Cuando yo era profesor, todos los años, al explicar, a los alumnos de C.O.U. o de 2º de Bachillerato, el marxismo, les mostraba la mejor radiografía que del capitalismo salvaje se puede hacer. La descripción que de él hizo Marx.
Si la esencia del hombre es el trabajo y el obrero tiene que cambiar su trabajo por un salario para no morir de hambre y seguir viviendo, el trabajador era una persona alienada, una persona “ajena”, “otra”.
El trabajo, esencia del hombre, se entregaba al burgués y éste le daba un “valor de uso”. Lo usaba para elaborar productos manufacturados desde unas materias primas previas.
El trabajador, al trabajar, iba dejando su impronta en las cosas. Las cosas, trabajadas, eran exteriorizaciones del trabajador. El obrero se vaciaba en las cosas, dejaba su vida en ellas. Las cosas eran manifestaciones de quien las había hecho.
Pero una vez terminados los productos, el dueño y señor, el burgués (en ese capitalismo salvaje) los usaba, al venderlos, como “valor de cambio”, los cambiaba por dinero para poder seguir….
El trabajo (actividad) como “valor de uso” y lo trabajado (la cosa) como “valor de cambio”.
El trabajador, en el sistema capitalista, era una “cosa” que el burgués “usaba” y “cambiaba”.
Es la “despersonalización” o mejor aún, la “cosificación”.
Doy un salto de perspectiva y compruebo que, a lo largo de la historia, la mujer ha sido una “cosa” en manos del varón.
La mujer (sobre todo la joven), (como “valor de uso”) ha sido “usada” como un objeto que producía placer sexual para su dueño y señor.
La mujer (sobre todo la fértil) , (como “valor de cambio”) ha sido cambiada, vendida y entregada al mejor postor para que legitimara los hijos del varón.
Los proxenetas usan a la mujer como “valor de cambio” al ofrecérsela a los clientes.
La mujer ha sido, a lo largo de la historia, despreciada (sin precio), por lo tanto, nada más nacer, en muchas culturas el nacimiento de una niña era una desgracia y se la podía matar.
La mujer, a lo largo de la historia ha sido alquilada, vendida, comprada, apostada,…
Lo dicho, la mujer como una “cosa”.
(Algún día seguiré reflexionando sobre ello)
martes, 30 de noviembre de 2010
lunes, 29 de noviembre de 2010
LA MUJER Y EL PODER
De los tres grandes centros del poder la mujer siempre estuvo ausente. Ni estaba ni se la esperaba, porque tenía la puerta franqueada.
1.- El poder religioso. Si en el mundo cristiano la mujer comparte poder con el varón, en el mundo católico (por lo que se ve y se oye) nada hay que hacer.
No hablamos de Papisas o cardenalas u obispas, en que ni siquiera sacerdotisas.
Las monjas (muchas de ellas buenísimas) son como las mujeres de la limpieza, devotas como ellas solas, obedientes a la autoridad como las que más, sin cuestionarse el poder, convencidas de que Dios lo quiere y que está todo bien, porque Dios lo quiere, levantando el corazón a Dios pidiéndole por la paz, porque desaparezca el hambre en el mundo, muchas de ellas cuidando enfermos,…
De los frailes, enclaustrados en sus conventos, muchos de ellos dedicados a la enseñanza, pero sin aspiraciones a liderazgos.
Algunas Órdenes Religiosas Masculinas introduciéndose en la cocina del Vaticano, interviniendo/queriendo intervenir con su ideario en la consecución de puestos de relevancia social y civil … pero sin cuestionar la jerarquía, porque sería cuestionar a Dios y al Espíritu Santo.
2.- El poder militar. Nunca, jamás la mujer ha tenido que ver con el ejército, a no ser en la retaguardia durante conflictos bélicos, preocupándose de la ropa, de la comida, de las heridas, … Pero ¿Generalas, Coronelas, Capitanas,….? No. Nunca.
El caso de Juana de Arco es un caso psicológico a estudiar pero que, a fin de cuentas, era para entronizar a un rey, no para asumir ella el poder.
La fisiología femenina y la fuerza bruta debilitada, nunca cuestionadas, eran barreras infranqueables.
Actualmente, en los ejércitos, están entrando en escalones inferiores. Confiemos en que demuestren su valía, en tiempos en que es la tecnología y no la fuerza muscular la que sostiene y alimenta a los ejércitos.
3.- El poder intelectual. Tiempos hubo en que las mujeres sólo eran las limpiadoras de los Centros de Enseñanza y, sólo algunas, administrativas. La Universidad y los Centros de Investigación se han abierto a la competitividad, porque el cerebro nada tiene que ver con la fisiología. Es donde están compitiendo, en buena lid, y ganando muchas batallas. Rectoras y Catedráticas, cada vez más.
4.- El poder político, que siempre ha estado en manos masculinas, sólo por deferencia o por cuotas o por discriminación positiva o por paridad están presentes. Muchas de ellas demostrando no ser peor que los varones o tan buenos o mejores que ellos. Pero los corsés de los partidos obstaculizan el poder mostrar sus valías personales.
5.- El poder económico. Casi siempre la mujer fue la única administradora del salario que el varón, con su trabajo fuera de la casa, aportaba a la familia. Pero una cosa es administrar el dinero propio y otra participar e intervenir, tomar decisiones con dineros ajenos. Directoras de sucursales sí, pero en los Consejos de Administración de la Banca, en los Centros de Poder, la desproporción varón/mujer es manifiesta.
Esperamos y deseamos que el sexo de las personas no intervenga en el acceso a los poderes.
El sexo es una característica humana y no un mérito o un demérito personal.
Todos nacemos sexuados, o varones o mujeres, pero no nacemos merecedores de….Los “méritos” hay que “merecerlos” y, para merecerlos hay que “ganarlos”.
1.- El poder religioso. Si en el mundo cristiano la mujer comparte poder con el varón, en el mundo católico (por lo que se ve y se oye) nada hay que hacer.
No hablamos de Papisas o cardenalas u obispas, en que ni siquiera sacerdotisas.
Las monjas (muchas de ellas buenísimas) son como las mujeres de la limpieza, devotas como ellas solas, obedientes a la autoridad como las que más, sin cuestionarse el poder, convencidas de que Dios lo quiere y que está todo bien, porque Dios lo quiere, levantando el corazón a Dios pidiéndole por la paz, porque desaparezca el hambre en el mundo, muchas de ellas cuidando enfermos,…
De los frailes, enclaustrados en sus conventos, muchos de ellos dedicados a la enseñanza, pero sin aspiraciones a liderazgos.
Algunas Órdenes Religiosas Masculinas introduciéndose en la cocina del Vaticano, interviniendo/queriendo intervenir con su ideario en la consecución de puestos de relevancia social y civil … pero sin cuestionar la jerarquía, porque sería cuestionar a Dios y al Espíritu Santo.
2.- El poder militar. Nunca, jamás la mujer ha tenido que ver con el ejército, a no ser en la retaguardia durante conflictos bélicos, preocupándose de la ropa, de la comida, de las heridas, … Pero ¿Generalas, Coronelas, Capitanas,….? No. Nunca.
El caso de Juana de Arco es un caso psicológico a estudiar pero que, a fin de cuentas, era para entronizar a un rey, no para asumir ella el poder.
La fisiología femenina y la fuerza bruta debilitada, nunca cuestionadas, eran barreras infranqueables.
Actualmente, en los ejércitos, están entrando en escalones inferiores. Confiemos en que demuestren su valía, en tiempos en que es la tecnología y no la fuerza muscular la que sostiene y alimenta a los ejércitos.
3.- El poder intelectual. Tiempos hubo en que las mujeres sólo eran las limpiadoras de los Centros de Enseñanza y, sólo algunas, administrativas. La Universidad y los Centros de Investigación se han abierto a la competitividad, porque el cerebro nada tiene que ver con la fisiología. Es donde están compitiendo, en buena lid, y ganando muchas batallas. Rectoras y Catedráticas, cada vez más.
4.- El poder político, que siempre ha estado en manos masculinas, sólo por deferencia o por cuotas o por discriminación positiva o por paridad están presentes. Muchas de ellas demostrando no ser peor que los varones o tan buenos o mejores que ellos. Pero los corsés de los partidos obstaculizan el poder mostrar sus valías personales.
5.- El poder económico. Casi siempre la mujer fue la única administradora del salario que el varón, con su trabajo fuera de la casa, aportaba a la familia. Pero una cosa es administrar el dinero propio y otra participar e intervenir, tomar decisiones con dineros ajenos. Directoras de sucursales sí, pero en los Consejos de Administración de la Banca, en los Centros de Poder, la desproporción varón/mujer es manifiesta.
Esperamos y deseamos que el sexo de las personas no intervenga en el acceso a los poderes.
El sexo es una característica humana y no un mérito o un demérito personal.
Todos nacemos sexuados, o varones o mujeres, pero no nacemos merecedores de….Los “méritos” hay que “merecerlos” y, para merecerlos hay que “ganarlos”.
sábado, 27 de noviembre de 2010
LA DEMOCRACIA SABROSA.
En democracia tenemos la obligación, legal y moral, de cumplir las leyes que nosotros mismos nos hemos dado y estamos dándonos, a través de nuestros representantes, legítimamente elegidos, y que componen el poder legislativo que es, entre los tres Poderes del Estado, el primero y principal.
Porque el Poder Ejecutivo tendrá que aplicar, poner en práctica y cumplir, las leyes del Poder Legislativo, le guste o no.
Y el Poder Judicial, libre e independiente, tendrá que juzgar, si se han cumplido o no, las leyes del Poder Legislativo, le gusten las leyes o no.
Luego podríamos discutir si la forma de elegir a los parlamentarios en el Congreso es o no es la mejor y que deberían ser listas abiertas y no cerradas….
O podríamos discutir cómo se elige a los miembros del máximo organismo del Poder Judicial.
O podremos discutir si el partido político ganador ha nombrado, para ocupar los puestos claves, a los mejores ministros o no.
Pero, mientras tanto, “hay que cumplir las leyes”, nos gusten o no nos gusten.
En democracia no se habla de “gustos” sino de “legalidad”.
Como me gustan estas leyes….entonces sí, pero como estas otras no me gustan…entonces no.
Cumplirlas.
Y recordemos que las leyes pueden ser obligatorias (para todos), prohibitivas (para todos) o permisivas (para quienes quieran).
Luego, a posteriori, si no nos gustan podemos intentar cambiarlas, anularlas, modificarlas,… pero, siempre, por vía legal, como ellas fueron promulgadas, legalmente, nunca por la fuerza.
Igual que hicieron ésas y así, pueden deshacerse o hacerse de otra manera.
El partido ganador (o la mayoría parlamentaria) encargado/a de gobernar sabe que debe legislar, no sólo para los que lo han votado, también para los que votaron a otro partido, para los que no votaron, para los que votaron en blanco, para lo que se abstuvieron y para los que pintaron en la papeleta a Alicia en el país de las maravillas y su voto fue nulo.
En democracia, el gobierno debe legislar en vistas al bien común y para todos los ciudadanos. Nunca privilegiando a un grupo, a una comunidad, a una ideología,… Para TODOS.
Si creemos que no lo hace así, ya sabemos lo que tenemos que hacer en las próximas elecciones, mandarlos a la oposición.
Y si crees que la oposición va a ser peor que el gobierno, debes actuar en consecuencia.
La democracia es un sistema de gobierno que nos hemos dado y que hemos considerado el mejor modo de convivir o, al menos, el menos malo.
Eso sí, cualquier sistema de gobierno (y la democracia también) es “manifiestamente mejorable”.
Pero mientras se mejora o no, no podemos actuar según el “sabor” de las leyes.
Las “leyes” y los “sabores” habitan en mundos distintos, pertenecen a categorías distintas.
Las leyes no son ni sabrosas ni amargas, son órdenes a cumplir, son prohibiciones a evitar, o son permisos para actuar.
¡¡¡¡Y "san se acabó"¡¡¡¡¡
Porque el Poder Ejecutivo tendrá que aplicar, poner en práctica y cumplir, las leyes del Poder Legislativo, le guste o no.
Y el Poder Judicial, libre e independiente, tendrá que juzgar, si se han cumplido o no, las leyes del Poder Legislativo, le gusten las leyes o no.
Luego podríamos discutir si la forma de elegir a los parlamentarios en el Congreso es o no es la mejor y que deberían ser listas abiertas y no cerradas….
O podríamos discutir cómo se elige a los miembros del máximo organismo del Poder Judicial.
O podremos discutir si el partido político ganador ha nombrado, para ocupar los puestos claves, a los mejores ministros o no.
Pero, mientras tanto, “hay que cumplir las leyes”, nos gusten o no nos gusten.
En democracia no se habla de “gustos” sino de “legalidad”.
Como me gustan estas leyes….entonces sí, pero como estas otras no me gustan…entonces no.
Cumplirlas.
Y recordemos que las leyes pueden ser obligatorias (para todos), prohibitivas (para todos) o permisivas (para quienes quieran).
Luego, a posteriori, si no nos gustan podemos intentar cambiarlas, anularlas, modificarlas,… pero, siempre, por vía legal, como ellas fueron promulgadas, legalmente, nunca por la fuerza.
Igual que hicieron ésas y así, pueden deshacerse o hacerse de otra manera.
El partido ganador (o la mayoría parlamentaria) encargado/a de gobernar sabe que debe legislar, no sólo para los que lo han votado, también para los que votaron a otro partido, para los que no votaron, para los que votaron en blanco, para lo que se abstuvieron y para los que pintaron en la papeleta a Alicia en el país de las maravillas y su voto fue nulo.
En democracia, el gobierno debe legislar en vistas al bien común y para todos los ciudadanos. Nunca privilegiando a un grupo, a una comunidad, a una ideología,… Para TODOS.
Si creemos que no lo hace así, ya sabemos lo que tenemos que hacer en las próximas elecciones, mandarlos a la oposición.
Y si crees que la oposición va a ser peor que el gobierno, debes actuar en consecuencia.
La democracia es un sistema de gobierno que nos hemos dado y que hemos considerado el mejor modo de convivir o, al menos, el menos malo.
Eso sí, cualquier sistema de gobierno (y la democracia también) es “manifiestamente mejorable”.
Pero mientras se mejora o no, no podemos actuar según el “sabor” de las leyes.
Las “leyes” y los “sabores” habitan en mundos distintos, pertenecen a categorías distintas.
Las leyes no son ni sabrosas ni amargas, son órdenes a cumplir, son prohibiciones a evitar, o son permisos para actuar.
¡¡¡¡Y "san se acabó"¡¡¡¡¡
viernes, 26 de noviembre de 2010
NUESTROS HIJOS.
Estoy convencido de que nuestros hijos, cuando realmente nos valoran en lo que somos, es cuando nos hacen abuelos.
Cuando, tras abandonar el palomar, tienen que construir su nido y, sobre todo, mantenerlo en orden, unido y feliz, caen en la cuenta de que sus padres, o sea nosotros, tuvimos, también, que pasar por ahí, en tiempos de penuria y sin tantas facilidades como ellos han tenido y tienen.
Pero el amor no debe exigir reciprocidad.
Se ama por el placer que produce el amar, sin buscar contraprestaciones.
Lo que tienen que hacer nuestros hijos es pasarles a los suyos el reconocimiento y la gratitud que tuvimos con ellos, para que la cadena no se rompa.
Cuando, tras abandonar el palomar, tienen que construir su nido y, sobre todo, mantenerlo en orden, unido y feliz, caen en la cuenta de que sus padres, o sea nosotros, tuvimos, también, que pasar por ahí, en tiempos de penuria y sin tantas facilidades como ellos han tenido y tienen.
Pero el amor no debe exigir reciprocidad.
Se ama por el placer que produce el amar, sin buscar contraprestaciones.
Lo que tienen que hacer nuestros hijos es pasarles a los suyos el reconocimiento y la gratitud que tuvimos con ellos, para que la cadena no se rompa.
jueves, 25 de noviembre de 2010
DESCALIFICACIONES Y ARGUMENTOS.
En los años 80, cuando era más joven aún de lo que soy, Golpes Bajos cantaba “Malos tiempos para la lírica”.
Hoy habría que cantar “Malos tiempos para la ética”.
En este tiempo convulso que está tocándonos vivir, sufriendo muchos y disfrutando pocos, en esta época de pensamiento débil, de conducta líquida, de voluntad voluble y de inestabilidad emocional.
En esta época de pobreza intelectual y de bajeza moral.
En esta época contradictoria, de indigestión publicitaria, en la que nunca ha habido tanta información, tan poco conocimiento y casi nula sabiduría.
En esta época en la que jamás ha habido tantas libertades y tanto control, a la vez.
En esta época de lemas y consignas, que vienen de fuera y que hay que pregonar, para que, mientras se pregonan, se obturen los criterios internos y personales del discernimiento.
En está época de tanto animal bípedo conviviendo con tanto titulado incompetente y tanta persona honrada y competente.
En esta época, ante la falta de argumentos racionales para defender una posición, se vomitan descalificaciones morales.¡Como si ésta pudiera suplir e imponerse a aquellos¡
Un político nunca le dará la razón a su adversario, aunque éste esté cargado de razones, se limitará a descalificarlo.
Es el viejo truco de la política.
“Quítale la razón, si la tiene, pero si no tienes un argumento racional cúbrelo con descalificación moral”.
¿Es que el político no sabe que descalificar retrata al retratista, al que descalifica y no a la persona descalificada?
¡Seguro que no lo sabe¡.
Les tengo muy poco aprecio a los políticos.
¡Fíjense que, a veces, creo que llamar a uno “político” debería ser considerado como un insulto.¡
Hoy habría que cantar “Malos tiempos para la ética”.
En este tiempo convulso que está tocándonos vivir, sufriendo muchos y disfrutando pocos, en esta época de pensamiento débil, de conducta líquida, de voluntad voluble y de inestabilidad emocional.
En esta época de pobreza intelectual y de bajeza moral.
En esta época contradictoria, de indigestión publicitaria, en la que nunca ha habido tanta información, tan poco conocimiento y casi nula sabiduría.
En esta época en la que jamás ha habido tantas libertades y tanto control, a la vez.
En esta época de lemas y consignas, que vienen de fuera y que hay que pregonar, para que, mientras se pregonan, se obturen los criterios internos y personales del discernimiento.
En está época de tanto animal bípedo conviviendo con tanto titulado incompetente y tanta persona honrada y competente.
En esta época, ante la falta de argumentos racionales para defender una posición, se vomitan descalificaciones morales.¡Como si ésta pudiera suplir e imponerse a aquellos¡
Un político nunca le dará la razón a su adversario, aunque éste esté cargado de razones, se limitará a descalificarlo.
Es el viejo truco de la política.
“Quítale la razón, si la tiene, pero si no tienes un argumento racional cúbrelo con descalificación moral”.
¿Es que el político no sabe que descalificar retrata al retratista, al que descalifica y no a la persona descalificada?
¡Seguro que no lo sabe¡.
Les tengo muy poco aprecio a los políticos.
¡Fíjense que, a veces, creo que llamar a uno “político” debería ser considerado como un insulto.¡
miércoles, 24 de noviembre de 2010
EL PARADIGMA
Leo las declaraciones de un político chantajista, vasco, que se ha atrevido a servirle a mi Presidente del gobierno de muleta para que no se le note la cojera, para que salgan adelante los presupuestos del estado para el año 2.011, tras poner (eso sí) la mano y cobrar al contado y en especie, al tiempo que deja en pelotas al gobierno del País Vasco, socialista, que “España no está en crisis, sino que está ante un cambio de paradigma”.
O este señor no sabe qué es un paradigma o ha dicho una de las mayores tonterías que puede decirse, procediendo de una autonomía periférica y con privilegios varios.
¿Sabe este señor que un cambio de paradigma es una “revolución” en toda regla?.
Un cambio de paradigma astronómico fue la revolución copernicana, heliocéntrica y helioestática, que desplazó al anterior paradigma, geocéntrico y geoestático.
Un cambio de paradigma fue la revolución industrial, que desplazó y mandó al olvido a los gremios, implantando el liberalismo económico.
Un cambio de paradigma fue la revolución francesa, que acabó con el absolutismo político, que proclamó a la Razón como la nueva Diosa, que impuso el liberalismo político, que proclamó la Declaración Universal de los Derechos del hombre y del ciudadano.
Un cambio de paradigma ha sido y está siendo la revolución tecnológica, donde todo está presente y a mano, anulando las distancias, globalizándolo todo.
¿A qué cambio de paradigma se referirá el político vasco, chantajista?.
¿Va a cambiarse la constitución y declararse España como una República?. Esto sería un cambio de paradigma.
¿Va a revisarse la constitución y van a desaparecer los 17 gobiernos autonómicos, entrampados hasta las cejas, y que son una de las causas del déficit del estado?. Esto sí sería un cambio de paradigma.
¿Van a prohibir que se endeuden los ayuntamientos?.
¿Va a haber listas abiertas en las elecciones?
¿Va a nacionalizarse la Banca?.
¿Va a suprimirse la propiedad privada?.
¿Van a quedar en suspenso las libertades?.
¿Va a quedar intervenida la economía?.
¿Va a prohibirse la libertad de expresión?
¿Va a haber una revolución ética?.
Todas éstas y muchas más sí que serían cambios de paradigmas.
¿A qué paradigma se referirá el señor, en cuestión?.
Precisamente lo que ha hecho él, es dar un apoyo, arrimar una "hipótesis ad hoc", apuntalar, para que se mantenga en pie el gobierno y el paradigma político-económico-social y autonómico vigente en España.
Lo que ha hecho este señor es, precisamente lo contrario, no permitir que caiga el gobierno y, así, mantener en pie el sistema, el paradigma.
Pero es que el próximo gobierno cambiará la forma de gobernar, y lo hará mejor o peor, pero lo que no hará es intentar desmantelar el andamio, echar abajo el sistema y lanzarse a un nuevo paradigma.
Porque es que, además, un paradigma no se proclama un fin de semana y se pone a funcionar el lunes a primera hora de la mañana.
Antes de cambiar un paradigma, que es como un gran andamio desde el que se accede a todas las partes del edificio, cuando surge un problema no se echa abajo el andamio, sino que intenta atajarse proponiendo “hipótesis ad hoc”, remedios inmediatos que palien el problema, postes que sostengan el andamio, grúas que…contrafuertes que….
Sólo cuando el paradigma ya no es viable entra en funcionamiento el nuevo paradigma que ya ha estado funcionando, aunque en la sombra, no centralmente ni mayoritariamente, pero sí por los expertos, y que explica mejor las cosas, que explica más cosas, que las explica de manera más sencilla,…
Galileo fue el que propuso el copernicanismo como nuevo paradigma. Copérnico no se atrevió ni a publicarlo. Sólo cuando estaba en su lecho de muerte se lo publicaron. A él lo habría quemado la Santa Inquisición.
¡¡¡Cambio de paradigma!!!!
O este señor no sabe qué es un paradigma o ha dicho una de las mayores tonterías que puede decirse, procediendo de una autonomía periférica y con privilegios varios.
¿Sabe este señor que un cambio de paradigma es una “revolución” en toda regla?.
Un cambio de paradigma astronómico fue la revolución copernicana, heliocéntrica y helioestática, que desplazó al anterior paradigma, geocéntrico y geoestático.
Un cambio de paradigma fue la revolución industrial, que desplazó y mandó al olvido a los gremios, implantando el liberalismo económico.
Un cambio de paradigma fue la revolución francesa, que acabó con el absolutismo político, que proclamó a la Razón como la nueva Diosa, que impuso el liberalismo político, que proclamó la Declaración Universal de los Derechos del hombre y del ciudadano.
Un cambio de paradigma ha sido y está siendo la revolución tecnológica, donde todo está presente y a mano, anulando las distancias, globalizándolo todo.
¿A qué cambio de paradigma se referirá el político vasco, chantajista?.
¿Va a cambiarse la constitución y declararse España como una República?. Esto sería un cambio de paradigma.
¿Va a revisarse la constitución y van a desaparecer los 17 gobiernos autonómicos, entrampados hasta las cejas, y que son una de las causas del déficit del estado?. Esto sí sería un cambio de paradigma.
¿Van a prohibir que se endeuden los ayuntamientos?.
¿Va a haber listas abiertas en las elecciones?
¿Va a nacionalizarse la Banca?.
¿Va a suprimirse la propiedad privada?.
¿Van a quedar en suspenso las libertades?.
¿Va a quedar intervenida la economía?.
¿Va a prohibirse la libertad de expresión?
¿Va a haber una revolución ética?.
Todas éstas y muchas más sí que serían cambios de paradigmas.
¿A qué paradigma se referirá el señor, en cuestión?.
Precisamente lo que ha hecho él, es dar un apoyo, arrimar una "hipótesis ad hoc", apuntalar, para que se mantenga en pie el gobierno y el paradigma político-económico-social y autonómico vigente en España.
Lo que ha hecho este señor es, precisamente lo contrario, no permitir que caiga el gobierno y, así, mantener en pie el sistema, el paradigma.
Pero es que el próximo gobierno cambiará la forma de gobernar, y lo hará mejor o peor, pero lo que no hará es intentar desmantelar el andamio, echar abajo el sistema y lanzarse a un nuevo paradigma.
Porque es que, además, un paradigma no se proclama un fin de semana y se pone a funcionar el lunes a primera hora de la mañana.
Antes de cambiar un paradigma, que es como un gran andamio desde el que se accede a todas las partes del edificio, cuando surge un problema no se echa abajo el andamio, sino que intenta atajarse proponiendo “hipótesis ad hoc”, remedios inmediatos que palien el problema, postes que sostengan el andamio, grúas que…contrafuertes que….
Sólo cuando el paradigma ya no es viable entra en funcionamiento el nuevo paradigma que ya ha estado funcionando, aunque en la sombra, no centralmente ni mayoritariamente, pero sí por los expertos, y que explica mejor las cosas, que explica más cosas, que las explica de manera más sencilla,…
Galileo fue el que propuso el copernicanismo como nuevo paradigma. Copérnico no se atrevió ni a publicarlo. Sólo cuando estaba en su lecho de muerte se lo publicaron. A él lo habría quemado la Santa Inquisición.
¡¡¡Cambio de paradigma!!!!
martes, 23 de noviembre de 2010
DEFINICIONES NEGATIVAS.
Oigo, últimamente, con tanta crisis económica y tanto rescate a países del euro, expresiones como:
-“España no es Grecia”.
-“España no es Irlanda”
-“España no es Portugal”
Yo podría añadir que “España no es Groenlandia, ni Patagonia, ni Vietnam, ni Suecia…”.
¿Cuántas cosas “no es España”?.
Porque España “tampoco es un elefante ni un árbol, ni la luna, ni el Mar Negro, ni los Apalaches, ni…”
¿Cuántas cosas “no es España”?.
Porque España no es Antonio Pérez, ni Juan Fernández, ni Julia Rodríguez, ni….”
¿Cuántas cosas “no es España”?.
Las definiciones negativas son infinitas. Por eso no deben usarse, como definiciones, para dar una información.
Decir que “Tomás Morales no es un periódico” (lo cual es verdad), no es decir “qué es” Tomás Morales.
Decir que “un triángulo “no es” un cuadrado, ni un pentágono, ni un hexágono, ni…. un polígono de 83 ángulos, ni de 84, ni…”Todo eso es verdad, pero tendría que recorrer una serie infinita de definiciones negativas y decir, al final, “lo que no es todo esto” eso “es” un triángulo.
Coja Ud. un folio en blanco, haga un círculo y escriba en él su nombre y apellidos. Lo que está dentro del círculo representa a UN individuo, a Ud. y lo que está fuera del círculo es “todo lo que no es Ud”.
En Lógica Matemática (Lógica de Clases) se afirma que la clase A + la clase –A (o complementaria) = la Clase Universal = todo lo que existe. Definirlo a Ud (A) diciendo que “no es –A” es no decir nada de Ud.
Cuando decíamos que “España limita al Norte con ….” estábamos diciendo lo que no era España, hasta donde llegaba España, pero no decíamos nada de España, sólo lo que no era.
Nuestros gobernantes están acostumbrándose a dar definiciones negativas: “España no es Grecia (rescatada)”, “España no es Irlanda (rescatada)”.
¿Qué es España, económicamente?.
Díganme: ¿“ES España rescatable”?, ¿”ESTÁ España en peligro de ser intervenida, por “ser” considerada una nación peligrosa para la permanencia del euro?. ¿ESTÁ España contagiada o en peligro de contagio?, ¿ES contagiosa?.¿ESTÁ en la lista negra?……”.
Díganme “qué es”, “cómo está”. Denme definiciones positivas, afirmativas.
Están jugando con el lenguaje, (diciendo lo que no es), para distraer al personal, por no sentir bochorno, para ganar tiempo,…porque dar la definición positiva o afirmativa de qué sea España, económicamente, les….
-“España no es Grecia”.
-“España no es Irlanda”
-“España no es Portugal”
Yo podría añadir que “España no es Groenlandia, ni Patagonia, ni Vietnam, ni Suecia…”.
¿Cuántas cosas “no es España”?.
Porque España “tampoco es un elefante ni un árbol, ni la luna, ni el Mar Negro, ni los Apalaches, ni…”
¿Cuántas cosas “no es España”?.
Porque España no es Antonio Pérez, ni Juan Fernández, ni Julia Rodríguez, ni….”
¿Cuántas cosas “no es España”?.
Las definiciones negativas son infinitas. Por eso no deben usarse, como definiciones, para dar una información.
Decir que “Tomás Morales no es un periódico” (lo cual es verdad), no es decir “qué es” Tomás Morales.
Decir que “un triángulo “no es” un cuadrado, ni un pentágono, ni un hexágono, ni…. un polígono de 83 ángulos, ni de 84, ni…”Todo eso es verdad, pero tendría que recorrer una serie infinita de definiciones negativas y decir, al final, “lo que no es todo esto” eso “es” un triángulo.
Coja Ud. un folio en blanco, haga un círculo y escriba en él su nombre y apellidos. Lo que está dentro del círculo representa a UN individuo, a Ud. y lo que está fuera del círculo es “todo lo que no es Ud”.
En Lógica Matemática (Lógica de Clases) se afirma que la clase A + la clase –A (o complementaria) = la Clase Universal = todo lo que existe. Definirlo a Ud (A) diciendo que “no es –A” es no decir nada de Ud.
Cuando decíamos que “España limita al Norte con ….” estábamos diciendo lo que no era España, hasta donde llegaba España, pero no decíamos nada de España, sólo lo que no era.
Nuestros gobernantes están acostumbrándose a dar definiciones negativas: “España no es Grecia (rescatada)”, “España no es Irlanda (rescatada)”.
¿Qué es España, económicamente?.
Díganme: ¿“ES España rescatable”?, ¿”ESTÁ España en peligro de ser intervenida, por “ser” considerada una nación peligrosa para la permanencia del euro?. ¿ESTÁ España contagiada o en peligro de contagio?, ¿ES contagiosa?.¿ESTÁ en la lista negra?……”.
Díganme “qué es”, “cómo está”. Denme definiciones positivas, afirmativas.
Están jugando con el lenguaje, (diciendo lo que no es), para distraer al personal, por no sentir bochorno, para ganar tiempo,…porque dar la definición positiva o afirmativa de qué sea España, económicamente, les….
lunes, 22 de noviembre de 2010
LA MUERTE ¿DIGNA?
¿Puede el que, en vida, ha sido un hijoputa tener una muerte digna?.
¿Puede una persona indigna morir dignamente?.
Sólo tiene una muerte digna quien haya vivido dignamente.
Confundir “dignidad” con “rapidez y sin dolor” es tergiversar el lenguaje.
Existen muchos tipos de juegos, pero me parece “indigno” jugar con las palabras.
La "dignidad" es un concepto que pertenece al campo de la moral.
El "dolor", en cambio, pertenece a la biología, a la fisiología.
Las personas son dignas o indignas.
Los cuerpos sufren o gozan.
Uno podría vivir eternamente (tiempo, cuerpo) y seguir siendo indigno (valor moral).
Meter en el mismo saco "la honradez" y "el dolor de muelas" es no enterarse de nada y confundir al personal.
Esto ocurre por no estudiar filosofía y no tener en cuenta la escala de valores, que va desde los valores útiles (en el nivel inferior, ¿para qué "vale" una mesa o un bolígrafo?), hasta los valores morales y espirituales (en la cima de la escala, como la "solidaridad", la "honradez", la "tolerancia", el "respeto",...) pasando por los valores económicos, culturales, vitales,...
¿Puede una persona indigna morir dignamente?.
Sólo tiene una muerte digna quien haya vivido dignamente.
Confundir “dignidad” con “rapidez y sin dolor” es tergiversar el lenguaje.
Existen muchos tipos de juegos, pero me parece “indigno” jugar con las palabras.
La "dignidad" es un concepto que pertenece al campo de la moral.
El "dolor", en cambio, pertenece a la biología, a la fisiología.
Las personas son dignas o indignas.
Los cuerpos sufren o gozan.
Uno podría vivir eternamente (tiempo, cuerpo) y seguir siendo indigno (valor moral).
Meter en el mismo saco "la honradez" y "el dolor de muelas" es no enterarse de nada y confundir al personal.
Esto ocurre por no estudiar filosofía y no tener en cuenta la escala de valores, que va desde los valores útiles (en el nivel inferior, ¿para qué "vale" una mesa o un bolígrafo?), hasta los valores morales y espirituales (en la cima de la escala, como la "solidaridad", la "honradez", la "tolerancia", el "respeto",...) pasando por los valores económicos, culturales, vitales,...
domingo, 21 de noviembre de 2010
ADRIAN ROGERS.
Me han llegado, varios correos, con el mismo contenido, el pensamiento de A. Rogers (y, en todos, con la fecha de 1.931) que termina afirmando que “….eso es el fin de cualquier nación. No se puede multiplicar la riqueza de un país, dividiéndola”.
Todos los comentarios que he leído son alabanzas de la verdad y de la realidad de dicho pensamiento.
Teniendo en cuenta que Adrian Rogers no es un economista, sino un pastor religioso, bautista, convincente predicador,… me extrañaba que, siendo norteamericano y teniendo tan reciente el desplome de la bolsa neoyorquina (1.929), con las consecuencias económicas que produjo, me extrañaba (digo) ese pensamiento en fechas tan cercanas.
Resulta que la fecha de 1.931 es la fecha de su nacimiento, muy distinta y distante de la de su muerte (2.005).
El pensamiento, conciso y claro, es de 1.996. Aquí ya sí me encaja todo.
Pero Adrian Rogers es un conservador que afirma la necesidad de que los cristianos se involucren en los gobiernos de sus países, de tal modo que considera un pecado mortal el no votar.
El mensaje es equívoco, porque lo que en realidad afirma es que como los “pobres parados”, no pueden producir riqueza, tendrá que cometerse la injusticia de tener que quitársela a los ricos, que ni son pobres ni están parados.
Todo se ve más claro cuando se distingue la “emergencia”, transitoria, de la “normalidad”, pertinaz.
La “emergencia”, puntual (una riada, una ola de calor,…) debe ser atendida y solucionada, de manera inmediata. Lo malo es cuando el sistema en el que eso ocurre lo normal es que “esté instalada, permanentemente, la emergencia”.
Si una emergencia se prolonga demasiado en el tiempo y en la intensidad, algo está fallando y no funciona.
Y esto es lo que está ocurriendo, a nivel mundial.
La emergencia de tener que comer, a diario, sin disponer de qué llevarse a la boca, deviene en la necesidad de tener que agarrarse a la teta de papá-estado, que no puede/ni debe dejarte morir.
Pero la teta tiene unos límites. Pasados éstos hay que masticar y, para ello, ya hay que trabajar.
No se debe confundir la “solución transitoria” (obligada) con la “solución definitiva” (deseada y aspirada).
Ningún país tiene riqueza en stock que repartir. La riqueza se incrementa a diario, creándola, o se la disminuye, destruyéndola.
Marx proclamaba que era el “capital variable” (la mano de obra) la que producía e incrementaba el valor (plusvalía) al convertir el capital constante en productos para el mercado.
Pero la crisis económica y laboral se nos ha quedado, instalada, a vivir entre nosotros y nos sentimos incapaces de echarla de la casa, con la creación de empleo, que es el que produce la creación de riqueza.
Nadie está convencido de que “no tiene que trabajar”. La realidad es que está, por desgracia, convencido de que “no puede trabajar”
Las preguntas, reales, y las respuestas, teóricas, serían:
P.- ¿cómo podemos ayudar/qué podemos hacer para incrementar la riqueza?.
R.- Creando empleo.
P.-¿Y cómo se hace eso?
R.- Dando confianza a los mercados financieros.
P.- ¿Luego la crisis económica, que nos tiene cogidos por los h… se reduce a una crisis de confianza?
R.- Sí.
P.- ¿Luego la Economía depende de la Psicología?.
R. Sí
¡¡¡¡¡Quién lo diría!!!!!!
Todos los comentarios que he leído son alabanzas de la verdad y de la realidad de dicho pensamiento.
Teniendo en cuenta que Adrian Rogers no es un economista, sino un pastor religioso, bautista, convincente predicador,… me extrañaba que, siendo norteamericano y teniendo tan reciente el desplome de la bolsa neoyorquina (1.929), con las consecuencias económicas que produjo, me extrañaba (digo) ese pensamiento en fechas tan cercanas.
Resulta que la fecha de 1.931 es la fecha de su nacimiento, muy distinta y distante de la de su muerte (2.005).
El pensamiento, conciso y claro, es de 1.996. Aquí ya sí me encaja todo.
Pero Adrian Rogers es un conservador que afirma la necesidad de que los cristianos se involucren en los gobiernos de sus países, de tal modo que considera un pecado mortal el no votar.
El mensaje es equívoco, porque lo que en realidad afirma es que como los “pobres parados”, no pueden producir riqueza, tendrá que cometerse la injusticia de tener que quitársela a los ricos, que ni son pobres ni están parados.
Todo se ve más claro cuando se distingue la “emergencia”, transitoria, de la “normalidad”, pertinaz.
La “emergencia”, puntual (una riada, una ola de calor,…) debe ser atendida y solucionada, de manera inmediata. Lo malo es cuando el sistema en el que eso ocurre lo normal es que “esté instalada, permanentemente, la emergencia”.
Si una emergencia se prolonga demasiado en el tiempo y en la intensidad, algo está fallando y no funciona.
Y esto es lo que está ocurriendo, a nivel mundial.
La emergencia de tener que comer, a diario, sin disponer de qué llevarse a la boca, deviene en la necesidad de tener que agarrarse a la teta de papá-estado, que no puede/ni debe dejarte morir.
Pero la teta tiene unos límites. Pasados éstos hay que masticar y, para ello, ya hay que trabajar.
No se debe confundir la “solución transitoria” (obligada) con la “solución definitiva” (deseada y aspirada).
Ningún país tiene riqueza en stock que repartir. La riqueza se incrementa a diario, creándola, o se la disminuye, destruyéndola.
Marx proclamaba que era el “capital variable” (la mano de obra) la que producía e incrementaba el valor (plusvalía) al convertir el capital constante en productos para el mercado.
Pero la crisis económica y laboral se nos ha quedado, instalada, a vivir entre nosotros y nos sentimos incapaces de echarla de la casa, con la creación de empleo, que es el que produce la creación de riqueza.
Nadie está convencido de que “no tiene que trabajar”. La realidad es que está, por desgracia, convencido de que “no puede trabajar”
Las preguntas, reales, y las respuestas, teóricas, serían:
P.- ¿cómo podemos ayudar/qué podemos hacer para incrementar la riqueza?.
R.- Creando empleo.
P.-¿Y cómo se hace eso?
R.- Dando confianza a los mercados financieros.
P.- ¿Luego la crisis económica, que nos tiene cogidos por los h… se reduce a una crisis de confianza?
R.- Sí.
P.- ¿Luego la Economía depende de la Psicología?.
R. Sí
¡¡¡¡¡Quién lo diría!!!!!!
viernes, 19 de noviembre de 2010
EL PAPA Y LAS ELECCIONES CATALANAS.
Cuando casi se oye todavía el papamóvil por las calles de Barcelona y las autoridades catalanas pidiendo a Dios que el Papa reconociera a Cataluña como nación y que hablara en catalán, se manifiesta, de golpe y porrazo, la influencia (?) de tal visita en los candidatos a presidir la comunidad autónoma catalana.
Me ratifico en todo (creo que en más) lo que expresé en mi anterior reflexión “Campañas electorales”,.
¿Quién o quiénes habrán diseñado los videos propagandísticos de los partidos?.
1.- La señora del P.P., Alicia Sánchez Camacho, montada en gaviota pepera, cabalgando por el cielo, disparando y matando emigrantes ilegales como si fueran “marcianitos”. (¡Ah¡. Que se han equivocado. Que eran “mafias” y no “emigrantes” ilegales)
-Yayo, he llegado a 45 puntos.
-¿Por qué?.
-Porque he matado 45 marcianitos.
(Es mi nietecito Santi).
Pero ¿a quién se le habrá ocurrido la macabra idea de ir matando a personas (no hay personas ilegales, aunque pueda haber situaciones irregulares) y solicitar el voto para aspirar a la Presidencia Catalana?.
Como diría La Codorniz: “A la cárcel de papel”.
2.- Una mujer, de mediana edad, teniendo un orgasmo al meter y sacar una papeleta de la urna cuyo voto es para el Señor Montilla, del Partido Socialista.
¿Pero qué pretende el diseñador de ese vídeo?. ¿Que una mujer se excite, hasta el orgasmo, pensando en el “sex simbol” de Montilla?.
¿Que si vota al Partido Socialista experimentará, vía espíritu santo, orgasmos antes del voto, en el voto y después del voto?.
“A la cárcel de papel”.
3.- Una mujer, expepera, Montserrat Nebrera, y unos gemidos que, cuando los oí, sin ver aún el vídeo, me parecía haberle dado al botón equivocado y que iba a salir Lucía Lapiedra.
Más que un coito es un “coitus interruptus”.
¿Qué pretende esta señora?. ¿Está intentando comprar votos prometiendo pagar en especie?
¿Pero a quién o a quiénes se les habrá ocurrido promocionar para la Presidencia de La Comunidad Autónoma Catalana a una señora a la que se le oye así y se la ve resultona, con la ropa tirada por el suelo y ella, al final, envuelta en una toalla?.
“A la cárcel de papel”.
¿Sigo con el “amigo de los andaluces”, el señor Joan Puigcercós, o con el señorito futbolero, señor Laporta, y su talismán, la pornostar María Lapiedra, de compañera, o con el follódromo de la simpar Carmen de Mairena y su partido C.O.R.I. o con Ciutadans que, aunque este año no se desnuda Albert Rivera, sí lo hacen un grupo de simpatizantes?
El Sr. Mas no quería quedarse atrás en esta carrera de despropósitos. Así que aparece España robándole la cartera, se supone a que a una pobre Cataluña.
Lo curioso del caso, y lo contradictorio, es que en el mapa de España también viene representada Cataluña.
A no ser que el mapa represente a la Inspección de Hacienda, por lo que la campaña del "robo" también podía haber sido subvencionada por el Sr. Puicercós. Menos mal que no vienen señaladas Andalucía y Madrid, con un "vade retro".
"Más cosas veredes, aún, amigo Sancho".
¡Ay, Señor, Señor¡ ¡Qué tropa¡. Si parece que están todos “piraos”.
Menos mal que la finalidad de los vídeos es “evitar la abstención”, que si no….
¿Y la ex ministra Señora Aído?.
¡Hay que ver cómo ha calado la influencia del papa en su reciente viaje a Cataluña¡.
Muerte, erotismo, porno, sexo, robo.
¿Era ese el mensaje del Papa? ¿O no?.
¿Que los creadores/diseñadores de la campaña han sido "las juventudes de los partidos"?.
Pues peor, que peor.
¡Vaya futuro que nos espera¡. Porque si así son ya los "delfines" cómo serán cuando lleguen a ser auténticos "tiburones".
Si así fuera todo tendría "explicación", pero no "justificación".
Me ratifico en todo (creo que en más) lo que expresé en mi anterior reflexión “Campañas electorales”,.
¿Quién o quiénes habrán diseñado los videos propagandísticos de los partidos?.
1.- La señora del P.P., Alicia Sánchez Camacho, montada en gaviota pepera, cabalgando por el cielo, disparando y matando emigrantes ilegales como si fueran “marcianitos”. (¡Ah¡. Que se han equivocado. Que eran “mafias” y no “emigrantes” ilegales)
-Yayo, he llegado a 45 puntos.
-¿Por qué?.
-Porque he matado 45 marcianitos.
(Es mi nietecito Santi).
Pero ¿a quién se le habrá ocurrido la macabra idea de ir matando a personas (no hay personas ilegales, aunque pueda haber situaciones irregulares) y solicitar el voto para aspirar a la Presidencia Catalana?.
Como diría La Codorniz: “A la cárcel de papel”.
2.- Una mujer, de mediana edad, teniendo un orgasmo al meter y sacar una papeleta de la urna cuyo voto es para el Señor Montilla, del Partido Socialista.
¿Pero qué pretende el diseñador de ese vídeo?. ¿Que una mujer se excite, hasta el orgasmo, pensando en el “sex simbol” de Montilla?.
¿Que si vota al Partido Socialista experimentará, vía espíritu santo, orgasmos antes del voto, en el voto y después del voto?.
“A la cárcel de papel”.
3.- Una mujer, expepera, Montserrat Nebrera, y unos gemidos que, cuando los oí, sin ver aún el vídeo, me parecía haberle dado al botón equivocado y que iba a salir Lucía Lapiedra.
Más que un coito es un “coitus interruptus”.
¿Qué pretende esta señora?. ¿Está intentando comprar votos prometiendo pagar en especie?
¿Pero a quién o a quiénes se les habrá ocurrido promocionar para la Presidencia de La Comunidad Autónoma Catalana a una señora a la que se le oye así y se la ve resultona, con la ropa tirada por el suelo y ella, al final, envuelta en una toalla?.
“A la cárcel de papel”.
¿Sigo con el “amigo de los andaluces”, el señor Joan Puigcercós, o con el señorito futbolero, señor Laporta, y su talismán, la pornostar María Lapiedra, de compañera, o con el follódromo de la simpar Carmen de Mairena y su partido C.O.R.I. o con Ciutadans que, aunque este año no se desnuda Albert Rivera, sí lo hacen un grupo de simpatizantes?
El Sr. Mas no quería quedarse atrás en esta carrera de despropósitos. Así que aparece España robándole la cartera, se supone a que a una pobre Cataluña.
Lo curioso del caso, y lo contradictorio, es que en el mapa de España también viene representada Cataluña.
A no ser que el mapa represente a la Inspección de Hacienda, por lo que la campaña del "robo" también podía haber sido subvencionada por el Sr. Puicercós. Menos mal que no vienen señaladas Andalucía y Madrid, con un "vade retro".
"Más cosas veredes, aún, amigo Sancho".
¡Ay, Señor, Señor¡ ¡Qué tropa¡. Si parece que están todos “piraos”.
Menos mal que la finalidad de los vídeos es “evitar la abstención”, que si no….
¿Y la ex ministra Señora Aído?.
¡Hay que ver cómo ha calado la influencia del papa en su reciente viaje a Cataluña¡.
Muerte, erotismo, porno, sexo, robo.
¿Era ese el mensaje del Papa? ¿O no?.
¿Que los creadores/diseñadores de la campaña han sido "las juventudes de los partidos"?.
Pues peor, que peor.
¡Vaya futuro que nos espera¡. Porque si así son ya los "delfines" cómo serán cuando lleguen a ser auténticos "tiburones".
Si así fuera todo tendría "explicación", pero no "justificación".
LAS CULTURAS.
En tiempos de confusión, como los que vivimos, bien está poner un poco de orden.
Estamos asistiendo a la convivencia de personas, procedentes de varios países y con muy variadas y distintas culturas.
Las culturas son como la ropa con que nos cubrimos el cuerpo, son los esquemas mentales y axiológicos que nos van introduciendo, desde el primer momento del nacimiento y que, posteriormente, nosotros maduramos, incrementamos, cambiamos,… pero “la ropa sigue puesta”, aunque podamos modificarla, estirarla, encogerla,…
Cambiar de ropa, no es imposible, pero es difícil, muy difícil.
Aristóteles decía que los hábitos adquiridos formaban “como una segunda naturaleza”.
Está de moda la afirmación de que “todas las culturas valen”, y es verdad, “todas valen”, pero “no todas valen igual”.
Los “pedagogistas buenistas” creen en el contagio de la inteligencia, por lo tanto, si estudian juntos los más inteligentes y los menos inteligentes, éstos se desarrollarán más rápidamente.
El “efecto contagio” puede entenderse en una doble dirección, que se contagien los peores de los mejores (¡bendito y bienvenido sea el contagio¡) o que los mejores se contagien de los peores (y ya no es tan bendito ni tan bienvenido).
Lo cierto es que en las aulas, los menos inteligentes “frenan” el desarrollo de la clase y contagian tanto su no querer, como su no poder, como su no interés. No “aceleran”, sino que “frenan” la excelencia, tanto la intelectual como la moral o de comportamiento.
Cuando la edad prima sobre la madurez mental los alumnos, normalmente, quedan contaminados negativamente. Todos pierden y nadie gana. Es la puesta en práctica del “dogma del igualitarismo”, “a igual edad, igual madurez y capacidad”. Y no es verdad.
Estos “pedagogistas buenistas” son los impulsores de que es la escuela la que tiene que adaptarse al alumno, cuando tiene que ser al revés, ya que la escuela no sólo tiene en cuenta la sociedad del momento, sino la sociedad del mañana, por la que se debe luchar y a la que hay que tender.
Estos “pedagogistas buenistas” son los que desculpabilizan la ignorancia, por lo que el ignorante, al no sentirse culpable, seguirá en su ignorancia o no estará motivado para salir de ella.
En nuestras aulas, por la presencia de personas venidas de otros lugares y otras culturas, están mezclados los niños. Pero es la Enseñanza Pública la que sostiene la mayor carga de niños hijos de emigrantes (la privada, incluso la concertada, si pueden se evitan el problema). Distintas razas, lenguas, religiones,…
Estos “pedagogistas buenistas” son los que abogan por el “multiculturalismo” y por el “interculturalismo”.
Aclarémosnos.
1.- Multiculturalismo.
Es un puzzle de culturas variopintas, de visiones, a veces, contradictorias, y que sostiene que todas las culturas son igualmente valiosas.
En este nivel multicultural deben protegerse y valorarse aquellas creaciones culturales que se mueven dentro del campo ético.
No todo vale, ni siquiera la tradición tiene que valer.
Si así fuera, como la mujer siempre ha sido inferior al varón… como el varón, impunemente, podía maltratar a la mujer….como la separación y el divorcio era un estigma de por vida para la mujer…como la iglesia siempre ha ido de la mano del estado….¿debemos seguir manteniendo e impulsando estos valores tradicionales?.
Hay valores culturales que, en realidad, son “disvalores”.
Como hay ideas intolerables que no pueden ni deben ser toleradas (y está en las mentes de todos a lo que estoy refiriéndome), sean de dentro de la cultura propia o de otras culturas.
“No todo vale” y, más aún, “no todo vale igual”.
“Respeto” a las personas, siempre y a todas. “Tolerancia” de las ideas, ni siempre ni a todas.
En el mercadillo del multiculturalismo hay mucha morralla, junto a cosas de valor.
2.- Interculturalismo.
El interculturalismo es, más que un contenido, un método lógico, es un diálogo entre culturas.
Si ese diálogo se mantuviera en “terreno de nadie” y no en campo propio desde el que se ve lo otro, y estuviera traspasado, únicamente, por la razón, obviando la tradición, se produciría una polinización, siempre deseable y fructífera. Se daría una contaminación de lo excelente.
En este nivel intercultural se produciría un mestizaje de culturas, siempre positivo.
3.- Transculturalismo o Supraculturalismo.
Este nivel cultural está habitado por las Verdades Científicas, por los Poderes Tecnológicos y por los Valores Éticos.
a.-La ciencia debe imponerse a la tradición. La verdad del genoma debe imponerse a la opinión del brujo de la tribu. El sol como estrella debe imponerse a la visión religiosa de un dios sol. La transfusión de sangre, compatible, entre personas, nada tiene que ver con el alma. El cerebro es el nudo de comunicaciones del ser humano y el encefalograma plano, la muerte cerebral, es la muerte de la persona…..
Las Verdades Científicas no son negociables. Toda cultura, digna de tal nombre, debe admitirlas y aceptarlas porque ellas representan las mejores aproximaciones a la realidad.
b.- El tractor debe obligar a esconder la azada, como la grúa a la polea o garrucha, como la cirugía a la intervención del curandero. El automóvil y el avión deben desplazar a la caminata entre lugares apartados. La luz eléctrica debe sustituir al candil. La lavadora, el frigorífico, la placa de cocina, los móviles…. Y las 20.000 cosas más, que estás pensando, deben imponerse a la manera de actuar del pasado.
La tecnología no es negociable.
c.- La libertad como valor fundamental. La responsabilidad, como consecuencia de la libertad. La igualdad de todas las personas, independientemente de su raza, sexo, religión, lugar de nacimiento, …
Los Derechos Humanos no son negociables. Deben imponerse en todas las sociedades y todas las culturas deben hacerlos suyos.
Esto es lo que siempre he defendido y, mientras nadie false mis tesis, seguiré defendiéndolas.
Estamos asistiendo a la convivencia de personas, procedentes de varios países y con muy variadas y distintas culturas.
Las culturas son como la ropa con que nos cubrimos el cuerpo, son los esquemas mentales y axiológicos que nos van introduciendo, desde el primer momento del nacimiento y que, posteriormente, nosotros maduramos, incrementamos, cambiamos,… pero “la ropa sigue puesta”, aunque podamos modificarla, estirarla, encogerla,…
Cambiar de ropa, no es imposible, pero es difícil, muy difícil.
Aristóteles decía que los hábitos adquiridos formaban “como una segunda naturaleza”.
Está de moda la afirmación de que “todas las culturas valen”, y es verdad, “todas valen”, pero “no todas valen igual”.
Los “pedagogistas buenistas” creen en el contagio de la inteligencia, por lo tanto, si estudian juntos los más inteligentes y los menos inteligentes, éstos se desarrollarán más rápidamente.
El “efecto contagio” puede entenderse en una doble dirección, que se contagien los peores de los mejores (¡bendito y bienvenido sea el contagio¡) o que los mejores se contagien de los peores (y ya no es tan bendito ni tan bienvenido).
Lo cierto es que en las aulas, los menos inteligentes “frenan” el desarrollo de la clase y contagian tanto su no querer, como su no poder, como su no interés. No “aceleran”, sino que “frenan” la excelencia, tanto la intelectual como la moral o de comportamiento.
Cuando la edad prima sobre la madurez mental los alumnos, normalmente, quedan contaminados negativamente. Todos pierden y nadie gana. Es la puesta en práctica del “dogma del igualitarismo”, “a igual edad, igual madurez y capacidad”. Y no es verdad.
Estos “pedagogistas buenistas” son los impulsores de que es la escuela la que tiene que adaptarse al alumno, cuando tiene que ser al revés, ya que la escuela no sólo tiene en cuenta la sociedad del momento, sino la sociedad del mañana, por la que se debe luchar y a la que hay que tender.
Estos “pedagogistas buenistas” son los que desculpabilizan la ignorancia, por lo que el ignorante, al no sentirse culpable, seguirá en su ignorancia o no estará motivado para salir de ella.
En nuestras aulas, por la presencia de personas venidas de otros lugares y otras culturas, están mezclados los niños. Pero es la Enseñanza Pública la que sostiene la mayor carga de niños hijos de emigrantes (la privada, incluso la concertada, si pueden se evitan el problema). Distintas razas, lenguas, religiones,…
Estos “pedagogistas buenistas” son los que abogan por el “multiculturalismo” y por el “interculturalismo”.
Aclarémosnos.
1.- Multiculturalismo.
Es un puzzle de culturas variopintas, de visiones, a veces, contradictorias, y que sostiene que todas las culturas son igualmente valiosas.
En este nivel multicultural deben protegerse y valorarse aquellas creaciones culturales que se mueven dentro del campo ético.
No todo vale, ni siquiera la tradición tiene que valer.
Si así fuera, como la mujer siempre ha sido inferior al varón… como el varón, impunemente, podía maltratar a la mujer….como la separación y el divorcio era un estigma de por vida para la mujer…como la iglesia siempre ha ido de la mano del estado….¿debemos seguir manteniendo e impulsando estos valores tradicionales?.
Hay valores culturales que, en realidad, son “disvalores”.
Como hay ideas intolerables que no pueden ni deben ser toleradas (y está en las mentes de todos a lo que estoy refiriéndome), sean de dentro de la cultura propia o de otras culturas.
“No todo vale” y, más aún, “no todo vale igual”.
“Respeto” a las personas, siempre y a todas. “Tolerancia” de las ideas, ni siempre ni a todas.
En el mercadillo del multiculturalismo hay mucha morralla, junto a cosas de valor.
2.- Interculturalismo.
El interculturalismo es, más que un contenido, un método lógico, es un diálogo entre culturas.
Si ese diálogo se mantuviera en “terreno de nadie” y no en campo propio desde el que se ve lo otro, y estuviera traspasado, únicamente, por la razón, obviando la tradición, se produciría una polinización, siempre deseable y fructífera. Se daría una contaminación de lo excelente.
En este nivel intercultural se produciría un mestizaje de culturas, siempre positivo.
3.- Transculturalismo o Supraculturalismo.
Este nivel cultural está habitado por las Verdades Científicas, por los Poderes Tecnológicos y por los Valores Éticos.
a.-La ciencia debe imponerse a la tradición. La verdad del genoma debe imponerse a la opinión del brujo de la tribu. El sol como estrella debe imponerse a la visión religiosa de un dios sol. La transfusión de sangre, compatible, entre personas, nada tiene que ver con el alma. El cerebro es el nudo de comunicaciones del ser humano y el encefalograma plano, la muerte cerebral, es la muerte de la persona…..
Las Verdades Científicas no son negociables. Toda cultura, digna de tal nombre, debe admitirlas y aceptarlas porque ellas representan las mejores aproximaciones a la realidad.
b.- El tractor debe obligar a esconder la azada, como la grúa a la polea o garrucha, como la cirugía a la intervención del curandero. El automóvil y el avión deben desplazar a la caminata entre lugares apartados. La luz eléctrica debe sustituir al candil. La lavadora, el frigorífico, la placa de cocina, los móviles…. Y las 20.000 cosas más, que estás pensando, deben imponerse a la manera de actuar del pasado.
La tecnología no es negociable.
c.- La libertad como valor fundamental. La responsabilidad, como consecuencia de la libertad. La igualdad de todas las personas, independientemente de su raza, sexo, religión, lugar de nacimiento, …
Los Derechos Humanos no son negociables. Deben imponerse en todas las sociedades y todas las culturas deben hacerlos suyos.
Esto es lo que siempre he defendido y, mientras nadie false mis tesis, seguiré defendiéndolas.
jueves, 18 de noviembre de 2010
LAS DUDAS.
Porque filosofo, porque razono, porque busco acercarme, siempre, a la verdad, por eso nunca estoy seguro de estar más cerca o más lejos, o de haber errado el camino. No es que dude, es que moro en la duda. Por eso debo ser tolerante con las ideas no contradictorias y/o éticas de los otros. Un “filósofo” “dogmático” es una “contraditio in terminis”.
Porque no soy negro, debo respetar a los negros.
Porque no soy homosexual debo respetar a los homosexuales.
Porque no soy creyente en un Dios personal debo respetar a los que creen en Él.
Porque no soy mujer debo respetar a las mujeres.
Porque no soy africano, americano, asiático,… debo respetarlos.
NO DUDO DEL RESPETO A LAS PERSONAS. Toda persona es respetable, por el hecho de ser persona.
SÍ DUDO, (y mucho) de MIS ideas, y de las IDEAS DE TODOS los demás (negros y blancos, homosexuales y heterosexuales, creyentes y ateos, mujeres y varones, europeos y no europeos).
Porque las IDEAS se TIENEN, pero podrían no tenerse o tener otras.
Las ideas (que son tolerables o intolerables) no van ligadas, no van pegadas a las personas (siempre respetables, siempre dignas de respeto). En esto NO TENGO LA MENOR DUDA.
Porque no soy negro, debo respetar a los negros.
Porque no soy homosexual debo respetar a los homosexuales.
Porque no soy creyente en un Dios personal debo respetar a los que creen en Él.
Porque no soy mujer debo respetar a las mujeres.
Porque no soy africano, americano, asiático,… debo respetarlos.
NO DUDO DEL RESPETO A LAS PERSONAS. Toda persona es respetable, por el hecho de ser persona.
SÍ DUDO, (y mucho) de MIS ideas, y de las IDEAS DE TODOS los demás (negros y blancos, homosexuales y heterosexuales, creyentes y ateos, mujeres y varones, europeos y no europeos).
Porque las IDEAS se TIENEN, pero podrían no tenerse o tener otras.
Las ideas (que son tolerables o intolerables) no van ligadas, no van pegadas a las personas (siempre respetables, siempre dignas de respeto). En esto NO TENGO LA MENOR DUDA.
martes, 16 de noviembre de 2010
CAMPAÑAS ELECTORALES.
Hago mío el dicho (por no sé quién) de que: “es imposible que una gran nación siga siendo grande cuando el gobierno es malo” “ y a la oposición se le supone” –añado yo.,
Las campañas electorales son unos montajes escénicos, unos espectáculos, económicamente caros, programados por una élite subvencionada, diseñado por no diseñadores, estéticamente feos, para gente poco exigente, y cuyo costo lo pagamos entre todos.
Acaba de abrirse la veda con la campaña electoral en Cataluña. Queda, pues, inaugurada la salida del insulto, la zafiedad y, a falta de ideas, de las ocurrencias.
Deberían estar prohibidas, y más en los tiempos económicamente débiles en que naufragamos, porque, de la noche a la mañana, y sin jugar, hemos pasado de la Champions league al borde del precipicio. Todos trabajando en vez de gastar en montajes, alquileres, desplazamientos, viajes gratuitos con la obligación de asistir al mitin de turno y aplaudir, con tarde libre y bocadillo incluido.
Las campañas electorales, con las farolas tomadas por cabezones enormes, de sonrisas forzadas, con amplios estrados para candidatos gritones, no son sino caladeros de votos donde quien más pesca, por lo general, no es el mejor, sino el más seductor a la masa, que traga consignas y propaganda, pero que no exige razonamientos.
Como la gente (marketing puro y duro) compra más al que mejor se anuncia, allá van todos los anunciantes, disfrazados de políticos (bienhechores de la polis).
Puesto que todos sabemos leer, en una mañana de buzoneo todos los programas electorales podrían estar a disposición de los votantes y la televisión y las radios, libres para seguir emitiendo lo de siempre y no sentirse obligados a…
Es verdad que “la opinión de un sabio vale más que las 100 opiniones de 100 necios” –Heráclito dixit. Pero eso es respecto a la verdad, porque, en las urnas, 100 votos valen 100 veces más que un voto.
Las democracias no saben de calidad y la aritmética es implacable.
Es triste, pero esto es lo que hay, “la democracia, ahora mismo, “sólo” es una suma de votos, y ¡hasta las próximas elecciones¡”
Todo legítimo, todo legal, pero no necesariamente ético.
Unos candidatos desesperados, y esperanzados a la vez, generalmente con poca educación, porque los modales han quedado aparcados, y la masa pide gestos, vomitan palabras gordas, hacen declaraciones muchas veces injustas, falsas y obscenas, haciendo mucho ruido gratuito y miserable, a la caza y captura del voto poco elaborado.
Acusan, a la vez que prometen, descanso festivo continuo en paraísos fiscales a quienes sobreviven en un infierno impositivo, y todo a partir del día de la votación.
Al menos la religión te prometía el paraíso celestial, en la otra vida, si amabas al prójimo como a ti mismo.
El político te promete el paraíso terrenal en cuanto le sueltes tu voto, sin siquiera exigirte que lo estimes.
Da igual que el país esté a obscuras, con claridad o a media luz. Unos verán el final del túnel y brotes verdes y los otros, mirando lo mismo, verán oscuro, negro, el horizonte que nos espera.
En toda comunicación tiene que haber, al menos, tres elementos: el emisor, el mensaje y el receptor.
En las campañas electorales el emisor (el político) es un mentiroso (porque él sabe que no va a poder cumplir lo que dice), el mensaje, por lo tanto es falso, y el receptor es el engañado, pero feliz y contento, en su ignorancia, por considerarse protagonista ya que es (y es verdad) dueño de su voto.
A las democracias occidentales se las llama “dictaduras del capital”, pero barnizadas.
Desde ahora todo está permitido, menos el sentido común, que, avergonzado, se va de vacaciones o se queda en casa. Los más lenguaraces, los energúmenos de turno (que los hay), de boca bailona y lengua suelta, “soltarán” sandeces, dignas de aparecer en manuales de lo que no debe hacerse, y siendo, realmente, unos discriminados positivamente, unos privilegiados, se sentirán víctimas del sistema, humillados, e intentarán desnudar, con metáforas verbales, a sus adversarios, intentando que queden al aire sus vergüenzas, mientras los fans aplaudirán a rabiar como locos, por la última tontería que acaba de salir de su boca, sin ser consciente que el retratista se retrata en el acto de retratar.
Hay inmunidad, durante la campaña electoral, todo es gratis y él queda impune.
Debería existir una posible desconexión para quienes, como yo, consideran los mítines como actos, con asistentes intelectualmente no muy bien dotados, mentalmente no muy afortunados.
Pero es que, a mí, refractario a espectáculos tales, se me cuelan en el buzón, con sobre y papeleta ya dentro, para que no tenga ni que pensar, en la prensa, por Internet, en la radio, en la televisión, y son correos no deseados, que no tendría que eliminarlos si no me llegaran, sin quererlos.
Las campañas electorales están diseñadas para simples. La gente va a escuchar lo que quiere escuchar y el orador suelta, por su boquita, lo que la gente quiere oír.
Y lo que quiere oír no son tanto ideas y razonamientos como ocurrencias, gracietas e insultos a los adversarios, vengan o no vengan al caso.
La sobreactuación y los bajos instintos suben a la superficie. Las navajas traperas se desenfundan. Los candidatos sacan sus brochas gordas para emborronar al adversario, venga o no venga a cuento, en vez de mostrar su cuadro.
Y como uno defiende las energías limpias y el otro fuma puros, ¡leña al mono¡ mientras el vulgo enfría, ya, sus manos de tanto aplaudir. Como si lo malo del otro (en caso de que lo hubiera) hiciera bueno lo de uno.
Y como uno usa gafas, el otro gritará que si no puede ver el presente, que lo tiene delante ¿cómo va a estar capacitado para ver el futuro?
El mitinero, agresivo acústico por naturaleza, no expone su programa, grita, como un descosido, contra la persona del otro, por lo que su mensaje es: vótenme a mí, que seré malo, pero es que el otro, seguro que, es peor” y lo digo yo. Como si eso fuera una razón. Como si el volumen de su voz fuera directamente proporcional al peso de sus argumentos.
La S.G.A.E, aquí sí que debería estar presente y grabar en video, para después cobrarles impuestos o tasas elevados, tanto al que habla como a los que van a escucharle.
Es típico del mitinero considerarse víctima (esto vende mucho y cala bien), aunque sea él el que no suelta la garganta del adversario ni levanta el pie del pescuezo del otro.
¡Hay que ver lo malos que son los adversarios¡, como si eso los convirtiera a ellos en buenos.
El Sáhara, ahora mismo, mientras escribo estas líneas, dejado a su suerte e invadido, estará en boca de unos, mientras habrá un pacto de silencio en los otros. Justo lo contrario si el gobierno fuera oposición y la oposición gobierno.
Como la veda ha quedado abierta algunos, a falta de perdices o conejos a los que disparar, hasta le disparan, con vocablos, a la paloma del Espíritu Santo, mientras algún otro proclamará que siempre ha sido, y debe seguir siendo, un ave protegida.
Y habrá un desfile de barones arropando al barón de turno, que tiene que desnudarse ante sus electores y todos acudirán a prestarle sus mejores ropas o a disimularle sus carencias.
Una ocurrencia mía (de última hora): “¿por qué todos los barones son varones, cuando tanto se habla de la paridad? ¿las varonas(¿) no dan la talla de líderes?. ¿A esto no se le llama “discriminación por razón de sexo”?.
Las campañas electorales son unos montajes escénicos, unos espectáculos, económicamente caros, programados por una élite subvencionada, diseñado por no diseñadores, estéticamente feos, para gente poco exigente, y cuyo costo lo pagamos entre todos.
Acaba de abrirse la veda con la campaña electoral en Cataluña. Queda, pues, inaugurada la salida del insulto, la zafiedad y, a falta de ideas, de las ocurrencias.
Deberían estar prohibidas, y más en los tiempos económicamente débiles en que naufragamos, porque, de la noche a la mañana, y sin jugar, hemos pasado de la Champions league al borde del precipicio. Todos trabajando en vez de gastar en montajes, alquileres, desplazamientos, viajes gratuitos con la obligación de asistir al mitin de turno y aplaudir, con tarde libre y bocadillo incluido.
Las campañas electorales, con las farolas tomadas por cabezones enormes, de sonrisas forzadas, con amplios estrados para candidatos gritones, no son sino caladeros de votos donde quien más pesca, por lo general, no es el mejor, sino el más seductor a la masa, que traga consignas y propaganda, pero que no exige razonamientos.
Como la gente (marketing puro y duro) compra más al que mejor se anuncia, allá van todos los anunciantes, disfrazados de políticos (bienhechores de la polis).
Puesto que todos sabemos leer, en una mañana de buzoneo todos los programas electorales podrían estar a disposición de los votantes y la televisión y las radios, libres para seguir emitiendo lo de siempre y no sentirse obligados a…
Es verdad que “la opinión de un sabio vale más que las 100 opiniones de 100 necios” –Heráclito dixit. Pero eso es respecto a la verdad, porque, en las urnas, 100 votos valen 100 veces más que un voto.
Las democracias no saben de calidad y la aritmética es implacable.
Es triste, pero esto es lo que hay, “la democracia, ahora mismo, “sólo” es una suma de votos, y ¡hasta las próximas elecciones¡”
Todo legítimo, todo legal, pero no necesariamente ético.
Unos candidatos desesperados, y esperanzados a la vez, generalmente con poca educación, porque los modales han quedado aparcados, y la masa pide gestos, vomitan palabras gordas, hacen declaraciones muchas veces injustas, falsas y obscenas, haciendo mucho ruido gratuito y miserable, a la caza y captura del voto poco elaborado.
Acusan, a la vez que prometen, descanso festivo continuo en paraísos fiscales a quienes sobreviven en un infierno impositivo, y todo a partir del día de la votación.
Al menos la religión te prometía el paraíso celestial, en la otra vida, si amabas al prójimo como a ti mismo.
El político te promete el paraíso terrenal en cuanto le sueltes tu voto, sin siquiera exigirte que lo estimes.
Da igual que el país esté a obscuras, con claridad o a media luz. Unos verán el final del túnel y brotes verdes y los otros, mirando lo mismo, verán oscuro, negro, el horizonte que nos espera.
En toda comunicación tiene que haber, al menos, tres elementos: el emisor, el mensaje y el receptor.
En las campañas electorales el emisor (el político) es un mentiroso (porque él sabe que no va a poder cumplir lo que dice), el mensaje, por lo tanto es falso, y el receptor es el engañado, pero feliz y contento, en su ignorancia, por considerarse protagonista ya que es (y es verdad) dueño de su voto.
A las democracias occidentales se las llama “dictaduras del capital”, pero barnizadas.
Desde ahora todo está permitido, menos el sentido común, que, avergonzado, se va de vacaciones o se queda en casa. Los más lenguaraces, los energúmenos de turno (que los hay), de boca bailona y lengua suelta, “soltarán” sandeces, dignas de aparecer en manuales de lo que no debe hacerse, y siendo, realmente, unos discriminados positivamente, unos privilegiados, se sentirán víctimas del sistema, humillados, e intentarán desnudar, con metáforas verbales, a sus adversarios, intentando que queden al aire sus vergüenzas, mientras los fans aplaudirán a rabiar como locos, por la última tontería que acaba de salir de su boca, sin ser consciente que el retratista se retrata en el acto de retratar.
Hay inmunidad, durante la campaña electoral, todo es gratis y él queda impune.
Debería existir una posible desconexión para quienes, como yo, consideran los mítines como actos, con asistentes intelectualmente no muy bien dotados, mentalmente no muy afortunados.
Pero es que, a mí, refractario a espectáculos tales, se me cuelan en el buzón, con sobre y papeleta ya dentro, para que no tenga ni que pensar, en la prensa, por Internet, en la radio, en la televisión, y son correos no deseados, que no tendría que eliminarlos si no me llegaran, sin quererlos.
Las campañas electorales están diseñadas para simples. La gente va a escuchar lo que quiere escuchar y el orador suelta, por su boquita, lo que la gente quiere oír.
Y lo que quiere oír no son tanto ideas y razonamientos como ocurrencias, gracietas e insultos a los adversarios, vengan o no vengan al caso.
La sobreactuación y los bajos instintos suben a la superficie. Las navajas traperas se desenfundan. Los candidatos sacan sus brochas gordas para emborronar al adversario, venga o no venga a cuento, en vez de mostrar su cuadro.
Y como uno defiende las energías limpias y el otro fuma puros, ¡leña al mono¡ mientras el vulgo enfría, ya, sus manos de tanto aplaudir. Como si lo malo del otro (en caso de que lo hubiera) hiciera bueno lo de uno.
Y como uno usa gafas, el otro gritará que si no puede ver el presente, que lo tiene delante ¿cómo va a estar capacitado para ver el futuro?
El mitinero, agresivo acústico por naturaleza, no expone su programa, grita, como un descosido, contra la persona del otro, por lo que su mensaje es: vótenme a mí, que seré malo, pero es que el otro, seguro que, es peor” y lo digo yo. Como si eso fuera una razón. Como si el volumen de su voz fuera directamente proporcional al peso de sus argumentos.
La S.G.A.E, aquí sí que debería estar presente y grabar en video, para después cobrarles impuestos o tasas elevados, tanto al que habla como a los que van a escucharle.
Es típico del mitinero considerarse víctima (esto vende mucho y cala bien), aunque sea él el que no suelta la garganta del adversario ni levanta el pie del pescuezo del otro.
¡Hay que ver lo malos que son los adversarios¡, como si eso los convirtiera a ellos en buenos.
El Sáhara, ahora mismo, mientras escribo estas líneas, dejado a su suerte e invadido, estará en boca de unos, mientras habrá un pacto de silencio en los otros. Justo lo contrario si el gobierno fuera oposición y la oposición gobierno.
Como la veda ha quedado abierta algunos, a falta de perdices o conejos a los que disparar, hasta le disparan, con vocablos, a la paloma del Espíritu Santo, mientras algún otro proclamará que siempre ha sido, y debe seguir siendo, un ave protegida.
Y habrá un desfile de barones arropando al barón de turno, que tiene que desnudarse ante sus electores y todos acudirán a prestarle sus mejores ropas o a disimularle sus carencias.
Una ocurrencia mía (de última hora): “¿por qué todos los barones son varones, cuando tanto se habla de la paridad? ¿las varonas(¿) no dan la talla de líderes?. ¿A esto no se le llama “discriminación por razón de sexo”?.
lunes, 15 de noviembre de 2010
LA IDENTIDAD
¿Qué es lo que nos identifica?
Todos pertenecemos a un GRUPO SOCIAL. Somos imagen y semejanza del grupo en el que nos ha tocado, en suerte o en desgracia, nacer y crecer.
He escrito en otros lugares aquello de: “nos Nacen Hombres (especie), nos Hacen Humanos (tal tipo de hombres), nos Hacemos Personas” (idiosincrasia, individualidad).
Pero, además de pertenecer a un Grupo Social, todos pertenecemos a una RAZA (somos blancos, negros, amarillos, cobrizos… (como se decía en mis tiempos de niño).
Pero, además, todos pertenecemos a una LENGUA, la que se habla en la comunidad en que nacemos, (la “lengua materna”).
Pero es que, además, todos pertenecemos a una NACIÓN (el lugar en el que hemos “nacido”), aunque, luego, podamos adquirir otra o una doble nacionalidad.
Y pertenecemos, además, a una RELIGIÓN.
Y a una CIVILIZACIÓN.
Y a una CLASE SOCIAL.
¿Por qué tomar como “señas de IDENTIDAD” una y no otra?
La única SEÑA INEQUÍVOCA DE IDENTIDAD es la pertenencia a “LA ESPECIE HUMANA”, que es la fuente de Derechos Universales, pues TODOS, independientemente de su raza, lengua, nación, religión, civilización, clase social,…somos HOMBRES.
Nadie tiene Derechos por ser negro o blanco, creyente o ateo, vasco o alemán, latino o anglosajón, culto o inculto, soltero o casado, mujer o varón, trabajador o parado, rico o pobre, europeo o americano,….
Se tiene Derecho a No ser Discriminado por ser negro o blanco, a No ser Discriminado por ser creyente o ateo, a No ser Discriminado por ser varón o mujer, …..
Pero esos son Derechos Negativos, derechos a No ser discriminados por…
Pero los DERECHOS POSITIVOS, todos los tenemos por ser HOMBRES, igual de hombres, sin discriminación por ser…
La Fuente de los Derechos proviene de Ser Hombres, de la Especie Humana, la que a TODOS nos identifica.
De ahí que los DERECHOS HUMANOS sean UNIVERSALES,….
Todos pertenecemos a un GRUPO SOCIAL. Somos imagen y semejanza del grupo en el que nos ha tocado, en suerte o en desgracia, nacer y crecer.
He escrito en otros lugares aquello de: “nos Nacen Hombres (especie), nos Hacen Humanos (tal tipo de hombres), nos Hacemos Personas” (idiosincrasia, individualidad).
Pero, además de pertenecer a un Grupo Social, todos pertenecemos a una RAZA (somos blancos, negros, amarillos, cobrizos… (como se decía en mis tiempos de niño).
Pero, además, todos pertenecemos a una LENGUA, la que se habla en la comunidad en que nacemos, (la “lengua materna”).
Pero es que, además, todos pertenecemos a una NACIÓN (el lugar en el que hemos “nacido”), aunque, luego, podamos adquirir otra o una doble nacionalidad.
Y pertenecemos, además, a una RELIGIÓN.
Y a una CIVILIZACIÓN.
Y a una CLASE SOCIAL.
¿Por qué tomar como “señas de IDENTIDAD” una y no otra?
La única SEÑA INEQUÍVOCA DE IDENTIDAD es la pertenencia a “LA ESPECIE HUMANA”, que es la fuente de Derechos Universales, pues TODOS, independientemente de su raza, lengua, nación, religión, civilización, clase social,…somos HOMBRES.
Nadie tiene Derechos por ser negro o blanco, creyente o ateo, vasco o alemán, latino o anglosajón, culto o inculto, soltero o casado, mujer o varón, trabajador o parado, rico o pobre, europeo o americano,….
Se tiene Derecho a No ser Discriminado por ser negro o blanco, a No ser Discriminado por ser creyente o ateo, a No ser Discriminado por ser varón o mujer, …..
Pero esos son Derechos Negativos, derechos a No ser discriminados por…
Pero los DERECHOS POSITIVOS, todos los tenemos por ser HOMBRES, igual de hombres, sin discriminación por ser…
La Fuente de los Derechos proviene de Ser Hombres, de la Especie Humana, la que a TODOS nos identifica.
De ahí que los DERECHOS HUMANOS sean UNIVERSALES,….
viernes, 12 de noviembre de 2010
LOS PRE-JUICIOS
Cuando se parte de un principio falso, equivocado, de un prejuicio, las conclusiones pueden y suelen ser disparatadas.
Los lógicos lo expresaban en: “ex vero non sequitur nisi verum, ex falso sequitur quodlibet”. En cristiano, cuando se parte de premisas verdaderas y el razonamiento es correcto la conclusión es verdadera, pero cuando se parte de premisas falsas puede salir cualquier cosa, verdadera o falsa, pero no por necesidad, sino por accidente.
Cuando montamos nuestras teorías sobre un punto de partida falso, suelen salirnos barbaridades.
Como, por ejemplo, cuando identificamos “creyentes islámicos” con “árabes”, es decir cuando identificamos una “religión” con una Raza”. Nos sale lo que nos sale. Barbaridades.
Empecemos desde el principio.
Hasta hace no muchos años existían dos bloques, separados por un telón de acero, que era un muro ideológico, económico, político,… Y todo el resto del mundo estaba más o menos contaminado por uno o por otro, más cerca o más lejos de uno de los dos paraguas, que no podían ni verse y que estaban en guerra continua, aunque sólo fuera “guerra fría”.
Este muro era, según desde donde se mirase, para “que no nos entren aquí” o para “que no salgan de allí”.
La cara y la cruz de la moneda, el otro lado de las cosas, lo que, sociológicamente, se afirma: “no existen los hechos puros, neutros, objetivos, desnudos… sino interpretaciones”.
Pero el comunismo cayó, se diluyó y el muro desapareció. “Fin de la historia” según Fukuyama, triunfo “triunfal” del capitalismo y fin de los conflictos armados.
Pero como “a rey muerto, rey puesto” salieron otros contrincantes, con otros paraguas y prontos y dispuestos a ocupar el espacio vacío, que también rechazaban a Occidente, pero ahora ya no tanto por ideología neocomunista sino, entre otras cosas, por religión, la religión musulmana.
Sin olvidarse, como luego veremos, de las civilizaciones china, japonesa, hindú, ortodoxa, budista, africana y latinoamericana.
Lo cierto es que un nuevo orden mundial ha surgido y está implantándose, tras la caída del muro.
Occidente ha dejado, y más que dejará, de ser el gallito, siempre ganador, de esta pelea, pasando no muchos años.
Por vía demográfica (en el año 2.025 una cuarta parte de la población mundial será musulmana), por vía económica (en el año 2.025 Asia tendrá siete de las grandes potencias económicas) y por vía de militancia terrorista, que herirá (ya lo está haciendo) de muerte a Occidente.
Nosotros, los occidentales, estamos y seguimos estándolo, empeñados en exportar, no sólo productos sino también, y sobre todo, dos de nuestras grandes creaciones, en las que creemos firmemente: nuestro modo democrático de gobernarnos y los Derechos Humanos.
Pero gran parte de esos otros bloques, con sus regímenes políticos, dicen que, como son nuestras dichas creaciones, que, (más o menos) nos quedemos con ellas porque no están muy interesados en el producto y que, en ningún caso son universales. Ellos tienen su modo de gobernarse y su manera de ver los derechos y deberes.
Los conflictos, pues, entre civilizaciones, son inevitables, aunque aquí, en España, andemos poniendo en práctica el “pensamiento Alicia” y la Alianza de Civilizaciones.
A pequeña escala estamos asistiendo, a diario, a esos choques entre grupos de una civilización que emigran a otra distinta.
Que no se nos olvide que “el invento” de la Alianza de Civilizaciones lo inició, (nada más y nada menos) que el presidente de la República Islámica Iraní, cuyo guante recogió mi Presidente del Gobierno, al que se le unió (nada más y nada menos) que el presidente de Turquía y que llegó a la O.N.U. de la mano del neutro Kofi Annán y está la idea vagando por ahí, en un mundo etéreo, porque, en la realidad, los países occidentales, lugares de inmigración, están teniendo problemas con la integración de estos colectivos.
¿Multiculturalismo?. ¿Interculturalismo?. Yo, siempre, he defendido el Supraculturalismo, no por arrogancia, ni por vanidad, ni por complejo de superioridad, sino por considerar que “Los Derechos Humanos”, “La Igualdad” de las personas, sin discriminación por religión, sexo, ideología, raza, lugar de nacimiento, cultura,… y la “Libertad” son unos valores “superiores”, que deben ser universales.
Pero es que, además, estas civilizaciones no son uniformes, sino que en el interior de cada una de ellas hay islas muy separadas, que no se tragan y se odian entre sí.
Dentro de la civilización china, casi no se pueden ver China con Vietnam, China con Taiwan, Corea del Norte con Corea del Sur, Singapur,…
Dentro de la civilización islámica están los kurdos, los turcos, los árabes, los iraníes, los pakistaníes, Indonesia,… ¿en qué coinciden?, ¿en qué se parecen?.
Incluso entre sectas musulmanas: sunníes, shiíes, sufíes,… no pueden formar grupos uniformes.
Incluso en nuestra civilización occidental existen diferencias entre católicos versus protestantes, anglosajones versus latinos, británicos versus continentales, nórdicos versus mediterráneos,…
¿No surgieron, entre nosotros, las guerras de religión?. Las dos guerras mundiales ¿no forman parte de la historia de nuestra civilización?.
Si no hay alianzas ni dentro de los sectores o grupos diferenciados que conforman una civilización, sino odio y exterminio, ¿pueden darse entre civilizaciones distintas?.
El concepto “Islam” no es un concepto unívoco. ¿En qué se parece un agricultor de arroz indonesio y un afroamericano del Bronx neoyorkino que, por razones políticas, se ha convertido al Islam o con un granadino que “ha visto la luz” en la universidad?.
Son los otros, los de la otra civilización, los que unifican y meten en el mismo saco a las distintas partes, diferenciadas entre sí.
No nos acostumbramos a distinguir entre “islámicos” e “islamistas”, como si todos fueran lo mismo. Como si un cristiano militante, un misionero en África, un Kiko, un legionario de Cristo y uno del Opus Dei, por el hecho de ser católicos, fueran lo mismo, al meterlos en el mismo saco de “católicos”.
Las Torres Gemelas, los trenes de cercanías madrileños, el metro de Londres,…. ¿islámicos o islamistas?.
¡Es tan cómodo unificar al enemigo¡.
¿Quiere la civilización islámica acabar con la civilización occidental? ¿Quiénes? ¿Todos?. Pero si ¡ni entre ellos se parecen¡.
¿Todos los “islámicos” son “islamistas” que califican de “enemigos a aniquilar a los no como ellos?
Y nosotros, los occidentales, ¿somos los buenos de esta película?. ¿Nosotros, los demócratas, los liberales, los humanitarios,…¿cuánta triste historia, que nos pesa, tenemos a nuestra espalda?.
¿Por qué juzgamos como incompatibles conceptos tales como “islamismo”, “democracia”, “modernidad”, “libertad”, “Derechos Humanos”,…
¿Por qué identificamos, generalmente, “Islam” con “árabe”, cuando uno es una religión y otro una raza?. El mayor estado musulmán es Indonesia, que no es árabe.
Dubay y Abu Dhabi ¿ son menos modernos que muchas de las naciones europeas?.
¿Qué decir de la influencia de la religión en los presidentes de los Estados Unidos?.
Si los creyentes del Islam están “retrasados”, como está instalado en el imaginario popular, ¿lo está AlQaeda?
¿Alianza o choque?.
¿Choque o alianza de civilizaciones?
¿De todas las civilizaciones?.
Me gustaría que….¿va a acoplarse la realidad a mis deseos?.
¡Oh Alá¡
Los lógicos lo expresaban en: “ex vero non sequitur nisi verum, ex falso sequitur quodlibet”. En cristiano, cuando se parte de premisas verdaderas y el razonamiento es correcto la conclusión es verdadera, pero cuando se parte de premisas falsas puede salir cualquier cosa, verdadera o falsa, pero no por necesidad, sino por accidente.
Cuando montamos nuestras teorías sobre un punto de partida falso, suelen salirnos barbaridades.
Como, por ejemplo, cuando identificamos “creyentes islámicos” con “árabes”, es decir cuando identificamos una “religión” con una Raza”. Nos sale lo que nos sale. Barbaridades.
Empecemos desde el principio.
Hasta hace no muchos años existían dos bloques, separados por un telón de acero, que era un muro ideológico, económico, político,… Y todo el resto del mundo estaba más o menos contaminado por uno o por otro, más cerca o más lejos de uno de los dos paraguas, que no podían ni verse y que estaban en guerra continua, aunque sólo fuera “guerra fría”.
Este muro era, según desde donde se mirase, para “que no nos entren aquí” o para “que no salgan de allí”.
La cara y la cruz de la moneda, el otro lado de las cosas, lo que, sociológicamente, se afirma: “no existen los hechos puros, neutros, objetivos, desnudos… sino interpretaciones”.
Pero el comunismo cayó, se diluyó y el muro desapareció. “Fin de la historia” según Fukuyama, triunfo “triunfal” del capitalismo y fin de los conflictos armados.
Pero como “a rey muerto, rey puesto” salieron otros contrincantes, con otros paraguas y prontos y dispuestos a ocupar el espacio vacío, que también rechazaban a Occidente, pero ahora ya no tanto por ideología neocomunista sino, entre otras cosas, por religión, la religión musulmana.
Sin olvidarse, como luego veremos, de las civilizaciones china, japonesa, hindú, ortodoxa, budista, africana y latinoamericana.
Lo cierto es que un nuevo orden mundial ha surgido y está implantándose, tras la caída del muro.
Occidente ha dejado, y más que dejará, de ser el gallito, siempre ganador, de esta pelea, pasando no muchos años.
Por vía demográfica (en el año 2.025 una cuarta parte de la población mundial será musulmana), por vía económica (en el año 2.025 Asia tendrá siete de las grandes potencias económicas) y por vía de militancia terrorista, que herirá (ya lo está haciendo) de muerte a Occidente.
Nosotros, los occidentales, estamos y seguimos estándolo, empeñados en exportar, no sólo productos sino también, y sobre todo, dos de nuestras grandes creaciones, en las que creemos firmemente: nuestro modo democrático de gobernarnos y los Derechos Humanos.
Pero gran parte de esos otros bloques, con sus regímenes políticos, dicen que, como son nuestras dichas creaciones, que, (más o menos) nos quedemos con ellas porque no están muy interesados en el producto y que, en ningún caso son universales. Ellos tienen su modo de gobernarse y su manera de ver los derechos y deberes.
Los conflictos, pues, entre civilizaciones, son inevitables, aunque aquí, en España, andemos poniendo en práctica el “pensamiento Alicia” y la Alianza de Civilizaciones.
A pequeña escala estamos asistiendo, a diario, a esos choques entre grupos de una civilización que emigran a otra distinta.
Que no se nos olvide que “el invento” de la Alianza de Civilizaciones lo inició, (nada más y nada menos) que el presidente de la República Islámica Iraní, cuyo guante recogió mi Presidente del Gobierno, al que se le unió (nada más y nada menos) que el presidente de Turquía y que llegó a la O.N.U. de la mano del neutro Kofi Annán y está la idea vagando por ahí, en un mundo etéreo, porque, en la realidad, los países occidentales, lugares de inmigración, están teniendo problemas con la integración de estos colectivos.
¿Multiculturalismo?. ¿Interculturalismo?. Yo, siempre, he defendido el Supraculturalismo, no por arrogancia, ni por vanidad, ni por complejo de superioridad, sino por considerar que “Los Derechos Humanos”, “La Igualdad” de las personas, sin discriminación por religión, sexo, ideología, raza, lugar de nacimiento, cultura,… y la “Libertad” son unos valores “superiores”, que deben ser universales.
Pero es que, además, estas civilizaciones no son uniformes, sino que en el interior de cada una de ellas hay islas muy separadas, que no se tragan y se odian entre sí.
Dentro de la civilización china, casi no se pueden ver China con Vietnam, China con Taiwan, Corea del Norte con Corea del Sur, Singapur,…
Dentro de la civilización islámica están los kurdos, los turcos, los árabes, los iraníes, los pakistaníes, Indonesia,… ¿en qué coinciden?, ¿en qué se parecen?.
Incluso entre sectas musulmanas: sunníes, shiíes, sufíes,… no pueden formar grupos uniformes.
Incluso en nuestra civilización occidental existen diferencias entre católicos versus protestantes, anglosajones versus latinos, británicos versus continentales, nórdicos versus mediterráneos,…
¿No surgieron, entre nosotros, las guerras de religión?. Las dos guerras mundiales ¿no forman parte de la historia de nuestra civilización?.
Si no hay alianzas ni dentro de los sectores o grupos diferenciados que conforman una civilización, sino odio y exterminio, ¿pueden darse entre civilizaciones distintas?.
El concepto “Islam” no es un concepto unívoco. ¿En qué se parece un agricultor de arroz indonesio y un afroamericano del Bronx neoyorkino que, por razones políticas, se ha convertido al Islam o con un granadino que “ha visto la luz” en la universidad?.
Son los otros, los de la otra civilización, los que unifican y meten en el mismo saco a las distintas partes, diferenciadas entre sí.
No nos acostumbramos a distinguir entre “islámicos” e “islamistas”, como si todos fueran lo mismo. Como si un cristiano militante, un misionero en África, un Kiko, un legionario de Cristo y uno del Opus Dei, por el hecho de ser católicos, fueran lo mismo, al meterlos en el mismo saco de “católicos”.
Las Torres Gemelas, los trenes de cercanías madrileños, el metro de Londres,…. ¿islámicos o islamistas?.
¡Es tan cómodo unificar al enemigo¡.
¿Quiere la civilización islámica acabar con la civilización occidental? ¿Quiénes? ¿Todos?. Pero si ¡ni entre ellos se parecen¡.
¿Todos los “islámicos” son “islamistas” que califican de “enemigos a aniquilar a los no como ellos?
Y nosotros, los occidentales, ¿somos los buenos de esta película?. ¿Nosotros, los demócratas, los liberales, los humanitarios,…¿cuánta triste historia, que nos pesa, tenemos a nuestra espalda?.
¿Por qué juzgamos como incompatibles conceptos tales como “islamismo”, “democracia”, “modernidad”, “libertad”, “Derechos Humanos”,…
¿Por qué identificamos, generalmente, “Islam” con “árabe”, cuando uno es una religión y otro una raza?. El mayor estado musulmán es Indonesia, que no es árabe.
Dubay y Abu Dhabi ¿ son menos modernos que muchas de las naciones europeas?.
¿Qué decir de la influencia de la religión en los presidentes de los Estados Unidos?.
Si los creyentes del Islam están “retrasados”, como está instalado en el imaginario popular, ¿lo está AlQaeda?
¿Alianza o choque?.
¿Choque o alianza de civilizaciones?
¿De todas las civilizaciones?.
Me gustaría que….¿va a acoplarse la realidad a mis deseos?.
¡Oh Alá¡
martes, 9 de noviembre de 2010
LA CASTRACIÓN QUÍMICA.
¡Hay que ver la cantidad de tonterías que uno lee, a diario, en la prensa¡
Algunos proponen que para evitar las violaciones a mujeres, varones o niños lo mejor es aplicarle a los violadores, reincidentes, la castración química.
Pero, en verdad, “castración química” no tiene significado a no ser que con productos químicos se le mutile al varón sus genitales.
Castrar es amputar.
De pequeño asistía a la castración de los novillos, por el veterinario, cortándole los conductos seminales, rompiendo la comunicación entre testículos y verga.
Mi padre castraba (capaba) todos los años a los cerdos machos (las hembras eran más complicadas de castrar) sacándoles los testículos que, posteriormente, mi madre cocinaba (como si fueran riñones al jerez).
Como en casa siempre había gallinas, picoteando mierda por los corrales, raro era el año que no salían cluecas tres o cuatro gallinas. Se dejaban crecer a los pollitos (no se les sexaba) y cuando ya era manifiesto su sexo, macho o hembra, gallo o gallina, a éstas se las dejaba crecer para tener, siempre, huevos disponibles para la comida. Pero a los gallos los castraba (capaba) mi madre.
Una vez castrados, crecían y engordaban y se ponían como los pavos.
Raro era el domingo o día festivo que no comíamos conejo o gallo.
Eso sí, los gallos castrados se volvían sumamente agresivos. Teníamos un palo junto a la puerta, en el corral, para defendernos. En cuanto veían a una persona iban hacia ella y se le tiraban a las piernas clavándoles los espolones.
Se decía que su agresividad era la respuesta del gallo por haberlo dejado “maricón”.
(Tras el recuerdo de esta vivencia infantil, continúo con la castración química, propuesta).
He dicho anteriormente que castrar es cortar, amputar, separar.
Ésta castración química propuesta consistiría en la administración de fármacos inhibidores. Pero ¿inhibidores de qué?. Sólo inhiben la estimulación genital (en palabras llanas: que al varón ya no se le empina, no se le pone tiesa).
Pero ¿se le inhibe el deseo sexual?. NO, éste no desaparece.
Por lo tanto, si hay deseo o mucho deseo sexual y el cuerpo (fisiología) no responde, estimulándose, en la erección, puede haber/habrá una sobredosis de crueldad, por la frustración.
Violación y violencia.
La violencia no incluye la violación, pero tampoco la excluye, aunque una violación, siempre, sea violenta.
El castrado químico, frustrado en su respuesta genital, usará instrumentos rígidos (palos,…) y los introducirá en…
¿Qué se conseguiría con la “castración química” si no queda inhibido el deseo sexual?.
Algunos proponen que para evitar las violaciones a mujeres, varones o niños lo mejor es aplicarle a los violadores, reincidentes, la castración química.
Pero, en verdad, “castración química” no tiene significado a no ser que con productos químicos se le mutile al varón sus genitales.
Castrar es amputar.
De pequeño asistía a la castración de los novillos, por el veterinario, cortándole los conductos seminales, rompiendo la comunicación entre testículos y verga.
Mi padre castraba (capaba) todos los años a los cerdos machos (las hembras eran más complicadas de castrar) sacándoles los testículos que, posteriormente, mi madre cocinaba (como si fueran riñones al jerez).
Como en casa siempre había gallinas, picoteando mierda por los corrales, raro era el año que no salían cluecas tres o cuatro gallinas. Se dejaban crecer a los pollitos (no se les sexaba) y cuando ya era manifiesto su sexo, macho o hembra, gallo o gallina, a éstas se las dejaba crecer para tener, siempre, huevos disponibles para la comida. Pero a los gallos los castraba (capaba) mi madre.
Una vez castrados, crecían y engordaban y se ponían como los pavos.
Raro era el domingo o día festivo que no comíamos conejo o gallo.
Eso sí, los gallos castrados se volvían sumamente agresivos. Teníamos un palo junto a la puerta, en el corral, para defendernos. En cuanto veían a una persona iban hacia ella y se le tiraban a las piernas clavándoles los espolones.
Se decía que su agresividad era la respuesta del gallo por haberlo dejado “maricón”.
(Tras el recuerdo de esta vivencia infantil, continúo con la castración química, propuesta).
He dicho anteriormente que castrar es cortar, amputar, separar.
Ésta castración química propuesta consistiría en la administración de fármacos inhibidores. Pero ¿inhibidores de qué?. Sólo inhiben la estimulación genital (en palabras llanas: que al varón ya no se le empina, no se le pone tiesa).
Pero ¿se le inhibe el deseo sexual?. NO, éste no desaparece.
Por lo tanto, si hay deseo o mucho deseo sexual y el cuerpo (fisiología) no responde, estimulándose, en la erección, puede haber/habrá una sobredosis de crueldad, por la frustración.
Violación y violencia.
La violencia no incluye la violación, pero tampoco la excluye, aunque una violación, siempre, sea violenta.
El castrado químico, frustrado en su respuesta genital, usará instrumentos rígidos (palos,…) y los introducirá en…
¿Qué se conseguiría con la “castración química” si no queda inhibido el deseo sexual?.
lunes, 8 de noviembre de 2010
LA PARIDAD.
Leo: “Zapatero se ha desdicho de lo que dijo y ha incumplido la promesa que él mismo, sin nadie solicitarlo, comunicó: la paridad”.
Ya no van a la par varones y mujeres, mujeres y varones. Ya no hay el mismo número. Porque “paridad” es eso, “cantidad”.
No hay “paridad”. Esto es un hecho. Pero ni es valor ni disvalor, es un hecho.
Para que la “paridad” fuera un valor tenía que ser verdad que “lo mejor” era la paridad y para que fuera un disvalor tenía que ser verdad que no era lo mejor.
Hay paridad cuando hay 12 niños y 12 libros, pero quizá a uno le venga corto un solo libro y necesitase dos y al otro le sobrase con una página.
La paridad dice relación a la “cantidad” no a la “calidad”, El 50% no tiene por qué ser mejor que 80%-20%, o que 60%-40% de miembros y miembras(¿).
La paridad de Zapatero tiene que ver con el sexo. Igual nº de varones que de mujeres. Pero el sexo, que es una característica de los mamíferos, no es valor ni disvalor, sino que es un hecho. No vale más ser mujer que ser varón, ni viceversa.
Es un hecho que todos, incluso antes de nacer, ya somos o varones o mujeres. Pero no es un mérito ni es un demérito que uno nazca y sea XX y el otro XY.
Si tiene que haber, en el gobierno, más (cantidad) mujeres que varones, porque ellas son mejores (calidad), que las haya. O viceversa.
Es verdad que el hecho de la paridad ha desaparecido, ahora lo que tenemos que ver es si ha sido para mejor o para peor. Y entonces…
Ya no van a la par varones y mujeres, mujeres y varones. Ya no hay el mismo número. Porque “paridad” es eso, “cantidad”.
No hay “paridad”. Esto es un hecho. Pero ni es valor ni disvalor, es un hecho.
Para que la “paridad” fuera un valor tenía que ser verdad que “lo mejor” era la paridad y para que fuera un disvalor tenía que ser verdad que no era lo mejor.
Hay paridad cuando hay 12 niños y 12 libros, pero quizá a uno le venga corto un solo libro y necesitase dos y al otro le sobrase con una página.
La paridad dice relación a la “cantidad” no a la “calidad”, El 50% no tiene por qué ser mejor que 80%-20%, o que 60%-40% de miembros y miembras(¿).
La paridad de Zapatero tiene que ver con el sexo. Igual nº de varones que de mujeres. Pero el sexo, que es una característica de los mamíferos, no es valor ni disvalor, sino que es un hecho. No vale más ser mujer que ser varón, ni viceversa.
Es un hecho que todos, incluso antes de nacer, ya somos o varones o mujeres. Pero no es un mérito ni es un demérito que uno nazca y sea XX y el otro XY.
Si tiene que haber, en el gobierno, más (cantidad) mujeres que varones, porque ellas son mejores (calidad), que las haya. O viceversa.
Es verdad que el hecho de la paridad ha desaparecido, ahora lo que tenemos que ver es si ha sido para mejor o para peor. Y entonces…
sábado, 6 de noviembre de 2010
PADRES E HIJOS
Cuando yo sólo era “padre de”, las preocupaciones, respecto a mis hijas, se reducían a tres: 1.- ¿Dónde estarán? (lugar). 2.- ¿Cuándo vendrán? (tiempo) y 3.- ¿Qué estarán haciendo? (conducta).
Los fines de semana (tiempo-días) y las horas (noche y madrugadas y/o amaneceres y salidas del sol,…)
Los lugares (bares, discotecas, campings, excursiones, viajes, intercambios,…..)
Las conductas (¿estarán haciendo algo inadecuado o perverso?, ¿estarán metiéndose en actividades ilegales o inmorales?, ¿estarán adquiriendo y/o consumiendo droga?, ¿habrán bebido más de la cuenta?, ¿con quiénes se habrán juntado?,¿estarán abusando de su cuerpo?.....
En la cama y, casi, sin pegar ojo, hasta que oías la llave en la cerradura, veías la luz bajo la puerta, unos pasos por el pasillo, el grifo del lavabo y la cadena del inodoro, el cierre de su habitación,….Hasta la mañana siguiente (tiempo) que ya estaban en casa (lugar) y preguntabas (otra cosa es que te respondieran) cómo lo habían pasado (“bien”), qué habían hecho (“de todo”), dónde habían estado (“por ahí”), con quienes se habían juntado (“con amigos”),…
Sanas, salvas y en casa.
¡Cómo han cambiado los tiempos¡.
Ahora mismo (tiempo), puedes tener a tus hijas en casa (lugar), (en su habitación, pero con la puerta cerrada) pero no sabes qué estarán haciendo (conducta), porque “no puedes/no debes” violar su intimidad, entrando, de sopetón, en su habitación.
Y con su televisión, en su cuarto, con su ordenador con Webcam optimizada, con móvil última generación, con MP (ya no sé por qué número irá, porque la mía es nº 3) (¿o ya no se llevan las MPs, por prehistóricas?).
Adiós a la preocupación por el “dónde”, (porque están aquí) y por el “cuando” (ahora), pero ¿qué estarán haciendo?. ¿Estarán enchufadas a las redes sociales? (porque como he visto, por programas de la tele, cómo, con chantajes y amenazas, algunas jóvenes se desnudan o se masturban ante la Webcams….o cómo se consigue droga por Internet…. o cómo….. o cómo…..?. ¿Estarán, en la distancia, mancillando su alma?.
¿Están los padres de ahora, más o menos preocupados que nosotros, cuando éramos padres de chicas adolescentes y teníamos tres preocupaciones?
Los fines de semana (tiempo-días) y las horas (noche y madrugadas y/o amaneceres y salidas del sol,…)
Los lugares (bares, discotecas, campings, excursiones, viajes, intercambios,…..)
Las conductas (¿estarán haciendo algo inadecuado o perverso?, ¿estarán metiéndose en actividades ilegales o inmorales?, ¿estarán adquiriendo y/o consumiendo droga?, ¿habrán bebido más de la cuenta?, ¿con quiénes se habrán juntado?,¿estarán abusando de su cuerpo?.....
En la cama y, casi, sin pegar ojo, hasta que oías la llave en la cerradura, veías la luz bajo la puerta, unos pasos por el pasillo, el grifo del lavabo y la cadena del inodoro, el cierre de su habitación,….Hasta la mañana siguiente (tiempo) que ya estaban en casa (lugar) y preguntabas (otra cosa es que te respondieran) cómo lo habían pasado (“bien”), qué habían hecho (“de todo”), dónde habían estado (“por ahí”), con quienes se habían juntado (“con amigos”),…
Sanas, salvas y en casa.
¡Cómo han cambiado los tiempos¡.
Ahora mismo (tiempo), puedes tener a tus hijas en casa (lugar), (en su habitación, pero con la puerta cerrada) pero no sabes qué estarán haciendo (conducta), porque “no puedes/no debes” violar su intimidad, entrando, de sopetón, en su habitación.
Y con su televisión, en su cuarto, con su ordenador con Webcam optimizada, con móvil última generación, con MP (ya no sé por qué número irá, porque la mía es nº 3) (¿o ya no se llevan las MPs, por prehistóricas?).
Adiós a la preocupación por el “dónde”, (porque están aquí) y por el “cuando” (ahora), pero ¿qué estarán haciendo?. ¿Estarán enchufadas a las redes sociales? (porque como he visto, por programas de la tele, cómo, con chantajes y amenazas, algunas jóvenes se desnudan o se masturban ante la Webcams….o cómo se consigue droga por Internet…. o cómo….. o cómo…..?. ¿Estarán, en la distancia, mancillando su alma?.
¿Están los padres de ahora, más o menos preocupados que nosotros, cuando éramos padres de chicas adolescentes y teníamos tres preocupaciones?
viernes, 5 de noviembre de 2010
LA RAZÓN Y LAS RAZONES.
Cuando alguien, gritando y dando un porrazo sobre la mesa, exclama: “tengo TODA LA RAZÓN DEL MUNDO”, hay que apartarse y, aunque sea disimuladamente, salir de su vista, porque uno está ante un “dogmático” y éste, siempre, es peligroso.
La Razón es un instrumento cognoscitivo que el hombre, a lo largo del tiempo, y con el método de ensayo-error, hemos ido adquiriendo.
La Razón, subjetiva, sólo intenta que el hombre salga bien parado de la situación embarazosa en que se encuentra y, para ello, para salir con éxito, lo que tiene que saber es conocer “las razones” de las cosas, para huir de ellas, si las considera perjudiciales, para aprovecharse de ellas, si las ve beneficiosas.
La Razón busca “las razones” de las cosas. A eso se le denomina “conocimiento”.
“Conocer” es saber los “porqués”. Los porqués de por qué las cosas son como son y se comportan como se comportan y los porqués de por qué uno es como es y obra como obra.
El conocimiento perfecto es aquel que “dice, exactamente, lo que hay”, la coincidencia entre lo que uno dice que hay y lo que, en realidad, hay.
Pero ni las cosas se dejan apresar fácilmente, porque tras lo patente que muestran está lo latente, que hay, ni la Razón humana es lo suficientemente perfecta como para llegar a ello.
Cuando alguien, pues, dogmatiza que tiene “la razón” proclama estar en posesión de la verdad.
Pero la verdad siempre es esquiva. Uno puede acercarse más o menos a ella, pero nunca coincidir con ella, ésta nunca se deja apresar.
El dogmático es un convencido de su superioridad respecto a los demás.
Si fuéramos coherentes deberíamos decir que “tenemos razones” (y no que “tenemos La Razón”), porque estamos más cerca de la verdad.
Cuando alguien afirma “tener razón”, en realidad está diciendo que “sus razones son más acordes con la realidad”.
“Tener razón” significa que, en la balanza, “sus razones” pesan más que las de su adversario. Por eso el conocimiento es una pelea. Uno arroja “sus razones” a la arena para que se defiendan de las “razones” de los otros. ¡Y a ver quién tiene “más razón”! (no “La Razón”).
En el conocimiento, y para conocer, son necesarios tanto el diálogo como la contrastación.
Cualquier “vencido” por las “razones” del adversario, se apunta a la victoria y hace suyas las “razones” del otro.
Ser conscientes del error es un acierto.
Y lo bueno que tiene la verdad es que es difusiva e inagotable. Puede estar en 20 sujetos o en 20.000, sin que ella se vea afectada.
“Tener razón” es estar un paso más cerca de la meta de la verdad que los demás y es, además, una invitación a seguir la senda y ponerse codo con codo con el que va primero.
Ambos salen ganando, el que inició el ascenso, que será reconocido su mérito, haber sido el primero, y el que siguió la senda segura del que iba primero.
Pero cuando uno dice que “su senda es la única senda que existe” y que el que quiera seguirla que pague el royalty, está desnaturalizando la verdad, que es una utopía y una ucronía, que es el horizonte que te invita a caminar, sabiendo que, nunca, el horizonte va a estar preso del que lo mira.
A mí me interesa conocer “tus razones”, para contrastarlas con las mías y poder enriquecerme. Esto es “filosofar”, no “aprender filosofía”, que sería conocer lo que los antiguos dijeron.
La filosofía tiene que ser vital o no es.
Esa es “mi filosofía”.
La Razón es un instrumento cognoscitivo que el hombre, a lo largo del tiempo, y con el método de ensayo-error, hemos ido adquiriendo.
La Razón, subjetiva, sólo intenta que el hombre salga bien parado de la situación embarazosa en que se encuentra y, para ello, para salir con éxito, lo que tiene que saber es conocer “las razones” de las cosas, para huir de ellas, si las considera perjudiciales, para aprovecharse de ellas, si las ve beneficiosas.
La Razón busca “las razones” de las cosas. A eso se le denomina “conocimiento”.
“Conocer” es saber los “porqués”. Los porqués de por qué las cosas son como son y se comportan como se comportan y los porqués de por qué uno es como es y obra como obra.
El conocimiento perfecto es aquel que “dice, exactamente, lo que hay”, la coincidencia entre lo que uno dice que hay y lo que, en realidad, hay.
Pero ni las cosas se dejan apresar fácilmente, porque tras lo patente que muestran está lo latente, que hay, ni la Razón humana es lo suficientemente perfecta como para llegar a ello.
Cuando alguien, pues, dogmatiza que tiene “la razón” proclama estar en posesión de la verdad.
Pero la verdad siempre es esquiva. Uno puede acercarse más o menos a ella, pero nunca coincidir con ella, ésta nunca se deja apresar.
El dogmático es un convencido de su superioridad respecto a los demás.
Si fuéramos coherentes deberíamos decir que “tenemos razones” (y no que “tenemos La Razón”), porque estamos más cerca de la verdad.
Cuando alguien afirma “tener razón”, en realidad está diciendo que “sus razones son más acordes con la realidad”.
“Tener razón” significa que, en la balanza, “sus razones” pesan más que las de su adversario. Por eso el conocimiento es una pelea. Uno arroja “sus razones” a la arena para que se defiendan de las “razones” de los otros. ¡Y a ver quién tiene “más razón”! (no “La Razón”).
En el conocimiento, y para conocer, son necesarios tanto el diálogo como la contrastación.
Cualquier “vencido” por las “razones” del adversario, se apunta a la victoria y hace suyas las “razones” del otro.
Ser conscientes del error es un acierto.
Y lo bueno que tiene la verdad es que es difusiva e inagotable. Puede estar en 20 sujetos o en 20.000, sin que ella se vea afectada.
“Tener razón” es estar un paso más cerca de la meta de la verdad que los demás y es, además, una invitación a seguir la senda y ponerse codo con codo con el que va primero.
Ambos salen ganando, el que inició el ascenso, que será reconocido su mérito, haber sido el primero, y el que siguió la senda segura del que iba primero.
Pero cuando uno dice que “su senda es la única senda que existe” y que el que quiera seguirla que pague el royalty, está desnaturalizando la verdad, que es una utopía y una ucronía, que es el horizonte que te invita a caminar, sabiendo que, nunca, el horizonte va a estar preso del que lo mira.
A mí me interesa conocer “tus razones”, para contrastarlas con las mías y poder enriquecerme. Esto es “filosofar”, no “aprender filosofía”, que sería conocer lo que los antiguos dijeron.
La filosofía tiene que ser vital o no es.
Esa es “mi filosofía”.
jueves, 4 de noviembre de 2010
EL AZAR
Hay quienes afirman que la mejor, o única, manera de ganar, (en el juego), al contrario es tener todo el tiempo el balón.
No son conscientes de que, en el juego, (si es, realmente, juego) existen los contraataques, que suelen ser mortales de necesidad.
De poco vale el mayor tiempo de posesión si, durante un momento de desposesión, te fusilan al portero.
En la cocina más exquisita siempre existe la posibilidad de que el cocinero tropiece y se le vaya la mano con esa pizca de pimienta, de más, y se cargue todas las expectativas.
Pues, así es, también, la vida.
No son conscientes de que, en el juego, (si es, realmente, juego) existen los contraataques, que suelen ser mortales de necesidad.
De poco vale el mayor tiempo de posesión si, durante un momento de desposesión, te fusilan al portero.
En la cocina más exquisita siempre existe la posibilidad de que el cocinero tropiece y se le vaya la mano con esa pizca de pimienta, de más, y se cargue todas las expectativas.
Pues, así es, también, la vida.
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