la hacen habitable para muchas clases de vida.

Con anterioridad a la formulación de la hipótesis Gaia se suponía que La Tierra poseía las condiciones apropiadas para que la vida se diese en ella, y que esta vida se había limitado a adaptarse a las condiciones existentes, así como a los cambios que se producían en esas condiciones.

La hipótesis Gaia lo que propone es que dadas unas condiciones iniciales que hicieron posible el inicio de la vida en el planeta, ha sido la propia vida la que las ha ido modificando, y que por lo tanto las condiciones resultantes son consecuencia y responsabilidad de la vida que lo habita.

Para explicar cómo la vida puede mantener las condiciones químicas de Gaia, Margulis ha destacado la gran capacidad de los microorganismos para transformar gases que contienen nitrógeno, azufre y carbono.


3.- Se ha llamado Gaia a la diosa de la Tierra o a la Tierra considerada como un organismo.
Estas frases pueden conducir a conclusiones equivocadas […]
Rechazamos la analogía de que Gaia sea un organismo individual, principalmente porque no hay ningún organismo que se nutra de sus propios residuos ni que recicle por sí mismo su propio alimento.
Es mucho más apropiado decir que Gaia es un sistema interactivo cuyos componentes son seres vivos.

No sé el por qué del entusiasmo de los ecologistas, los verdes y demás movimientos alternativos al sistema económico y productivo del mundo occidental al aceptar la Teoría Gaia como la nueva revelación, al tiempo que consideran al propulsor de la misma, James Lovelock, como el nuevo gurú, el padre espiritual, el nuevo chamán, “el padre del movimiento verde” (aunque a él no le gusta), al que adoran y del que reciben sus palabras como la buena nueva de los tiempos modernos.

Porque, en general, estos mismos seguidores son los más fuertes opositores al creacionismo y defensores de la Teoría de la evolución de Darwin, ahora que estamos medio resucitándolo con el doble homenaje de aniversario de su nacimiento y de su principal obra.

Porque, si algo está claro, es que las Teoría Gaia y la Teoría Evolutiva no se llevan muy bien.
Si para Darwin el “ambiente” ya estaba allí y el mecanismo de supervivencia en el mismo es la lucha por la vida, la selección de los mejor dotados,…. Para Lovelock el “ambiente” no estaba, es la vida la que lo crea.

“Adaptarse a” no es lo mismo que “crear el”.
        
Representan DOS paradigmas explicativos distintos.

La tierra necesitó millones de años para convertir un infierno de fuego y cenizas en un paraíso de Océanos, Montañas, Oxígeno y Nitrógeno y ahora Gaia, nuestro planeta, tiene que sufrir de sus propios hijos, sus hijos preferidos, el infierno de nuevo.

Estos movimientos alternativos, (y nuestro entonces Presidente, Rodríguez Zapatero, como uno de sus más fervientes militantes) no hacen más que hablar (más bien gritar) de las “energías verdes”, “energías renovables”, “energías no contaminantes”, “energías sostenibles”,….. Para ayudar a mitigar los dolores de Gaia y seguir los mensajes de Lovelock.

No me resisto a extractar pensamientos de varias entrevistas hechas al padre de la Teoría Gaia, que son auténticas bofetadas a tantos memos elementales como hay por ahí disfrazados de “progres”.

“Las energías solar y eólica no son salidas realistas”.

“El poder nuclear es la única solución práctica, real, para evitar el calentamiento global, pero la gente ha actuado histéricamente”.

“El problema, en los próximos 50 años, es el calentamiento global y, precisamente, los ambientalistas no son conscientes de ello”.

“No considero a los verdes necesariamente necesarios”.

“Los verdes no tienen posibilidades políticas. Quien puede luchar a favor del medio ambiente es el partido común (vamos a llamarlos los mayoritarios) que son más inteligentes de lo que la mayoría de la gente piensa”.

“El calentamiento global existe y nosotros somos los responsables”.

“El calentamiento global à subida de los océanos à inundaciones à…..”.

“Es un error creer que podemos evitar el fenómeno del calentamiento con sólo reducir la quema de combustibles fósiles.
El gran villano del calentamiento es el uso de una gran porción del planeta para producir comida”.

“Si fuéramos mil millones de personas en la tierra….. Pero es que somos más de siete mil millones, y todos tenemos que comer”.

“A finales del siglo XXI, con el calentamiento global, serán inhabitables grandes territorios de la tierra. Además de que perecerá de hambre el 80 % de la población. Sólo serán habitables territorios como Canadá, Japón, Siberia, Noruega, Suecia, Finlandia. En Sudamérica sólo los Andes. Habrá que decir ¡adiós¡ a gran parte de U.S.A., China, Australia, Europa,… que estarán demasiado calientes y demasiado secas”.

“No habrá lluvia ni agua para regar, por lo que serán imposibles tanto el cultivo de alimentos como la cría de animales”.

“ESTA SERÁ LA VENGANZA DE GAIA”.

“Los chinos querrán subir hacia Siberia y eso no será pacíficamente”.

“Hace 55 millones de años ocurrió algo parecido a lo que ocurrirá a finales del siglo XXI, la tierra subió 8 grados y los seres vivos emigraron a las regiones polares, y allí estuvieron miles de años hasta que volvieron a bajar las temperaturas”.

“Hasta 6 grados aumentará la temperatura de la tierra a finales del XXI. Pero es que estamos rompiendo la capacidad autorreguladora del sistema”.

“Plantar árboles no es una solución. Éstos pueden absorber una gran cantidad de dióxido de carbono (es verdad), pero absorberán más luz del sol y calor que el suelo cubierto por ellos y esto sólo contribuirá a un mayor calentamiento global”.

miércoles, 28 de agosto de 2019

MENTALIDAD MÍTICO-RELIGIOSA Y MENTALIDAD FILOSÓFICO-CIENTÍFICA. ( y 8 )




II.- EL HOMBRE CONSTRUCTOR DE LA SOCIEDAD POLÍTICA.

Hay que extender la Razón a las comunidades humanas, no sólo a cada uno, individualmente, sino  también a todos, socialmente.
Con la razón podemos, debemos, construir un orden justo, que garantice el bien de todos.

Toda la especie humana es como un único cuerpo compuesto de diferentes miembros, con sus diferentes funciones, pero ordenadas para el Bien Común de todos.
Nos lo advierte Pomponazzi.

“Manos, pies, ojos, oídos, estómago, corazón,….cada uno su función para bien del todo, que es mi cuerpo. Igualmente, guerreros, profesores, políticos, barrenderos, periodistas, administrativos,….para el bien de la sociedad”.

Pero con la Razón podemos emprender tres caminos:

1.- El camino, que podríamos llamar del capitalismo o de la burguesía, el mismo que triunfa y está vigente hoy (es la posición de G. Bruno).

2.- el camino de la sociedad ideal. Es lo que hacen los defensores de la UTOPÍA.

3.- el camino de la sociedad real. Es los que hace el realismo político de MAQUIAVELO.

F.Bacon (Atlántida), T. Moro (Utopía), T.Campanella (La ciudad del sol) o república universal.

1.- Según Bruno dando libertad para que cada uno busque su bien, de la actividad de todos y cada uno, saldrá ganando el Bien de todos.

Es obligatorio correr, todos deben correr, aunque sólo hay tres medallas, pero ya el correr te garantiza vivir. El que más y mejor corra llegará antes, vivirá mejor.

Anímate.

Es verdad que surgirá algún mal, que habrá algún empujón, tropezón o caída, pero del conjunto de la carrera saldrá más Bien.

2.- Para los utópicos es posible un modelo de estructura social guiado, totalmente distinto del que hay.

Prima lo común sobre lo individual.
Nadie recibirá más de lo que merece y a nadie le faltará nada de lo necesario.

Lo que vale es lo útil para la comunidad, pero eso mismo debe ser grato para el individuo.

Como van a trabajar TODOS, no trabajarán más de 4 horas; todo el tiempo restante será tiempo libre para dedicarlo a sus hobbys.

3.- N. Maquiavelo y su Príncipe. La encarnación del pesimismo antropológico (posteriormente otro gran pesimista, T. Hobbes, definirá al hombre como:”homo homini lupus”).

Para Maquiavelo el hombre es malo por naturaleza: “Egoísta, envidioso, vengativo, mezquino, envidioso,… (Sigan Uds. poniendo adjetivos).
Así que hace falta un Estado muy fuerte para meterlo en cintura y que garantice el freno a su bestialidad, a su barbarie, para que sea posible la existencia de todos y la convivencia entre ellos.

Hace falta un gobernante enérgico, sin miramientos ni complejos (El Príncipe), unas buenas leyes, una organización eficiente que controle y que dirija el proceso, siempre al servicio de la comunidad, pero sin contar con ella para nada, porque como se deje libertad y que cada uno haga lo que le parezca será el caos.

Él es el pastor y los demás son, deben ser, las obedientes ovejas que deben confiar en que el pastor las llevará a los mejores prados y las protegerá contra los lobos.
Pero que no hablen. Que no digan nada.

NO al individualismo, SÍ al todo social.

La convivencia social no nos vendrá ni de Dios ni de la Fortuna, es el hombre el artífice de la sociedad civil.

El Gobernante, el Príncipe, debe saber mucho, estar bien preparado, estar atento para poder agarrar la suerte cuando ésta ande rondando cerca y no dejarla escapar.
Debe aprovechar la oportunidad en cuanto se presente.
Debe ser un previsor.

¿Dónde está aquí Dios? No está ni se le espera.
Dios no sobra, pero tampoco nos hace falta para esto.
Nos bastamos nosotros. (Maquiavelo dirá que la religión y sus cultos son útiles porque unen a los hombres y el Príncipe no debe oponerse a ella. Pero es una religión social, que no debe meterse en la vida externa de las personas).

¿Qué político sensato se opondrá a la Romería del Rocío?, ¿es que cree en la Blanca Paloma?).

La fortuna siempre se pone del lado de quien, obrando rápida y audazmente, sabe asirla.

Y pone un texto que a mí…. Verán Uds… “Vale más ser impetuoso que precavido, porque la fortuna es mujer y es necesario, si se quiere tenerla sumisa, castigarla y golpearla. Y se ve que se deja someter antes  por éstos que por quienes proceden fríamente. Por eso siempre es, como mujer, amiga de los jóvenes, porque éstos son menos precavidos y sin tantos miramientos, más fieros, y la dominan con más audacia”.

         (¿Violencia de género? La verdad que en aquellos tiempos la mujer….).

martes, 27 de agosto de 2019

MENTALIDAD MÍTICO-RELIGIOSA Y MENTALIDAD FILOSÓFICO-CIENTÍFICA. ( 7 )



I.- EL HOMBRE PROTAGONISTA DE SU DESTINO

Dice Pico, citando a Eurípides, “la suerte es hija del alma”, es decir, el destino no desciende de lo alto, no está determinado por nada ni por nadie, surge de uno mismo.
Si el hombre medieval era estático, mero espectador de la naturaleza y que confía en Dios, su creador. El hombre renacentista, por el contrario, es dinámico, confía en sí mismo, en sus fuerzas y se cree artífice de su destino.

En eso consiste su Grandeza y su Dignidad. Hamlet lo expresa magistralmente: “¡Qué obra maestra es el hombre¡, ¡qué noble de razón¡, “qué infinito de facultades; en forma y en movimiento ¡qué pronto y admirable¡; en acción, ¡qué parecido e un ángel¡; en entendimiento ¡qué parecido a un dios¡”

         Pero la mejor exposición de este asunto está en Pico de la Mirándola, en su Oración sobre la dignidad del hombre”
                            (TEXTO PÁGS 156-158)

Que me trae a la memoria a Platón en el Protágoras y el mito de Prometeo.
Es la nueva imagen del hombre, ese “gran milagro y animal admirable”.
Su privilegio es no ocupar un lugar privilegiado, pero ser capaz de ocuparlos todos. Su lugar es no tener un lugar concreto. Su Grandeza NO depende de su ser sino de su LIBERTAD para hacerse a su gusto, esculpirse, modelarse.
Y, por ser LIBRE es RESPONSABLE de su hacer y de su ser. Libre y Responsable de sí.

Dios lo crea para que admire su obra, pero lo crea admirablemente. Le da una EXISTEMCIA y, ahora, que él se esencialice (existencialismo sartriano puro).

El hombre no tiene una naturaleza fija, dispone de infinidad de posibilidades, es el artífice de su propia suerte. Esa es su Grandeza, PERO puede emplear mal su grandeza, su libertad, aunque ésta sea una llamada a la perfección, a la plena realización. Esa es también su miseria: el mal uso que puede hacer de ella.

No se está de acuerdo con el mito del Pecado Original, heredado de nuestros padres, pero el peligro está en que sigamos su ejemplo.
Podemos corrompernos con nuestro obrar pero no somos seres depravador ni corruptos.
De ahí que tanto Lutero como Calvino siguen siendo cristianos, no renacentistas.
Niegan la grandeza del hombre, insisten en la pecaminosidad y depravación del hombre tras la caída de Adán.

Pico, por el contrario, insistirá en la LIBERTAD: libertad de hacerse, de obrar, de elegir, de serlo todo, de abarcarlo todo, de dominarlo todo, de apropiárselo.

Su destino es ENSEÑOREARSE. “Si queremos, podemos” –dirá

Muestra una oposición frontal contra la Astrología y los Astrólogos, que es verdad que habían contribuido a liberar al hombre del capricho de los dioses, pero ahora seguían atados al movimiento y a la posición de los astros.

Para Pico no existe ningún determinismo. El hombre es padre de sí mismo, autoconstructor. La Libertad es y está en el punto de partida. Todo está por hacer.
Ahora el hombre, con su mente y con sus manos tiene que crear, construir el mundo.

         (TEXTO  de Giordano Bruno. Pág. 17)

Tenemos unos poderes intelectuales de enorme potencialidad, debemos usarlos, pero usarlos bien.

Esta es la Gran Revolución Antropológica, que haría posible la otra gran revolución, la científica

PERO existe otra línea distinta a la de Pico, es la de Pomponazzi, que no es tan optimista o tan exaltada.

Pomponazzi bajará al hombre a la naturaleza. Somos libres, pero en la naturaleza, no podemos salir de ella. Somos seres naturales. Libres, sí, para nadar, pero dentro del río.

El hombre, con su intelecto, puede conocer el orden del mundo y la libertad es posible, pero dentro de las leyes naturales.
No podemos esquivarlas.
Si nos tiramos por la ventana no somos libres para caer o no, si nos pegan nos duele, si estamos muy tristes lloramos.
Es ley natural.

Pomponazzi distingue tres tipos de entendimiento que posee el hombre: el entendimiento ESPECULATIVO (para conocer verdades), el entendimiento TÉCNICO (para hacer cosas) y, además y sobre todo, el entendimiento ÉTICO (para obrar bien)

         (Lo mismito que Sócrates)

Estamos aquí.
Somos mundanos.
Somos Prometeos encadenados a la roca de la vida  “La inmortalidad es sólo un perfume y un sueño”

La grandeza, la nobleza del hombre no es tanto conocer y hacer (que también) como obrar, obrar bien.
No basta con vivir, hay que vivir bien, humanamente, moralmente.

“El durar un largo tiempo no significa perfección. Un roble vive 1.000 años y no por eso llega a tener la milésima parte de aquella perfección que pertenece al hombre. Hay más perfección en ser hombre por un año que roble por 10.000” (Pomponazzi).

Libres, SÍ, pero dentro de la naturaleza no por encima ni al margen de ella.
Y el hombre se hace más y mejor hombre obrando moralmente bien.
Conozcamos, pues, las leyes de la naturaleza, aprovechémonos de ella.
De lo que no somos libres es de poder cambiarlas, pero sí de conocerlas para aprovecharse y, siempre, obrando éticamente.

El comportamiento moral, éste sí que es típicamente humano, podríamos obrar mal, somos libres. Nuestra grandeza está en que pudiendo obrar mal obremos bien.

En esto consiste la Grandeza y la Nobleza del hombre.

lunes, 26 de agosto de 2019

MENTALIDAD MÍTICO-RELIGIOSA Y MENTALIDAD FILOSÓFICO-CIENTÍFICA. ( 6 )



Cuando en el Renacimiento se habla de “retorno a los clásicos”, no es para traerlos y aplicarlos al presente, sino para imitar su actitud ante el mundo y ante la vida.
Los clásicos son modelos, paradigmas, del uso autónomo de la Razón, antes de que se impusiera el Cristianismo, en la Grecia y en la Roma clásicas.

Hoy, en terminología moderna, diríamos que “se puede ser marxista, pero no marxiano”.

Se los ve como modelos de pensar, no como dioses omniscientes.

La libre investigación, como hicieron ellos, sustituirá al principio de autoridad como lo practicaban los medievales y seguía haciéndolo la Iglesia oficial.

Los pensadores antiguos son vistos como unos hombres geniales, pero históricos.
Lo que dijeron valía para su tiempo, no para el nuestro, pero su actitud sí que nos vale y es digna de imitación.
Enfrentarse cara a cara con la naturaleza, con la sociedad, con la vida, sin tutores que te ordenen, que te prohíban, que te guíen.

Cada época tiene sus conocimientos. Cada conocimiento corresponde a una época. Pero la actitud sí que puede ser la misma.

“Aristotelem….summum quiden hominem, sed hominem tamen fuisse puto” – dirá  el renacentista Agrícola.

Los nuevos descubrimientos (geográficos, científicos, técnicos) son ajenos y están más allá de los limitados descubrimientos griegos.
¿Qué podrían decir los clásicos de la brújula, de la imprenta, de la pólvora,…. Si no entraban en sus categorías mentales?

La duda cartesiana es un buen ejemplo.
Hay que poner entre paréntesis todos los contenidos anteriores.
Valieron, pero ya no valen.
De ellos se puede hacer historia, no resurrección.

Dicen NO a Adán y SÍ a Prometeo. PERO, ¡cuidado¡ porque Prometeo tiene dos caras.
Hay que decir Sí a sus inventos, pero no a su rebelión contra Dios.
El hombre del Renacimiento no tiene nada contra Dios, pero Sí tiene, y mucho, contra sus representantes e intermediarios, contra los teólogos y la Iglesia que se han arrogado el derecho de propiedad privada del único camino que lleva al cielo (“extra ecclesiam nulla est Salus (no hay salvación fuera de la Iglesia, por lo que habrá que bautizar al niño, casi nada más nacer para que pertenezca a la Iglesia, porque si se muere sin el bautismo...)

El hombre es, ahora, libre y creador, ya no sólo criatura hecha a imagen y semejanza de Dios.
O mejor, si somos eso y así, por lo tanto imitemos a Dios, seamos libres, seamos creadores, inventemos, investiguemos.

Como veis estamos en otro círculo, en otro ámbito, hemos pasado del cosmocentrismo clásico al antropocentrismo renacentista habiendo hecho escala en el teocentrismo medieval.

SEIS temas debemos desarrollar, representativos del Renacimiento:

1.- El futuro del hombre y de la humanidad.

¿Está ya escrito de antemano?. Porque si Dios es Omni-todo (lo sabe todo, lo puede todo,…) Dios conoce también los futuros, luego Él ya sabe lo que va a pasarme a mí, a mi familia, a mi ciudad, a mi patria,….
S. Agustín los dice muy clarito:”todo lo que ocurre ocurre cuando Dios quiere, como Dios quiere, donde Dios quiere, porque Dios quiere…”. Entonces, recemos.
Pero rezar ¿para qué?
¿Para saber cuál es nuestro destino?, porque para cambiarlo NO. Dios no puede corregirse, porque Dios no puede equivocarse. Enmendarse Dios la plana a Sí mismo sería cambiar de parecer, pero todo cambio es siempre imperfección. Por lo tanto Dios no puede cambiar. Cuando le pedimos a Dios que aparte de nosotros este cáliz, sabiendo que Él ya sabe lo que va a pasar ¿qué sentido tiene? ¿Seríamos más felices sabiéndolo?

Nuestro destino está escrito y Dios lo sabe.

La película, esa película, por más veces que la veas y la pases por el video y la moviola, siempre tendrá el mismo final, acaba perdiendo el malo, que además es feo y acabará ganando el protagonista guapo y bueno y elegante…
Si ya está grabada.
Si no puede cambiar.
Se podría hacer otra película pero esa ya no sería yo.

Primer tema: ¿Está ya escrito el destino del hombre?

2.- La Sociedad Política.

La autoridad ¿viene de Dios? ¿Hay que obedecer siempre a la autoridad?...porque…si ésta viene de Dios, desobedecerla sería desobedecer a Dios y eso es, además de delito, pecado, y éste cuenta para la otra vida.

¿Es legítima toda autoridad? ¿Es oponerse a Dios rebelarse contra el Rey? ¿Puede haber una autoridad “por la gracia de Dios?. ¿Interviene Dios en la gobernabilidad de la sociedad? ¿Cuál es el origen del poder? ¿Reside el poder en el pueblo o en el Rey? ¿Pinta algo aquí la Iglesia?

3.- El Pensamiento.

¿Debe estar dirigido, vigilado, guiado por la Iglesia? ¿Es la Razón, debe ser la Razón, totalmente autónoma en el ejercicio de razonar? ¿Qué pasa si uno, razonando, llega a conclusiones distintas u opuestas a lo revelado en las Sagradas Escrituras, que son “palabra de Dios”?. ¿Se puede, se debe pensar secularmente? ¿Es ello posible? ¿Es necesario que la Razón  campee a sus anchas libremente por su campo o sólo debe razonar sobre los límites impuestos por la fe?

4.- ¿Es esta vida una prueba, un examen que hay que aprobar para ganar la vida eterna?

Esta vida, la única que tenemos ¿debe ser una inversión o debemos gastarla placenteramente?, ¿es un “medio para” o es un “fin en sí misma”?, ¿es posada o morada?, ¿es camino o meta?, ¿valle de lágrimas o monte de alegría? En una palabra,

¿Cuál es el valor de la vida?

 5.-. La Naturaleza, el mundo que nos rodea, los cielos y la tierra.

¿Son vestigios de Dios, admirando a los cuales deben llevarnos a admirar a su Creador? ¿Somos administradores de las cosas o dueños de ellas? ¿Es válido lo que nos dice S. Pablo “¿para qué quieres conocer todas las lenguas del mundo si lo fundamental es salvar el alma”? ¿O lo fundamental es savoir-prevoir-pouvoir?.

(Saber para prever para proveer, para aprovecharse). ¿Debemos conocer el mundo, la naturaleza, para que nos sirva de trampolín para dar el salto a Dios o debemos conocerlo para dominarlo, para aprovecharnos de él?

6.- ¿Es la historia de la humanidad un progreso, vamos a mejor, o, por el contrario, es una decadencia, un regreso, y cuanto más nos alejemos de nuestros orígenes, peor para nosotros?
¿Hubo una primera Edad de Oro y, luego, ya fue la de plata, bronce, hierro hasta que lleguemos a la de barro?
O ¿partiendo de cero cada vez vamos a más y mejor y lo mejor está por llegar y cada vez mejor…?

Éstos son los 6 temas. Tratan de la ACTITUD.

Actitud del hombre renacentista ante el destino, ante el poder, ante la verdad, ante la vida, ante la naturaleza, ante la historia y el progreso”.

¡Pues, casi NA¡ ¿Comenzamos?

domingo, 25 de agosto de 2019

MENTALIDAD MÍTICO-RELIGIOSA Y MENTALIDAD FILOSÓFICO-CIENTÍFICA. ( 5 )



Hay un cambio evidente tanto en el modo de vivir como en el modo de pensar.

Otro gran renacentista, además de Pico de la Mirandola es Tomasso Campanella, quien afirma: “en 100 años nuestra época contiene más hechos memorables que el mundo entero en 4000” (La ciudad del sol).

Nuevos descubrimientos pero, sobre todo, nueva actitud.
Ni el mundo ni la carne son ya enemigos del alma.

Además, por doquier, se proclama la exaltación de la dignidad y de la grandeza del hombre.
El hombre es libre y no esclavo.
El hombre es/va a ser el protagonista de su propio destino.

Con su inteligencia y con sus manos, con su conocer y con su hacer, este mundo puede ser convertido en morada en la que ¡maldita sea la hora en que tenga que dejarla¡.

Y esta sociedad puede ser organizada por la mano del hombre, sin la ayuda de Dios ni “por la gracia de Dios”, sino por el esfuerzo, por la destreza, por el saber político del hombre.

“Y como segundo dios, milagro del primero, manda en lo terreno y al cielo se remonta sin alas…al viento y a la mar tiene domados….” –dirá Campanella.

Capacidad creadora del hombre.
PROMETEO, inventor de todas las artes y los instrumentos de la vida civil, sustituye a ADÁN, como paradigmas humanos.

Del universo cerrado medieval se pasa al universo abierto.

La tierra parece que crece, que se agranda porque se descubre que el “finis terrae” no es el “finisterrae”.
Que hay más tierras y más mares
¿Cuánto/cuántos más?
¡Quien sabe¡.
El mundo queda abierto.

Y al dirigir el catalejo, el telescopio, al cielo vemos que el sol tiene manchas, y que la luna no es esférica, porque en ella hay montañas, como aquí en la tierra.
Y que la Vía láctea no es un chorreón de la leche de no recuerdo qué diosa, ni es el camino de Santiago sino una enorme agrupación de estrellas muy lejanas.

El mundo se abre, se amplía y el cielo se mundaniza.

El lugar que ocupamos en el mundo no depende ya de Dios, sino de cada uno de nosotros.
Estamos descargando a Dios de funciones, dejándolo sin o con menos funciones.

No hay que aceptar las cosas malas, lo perjudicial; hay que rebelarse contra ello y cambiarlo.
Lo malo nunca podrá ser voluntad de Dios.

Ante la peste negra o cualquier calamidad, más que y en lugar de rezar, saber, saber cómo, cuándo, dónde, con qué medios puede ser combatida, vencida y anulada.

Las pestes y las sequías son vistas, cada vez más, como fenómenos naturales que pueden/que deben ser estudiados y superados, más que verlos como un castigo de Dios.

Si lo malo llega y habita entre nosotros, no es por haber sido malos, sino por haber sido estúpidos y, sobre todo, por seguir siéndolo.

“Ha dicho Aristóteles”, “Ha dicho S. Agustín”, “Ha dicho Stº Tomás”….¿y qué?
Han sido sabios, pero también han sido hombres y, como todo hombre, pueden haber dicho cantidad de tonterías y de falsedades.

Precisamente uno de los caracteres del mundo moderno es cuestionar el método de la tradición (“siempre ha sido así”, “todos lo admiten (consensos omnium)” y cuestionar, también el método de las autoridades.

Galileo es el mejor ejemplo.

Si compruebo que algo es verdadero es verdadero, lo haya dicho o no Aristóteles.

No tiene razón el gran medievalista E. Gilson cuando afirma que “el Renacimiento es la Edad Media menos Dios”.
No.
No es verdad.

Dios no está ausente en el renacimiento, sigue estando presente, pero de otra forma.

(¡Pero si muchísimos renacentistas eran clérigos¡…).

El proceso de secularización, que va imponiéndose, no implica ni irreligiosidad ni ateísmo (fenómenos raros en el Renacimiento).
Lo que ocurre es que la religión se convierte, cada vez más, en un asunto privado.

Contra lo que sí se muestra indiferencia y desprecio es contra la autoridad eclesiástica y sus representantes; pero es que no era para menos. (Hace poco hemos podido ver la película Los Borgia. Ellos no eran una excepción). (Espero que Uds. no me confundan los conceptos: Jesús histórico, Cristo o Jesús de la fe, Cristianismo, como doctrina, y jerarquía eclesiástica).

Lutero y su movimiento protestante no era antirreligioso, ¿cómo iba a serlo si él era fraile y era un creyente profundo y sincero?
Lo que sí fue, fue un antieclesiástico, se opuso ferozmente al papado y a la jerarquía eclesiástica, y no era para menos.

El Protestantismo, es hijo del Renacimiento, es un fenómeno renacentista, es una actitud que contribuiría a librar al hombre de la tutela de la Iglesia en las relaciones del hombre con Dios.

PERO, el Protestantismo, como doctrina, es lo más anti-renacentista y antimodernista que uno pueda imaginarse.
Con su determinismo pesimista humano, dejando al hombre atrapado en su culpa, con su destino ya fijado o prefijado de antemano, desde toda la eternidad, por tanto inmodificable.

Eso fue lo que hizo que Erasmo, esa gran lumbrera renacentista, aceptara la actitud protestante, pero que él no se convirtiera o diera el paso al Protestantismo.

Tanto la Reforma como la Contrarreforma ven, contemplan, al hombre desde una perspectiva de fe y no de razón, que es la característica fundamental de la Modernidad.

Creencia firme y Razón firme se llevan mal.
O la una o la otra, o cristiano o pagano, por eso lo de las biografías divididas, que decíamos antes.
A no ser que, como hacen muchos de ellos, tengan otro concepto de Dios totalmente distinto de lo que defiende la Teología oficial.

sábado, 24 de agosto de 2019

MENTALIDAD MÍTICO-RELIGIOSA Y MENTALIDAD FILOSÓFICO-CIENTÍFICA. ( 4 )


EN EL RENACIMIENTO.


El Renacimiento lo que va a hacer es retomar el interrumpido proyecto y el orden de la razón volverá a ponerse en marcha; no en contra sino al margen del orden religioso y teológico.

Esta razón, apellidada ya como científica, va a imponerse e instaurar lo que se denomina Modernidad.

El Renacimiento la pone en marcha, va acelerándose al paso de los años y, ya en el XVIII, podemos hablar de un nuevo dios, un dios laico, o mejor, de una diosa, La Diosa Razón.

Descartes y Galileo, los padres de la Filosofía y de la ciencia modernas, no son unas novas, unos milagros, aparecidos, de la noche a la mañana y por arte de birli birloque.
Ambos tienen padres, tienen antecedentes o predecesores, que han sido los que han ido rompiendo o superando a los abuelos o bisabuelos medievales.

Los padres de estos dos padres son los hombres del Renacimiento, que viven, aproximadamente, desde el 1400 al 1650. Siglos XV y XVI como pórticos del XVII y XVIII.

Se van imponiendo las nuevas ideas, van echando raíces los nuevos valores y se va formando una nueva mentalidad a la que contribuyen humanistas, artistas, artesanos, literatos, comerciantes, filósofos, los hombres de acción… todos ellos iniciadores de la Modernidad.

Esta nueva mentalidad afecta a múltiples campos: a lo social y a lo económico, a lo cultural y a la vida diaria, a la moral y a la ética, a las artes y a las ciencias…..

El Renacimiento es, podríamos decir, el primer capítulo de la transición del Feudalismo al Capitalismo.

No se pueden ver exclusiones tajantes, no es un brusco desnudarse y vestirse de nuevo con otras ropas, no es un repentino cambio de mentalidad; no es vaciar el armario de la ropa medieval y llenarlo de nuevo con ropa nueva, de temporada.
No.
Lo viejo y lo nuevo se entrecruzan y se mezclan durante bastante tiempo.
No es que antes fuera todo tinieblas y sólo tinieblas y oscuridad y ahora todo sea luminosidad, luz, claridad.

Entre aquella noche y el día venidero intermedia el amanecer, la aurora, las luces del alba.

Antes de la Ilustración, antes del siglo de las luces, los tiempos fueron pariendo la Reforma Protestante, el renacimiento de las artes, la nueva Astronomía, la lucha contra la física teleológica aristotélica.

Antes que apareciera Descartes tuvieron que abrirle camino un Guillermo de Ockham, un Giordano Bruno, todo un movimiento llamado ochkamismo filosófico.
Igualmente, antes que apareciera Galileo, había ya aparecido un Copérnico y, en general, todo un movimiento científico denominado ochkamismo científico (Orestes, Buridam….).

Hay, pues, a la vez supervivencia medieval y germinación incipiente, pero distinta, de vida nueva, de nueva mentalidad.

Ni todo fue oscuro en el Edad Media, ni todo fue luminosidad en el Renacimiento.
Debemos desterrar el esquema del “así y sólo así”.
No es posible, no debe hacerse una Historia de la Humanidad, ni del pensamiento, en blanco y negro, porque lo que más abunda son los grises, los colores intermedios.

Nuestro Ortega, como casi siempre, lo expresa de manera genial: “En cada uno de aquellos hombres del quattrocento chocan dos movimientos contrarios: el hombre medieval va cayendo como un cohete consumido y ya ceniza. PERO en esa ceniza muerta que desciende irrumpe un nuevo cohete disparado y ascendente…. principio de un nuevo vivir, del vivir moderno.
El choque entre lo muerto y lo vivo que en el aire se produce da lugar a las combinaciones más variadas, pero todas inestables e insuficientes” (“En torno a Galileo”, Pág. 211.)

El hombre que mejor representa esta situación de estar a caballo entre dos mundos, de un pasado que declina y de un provenir que aparece radiante y deslumbrador, pero que aún no está del todo claro ni logrado, es Pico de la Mirandola.

Dice Pico: “Se está en la división de dos mundos, de dos formas de vida, y el individuo va y viene de la una a la otra…. De ahí que los hombres renacentistas hoy sean paganos y naturalistas y mañana vuelvan a ser cristianos (o viceversa). Los hombres (de ahora) presentan unas biografías no lineales sino divididas, con épocas de entusiasmo y épocas de desolación y tristeza”.

Pero poco a poco se va a ir imponiendo una cultura mundana.

El hombre confía cada vez más en sí mismo y en sus fuerzas.

El mundo es visto no como huellas de Dios, como posada y camino para ganarse el más allá.

Esta vida hay que vivirla y este mundo hay que conocerlo para dominarlo, para explotarlo y para aprovecharnos de él.

Ya no es el tiempo de “muero porque no muero”, ahora es la época de “no quiero morirme, quiero vivir, vivir aquí, ahora, vivir mucho, vivir bien, vivir mejor”.

El hombre renacentista ama esta vida, vida que es disfrutable.

viernes, 23 de agosto de 2019

MENTALIDAD MÍTICO-RELIGIOSA Y MENTALIDAD FILOSÓFICO-CIENTÍFICA ( 3 )



Los primeros filósofos no eran puramente especulativos, una actitud angelical, sino que andaban con los pies en la tierra, buscando el conocimiento, el dominio y la posesión de la naturaleza.

¿Filo-sofía = amor a la sabiduría? ¿A qué tipo de sabiduría?
El objetivo es “la ciudad feliz”.
El filósofo, después de haber visto la luz, la solución, tiene como misión bajar con la linterna a la caverna y liberar a los esclavos rompiendo sus cadenas y obligándolos, aunque se resistan, a salir.

Ya Epicuro decía: “vana (inútil) es la palabra del filósofo si no alivia los sufrimientos humanos”. Y para esto  hace falta un conocimiento verdadero de la naturaleza, para saber a qué atenerse.
        
Sócrates: saber – obrar – ser feliz. Saber práctico.

El amor a la especie humana exige una voluntad de verdad y de conocimiento.

Platón: “la filosofía es el uso del conocimiento para provecho del hombre”.

Kant: Concepto académico (historia) y concepto mundano (“conocimientos referentes a los fines esenciales de la razón humana”) de filosofía.

“El ideal del filósofo no es ser un artista de la razón, sino un legislador de la razón humana” –dice Kant.
Se trata de curar al enfermo, no de darle el pésame y consolar a la viuda del difunto.
La teoría no es suficiente, aunque sea necesaria.

(Marx: “hasta el día de hoy los filósofos…..”).

Filosofía y Ciencia son invenciones o creaciones griegas.

Dice B. Russell; “Nada semejante ha ocurrido jamás, ni antes ni después. En el breve espacio de dos siglos los griegos produjeron en los dominios del Arte, la Literatura, la Ciencia y la Filosofía un asombroso caudal de obras maestras, las cuales han establecido las reglas generales por las que se ha guiado la civilización occidental” (“La sabiduría de Occidente”).

Pensamiento de Verlaine: griegos – romanos – cristianismo = Cultura Occidental.

¿Por qué apareció esta nueva mentalidad, este nuevo modelo de conocimiento en Grecia, pero en la Grecia marinera, en las colonias,  Mileto, Éfeso,… (Asia Menor)?

Condiciones favorables: (Comercio, democracia-diálogo, espíritu aventurero, ausencia de casta sacerdotal,….)

Mileto: Comercio y colonias.

Tales: a la búsqueda de las causas reales que quiten a lo desconocido su misterio, haciéndolo familiar a los hombres.
(Previó el eclipse de sol del 28 de Mayo del 585: “Procede – dice- del curso natural de las cosas y no es debido a la ira de los dioses”.
Cuando sabemos esto, y cosas parecidas, escapamos de la superstición y de la servidumbre.

Igualmente Anaximandro, que lo seculariza todo.
En sus explicaciones no hay lugar para lo sobrenatural o mítico.
Las tormentas, los huracanes, los terremotos, los eclipses…tienen explicaciones naturales.

¡A buscarlas¡ pues.

El trueno no es la voz de Zeus que nos advierte y aterroriza sino “un ruido de nubes golpeadas por el viento”. “la lluvia procede del vapor de las cosas…”. “Los relámpagos proceden del viento que se escapa entre las nubes”…. Será verdadero o falso, pero ya estamos en otro nivel, en la otra mentalidad.

Estamos en el campo de la ciencia.

No tengamos miedo, pues. Son algo natural. No hay misterio. Hay desconocimiento. ¡Conozcamos¡

Los milesios les quitan protagonismo a los dioses para dárselo a los hombres.
Y aunque al principio sólo contemplen y estudien el mundo exterior, la fisis, posteriormente otros filósofos (sofistas, Sócrates, Platón, Aristóteles, Epicuro, los estoicos, la escuela helenística… tratarán de todos los problemas (del conocimiento, de la ética, del hombre, del mundo translunar y del sublunar, de la política, de la sociedad, de la educación, de la justicia, del alma, del más allá…pero ya sin miedo.

Fueron los milesios los iniciadores del progreso, con ellos se inicia la Historia de la Razón, en períodos de auge más o menos prolongados.

La fe cristiana se impondrá fuertemente durante muchos siglos, pero el espíritu griego racional siempre irá renaciendo.

¿Para qué?

Para construir con la razón un mundo de bienestar y de libertad, un mundo en el que nos sintamos como en casa y no de paso.
        

La fe cristiana barrió la razón filosófica griega durante varios siglos en Europa y se impuso tanto en la vida de los hombres como en sus mentes. Vivían y pensaban cristianamente.

miércoles, 21 de agosto de 2019

MENTALIDAD MÍTICO-RELIGIOSA Y MENTALIDAD FILOSÓFICO-CIENTÍFICA ( 2 )



Esta primera e ingente tarea que comenzó hace 2.600 años es la que continúa y continuará mientras sigamos siendo hombres.
La iniciaron los filósofos, los sustitutos de los sacerdotes y de los profetas.
Y sólo contaban con sus fuerzas, sin ayudas divinas ni sobrenaturales.

Los filósofos no se consideran depositarios de ningún secreto, ni secretos divinos ni inspirados por los dioses, sino que se arriesgan en nombre propio y con sus solas fuerzas, con el riesgo de tropezar, de equivocarse que ello conlleva.
Pero el filósofo es ajeno al desaliento.
Si otro le demuestra que está equivocado, reconocerá su error.
Y esto sí que es un acierto.
Así se inicia el camino de la filosofía y de la ciencia.
Con sus caídas y sus levantadas, con su corregirse, con desdecirse, pero seguir, seguir, siempre seguir.

Las respuestas surgen porque ellas son necesarias a las preguntas que los hombres se hacen.
Son las necesidades prácticas las que azuzan a los hombres a ser satisfechas, y ya no valen las religiones y los mitos, porque ya no se cree que la arbitrariedad de los dioses tenga nada que ver con la regularidad que se da en la naturaleza.

Si la salida del sol o la caída de una piedra dependieran de la arbitrariedad de los dioses, podría salir un día por el Norte y otro por el Oeste, y a horas distintas.
Igualmente la puesta del sol.
Pero NO.
Siempre sale y se mete por el mismo sitio, de una manera regular.

Y la piedra unas veces podría subir, otras bajar, otras avanzar hacia la derecha,….
Pero NO.
Siempre cae verticalmente y a velocidad acelerada, según ley constante.

Las respuestas divinas ya apenas responden.

Para solventar, satisfacer necesidades es requisito imprescindible comprender la naturaleza y sus regularidades.
Conocimiento objetivo.
Conocimiento eficaz.
Sólo así podremos dominarla y ser señores y no esclavos de ella.
Conocerla para aprovecharse de ella, para transformarla.

El conocimiento nunca es un fin en sí mismo.
Conocer es un medio-para.
El conocer empuja al hacer.
Se piensa no por el placer de pensar sino porque, pensando, se saca provecho, provecho sobre todo a largo plazo.
(Sembrar trigo o darle de comer a un cerdo, a corto plazo, es empobrecerse, es quitarse uno comida de la boca, pero a largo plazo es riqueza, el 100 por 1.

La eficacia práctica casi nunca  es inmediatamente visible, pero la garantía de progreso individual y social reside en esa actividad filosófico-científica, no en la invocación a los dioses.

Ni el espíritu meramente práctico inmediato, ni la sabiduría popular (basada en acumulación de experiencias, llena de elementos supersticiosos y rutinarios) valían a largo plazo.
Los mismos problemas que había, hay y habrá; y las soluciones seguirían siendo las mismas, siempre incompletas.

El que siembra está con un pie en el futuro.
La hormiga, recogiendo, acumulando granos cada verano, sigue en el pasado.
Para la hormiga sembrar sería perder, no invertir.

(F. Bacon: “arañas, hormigas y abejas” Ver en este blog).

No se trata, pues, de acumular y registrar más y más experiencias, para repetir la solución.
Se trata de comprender la razón, el porqué, de eso que sucede y ensayar nuevas respuestas.
Ya sabemos, ya se ve que ocurre lo que ocurre, pero ¿por qué ocurre?, ¿cuáles son las causas, las razones?

(Anécdota de Tales – el pozo – los molinos de aceite – realquilarlos…. Platón – Teeteto. Aristóteles – Política, “sería fácil a los filósofos enriquecerse, si quisieran, pero no son las riquezas lo que le interesan”).

Una vacuna (razón) hace más efecto que 1.000 oraciones.
El Hospital Clínico salva más vidas que todas las misas y rosarios.
Pero no sobran las misas y los rosarios, es que no son necesarios.


Racionalidad y objetividad sustituirán a mitos y religiones, expuestos por los poetas Homero y Hesíodo, los educadores del pueblo.

Por eso la filosofía aparece como crítica a la poesía, pero no a la forma sino al contenido.
La educación poética ya resultaba inservible y superada.
Hacía falta, ya, una educación racional.

No sólo es un cambio de lenguaje; es, sobre todo un cambio de mentalidad, un cambio de perspectiva.
(También cautivaba el lenguaje de Sócrates, aunque fuera en prosa, pero el contenido era racional, no mítico).

Poesía es compatible con belleza, no con objetividad.
Encandilar, hechizar es muy distinto a ser eficaz, a solucionar problemas, satisfacción personal es distinto a eficacia, no sirve para nada ajeno al poeta.

Los primeros filósofos dieron/intentaron dar soluciones racionales a problemas sociales reales.
Tuvieron que criticar, pues, la superstición y los prejuicios de la conciencia mítico-religiosa.
Ellos buscaron resultados más que críticas aunque, para ello, tuvieran que criticar para despertar a las conciencias.

Ellos llevaron a cabo la sustitución del viejo modelo de cultura y civilización por otro nuevo modelo, que daría lugar a una nueva humanidad, a un orden nuevo, a un hombre nuevo.