8.- Cultura de transición
permanente.
En este mundo todo es
confuso. Se busca a Dios y éste se encuentra en el otro mundo. Hay que llegar
allí y, aunque la iglesia marque los caminos por los que llegar, siempre queda
la conciencia y sus remordimientos para la intranquilidad. Deseo, por una
parte, pero confusión.
9.- El deterioro de las
calzadas romanas, que te obliga a permanecer en el mismo lugar, por no haber
caminos o, si los hubiera, su peligrosidad.
Hoy, demasiados caminos (por
tierra, mar y aire).
10.- Escasez de alimentos
para las masas, sólo unos cuantos no carecen de ellos.
Hoy son países y casi
continentes enteros: países superpoblados del tercer mundo. Muchas bocas y poco
alimento que llevarse a la boca. Al tiempo que sobra y se desperdician
alimentos en el primer mundo.
11.- Peregrinaciones y
viajes, los más por motivos religiosos, los menos por objetivos políticos y
económicos.
Hoy: el turismo de masas, por
motivos lúdicos y vacacionales. Jerusalén, Tierra Santa, Santiago de
Compostela,…. Son sustituidos por El Caribe, la costa mediterránea, países
exóticos,…
12.- Misticismo y las órdenes
mendicantes, que prometen el cielo eterno…
Hoy: sectas religiosas que te
prometen el oro y el moro, que te captan y se quedan con tu conciencia y con tu
cartera,…
13.- Epidemias y muertes en
masa, negocio con las misas, oraciones,…
Hoy: epidemias o pandemias
(vacas locas, peste aviar, porcina,…) negocio con los medicamentos.
14.- Pobreza oficial
individual (hasta voto de pobreza) pero riqueza colectiva.
Hoy: pobreza real colectiva
pero riqueza individual de sociedades anónimas (pero con nombre y apellidos).
Paraísos fiscales.
15.- Lengua común (el latín)
necesario tanto para la iglesia como para el comercio.
Hoy: lengua común y
necesaria, en la “aldea global”, del inglés, convertido en la lengua de
entendimiento universal, para la tecnología (hasta las instrucciones de uso o
montaje de un instrumento “made in China o Tailandia o Japón o….), para la
ciencia, para el turismo, para viajar,…
16.- La amenaza del Islam
(antes y ahora) pero este tema merece un estudio aparte, sobre todo la facción
más peligrosa del mismo (el integrismo radical islámico), en poder de armamento
avanzado, de fabricación occidental, gracias a su petróleo.
Occidente montó toda su
industria sobre una fuente de energía barata, de países atrasados, y ahora nos
tienen cogidos por los huevos. Dependemos de ellos, al tiempo que ellos quieren
destruirnos, fanatizados por ideas religiosas medievales.
17.- Las justas y los
torneos, por motivos amorosos, políticos, bélicos, lúdicos,…
Hoy: acontecimientos
deportivos en todo tiempo y lugar. Uno se alinea con un bando, se enamora de
unos colores (como antes se enamoraba de una dama de la alta sociedad) y es
capaz hasta de morir y matar por ellos. Odio entre bandos rivales, que, a
veces, se politizan. Los centralistas contra los periféricos (o al revés).
Identificarse con ellos.
18.- Descenso de la población
(por hambre y epidemias).
Hoy: es contradictorio, los
más ricos ni pasan hambre ni mueren por epidemias, pero tienen muy bajos sus
índices de natalidad, al tiempo que los más pobres, pasando hambre y sufriendo
enfermedades, se multiplican, reproduciendo el modelo antiguo de que dos manos
más son más trabajo, son más riqueza, es más seguridad de futuro para los
progenitores,…
Crecimiento demográfico donde
no debería haberlo (en los países no desarrollados), por motivos religiosos, de
ignorancia, por tradición,….
19.- Saturación de las
ciudades romanas (al haber más servicios, hay más trabajo, existen más
oportunidades, hacen falta más manos,…)
Hoy: emigración desde el
campo a la ciudad, tanto por la mecanización del campo y la poca mano de obra
necesaria, como por la cantidad de servicios que la ciudad necesita y oferta.
Estas ciudades, con tanta
aglomeración, quedan convertidas en trampas, con problemas de todo tipo (de
movilidad, circulatorios, de contaminación, psicológicos, escasez de
servicios,…).
20.- Las dificultades de la
comunicación, la tardanza en la llegada de información….
Hoy. Exceso de comunicación,
saturación, agobio en la aldea global, todo lo que ocurre en cualquier parte
del mundo es en vivo y en directo, y te afecta al momento, lo bueno y lo malo.
Es tanta la información que
no da tiempo a digerirla, a procesarla, se va amontonando
21.- La artesanía y la poca
especialización. Uno podía hacer casi todo.
Hoy: todo tiene que estar
especializado para que sea avanzado. Exceso de especialización. Cada uno a lo
suyo, “zapatero, a tus zapatos”.
22.- Pocos problemas, el de
la supervivencia, individual y familiar, el de la comida, el de la enfermedad.
Hoy: los problemas son
múltiples y tan variados que no existe UNA solución, ni económica, ni cultural,
ni religiosa. Hay MUCHAS soluciones, pero para salir del paso, soluciones muy
concretas, válidas sólo para ciertos problemas.
Acostumbrarse a vivir con los
problemas, nunca totalmente resueltos.
Intentar detectar,
desarrollar e incrementar las coincidencias, al tiempo que habrá que aparcar o
pasar por encima de las diferencias, respetándolas, aunque no sean aceptadas.
Tolerancia de todo lo que pueda ser tolerable, aunque respeto a la persona, siempre.
23.- Cada civilización ha
tenido su Edad Media. La nuestra ha sido sólo nuestra. Mientras estábamos en
ella, otras civilizaciones estaban mucho más avanzadas. Hoy, muchas se
encuentran en su Edad Media.
Aunque toda Edad Media está
preñada de Modernidad, que tardará más o menos en llegar. Hoy, culturas
pretecnológicas acceden fácilmente a las tecnologías más avanzadas sin estar, a
veces, preparadas para ello.
Mayor velocidad en la llegada
de la modernidad, aprovechándose de los que ya están allí.
24.-
25.-
26.-
(Puedes seguir. Te invito a
que sigas).
P.D. Recordar, también, que
hay fanáticos, de derechas y de izquierdas, con el disco duro de su mente
bloqueado en una ideología medieval, que, si pudieran, harían instalar a la
sociedad sobre la que mandan (con consecuencias globales), en una nueva Edad
Media porque una ideología extremista dominante, contaminaría el ambiente
social, como la contaminación ambiental, generada por algunas naciones, afecta
a todas las naciones, porque la contaminación nada sabe de fronteras físicas.
La contaminación de unos
cuantos países imperialistas, con sus ansias y prácticas extractivas de
riquezas en países no capitalistas, ha generado, a largo plazo, la pobreza de
dichos países con la emigración correspondiente hacia aquellos países que, como
consecuencia de su práctica económica, elevó el nivel económico, cultura y
social de los suyos al tiempo que condenó a los otros a estar instalados en el
hambre, en la pobreza, en las guerras internas, con la consiguiente emigración
para la supervivencia, que no “vienen a” sino que “vienen huyendo de”.
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