Lo que no puede, ni debe
hacerse, es el amor como un simple y mero semental, algo mecánico, “la
copulación a modo de los campesinos”, sin preámbulos, directamente al grano, a
follar.
La bisexualidad es más
perfecta que la heterosexualidad y la homosexualidad, pues se conocen mejor los
dos mundos.
Es posible todo intercambio
en experiencias sexuales.
Además, todo miembro de la
sociedad tendrá un “mínimo sexual garantizado”, aunque no se sea físicamente
agraciado, o se tenga alguna malformación, o se sienta mucha vergüenza.
La caridad sexual deben
practicarla los individuos más bellos.
Y es que Fourier, a lo largo
de su vida lo ha experimentado con muchas mujeres, sabe de lo que
habla/escribe.
Nunca tuvo mujer, ni hijos,
pero frecuentaba a las mujeres fáciles y los burdeles.
¿Llegó a participar en
orgías?
Los cinco cuadernos de su
“Nuevo mundo amoroso”, ni tras su muerte, en 1.837, fueron inmediatamente
publicados y tuvieron que esperar, nada menos que, a 1.967, 130 años después.
El porqué es evidente.
No así su “Nuevo mundo industrial
y comunitario”, de temática político-social.
El error de su tiempo (y casi
del nuestro todavía) y que él denuncia, es creer que el sufrimiento, la
renuncia, el ascetismo,… son valores positivos cuando, en realidad, lo que son son síntomas de la mala
salud de una sociedad.
Hay que intentar ser felices
aquí abajo, en esta vida y, para ello, el mismo dios nos está dando pistas.
La pasión es algo natural y
llega a contar hasta 810 pasiones por cada sexo, que son como las ramas de un
árbol de tres cepas: 1.- El lujismo (el lujo) con las pasiones sensitivas; 2.-
El grupismo (honor, amistad, amor, parentesco,…), y 3.- El serismo (las
pasiones distributivas)
Todos los problemas de la
humanidad son las consecuencias de la represión de las pasiones.
El número ideal de personas
en sus falanges es de 1.620 (810 por cada sexo)
El falansterio tendrá una
longitud de 1.200
metros de largo y 2 grandes alas.
La nave no tendrá
habitaciones reservadas a las familias, es la mejor manera de desarrollar las
pasiones.
Si en un comienzo sí hacen
falta dirigentes, poco a poco y una vez organizados, no harán falta
gobernantes, ni jueces, ni legisladores, ni policías,…porque la falange tendrá
una dinámica propia.
Todos los niños recibirán la
misma educación y se les alejará de sus padres biológicos, siendo los
educadores profesionales los encargados de la instrucción.
Pero, también, hay que
trabajar (el trabajo no es un castigo divino) porque es una manera de
realizarse porque se elegirán, libremente, las profesiones y, como antes hemos
indicado, cada dos horas se cambiará de actividad.
¿Dormir? Sólo 5 horas y,
además, la jornada empieza a las tres y media de la mañana.
Haciéndolo todo bien, la
tierra (su clima, su flora, su fauna,…) cambiará tanto, para bien, que se
llegará a vivir 140 años, de media.
(Él murió a los 65 y su vida
no fue, ni mucho menos, un camino de rosas, en todas sus facetas)
Es verdad que sus
conocimientos eran muy amplios, tanto en ciencia teórica como en ciencia
práctica porque tenía una tremenda facilidad en aprender (hasta tocaba varios
instrumentos musicales sin haber estudiado música).
Sus dos grandes aficiones
fueron las flores y los pasteles.
Soltero empedernido,
frecuentaba las reuniones masculinas en los bares, en los que se despotricaba
contra las mujeres.
En su testamento recomienda
para ser feliz, entre otras cosas, no casarse, no tener hijos, no sacrificar el
presente y no cambiar de nación.
Porque pronto llegaría el fin
de la humanidad tal como la conocemos.