Conocer el pasado de la humanidad, recordar el recorrido realizado, la memoria histórica, es necesario, pero será estéril (incluso perjudicial) si no nos sirve para conocer las causas del mal. Si es necesario conocer las piedra con las que hemos tropezado es para no volver a tropezar, si no, sólo nos servirá no solo para seguir tropezando, sino para apedrearnos. Mejor hubiera sido que no…
Acostumbrados, hoy más que nunca, a la dicotomía: o conmigo o contra mí, o de derechas o de izquierdas, o ricos o pobres, u honrados o corruptos,…También los griegos practicaron la dicotomía: o “nosotros” o “los otros” (“nosotros” somos los ciudadanos, los sujetos de derechos, “los otros” son los bárbaros, los sin derecho alguno).
La discriminación, o mejor, la exclusión está servida.
Aunque la palabra “bárbaro” tiene, en su origen, dos sentidos distintos:
1.- En sentido relativo “bárbaro”, para nosotros, son aquellos que habían “barbarbarbarbar,,,,”, que no conocen mi lengua, que yo no conozco la suya, que estamos incomunicados,… y, para mí, ellos son “bárbaros”, claro que, para ellos, los “bárbaros” somos nosotros.
El sentido relativo, egocéntrico, lingüecéntrico, dice relación con quien, desde su lengua, sentencia.
2.- En sentido absoluto, sin embargo, “bárbaros” eran los que transgredían las leyes más fundamentales de la vida común, los que seguían unos valores distintos o/y opuestos a los de mi polis, mi sociedad, mi cultura,…
Admitir el canibalismo, el matricidio, el infanticidio,… u, hoy, admitir la inferioridad de la mujer respecto al varón, o la ablación del clítoris, o el terrorismo religioso, o la no separación de los ámbitos civil y religioso… es de “bárbaros”, de “los otros”, no de “nosotros”.
Ya Herodoto consideraba que, si tener relación sexual era de humanos, copular en público era comportarse como animales.
Y si en algunas culturas, la niña de poca edad puede ser casada con un varón mayor que puje por ella, para nosotros, tener relaciones sexuales con una menor de edad es delito de “pederastia”.
“En el país de los “bárbaros” todos son esclavos, excepto el tirano”. Por eso la tiranía es la forma de gobernar y de gobernarse de los “bárbaros”, y eso es lo que dicen los griegos desde su “democracia ateniense”, donde los hombres son ciudadanos (concepto que ya he matizado en otros lugares).
Hoy día los filósofos y pensadores estudiosos de las culturas admiten que aunque haya “muchas culturas” debería tenderse hacia “una única civilización”, la que es capaz de regirse por valores universales, llámese Ética, llámense Derechos Humanos, con base en la Razón, defensora de Verdades y Valores Universales, No Negociables, por ser los más humanos posibles, modelo ético universalmente deseable.
“Bárbaros”, pues, son los que se autoexcluyen de este ideal ético de convivencia y los que excluyen.
Hemos afirmado, muchas veces, que hay muchas morales religiosas, tantas como religiones, pero éstas se persiguen, en competencia, y se excluyen entre sí.
La Ética, sin embargo, desde el principio laico del Derecho a la libertad de creencias y de conciencia, es la que mejor protege las religiones, a todas las religiones.
La “Inteligencia Individual” siempre podrá poner “peros” al capital social, promovido por la Inteligencia Social, porque merme, en algo, su capital individual.
Pero es que no se trata de recibir mucho sino de cómo incrementar lo común con el mínimo sacrificio individual.
Lo que falla es el pensamiento crítico, que arroje luz, para poder ver.
Cuando surge un problema social, tiene que actuar la Inteligencia Social, proponiendo u ordenando soluciones sociales.
El fracaso escolar, el fracaso laboral juvenil, la violencia de sexo, la corrupción,… ante ellos, mi granito de arena sólo sirve para yo dormir con la conciencia tranquila, sin remordimiento (lo que no es poco) pero el problema seguirá estando ahí y la solución sin venir.
Eso sí, llegará el demagogo de turno y sentenciará: “Todos somos culpables”.
Lo será Ud. ¡oiga¡, yo no.
Yo como crítico de la sociedad, como radiólogo de la realidad, ilumino el panorama y anuncio y denuncio lo que detecto. Será el cirujano, no yo, quien tenga que extirpar la vesícula.
Yo puedo proponer la posible causa del mal detectado (la eliminación de la filosofía del esfuerzo en los estudios, la necesaria reestructuración del mercado laboral, la ignorancia en la valoración desigual de los sexos, la permisividad con la corrupción y su consideración de “comportamiento normal” y si alguien es cogido con las manos en la masa la obligación de devolver lo sustraído (pero ¿y el delito por haberlo sustraído queda impune?, ¿basta con cambiarlo de sitio?...).
Un peligro para la implantación de la Ética es la habituación, la costumbre. (¿Seguiremos tirando cabras desde el campanario porque “siempre ha sido así”, es una costumbre histórica?.
¿Podemos maltratar a la mujer, incluso no considerarla persona, puesto que a lo largo de casi toda la historia de la humanidad, así ha sido, esa era la costumbre?.
¿Podemos, pues, dejar desamparados, legalmente, a los niños, a los huérfanos, a los pobres, a los enfermos, a los parados,…. porque esa ha sido la costumbre y la práctica habitual?
Le echaban en cara a Galileo el argumento de la tradición: “hasta el día de hoy, TODOS los hombres, TODAS las culturas, en TODOS los lugares, SIEMPRE han afirmado que el sol gira alrededor de la tierra y AHORA, TÚ, contra TODOS y contra el SIEMPRE”.
A lo que Galileo contestaba que eso había sido un HECHO, pero que eso no era un ARGUMENTO. Que del hecho de que “hasta ahora haya sido así, no puede concluirse que tenga que seguir siendo así”.
¡La costumbre¡
¡Maldita habituación¡. ¡Maldita costumbre¡
Esa tiranía de la costumbre, esa exclusión de quien no la siga, de quien se oponga o sea indiferente a ella, llevará a calificar de “raro” a quien se salga de la “norma habitual”.
Así, y no de otra manera, se consigue construir una sociedad encanallada.
El que está habituado a… y en quien no funciona la capacidad crítica de su Inteligencia Individual, nunca se considerará culpable de nada, sino “una persona normal”.
Para “el normal” el imperativo categórico kantiano se expresa así: “obra de tal manera que si todos tuvieran conocimiento de tu comportamiento, todos lo aprobarían”
¡Encanallamiento de la sociedad¡. ¡Tiranía del “se” (se dice, se hace, se ve bien, se considera preferible que…)
Esta moral de la obediencia al todo, esta merma o ausencia de autonomía, es la moral del hormiguero.
Si ya en la Enseñanza, además del curriculum manifiesto y patente (lo que se dice, lo que se enseña, los contenidos, la materia) está el curriculum latente, oculto, el cómo se hace, cómo se trabaja, el ejemplo del profesor,… que influye, y mucho.
Igualmente en la casa. Lo que el padre dice que el niño haga y lo que el padre, sin decirlo, hace.
En la sociedad ocurre lo mismo.
Además de los valores sociales patentes, manifestados externamente, están también los valores latentes, que son los que minan o robustecen la estructura social. Y si no los detectamos, para paralizarlos y contrarrestarlos o para estimularlos, asegurarlos, reforzarlos, ponemos en peligro todo el edificio social.
¿Cuál es la relación causal, oculta, entre consumismo, frustración y violencia?.
¿Cuál es la relación causal, latente, entre publicidad, compulsividad y violencia?.
¿Cuál es la relación causal, latente, que existe entre debilidad y/o inmadurez intelectual y la no distinción entre “descalificación moral”, contra la persona, y el “argumento racional” contra lo que esa persona dice.
Esos valores latentes negativos son la aluminosis del sistema.
Nuestros esquemas mentales suelen funcionar por defecto, alimentándose con la ley de Murfy: “si algo puede salir mal, saldrá”. Lo que nos conduce tanto a la pereza como a la cobardía, a la inmovilidad.
“Ponerse en lugar del otro” o, como dice un antiguo alumno, “ponerse a caminar con los zapatos del otro” es la estrategia de “imagínate que ignoras tu situación real personal, que no sabes si eres varón o mujer, creyente o ateo, blanco o negro, autóctono o extranjero,…¿qué considerarías lo mejor, lo preferible?
Ésta sería usar como criterio la Inteligencia Social, poniendo entre paréntesis la Inteligencia Individual.
(Está basada, esta reflexión, en una doctrina del filósofo J.A. Marina, en “Las culturas fracasadas”, libro que recomiendo meditarlo, para pasar del “seguimiento” inconsciente a la “reflexión” crítica).
jueves, 24 de febrero de 2011
miércoles, 23 de febrero de 2011
MACHACAR EN HIERRO FRÍO
“Entre los políticos, los sindicalistas y los curas, nos están arruinando” – algo que oímos a diario.
1.- LOS POLÍTICOS.
La política es, absolutamente, necesaria, imprescindible. Una polis exige políticos que la conduzcan a la consecución del Bien Común.
¿Son así nuestros políticos?. ¿O son prescindibles?.
No se trata de explotar el globo, de suprimir a los políticos, se trata de prescindir de muchos de ellos, hay demasiados, se debería desinflar parte del globo.
Tomen nota. Tenemos:
- 259 Senadores.
- 350 Diputados.
- 54 Parlamentarios Europeos.
- 78.004 entre Alcaldes y Concejales.
- 1.206 Parlamentarios Autonómicos.
- 1.031 Diputados Provinciales.
- 139 Responsables de Cabildos y Consejos Insulares.
- 13 Consejeros del Valle de Arán.
Y, todos ellos, proponiendo y poniéndose sueldos (que no son bajos, ni siquiera medios), por unanimidad, durante toda la legislatura. Mas las sinecuras o dietas varias. Y no olviden lo de su jubilación, máxima, sin apenas años cotizados.
¿Cuánto NOS cuestan a los españoles, tantos políticos?. ¿De verdad que TODOS son necesarios?
Desde este mismo lugar he criticado, muchas veces, la Inutilidad del Senado y las Diputaciones.
¡Ah¡. Se me olvidaban los ASESORES.
Cualquier concejal de pedanía es capaz de contratar a su cuñado para que le asesore.
¿Cuántos miles de ASESORES, con minutas elevadas, existen en España, en todos los escalones políticos?
2.-LOS SINDICATOS
¿Cuántos sindicalistas hay?. Es el primer secreto mejor guardado, tanto por los Sindicatos como por la C.E.O.E.
Se estima que el número no es menor de 57.000.
El segundo secreto, igual de bien guardado, es cuántos millones reciben del Estado. No pregunten ni a Méndez ni a Toxo, que no van a contestarte ninguno de los dos a ninguno de los dos secretos.
No es que sea un enigma, es que es un misterio.
Eso sí, uno 57.000, pero entre Delegados Sindicales y Liberados Sindicales, que no son lo mismo (porque los que nunca hemos estado metidos en ellos, solemos no distinguirlos).
(Espero que mi amigo Andrés me corrija en lo que voy a decir, si estoy en un error y es falso lo que afirmo).
Los Delegados Sindicales son elegidos por los trabajadores para que los representen ante la empresa y les paga la empresa en que trabajan. Disponen de 20 horas al mes para reuniones o para lo que consideren oportuno.
Los Liberados Sindicales, en cambio, trabajan a tiempo total para el Sindicato al que pertenecen. El sueldo se lo paga el Sindicato. Pero ¿con qué?, ¿con las cuotas de los afiliados?. Evidentemente No. Son las subvenciones del estado (que pagamos todos) para evitar movilizaciones, mirar para otro lado, hacer la vista gorda, no hacer confrontación constante, no ocupar demasiado tiempo la calle….
Una duda que me ronda. ¿Ningún sindicalista se enteró de los ERES andaluces?.
¿De verdad?
Y, por si faltara algo, C.C.O.O. y U.G.T. apoyan a la Junta de Andalucía y al P.S.O.E. en el asalto de los enchufados a la categoría de funcionarios sin una triste selección de personal (oposiciones) sino por simple “digitalización”.
¿Es que son de los suyos?. ¿Cuánto van a recibir a cambio?.
¡Por Dios¡
Tanto los POLÍTICOS, como los SINDICATOS, independientemente del SUELDO que perciben, otra cosa es el GASTO que ocasionan.
3.- LA IGLESIA.
Éste suele ser el dardo que más fuerte se lanza, contra la Iglesia.
Quien me conoce sabe de mi agnosticismo. Pero, como tengo una formación filosófica clásica, suelo aplicar el adagio: “Nunca niegues, raramente afirmes, siempre distingue”.
Si cuando hablo de Jesús siempre suelo distinguir entre el Jesús Histórico (Jesús de Nazaret) y el Jesús de la Fe (Cristo), igualmente cuando hablo de la Iglesia suelo distinguir entre la Iglesia como Poder (la Jerarquía eclesiástica, el Vaticano) y la Iglesia Militante, la de los fieles, que, muchas veces, o casi nunca coinciden.
¿Cuánto le cuesta la Iglesia al Estado (o sea, a nosotros)?.
Voy a responder dándole la vuelta.
¿Cuánto se ahorra el Estado si tuviera que gestionar él los servicios que hace la Iglesia?.
La Iglesia tiene abiertos y atiende:
- 5.141 Centros de Enseñanza, con 990.774 alumnos. (Ya sé lo del Ideario de los Centros, que no existía en mi Instituto ni en las Escuelas estatales. Pero también sé lo que yo cobraba como profesor de bachillerato y lo que cobraba un profesor de la Escuela Privada. Evidentemente yo cobraba más y trabajaba menos horas en contacto con los alumnos). Si tuviera que atender el Estado, todo lo que atiende y gestiona la Iglesia, saldría mucho más caro. Le ahorra dinero.
- 107 Hospitales y Clínicas (idem de idem).
- 1.040 Centros (entre dispensarios, asilos, comedores, atención a minusválidos, transeúntes, enfermos de SIDA, orfanatos, centros de ex-toxicámanos, ex-prostitutas, ex-presidiarios,...) con 51.312 camas. ¿Cuánto se ahorra el Estado al no tener que hacerlo él?.
- El 80% del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio Histórico- Artístico, de Iglesias, Catedrales y Museos lo pone la Iglesia.
- Cáritas y Manos Unidas, organizaciones eclesiásticas. Aunque reciben Ayuda o Subvención estatal, nada que ver con lo que reciben otras O.N.Gs, sin ser mayor ni mejor los servicios prestados. Más aún, los trabajadores de estas organizaciones son del voluntariado, no tienen sueldo, y gratuitamente le dedican horas de su tiempo. Son las donaciones de particulares, las limosnas,… de lo que, fundamentalmente, se nutren y con lo que se sostienen.
(¿No han leído en la prensa, ahora mismo, en Málaga, con tanto paro, cuántas personas acuden, a diario, a comer o a recibir alimentos?
Si algún pobre, emigrante, vagabundo,…. necesita comer un bocadillo, ¿creen Uds que van a ir a la sede del P.P. o a la del P.S.O.E.? Por supuesto que tampoco a las sedes de C.C.O.O. ni de a U.G.T.
Preguntarán por Cáritas o por el comedor de Santo Domingo, ese que pone en azulejo califal: “tuve hambre y me disteis de comer” y con el que “graciosamente” y por Obligación Moral AMADUMA colabora todos los años.
Así que, JUZGUEN USTEDES.
1.- LOS POLÍTICOS.
La política es, absolutamente, necesaria, imprescindible. Una polis exige políticos que la conduzcan a la consecución del Bien Común.
¿Son así nuestros políticos?. ¿O son prescindibles?.
No se trata de explotar el globo, de suprimir a los políticos, se trata de prescindir de muchos de ellos, hay demasiados, se debería desinflar parte del globo.
Tomen nota. Tenemos:
- 259 Senadores.
- 350 Diputados.
- 54 Parlamentarios Europeos.
- 78.004 entre Alcaldes y Concejales.
- 1.206 Parlamentarios Autonómicos.
- 1.031 Diputados Provinciales.
- 139 Responsables de Cabildos y Consejos Insulares.
- 13 Consejeros del Valle de Arán.
Y, todos ellos, proponiendo y poniéndose sueldos (que no son bajos, ni siquiera medios), por unanimidad, durante toda la legislatura. Mas las sinecuras o dietas varias. Y no olviden lo de su jubilación, máxima, sin apenas años cotizados.
¿Cuánto NOS cuestan a los españoles, tantos políticos?. ¿De verdad que TODOS son necesarios?
Desde este mismo lugar he criticado, muchas veces, la Inutilidad del Senado y las Diputaciones.
¡Ah¡. Se me olvidaban los ASESORES.
Cualquier concejal de pedanía es capaz de contratar a su cuñado para que le asesore.
¿Cuántos miles de ASESORES, con minutas elevadas, existen en España, en todos los escalones políticos?
2.-LOS SINDICATOS
¿Cuántos sindicalistas hay?. Es el primer secreto mejor guardado, tanto por los Sindicatos como por la C.E.O.E.
Se estima que el número no es menor de 57.000.
El segundo secreto, igual de bien guardado, es cuántos millones reciben del Estado. No pregunten ni a Méndez ni a Toxo, que no van a contestarte ninguno de los dos a ninguno de los dos secretos.
No es que sea un enigma, es que es un misterio.
Eso sí, uno 57.000, pero entre Delegados Sindicales y Liberados Sindicales, que no son lo mismo (porque los que nunca hemos estado metidos en ellos, solemos no distinguirlos).
(Espero que mi amigo Andrés me corrija en lo que voy a decir, si estoy en un error y es falso lo que afirmo).
Los Delegados Sindicales son elegidos por los trabajadores para que los representen ante la empresa y les paga la empresa en que trabajan. Disponen de 20 horas al mes para reuniones o para lo que consideren oportuno.
Los Liberados Sindicales, en cambio, trabajan a tiempo total para el Sindicato al que pertenecen. El sueldo se lo paga el Sindicato. Pero ¿con qué?, ¿con las cuotas de los afiliados?. Evidentemente No. Son las subvenciones del estado (que pagamos todos) para evitar movilizaciones, mirar para otro lado, hacer la vista gorda, no hacer confrontación constante, no ocupar demasiado tiempo la calle….
Una duda que me ronda. ¿Ningún sindicalista se enteró de los ERES andaluces?.
¿De verdad?
Y, por si faltara algo, C.C.O.O. y U.G.T. apoyan a la Junta de Andalucía y al P.S.O.E. en el asalto de los enchufados a la categoría de funcionarios sin una triste selección de personal (oposiciones) sino por simple “digitalización”.
¿Es que son de los suyos?. ¿Cuánto van a recibir a cambio?.
¡Por Dios¡
Tanto los POLÍTICOS, como los SINDICATOS, independientemente del SUELDO que perciben, otra cosa es el GASTO que ocasionan.
3.- LA IGLESIA.
Éste suele ser el dardo que más fuerte se lanza, contra la Iglesia.
Quien me conoce sabe de mi agnosticismo. Pero, como tengo una formación filosófica clásica, suelo aplicar el adagio: “Nunca niegues, raramente afirmes, siempre distingue”.
Si cuando hablo de Jesús siempre suelo distinguir entre el Jesús Histórico (Jesús de Nazaret) y el Jesús de la Fe (Cristo), igualmente cuando hablo de la Iglesia suelo distinguir entre la Iglesia como Poder (la Jerarquía eclesiástica, el Vaticano) y la Iglesia Militante, la de los fieles, que, muchas veces, o casi nunca coinciden.
¿Cuánto le cuesta la Iglesia al Estado (o sea, a nosotros)?.
Voy a responder dándole la vuelta.
¿Cuánto se ahorra el Estado si tuviera que gestionar él los servicios que hace la Iglesia?.
La Iglesia tiene abiertos y atiende:
- 5.141 Centros de Enseñanza, con 990.774 alumnos. (Ya sé lo del Ideario de los Centros, que no existía en mi Instituto ni en las Escuelas estatales. Pero también sé lo que yo cobraba como profesor de bachillerato y lo que cobraba un profesor de la Escuela Privada. Evidentemente yo cobraba más y trabajaba menos horas en contacto con los alumnos). Si tuviera que atender el Estado, todo lo que atiende y gestiona la Iglesia, saldría mucho más caro. Le ahorra dinero.
- 107 Hospitales y Clínicas (idem de idem).
- 1.040 Centros (entre dispensarios, asilos, comedores, atención a minusválidos, transeúntes, enfermos de SIDA, orfanatos, centros de ex-toxicámanos, ex-prostitutas, ex-presidiarios,...) con 51.312 camas. ¿Cuánto se ahorra el Estado al no tener que hacerlo él?.
- El 80% del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio Histórico- Artístico, de Iglesias, Catedrales y Museos lo pone la Iglesia.
- Cáritas y Manos Unidas, organizaciones eclesiásticas. Aunque reciben Ayuda o Subvención estatal, nada que ver con lo que reciben otras O.N.Gs, sin ser mayor ni mejor los servicios prestados. Más aún, los trabajadores de estas organizaciones son del voluntariado, no tienen sueldo, y gratuitamente le dedican horas de su tiempo. Son las donaciones de particulares, las limosnas,… de lo que, fundamentalmente, se nutren y con lo que se sostienen.
(¿No han leído en la prensa, ahora mismo, en Málaga, con tanto paro, cuántas personas acuden, a diario, a comer o a recibir alimentos?
Si algún pobre, emigrante, vagabundo,…. necesita comer un bocadillo, ¿creen Uds que van a ir a la sede del P.P. o a la del P.S.O.E.? Por supuesto que tampoco a las sedes de C.C.O.O. ni de a U.G.T.
Preguntarán por Cáritas o por el comedor de Santo Domingo, ese que pone en azulejo califal: “tuve hambre y me disteis de comer” y con el que “graciosamente” y por Obligación Moral AMADUMA colabora todos los años.
Así que, JUZGUEN USTEDES.
lunes, 21 de febrero de 2011
PONERLE GAFAS A UN MUERTO.
Era uno de los refranes preferidos de mi abuela: “Grande tontería es / ponerle gafas a un muerto, / machacar en hierro frío / predicar en el desierto”.
Mi abuela era todo un repertorio de refranes. Yo creo que sólo sabía refranes. Porque nunca la vi interesada en leer o en oír algo que no fuera “el parte” de la única radio nacional que existía.
Tonterías, estupideces, que cometemos.
A veces, incluso, cuando tropezamos con la verdad, somos tan estúpidos que nos levantamos y seguimos caminando por el sendero del error, que nos es menos molesto, menos gravoso, más cómodo.
¿No fue una estupidez que todo un pueblo, fuera alemán, ruso o chino, siguiese, sin querer ver ni quitarse la venda de sus ojos, a unos líderes demagógicos?.
¿No es una estupidez que Europa apoye a regímenes dictatoriales, cuando económicamente (y nada más que económicamente) le interesa y ponerse en su contra, y a favor del pueblo, cuando éste se levanta contra su dictador?. ¿Y la justicia?. ¿Y los Derechos Humanos?. ¿Subordinados a los intereses económicos?.
¿No es una estupidez no construir ni alargar la vida de las centrales nucleares, las fuentes de energía más barata, y, a continuación, ante el desabastecimiento, tener comprársela a las centrales nucleares francesas, que están ahí, al lado, y que, si fallasen los controles y medidas de seguridad, nosotros seríamos más perjudicados que los mismos franceses del norte?.
¿No es una estupidez la repentina fiebre reformadora, reformando hoy lo reformado ayer, que había sido reformado el día anterior, para tener que reformarlo al día siguiente, porque no se acomete, ¡de una vez¡ una gran reforma?.
¿No es una estupidez lanzarse a la piscina sin saber nadar, cantando la Alianza de Civilizaciones, propuesta nada menos que por el Irán de Jomeini, y seguida tan sólo por Turquía (¡vaya aliado, de compañero¡) y por el paniaguado y felizmente (defenestrado, para nosotros) jubilado Kofi Anán (o como se llame este Sr,)?.
¿Es que no es una estupidez pavonearse de ser más listo que ninguno, invirtiendo en Fórum Filatélico, Afinsa, Nueva Rumasa,… porque “le saco unos altos intereses” y, cuando se viene abajo el Kiosko, querer hacer responsable al Estado y que todos le paguemos lo perdido, cuando presumían de su buena inversión?.
¿Es que no es una estupidez, infantil, romper la hucha, para regalar chucherías y tener contento a la chiquillería, y, luego, pasar la gorra, para comprar un retal, subiendo impuestos y recortando prestaciones, porque “ya no hay dinero” y estoy “con el culo al aire”?.
¿Es que no es una estupidez solicitar ayuda para empujar el carro, cuando el carro va camino del precipicio?.
¿Es que no es una estupidez no invertir en educación, que es la mejor inversión para el futuro, y autoengañarse bajando el listón de las exigencias, no premiando el esfuerzo y, (¡encima¡) tener más fracaso escolar que nadie?.
¿Es que no es una estupidez, malévola, además, lo de los E.R.E.S, en Andalucía, que hasta los de mi pueblo, tierra yerma castellana, me llaman para cachondearse de mí, pidiéndome recomendaciones para su jubilación como minero de Riotinto?.
¿Es que no es una estupidez la aprobación, en solitario y por Decreto, de la “Reestructuración del Sector Público Andaluz”, eufemismo que quiere decir: “vamos a colar, por la puerta de atrás, y ponerlos como funcionarios, a 30.000 afines y allegados que hemos estado colocando en empresas ligadas a la Junta de Andalucía, en una administración paralela, sin pasar por ningún proceso selectivo, sino a dedo, por afinidad política, lo que supone una politización de la Junta, mientras están gobernando y cuando ya no estén, atropellando y vulnerando los legítimos derechos de los funcionarios”?.
¿Es que no es una estupidez “querer hacerlo sin saber”, “saber hacerlo y no querer” y nos lanzamos a la piscina del “hacerlo sin saber” si hay agua o no y, además, sin saber nadar?.
¿Es que no es una estupidez gastar el poco o mucho capital que se tenía y, a continuación, tener que pedir créditos, a intereses desorbitados, con el aplauso de los de abajo y el desdén de los de arriba?
¿Es que no es estupidez que si yo, español, quiero informarme, a través de una página Web, de un municipio español, no pueda porque la única página Web está en vasco, catalán, gallego o valenciano y yo no tengo el deber de saber su lengua, cuando existe una lengua común, en la que normalmente hablamos y nos entendemos.
(Los del pinganillo del Senado, me lo salto, para no tener que insultar).
¿Es que no es una estupidez que entre el productor y el comprador, que vivimos en la misma calle, el producto a vender/a comprar tenga que pasar por 5 o 10 intermediarios?.
¿Es que no es una estupidez malagueña querer playas limpias y no querer pagar impuestos por ello, o querer el metro a la puerta de casa, pero no querer las molestias que su ejecución lleva consigo?
¿Es que no es una estupidez, de inmaduros, tomar como argumentos racionales las simples descalificaciones morales? (¿como decir que es un mal taxista porque su mujer le ha puesto los cuernos o que no debe ser una buena esposa, ya que su marido salió a comprar tabaco con una brasileña de 23 años y no ha vuelto?).
Estupideces.
Como ponerle gafas a un muerto. Una estupidez.
Mi abuela era todo un repertorio de refranes. Yo creo que sólo sabía refranes. Porque nunca la vi interesada en leer o en oír algo que no fuera “el parte” de la única radio nacional que existía.
Tonterías, estupideces, que cometemos.
A veces, incluso, cuando tropezamos con la verdad, somos tan estúpidos que nos levantamos y seguimos caminando por el sendero del error, que nos es menos molesto, menos gravoso, más cómodo.
¿No fue una estupidez que todo un pueblo, fuera alemán, ruso o chino, siguiese, sin querer ver ni quitarse la venda de sus ojos, a unos líderes demagógicos?.
¿No es una estupidez que Europa apoye a regímenes dictatoriales, cuando económicamente (y nada más que económicamente) le interesa y ponerse en su contra, y a favor del pueblo, cuando éste se levanta contra su dictador?. ¿Y la justicia?. ¿Y los Derechos Humanos?. ¿Subordinados a los intereses económicos?.
¿No es una estupidez no construir ni alargar la vida de las centrales nucleares, las fuentes de energía más barata, y, a continuación, ante el desabastecimiento, tener comprársela a las centrales nucleares francesas, que están ahí, al lado, y que, si fallasen los controles y medidas de seguridad, nosotros seríamos más perjudicados que los mismos franceses del norte?.
¿No es una estupidez la repentina fiebre reformadora, reformando hoy lo reformado ayer, que había sido reformado el día anterior, para tener que reformarlo al día siguiente, porque no se acomete, ¡de una vez¡ una gran reforma?.
¿No es una estupidez lanzarse a la piscina sin saber nadar, cantando la Alianza de Civilizaciones, propuesta nada menos que por el Irán de Jomeini, y seguida tan sólo por Turquía (¡vaya aliado, de compañero¡) y por el paniaguado y felizmente (defenestrado, para nosotros) jubilado Kofi Anán (o como se llame este Sr,)?.
¿Es que no es una estupidez pavonearse de ser más listo que ninguno, invirtiendo en Fórum Filatélico, Afinsa, Nueva Rumasa,… porque “le saco unos altos intereses” y, cuando se viene abajo el Kiosko, querer hacer responsable al Estado y que todos le paguemos lo perdido, cuando presumían de su buena inversión?.
¿Es que no es una estupidez, infantil, romper la hucha, para regalar chucherías y tener contento a la chiquillería, y, luego, pasar la gorra, para comprar un retal, subiendo impuestos y recortando prestaciones, porque “ya no hay dinero” y estoy “con el culo al aire”?.
¿Es que no es una estupidez solicitar ayuda para empujar el carro, cuando el carro va camino del precipicio?.
¿Es que no es una estupidez no invertir en educación, que es la mejor inversión para el futuro, y autoengañarse bajando el listón de las exigencias, no premiando el esfuerzo y, (¡encima¡) tener más fracaso escolar que nadie?.
¿Es que no es una estupidez, malévola, además, lo de los E.R.E.S, en Andalucía, que hasta los de mi pueblo, tierra yerma castellana, me llaman para cachondearse de mí, pidiéndome recomendaciones para su jubilación como minero de Riotinto?.
¿Es que no es una estupidez la aprobación, en solitario y por Decreto, de la “Reestructuración del Sector Público Andaluz”, eufemismo que quiere decir: “vamos a colar, por la puerta de atrás, y ponerlos como funcionarios, a 30.000 afines y allegados que hemos estado colocando en empresas ligadas a la Junta de Andalucía, en una administración paralela, sin pasar por ningún proceso selectivo, sino a dedo, por afinidad política, lo que supone una politización de la Junta, mientras están gobernando y cuando ya no estén, atropellando y vulnerando los legítimos derechos de los funcionarios”?.
¿Es que no es una estupidez “querer hacerlo sin saber”, “saber hacerlo y no querer” y nos lanzamos a la piscina del “hacerlo sin saber” si hay agua o no y, además, sin saber nadar?.
¿Es que no es una estupidez gastar el poco o mucho capital que se tenía y, a continuación, tener que pedir créditos, a intereses desorbitados, con el aplauso de los de abajo y el desdén de los de arriba?
¿Es que no es estupidez que si yo, español, quiero informarme, a través de una página Web, de un municipio español, no pueda porque la única página Web está en vasco, catalán, gallego o valenciano y yo no tengo el deber de saber su lengua, cuando existe una lengua común, en la que normalmente hablamos y nos entendemos.
(Los del pinganillo del Senado, me lo salto, para no tener que insultar).
¿Es que no es una estupidez que entre el productor y el comprador, que vivimos en la misma calle, el producto a vender/a comprar tenga que pasar por 5 o 10 intermediarios?.
¿Es que no es una estupidez malagueña querer playas limpias y no querer pagar impuestos por ello, o querer el metro a la puerta de casa, pero no querer las molestias que su ejecución lleva consigo?
¿Es que no es una estupidez, de inmaduros, tomar como argumentos racionales las simples descalificaciones morales? (¿como decir que es un mal taxista porque su mujer le ha puesto los cuernos o que no debe ser una buena esposa, ya que su marido salió a comprar tabaco con una brasileña de 23 años y no ha vuelto?).
Estupideces.
Como ponerle gafas a un muerto. Una estupidez.
domingo, 20 de febrero de 2011
CONFESIÓN
Una confesión total es un desnudo psíquico y sentimental integral. Nada que ver con el otro desnudo, mucho más atractivo, siempre que el o la desnudante pueda enseñorearse de encarnar belleza corporal envidiada, por su proporción de formas.
El desnudo psíquico es voluntario. Los demás podrán arrancarte jirones, expoliarte, pero nunca desnudarte.
Si la vida surgió de la combinación de elementos inorgánicos, igualmente mis reflexiones filosóficas provienen de varias y variadas fuentes. La creación pura es un mito. Hasta Dios creó de la nada.
¿Mis fuentes?: lo que oigo en las tertulias radiofónicas; lo que oigo y veo en los debates televisivos; los libros que leo, releo y consulto y que los tengo todos requetesubrayados (yo no sé por qué lo hago, pero lo hago. Ya en clase, cuando veía a un alumno con el libro inmaculado, me entraban ganas de hacerle un garabato); los pensadores con los que sintonizo en ideas; retazos de mi biografía actual y hasta ahora (riquísima); productos de mi imaginación; Internet (¿qué sería de mí sin las numerosísimas revistas de filosofía que puedo consultar?) (por supuesto, con editoriales y columnistas de la prensa); mis libretillas de notas que siempre me acompañan (podéis verme en plena Cll/ Larios, parado escribiendo, con el lápiz de Ikea (¿quién no tiene un lápiz de Ikea en su casa?) ocurrencias que, si no, se volatilizan, se van según llegan, y se me olvidan); hasta mis cuadernos de cuando era estudiante; de mis proyectos personales; de mis ideales sociales; de la situación política, social, económica, moral, religiosa, laboral,… que respiro (un filón de ocurrencias); de las redes sociales y de los blogs de mis amigos y favoritos;…
De todo eso, y más y mucho más, sale lo que sale, y el cómo sale lo pongo yo. Y no hay más misterio.
Pero os voy a decir una cosa, aunque no la creáis (¿o sí?, ¿por qué no?): jamás escribo para enseñar, siempre que escribo es para aprender. Y si lo hago es para que no se me volatilicen las reflexiones, prefiero dejarlas clavadas en palabras, y, como si fueran mi museo, poder revisitarlo, a discreción, constantemente.
Soy un ratón de librerías, más que de bibliotecas. Me encanta la silla de Ikea y el silencio de mi hogar.
Cuando un libro me llama la atención, tras leer el título y ver quién es el autor, voy a la contraportada, luego a la solapa, y termino en el índice. ¿Luego? lo suelto o lo compro.
No siento pavor ante el folio en blanco, siempre tengo el recurso de volver a mi niñez y adolescencia, preñadas de vivencias, en unas circunstancias variopintas de muchos conocidas y padecidas, a continuación, todo lo demás fluye y se dispara mi crítica contra todo lo que se menee, tanto pronosticando como diagnosticando.
Suelo autocalificarme de radiólogo cultural de la realidad y no cirujano (habría intentado entrar en política), pero mis remedios, mis recetas, a esas radiografías son mías, personales, me sirven a mí, apenas tienen relevancia social.
Nunca inicio con la pantalla del ordenador. Prefiero el cuaderno, en el que voy metiendo morcillas, constantemente, antes de teclear.
Mi situación personal de hijo-padre-abuelo-hermano en la distancia (a mucha distancia) me da para pasear (escuchando la radio), leer, tomar notas, escribir y visitar el gimnasio tres días a la semana para competir con el azúcar, ella empeñada en subir y yo empeñado en que baje.
Soy un gran trasnochador y bastante madrugador, así que soy un siestero impenitente e incorregible, pero no de sofá, como vosotros, sino de pijama y cama, aunque sólo sea media hora (que a las 17 horas hay que estar en El Ejido).
Si, además, me facilitan poder dar alguna clase y poder recibir más todavía, ¡mejor que mejor¡
Cuando un tema me atrae, porque lo he oído, leído, imaginado,… se me clava en la mente y se pone en movimiento. Me entrego a él en cuerpo y alma, y a tiempo completo, hasta que lo concluyo.
Como soy tan inseguro, vuelvo a abrir el documento una y otra vez, suprimiendo, incrementando, corrigiendo,… lo que me hace sufrir. Así que he tomado la decisión de colgarlo, en la web o en el blog, así logro que no me ronde más. Y a otra cosa.
¿Temas?. Como diría el filósofo: “nada humano me es ajeno”. Puede ser cualquier tema. Para los demás estará regular o será una mierda, pero para mí es buenísimo, entre otras cosas porque soy el padre de la criatura, y no está bien que se reniegue de un hijo. Me siento satisfecho.
Suelo enviarlos, muchos de ellos, a amigos, a los que le recuerdo las 4 opciones: 1.- Eliminar (¡el pesado de Tomás¡), 2.- Leerlo, 3.- Guardarlo. 4.- reenviarlo. Lo que más me satisface son los comentarios. ¡No os podéis imaginar lo provechosa que es la crítica, tanto para rectificar, como para reafirmarme, aún más, en mi argumento¡).
No me gustan las descalificaciones morales (suelen retratar al que las hace), soy amigo de los argumentos, de las razones, no de los motivos.
¿Qué se puede esperar de un tipo así?.
Eso mismo me pregunto yo.
Ahora me ronda por la cabeza el tema de “las brujas”. ¿Quiénes eran?, ¿qué hacían para que fueran calificadas así?, ¿por qué se las quemaba?.
De todo lo que estoy leyendo me repugna la injusticia que la Institución Eclesiástica, por motivos ideológicos, no religiosos, cometió con ellas, como los cometió con los reformadores religiosos varios. Y todo, para que nadie le disputase el monopolio del poder. No vayan a creer que las brujas follaban como leonas con el diablo, y se desplazaban en escobas voladoras, etc, etc, etc… Eran mujeres “libres”, que no necesitaban tutores. El ejemplo ponía en peligro la clientela.
Hay dos maneras de acabar con la competencia: absorberla o destruirla.
Amenazo con antelación.
El inmovilismo eclesiástico (no digo “religioso”, aunque….) siempre fue y sigue siendo muy significativo.
El desnudo psíquico es voluntario. Los demás podrán arrancarte jirones, expoliarte, pero nunca desnudarte.
Si la vida surgió de la combinación de elementos inorgánicos, igualmente mis reflexiones filosóficas provienen de varias y variadas fuentes. La creación pura es un mito. Hasta Dios creó de la nada.
¿Mis fuentes?: lo que oigo en las tertulias radiofónicas; lo que oigo y veo en los debates televisivos; los libros que leo, releo y consulto y que los tengo todos requetesubrayados (yo no sé por qué lo hago, pero lo hago. Ya en clase, cuando veía a un alumno con el libro inmaculado, me entraban ganas de hacerle un garabato); los pensadores con los que sintonizo en ideas; retazos de mi biografía actual y hasta ahora (riquísima); productos de mi imaginación; Internet (¿qué sería de mí sin las numerosísimas revistas de filosofía que puedo consultar?) (por supuesto, con editoriales y columnistas de la prensa); mis libretillas de notas que siempre me acompañan (podéis verme en plena Cll/ Larios, parado escribiendo, con el lápiz de Ikea (¿quién no tiene un lápiz de Ikea en su casa?) ocurrencias que, si no, se volatilizan, se van según llegan, y se me olvidan); hasta mis cuadernos de cuando era estudiante; de mis proyectos personales; de mis ideales sociales; de la situación política, social, económica, moral, religiosa, laboral,… que respiro (un filón de ocurrencias); de las redes sociales y de los blogs de mis amigos y favoritos;…
De todo eso, y más y mucho más, sale lo que sale, y el cómo sale lo pongo yo. Y no hay más misterio.
Pero os voy a decir una cosa, aunque no la creáis (¿o sí?, ¿por qué no?): jamás escribo para enseñar, siempre que escribo es para aprender. Y si lo hago es para que no se me volatilicen las reflexiones, prefiero dejarlas clavadas en palabras, y, como si fueran mi museo, poder revisitarlo, a discreción, constantemente.
Soy un ratón de librerías, más que de bibliotecas. Me encanta la silla de Ikea y el silencio de mi hogar.
Cuando un libro me llama la atención, tras leer el título y ver quién es el autor, voy a la contraportada, luego a la solapa, y termino en el índice. ¿Luego? lo suelto o lo compro.
No siento pavor ante el folio en blanco, siempre tengo el recurso de volver a mi niñez y adolescencia, preñadas de vivencias, en unas circunstancias variopintas de muchos conocidas y padecidas, a continuación, todo lo demás fluye y se dispara mi crítica contra todo lo que se menee, tanto pronosticando como diagnosticando.
Suelo autocalificarme de radiólogo cultural de la realidad y no cirujano (habría intentado entrar en política), pero mis remedios, mis recetas, a esas radiografías son mías, personales, me sirven a mí, apenas tienen relevancia social.
Nunca inicio con la pantalla del ordenador. Prefiero el cuaderno, en el que voy metiendo morcillas, constantemente, antes de teclear.
Mi situación personal de hijo-padre-abuelo-hermano en la distancia (a mucha distancia) me da para pasear (escuchando la radio), leer, tomar notas, escribir y visitar el gimnasio tres días a la semana para competir con el azúcar, ella empeñada en subir y yo empeñado en que baje.
Soy un gran trasnochador y bastante madrugador, así que soy un siestero impenitente e incorregible, pero no de sofá, como vosotros, sino de pijama y cama, aunque sólo sea media hora (que a las 17 horas hay que estar en El Ejido).
Si, además, me facilitan poder dar alguna clase y poder recibir más todavía, ¡mejor que mejor¡
Cuando un tema me atrae, porque lo he oído, leído, imaginado,… se me clava en la mente y se pone en movimiento. Me entrego a él en cuerpo y alma, y a tiempo completo, hasta que lo concluyo.
Como soy tan inseguro, vuelvo a abrir el documento una y otra vez, suprimiendo, incrementando, corrigiendo,… lo que me hace sufrir. Así que he tomado la decisión de colgarlo, en la web o en el blog, así logro que no me ronde más. Y a otra cosa.
¿Temas?. Como diría el filósofo: “nada humano me es ajeno”. Puede ser cualquier tema. Para los demás estará regular o será una mierda, pero para mí es buenísimo, entre otras cosas porque soy el padre de la criatura, y no está bien que se reniegue de un hijo. Me siento satisfecho.
Suelo enviarlos, muchos de ellos, a amigos, a los que le recuerdo las 4 opciones: 1.- Eliminar (¡el pesado de Tomás¡), 2.- Leerlo, 3.- Guardarlo. 4.- reenviarlo. Lo que más me satisface son los comentarios. ¡No os podéis imaginar lo provechosa que es la crítica, tanto para rectificar, como para reafirmarme, aún más, en mi argumento¡).
No me gustan las descalificaciones morales (suelen retratar al que las hace), soy amigo de los argumentos, de las razones, no de los motivos.
¿Qué se puede esperar de un tipo así?.
Eso mismo me pregunto yo.
Ahora me ronda por la cabeza el tema de “las brujas”. ¿Quiénes eran?, ¿qué hacían para que fueran calificadas así?, ¿por qué se las quemaba?.
De todo lo que estoy leyendo me repugna la injusticia que la Institución Eclesiástica, por motivos ideológicos, no religiosos, cometió con ellas, como los cometió con los reformadores religiosos varios. Y todo, para que nadie le disputase el monopolio del poder. No vayan a creer que las brujas follaban como leonas con el diablo, y se desplazaban en escobas voladoras, etc, etc, etc… Eran mujeres “libres”, que no necesitaban tutores. El ejemplo ponía en peligro la clientela.
Hay dos maneras de acabar con la competencia: absorberla o destruirla.
Amenazo con antelación.
El inmovilismo eclesiástico (no digo “religioso”, aunque….) siempre fue y sigue siendo muy significativo.
viernes, 18 de febrero de 2011
Y CUANDO LA LUNA BAHE
Y cuando la luna bahe
a çenar, con loz hitanoz,
ayí eztaremos tu y io,
bezándonoz en er banco,
donde tantaz nochez negraz
noz laz pazamoz llorando
porque Dio ze llevó ar niño
antez de que fuera er parto.
Cazi frente con frente a
la fragua der Vurcano,
donde jazen jerraduras
para jerrar er cabayo,
quen laz cueztaz ze patina,
cuezta arriba y cuezta abaho,
que zi le fayan loz frenoz
ze pegará un culetazo.
Er banco guarda zilencio
Mientraz juguetean laz manoz
A dezcubrí laz pudendaz
Partez que Dioz noz a dao.
Por ayì viene er Juanillo,
er niño der Vitoriano,
er nieto de la Zultana
y zobrino der Quemao,
baha, zilbando, la cuezta
con una rama de nardoz,
qanda er mushasho en caliente
der caló de quinze añoz,
que quié robar quinçe bezoz
a la niña der Morao.
Loz quinçe bezoz má puos
Que nunca haya dao un hitano.
Ze tira laz noche en vela
qanda er mushasho empeñao
que tié que romperlel preçinto
de la natura, (er pecao)
peo por amor, zin dezhonra,
como de un hitano onrao.
Quel nunca afana naranjaz
Pa llevarlaz ar mercao,
quel nunca ha tenio que ir
a la sita dun jurgao.
Quez un hitano cabal
Pacerla madre en verano.
Y mientraz la luna cuenta
zus cuitaz a loz hitanoz.
Que zi er zol, toas laz nochez,
ar marcharze a zu dezcanzo,
ze liga a toas las nubes
quencuentra en er dezcampao
y ze tira
Toa la noshe zoñando
Con cúmuloz y con nimboz
Con cirroz y con eztratoz.
Él ze va a dormí tranquilo
y ella ze quea yorando.
Yentre lágrimaz y yoroz
Va zuz penaz dezgranando:
Que zi er zol, eztá zelozo,
Cuar cabayo dezbocao,
Qanda diziendo a la hente
Que io le doi de coztao,
Que zi le pongo los cuelnos,
En loz díaz de loz cuartoz,
En menguante y en creziente,
En invierno y en verano.
Que zi yo de noshe ligo
Dezde Venuz hazta Urano
Y no ez verdá. Lo que paza
Ez que Dio ma organizao
Duna manera mu rara.
La luna ze va llorando.
Y nosotroz, mientraz tanto,
Aquí en er banco,
bezándonos.
a çenar, con loz hitanoz,
ayí eztaremos tu y io,
bezándonoz en er banco,
donde tantaz nochez negraz
noz laz pazamoz llorando
porque Dio ze llevó ar niño
antez de que fuera er parto.
Cazi frente con frente a
la fragua der Vurcano,
donde jazen jerraduras
para jerrar er cabayo,
quen laz cueztaz ze patina,
cuezta arriba y cuezta abaho,
que zi le fayan loz frenoz
ze pegará un culetazo.
Er banco guarda zilencio
Mientraz juguetean laz manoz
A dezcubrí laz pudendaz
Partez que Dioz noz a dao.
Por ayì viene er Juanillo,
er niño der Vitoriano,
er nieto de la Zultana
y zobrino der Quemao,
baha, zilbando, la cuezta
con una rama de nardoz,
qanda er mushasho en caliente
der caló de quinze añoz,
que quié robar quinçe bezoz
a la niña der Morao.
Loz quinçe bezoz má puos
Que nunca haya dao un hitano.
Ze tira laz noche en vela
qanda er mushasho empeñao
que tié que romperlel preçinto
de la natura, (er pecao)
peo por amor, zin dezhonra,
como de un hitano onrao.
Quel nunca afana naranjaz
Pa llevarlaz ar mercao,
quel nunca ha tenio que ir
a la sita dun jurgao.
Quez un hitano cabal
Pacerla madre en verano.
Y mientraz la luna cuenta
zus cuitaz a loz hitanoz.
Que zi er zol, toas laz nochez,
ar marcharze a zu dezcanzo,
ze liga a toas las nubes
quencuentra en er dezcampao
y ze tira
Toa la noshe zoñando
Con cúmuloz y con nimboz
Con cirroz y con eztratoz.
Él ze va a dormí tranquilo
y ella ze quea yorando.
Yentre lágrimaz y yoroz
Va zuz penaz dezgranando:
Que zi er zol, eztá zelozo,
Cuar cabayo dezbocao,
Qanda diziendo a la hente
Que io le doi de coztao,
Que zi le pongo los cuelnos,
En loz díaz de loz cuartoz,
En menguante y en creziente,
En invierno y en verano.
Que zi yo de noshe ligo
Dezde Venuz hazta Urano
Y no ez verdá. Lo que paza
Ez que Dio ma organizao
Duna manera mu rara.
La luna ze va llorando.
Y nosotroz, mientraz tanto,
Aquí en er banco,
bezándonos.
jueves, 17 de febrero de 2011
FILOSOFIA Y CLARIDAD
En otros lugares he dejado escrito que “vulgarizar” es una manera distinta pero no necesariamente opuesta a “divulgar”.
Porque “vulgarizar” puede entenderse, también, como poner a nivel del vulgo, o sea, del pueblo, de la gente normal y corriente, no instruida, (y menos en filosofía) uno saberes vitales que incumben a toda persona.
Como la verdad desnuda siempre es vergonzosa para quien no está acostumbrado a los desnudos, no es mala idea semivestirla, (que no quiere decir taparla y esconderla) sino dosificarla.
No es, del todo, condenable ponerle un poco de aliño a un producto exquisito, con tal de que el no experto en sabores lo saboree. Tiempo habrá para saborearlo en sí mismo.
Pero, en los últimos tiempos, el gremio de los filósofos oficiales se ha especializado tanto que ha empujado a la filosofía a expresarse en un lenguaje cifrado, tan oscuro que sólo los del gremio (y cada vez menos) lo entienden, alejando aún más, si cabe, a la filosofía de las mentes del común de los mortales.
Si alguien te pregunta cuál es tu profesión y respondes que “profesor” automáticamente surge la segunda pregunta: “y de qué”. Si respondes que “de filosofía” (como yo he hecho toda mi vida) podían ocurrir dos cosas: 1.- que surgiera la tercera pregunta clave: “y eso qué es” o 2ª que se compadecieran de ti y pensaran, para sus adentros, lo que decía el torero El Guerra: “aquí hay gente “pa tó”.
La filosofía, desde mediados del siglo XX, parece que la han enclaustrado y hablar de ella es como hablar en arameo.
Muchos de los filósofos oficiales parecen disfrutar con la práctica del oscurantismo, con la incomprensibilidad, con el uso y abuso de un lenguaje críptico (“la nada nadea”), alejado de la vida y sus problemas, convirtiendo el don preciado de la filosofía en un somnífero masoquista preñado de aburrimiento.
“Lo que puede decirse debe ser dicho claramente y, si no, lo mejor es callarse”.
No es el caso de filósofos como Fernando Savater o José Antonio Marina, muy criticados por el gremio, pero a los que se le entiende todo lo que dicen.
Cumplen el consejo de Ortega: “la claridad es la cortesía del filósofo”.
Quien ha llegado ahí tiene que ser capaz de mostrar claramente el camino.
Es verdad que el hombre es un animal, porque es un viviente sensible, pero también es verdad que la filosofía ayuda a desanimalizarse, a superar el nivel meramente animal, porque siembra curiosidad, extrañeza, asombro,… que, desde Aristóteles, es la condición del filosofar, del querer saber.
Pero filosofar supone estar, siempre, abierto al diálogo y nunca dogmatizar.
“Filosofía” y “dogmatismo” son dos conceptos incompatibles.
El filósofo ilustra, echa luz en los problemas de la vida y espera que los demás también los iluminen para salir, todos, bien parados de ellos.
La filosofía invita a la amistad, a la cooperación, y prepara mejor para los momentos infelices que toda vida trae consigo
Porque “vulgarizar” puede entenderse, también, como poner a nivel del vulgo, o sea, del pueblo, de la gente normal y corriente, no instruida, (y menos en filosofía) uno saberes vitales que incumben a toda persona.
Como la verdad desnuda siempre es vergonzosa para quien no está acostumbrado a los desnudos, no es mala idea semivestirla, (que no quiere decir taparla y esconderla) sino dosificarla.
No es, del todo, condenable ponerle un poco de aliño a un producto exquisito, con tal de que el no experto en sabores lo saboree. Tiempo habrá para saborearlo en sí mismo.
Pero, en los últimos tiempos, el gremio de los filósofos oficiales se ha especializado tanto que ha empujado a la filosofía a expresarse en un lenguaje cifrado, tan oscuro que sólo los del gremio (y cada vez menos) lo entienden, alejando aún más, si cabe, a la filosofía de las mentes del común de los mortales.
Si alguien te pregunta cuál es tu profesión y respondes que “profesor” automáticamente surge la segunda pregunta: “y de qué”. Si respondes que “de filosofía” (como yo he hecho toda mi vida) podían ocurrir dos cosas: 1.- que surgiera la tercera pregunta clave: “y eso qué es” o 2ª que se compadecieran de ti y pensaran, para sus adentros, lo que decía el torero El Guerra: “aquí hay gente “pa tó”.
La filosofía, desde mediados del siglo XX, parece que la han enclaustrado y hablar de ella es como hablar en arameo.
Muchos de los filósofos oficiales parecen disfrutar con la práctica del oscurantismo, con la incomprensibilidad, con el uso y abuso de un lenguaje críptico (“la nada nadea”), alejado de la vida y sus problemas, convirtiendo el don preciado de la filosofía en un somnífero masoquista preñado de aburrimiento.
“Lo que puede decirse debe ser dicho claramente y, si no, lo mejor es callarse”.
No es el caso de filósofos como Fernando Savater o José Antonio Marina, muy criticados por el gremio, pero a los que se le entiende todo lo que dicen.
Cumplen el consejo de Ortega: “la claridad es la cortesía del filósofo”.
Quien ha llegado ahí tiene que ser capaz de mostrar claramente el camino.
Es verdad que el hombre es un animal, porque es un viviente sensible, pero también es verdad que la filosofía ayuda a desanimalizarse, a superar el nivel meramente animal, porque siembra curiosidad, extrañeza, asombro,… que, desde Aristóteles, es la condición del filosofar, del querer saber.
Pero filosofar supone estar, siempre, abierto al diálogo y nunca dogmatizar.
“Filosofía” y “dogmatismo” son dos conceptos incompatibles.
El filósofo ilustra, echa luz en los problemas de la vida y espera que los demás también los iluminen para salir, todos, bien parados de ellos.
La filosofía invita a la amistad, a la cooperación, y prepara mejor para los momentos infelices que toda vida trae consigo
martes, 15 de febrero de 2011
GENERACIONES “NI-NI” ACTUALES
“Fracasados escolares” y “fracasados laborales”
En otros lugares he criticado, no creo que hipertrofiadamente, a la generación “ni-ni” voluntaria, la de aquellos jóvenes que “ni trabajan, ni estudian”, pero que viven, bastante bien, como parásitos chupópteros de padres, de sociedad, del estado,…
“Ni quieren trabajar, ni quieren estudiar, “pudiendo hacerlo”. Han decidido, voluntariamente, “ni-ni”. Me dan pena ellos y su degradación personal.
Pero las generaciones “Ni-Ni” actuales son “obligatorias”.
Unos “no quieren” estudiar, pudiendo y debiendo hacerlo, estando en la edad de la enseñanza obligatoria. Son los adolescentes.
Otros “no pueden trabajar”, queriendo hacerlo, y estando en la edad de ingresar en la vida laboral.
Los que pueden y no quieren, y los que quieren y no pueden.
Leo, hoy mismo, que “entre 2.000 y 2.009, un 31,2% de los alumnos abandonaron las aulas sin terminar la educación obligatoria”. Son los que no quieren estudiar, el colectivo de “fracasados escolares”.
Somos líderes, en Europa, (junto a Malta y Portugal) en abandono escolar.
La media de abandono en la Unión europea es de 14,4%.
Son los que creen que el conocimiento no sirve para nada porque supone sacrificio, sin remuneración inmediata ni a corto plazo. No así ha ocurrido con el ladrillo, altamente remunerado.
El ladrillo como presente y como futuro inmediato.
Ahora que el ladrillo se ha desenladrillado han pasado al paro más del 51% de los desertores de las aulas.
No encuentran trabajo, pero, si lo encuentran, siempre será de baja cualificación y de sueldo mínimo.
He contado, muchas veces, de viva voz, la anécdota que me ocurrió, en el Instituto, hablando con una alumna, maestra, universitaria, y que, como no le salía trabajo, iba a empezar con la tesis doctoral sobre “la metodología científica pedagógico-didáctica en España desde la guerra civil” y cuando se nos acercó un antiguo alumno, repetidor de 2º y de 4º de la E.S.O., que abandonó las aulas y nos mostró la moto de alto cubicaje, recién adquirida, y lo que ganaba mensualmente, trabajando en LIMASA, en las noches malagueñas (bastante más que yo).
Se veía venir y que, antes o después, esto ocurriría, pero ellos no eran conscientes, por lo que la sangría continuó, continúa, y a ver quién y cómo para esta hemorragia.
Las cuatro patas de la mesa educativa (informativa y formativa) se llaman, no necesariamente en este orden: 1.- Los padres. 2º.- Los profesores. 3º.- La Administración. 4º.- Los medios de comunicación.
Si cualquiera de ellos falla, y cuanto más fallen, está asegurado el desequilibrio y el desastre educativo.
Alguien muy importante (no me pregunten quién es) en una reunión de intelectuales dijo, de viva voz: “Genio se nace, a estúpido se llega”.
Alguien preguntó: “y, ¿en medio?”.
A lo que ese señor importante respondió: “En medio está la Administración Educativa”.
(Sin comentarios).
Por otra parte, ahora mismo, el paro juvenil, muchos de ellos universitarios, se encuentra, en nuestro país, en más del 40%. Son los que no pueden trabajar, el colectivo de “fracasados laborales”.
Lo de en nuestros tiempos “Vente a Alemania, Pepe”, ahora va a cambiarse por “Véngase a Alemania, D. José”, estamos esperando a titulados superiores para que puedan realizarse, como profesionales, en la carrera que, vocacionalmente, eligieron”.
En vez de la maleta de cartón, atada con cuerdas y con chorizos dentro, despidiéndose en el andén de la estación de un tren de 3ª, en su nuevo trabajo de jardinero o barrendero, con mono de trabajo incluido, será con el ordenador en su maletín, traje, camisa blanca y corbata, la cabeza bien amueblada, en el stand del aeropuerto, camino de firmar el contrato con la empresa alemana de alta tecnología.
Ambas son emigraciones, pero distintas emigraciones.
Estos dos colectivos, el de los ignorantes y el de los parados, viven en el desencanto, siendo potenciales “carne de cañón” de explotadores sin escrúpulos. Pero los más expuestos son los más ignorantes.
El saber sí vale. El saber sabe bien. El saber es sabroso y, además, a largo plazo, es rentable, como formativo y como remunerante, aunque, a simple vista y al momento, parezca que no.
Acabo de enterarme que hay otra generación “ni”, los que han desistido y ya “ni” buscan trabajo.
En otros lugares he criticado, no creo que hipertrofiadamente, a la generación “ni-ni” voluntaria, la de aquellos jóvenes que “ni trabajan, ni estudian”, pero que viven, bastante bien, como parásitos chupópteros de padres, de sociedad, del estado,…
“Ni quieren trabajar, ni quieren estudiar, “pudiendo hacerlo”. Han decidido, voluntariamente, “ni-ni”. Me dan pena ellos y su degradación personal.
Pero las generaciones “Ni-Ni” actuales son “obligatorias”.
Unos “no quieren” estudiar, pudiendo y debiendo hacerlo, estando en la edad de la enseñanza obligatoria. Son los adolescentes.
Otros “no pueden trabajar”, queriendo hacerlo, y estando en la edad de ingresar en la vida laboral.
Los que pueden y no quieren, y los que quieren y no pueden.
Leo, hoy mismo, que “entre 2.000 y 2.009, un 31,2% de los alumnos abandonaron las aulas sin terminar la educación obligatoria”. Son los que no quieren estudiar, el colectivo de “fracasados escolares”.
Somos líderes, en Europa, (junto a Malta y Portugal) en abandono escolar.
La media de abandono en la Unión europea es de 14,4%.
Son los que creen que el conocimiento no sirve para nada porque supone sacrificio, sin remuneración inmediata ni a corto plazo. No así ha ocurrido con el ladrillo, altamente remunerado.
El ladrillo como presente y como futuro inmediato.
Ahora que el ladrillo se ha desenladrillado han pasado al paro más del 51% de los desertores de las aulas.
No encuentran trabajo, pero, si lo encuentran, siempre será de baja cualificación y de sueldo mínimo.
He contado, muchas veces, de viva voz, la anécdota que me ocurrió, en el Instituto, hablando con una alumna, maestra, universitaria, y que, como no le salía trabajo, iba a empezar con la tesis doctoral sobre “la metodología científica pedagógico-didáctica en España desde la guerra civil” y cuando se nos acercó un antiguo alumno, repetidor de 2º y de 4º de la E.S.O., que abandonó las aulas y nos mostró la moto de alto cubicaje, recién adquirida, y lo que ganaba mensualmente, trabajando en LIMASA, en las noches malagueñas (bastante más que yo).
Se veía venir y que, antes o después, esto ocurriría, pero ellos no eran conscientes, por lo que la sangría continuó, continúa, y a ver quién y cómo para esta hemorragia.
Las cuatro patas de la mesa educativa (informativa y formativa) se llaman, no necesariamente en este orden: 1.- Los padres. 2º.- Los profesores. 3º.- La Administración. 4º.- Los medios de comunicación.
Si cualquiera de ellos falla, y cuanto más fallen, está asegurado el desequilibrio y el desastre educativo.
Alguien muy importante (no me pregunten quién es) en una reunión de intelectuales dijo, de viva voz: “Genio se nace, a estúpido se llega”.
Alguien preguntó: “y, ¿en medio?”.
A lo que ese señor importante respondió: “En medio está la Administración Educativa”.
(Sin comentarios).
Por otra parte, ahora mismo, el paro juvenil, muchos de ellos universitarios, se encuentra, en nuestro país, en más del 40%. Son los que no pueden trabajar, el colectivo de “fracasados laborales”.
Lo de en nuestros tiempos “Vente a Alemania, Pepe”, ahora va a cambiarse por “Véngase a Alemania, D. José”, estamos esperando a titulados superiores para que puedan realizarse, como profesionales, en la carrera que, vocacionalmente, eligieron”.
En vez de la maleta de cartón, atada con cuerdas y con chorizos dentro, despidiéndose en el andén de la estación de un tren de 3ª, en su nuevo trabajo de jardinero o barrendero, con mono de trabajo incluido, será con el ordenador en su maletín, traje, camisa blanca y corbata, la cabeza bien amueblada, en el stand del aeropuerto, camino de firmar el contrato con la empresa alemana de alta tecnología.
Ambas son emigraciones, pero distintas emigraciones.
Estos dos colectivos, el de los ignorantes y el de los parados, viven en el desencanto, siendo potenciales “carne de cañón” de explotadores sin escrúpulos. Pero los más expuestos son los más ignorantes.
El saber sí vale. El saber sabe bien. El saber es sabroso y, además, a largo plazo, es rentable, como formativo y como remunerante, aunque, a simple vista y al momento, parezca que no.
Acabo de enterarme que hay otra generación “ni”, los que han desistido y ya “ni” buscan trabajo.
domingo, 13 de febrero de 2011
INTELIGENCIA Y ESTUPIDEZ.
Constituyen el anverso y el reverso.
Yo creo que el pecado original del género humano no fue la desobediencia al jefe que había prohibido comer del árbol de la CIENCIA (conocimiento) del BIEN y del MAL (comportamiento).
Se supone que era un manzano cuando, como se sabe, no existían los manzanos en el Irak actual, donde se supone que estaba el Paraíso Terrenal, entre el Éufrates y el Tigris.
Saber y obrar, por sí mismo, de manera autónoma, sin necesidad de preguntar y esperar respuestas del jefe, sobre lo que las cosas sean (la verdad) y poder obrar por sí mismo (la bondad), libre y responsablemente, ese era el pecado, poder prescindir de Dios en la vida, el mostrar que no era necesario para vivir la vida, que la humanidad podía arreglárselas por sí misma.
Creo que el pecado original del género humano fue el germen de estupidez, a la hora de pensar, y el germen de pereza, a la hora de obrar.
Y, así como se podía pecar, según la tradición, de pensamiento, de palabra, de obra y de omisión, también se puede ser estúpido de palabra, de obra y de omisión.
Creo, incluso, que si se ha tratado de la evolución de la humanidad desde el orden de la búsqueda de la verdad es porque, en el fondo, todos sabemos que en nuestra biografía, en la de todos y cada uno, hay estupideces, en mayor o menor grado, que nos cuesta reconocer (¿mentar la soga en casa del ahorcado?, ¿tratar de la estupidez cuando uno…?).
El propio Einstein comparaba la magnitud de la estupidez humana con la magnitud del universo.
En el obrar estúpido siempre hay un grado de ceguera que impide ver la realidad de manera objetiva y tomar decisiones coherentes.
Esa ceguera, que se interpone entre el sujeto que ve y la cosa vista, pueden ser los prejuicios, las supersticiones, los dogmatismos, que distorsionan el pensamiento. Pero esta ceguera también puede ser producida por interferencias emocionales.
Tanto en el enamorado como en el que odia, la sangre hirviendo del corazón desfigura la realidad, se la ve subjetivada, (lo del color del cristal con que se mira)
Le pregunto al Diccionario de la R.A.E. por “estúpido” y me dice que es “el necio, el torpe, el falto de inteligencia”; y cuando le pregunto por “estupefacto” me dice que es “el atónito, el pasmado, el incapaz de reaccionar”.
El primero se mueve más en el orden del conocimiento (no ve o no ve bien), mientras el segundo se mueve en el orden del comportamiento (no reacciona, alelado como está, o reacciona de manera incoherente).
De ahí que lo más peligroso con lo que uno puede toparse, en la vida, es con un “estúpido con iniciativa y con poder”, sobre todo si, además, es gobernante.
Por eso hay que distinguir entre: Estupidez Individual y Estupidez Social.
La suma de estupideces individuales dará, como resultado, una sociedad estúpida.
De la misma manera que la suma de inteligencias individuales dará, como resultado, una sociedad inteligente.
Decían los antiguos que el hombre no es ni ángel ni bestia, sino ambas cosas a la vez. Mente y cuerpo, lo psíquico y lo somático, lo intelectual y lo emocional, lo cognitivo y lo emotivo, razón y pasión….
El inteligente es el que es capaz de armonizarlos, mientras el estúpido lo mezcla todo.
Podemos afirmar, pues, que “la estupidez perjudica seriamente la salud”.
Existen cuatro tipos de personas:
a.- Los Inteligentes, que son los que saben conseguir beneficio para los demás y para sí mismo.
b.- Los Estúpidos, que son los que perjudican a todo el mundo, sin obtener provecho alguno (son los estúpidos perniciosos), incluso se perjudican a sí mismos (son los estúpidos ingenuos).
Son el anverso y el reverso.
c.- Los Incautos (a los que les falla la inteligencia, por hipotrofia)
d.- Los malvados (a los que les falla la conducta, por hipertrofia).
Un terrorista etarra posee una inteligencia individual pero es un malvado, es un estúpido social pernicioso.
Así como hay Estúpidos Individuales y Estúpidos Sociales, también hay Inteligentes Individuales e Inteligentes Sociales.
Es verdad. Hay una Inteligencia Privada y una Inteligencia Social. Son dos paradigmas, que no podemos/no debemos identificar.
Hitler y Napoleón, eran dos Inteligencias Privadas de Matrícula de honor. Uno fue capaz de encandilar, de fascinar,… a todo un pueblo, que veía por sus ojos, mientras el otro fue uno de los estrategas más reconocidos, de toda la historia, (junto al Alejandro Magno y Julio César).
Sin embargo Hitler mostró una Inteligencia Social de un débil mental, de un loco, de un destructor, llevando al pueblo alemán al desastre que todos conocemos.
Igualmente Napoleón mostró una Inteligencia Social de un estúpido, destrozando a Francia, llevando a la muerte a millones de personas, sin ningún provecho para su nación.
El que es capaz de ponerle los cuernos a su esposa sin que nadie se entere, muestra una alta Inteligencia Privada pero es un estúpido en Inteligencia Social, al poner en peligro el capital afectivo matrimonial y familiar.
El filósofo (al que sigo), José Antonio Marina, acaba de publicar su última obra “Las sociedades fracasadas”, que lleva como subtítulo “el talento y la estupidez de las sociedades”.
Me he preguntado, muchas veces, si nuestras sociedades, municipales, autonómicas o nacionales son talentosas, inteligentes, o estúpidas, fracasadas.
Las sociedades inteligentes son las sociedades que saben resolver los problemas sociales, cuando aparecen; que son capaces de prever los problemas y abortarlos antes de que aparezcan; que crean capital comunitario, y que amplían las posibilidades de sus miembros.
Las sociedades estúpidas son lo contrario. Son las que crean más problemas de los que resuelven, las que son capaces de intentar matar moscas a cañonazos, las que destruyen capital comunitario, las que entontecen a los ciudadanos.
El fracaso proviene tanto de no hacer las cosas, como de no hacerlas bien, o de hacerlas tarde o a destiempo.
La inteligencia es la capacidad de resolver problemas.
Yo soy Inteligente si sé prever los problemas, para evitarlos, antes que aparezcan, o si, una vez presentes, sé plantearlos bien y dar con la solución pronta y adecuada.
Yo soy Estúpido si…..
Igualmente las sociedades Inteligentes respecto a los problemas sociales.
Y las sociedades Estúpidas, que son las que no prevén las consecuencias del no obrar, del obrar mal, del obrar tarde.
Sociedades estúpidas son las que están gobernadas por tiranos/dictadores, cuya voluntad es ley o están infectadas de colectivos antisociales.
1.- Las tiranías, a las que les interesa tener entontecidos a los súbditos para que no sean conscientes, para así mantenerse ellos en el poder. Envilecen su alma al tiempo que los empobrecen materialmente. Se rodean y miman a las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad, para no estar ellos en peligro. Regalan chucherías de benefactor, en forma de “panem et circenses” o de “fútbol, toros y tele”.
2.- Los corruptos, que también pueden abundar en las democracias. Con la diferencia de que en las tiranías no pueden aflorar a la superficie (léase la prensa, hoy mismo, de Túnez, Egipto,… (y los que sigan), siendo una de las causas de la rebelión), manteniéndose impunes y atribuyéndole a sus enemigos la falsedad y la mentira de la “pretendida” corrupción, mientras en las democracias existen mecanismos para llevar a los tribunales, con pruebas, con consecuencias civiles, económicas, penales,… a los corruptos (hoy mismo, en Málaga, el caso Malaya).
3.- Los gorrones, que son los que toman los beneficios sociales, sin pagar coste alguno, los parásitos sociales, los “chupópteros” o sanguijuelas.
4.- Los mentirosos, que son los grandes tramposos y timadores, que hacen promesas sabiendo que no van a poder cumplirlas, a cambio de votos que legitimen su elección como gobernante.
Si eres consumista, materialista, marquista, vago vocacional, egotista, crédulo, relativista, superficial, aprovechado, partidista, televidente asiduo de Belén Esteban, de las Princesas de Barrio o de gran hermano, si eres un parásito social, un mentiroso empedernido, si eres un Vicente, si…. considérate estúpido.
Para y da marcha atrás, reflexiona, antes de que sea demasiado tarde y seas más estúpido, todavía.
Yo creo que el pecado original del género humano no fue la desobediencia al jefe que había prohibido comer del árbol de la CIENCIA (conocimiento) del BIEN y del MAL (comportamiento).
Se supone que era un manzano cuando, como se sabe, no existían los manzanos en el Irak actual, donde se supone que estaba el Paraíso Terrenal, entre el Éufrates y el Tigris.
Saber y obrar, por sí mismo, de manera autónoma, sin necesidad de preguntar y esperar respuestas del jefe, sobre lo que las cosas sean (la verdad) y poder obrar por sí mismo (la bondad), libre y responsablemente, ese era el pecado, poder prescindir de Dios en la vida, el mostrar que no era necesario para vivir la vida, que la humanidad podía arreglárselas por sí misma.
Creo que el pecado original del género humano fue el germen de estupidez, a la hora de pensar, y el germen de pereza, a la hora de obrar.
Y, así como se podía pecar, según la tradición, de pensamiento, de palabra, de obra y de omisión, también se puede ser estúpido de palabra, de obra y de omisión.
Creo, incluso, que si se ha tratado de la evolución de la humanidad desde el orden de la búsqueda de la verdad es porque, en el fondo, todos sabemos que en nuestra biografía, en la de todos y cada uno, hay estupideces, en mayor o menor grado, que nos cuesta reconocer (¿mentar la soga en casa del ahorcado?, ¿tratar de la estupidez cuando uno…?).
El propio Einstein comparaba la magnitud de la estupidez humana con la magnitud del universo.
En el obrar estúpido siempre hay un grado de ceguera que impide ver la realidad de manera objetiva y tomar decisiones coherentes.
Esa ceguera, que se interpone entre el sujeto que ve y la cosa vista, pueden ser los prejuicios, las supersticiones, los dogmatismos, que distorsionan el pensamiento. Pero esta ceguera también puede ser producida por interferencias emocionales.
Tanto en el enamorado como en el que odia, la sangre hirviendo del corazón desfigura la realidad, se la ve subjetivada, (lo del color del cristal con que se mira)
Le pregunto al Diccionario de la R.A.E. por “estúpido” y me dice que es “el necio, el torpe, el falto de inteligencia”; y cuando le pregunto por “estupefacto” me dice que es “el atónito, el pasmado, el incapaz de reaccionar”.
El primero se mueve más en el orden del conocimiento (no ve o no ve bien), mientras el segundo se mueve en el orden del comportamiento (no reacciona, alelado como está, o reacciona de manera incoherente).
De ahí que lo más peligroso con lo que uno puede toparse, en la vida, es con un “estúpido con iniciativa y con poder”, sobre todo si, además, es gobernante.
Por eso hay que distinguir entre: Estupidez Individual y Estupidez Social.
La suma de estupideces individuales dará, como resultado, una sociedad estúpida.
De la misma manera que la suma de inteligencias individuales dará, como resultado, una sociedad inteligente.
Decían los antiguos que el hombre no es ni ángel ni bestia, sino ambas cosas a la vez. Mente y cuerpo, lo psíquico y lo somático, lo intelectual y lo emocional, lo cognitivo y lo emotivo, razón y pasión….
El inteligente es el que es capaz de armonizarlos, mientras el estúpido lo mezcla todo.
Podemos afirmar, pues, que “la estupidez perjudica seriamente la salud”.
Existen cuatro tipos de personas:
a.- Los Inteligentes, que son los que saben conseguir beneficio para los demás y para sí mismo.
b.- Los Estúpidos, que son los que perjudican a todo el mundo, sin obtener provecho alguno (son los estúpidos perniciosos), incluso se perjudican a sí mismos (son los estúpidos ingenuos).
Son el anverso y el reverso.
c.- Los Incautos (a los que les falla la inteligencia, por hipotrofia)
d.- Los malvados (a los que les falla la conducta, por hipertrofia).
Un terrorista etarra posee una inteligencia individual pero es un malvado, es un estúpido social pernicioso.
Así como hay Estúpidos Individuales y Estúpidos Sociales, también hay Inteligentes Individuales e Inteligentes Sociales.
Es verdad. Hay una Inteligencia Privada y una Inteligencia Social. Son dos paradigmas, que no podemos/no debemos identificar.
Hitler y Napoleón, eran dos Inteligencias Privadas de Matrícula de honor. Uno fue capaz de encandilar, de fascinar,… a todo un pueblo, que veía por sus ojos, mientras el otro fue uno de los estrategas más reconocidos, de toda la historia, (junto al Alejandro Magno y Julio César).
Sin embargo Hitler mostró una Inteligencia Social de un débil mental, de un loco, de un destructor, llevando al pueblo alemán al desastre que todos conocemos.
Igualmente Napoleón mostró una Inteligencia Social de un estúpido, destrozando a Francia, llevando a la muerte a millones de personas, sin ningún provecho para su nación.
El que es capaz de ponerle los cuernos a su esposa sin que nadie se entere, muestra una alta Inteligencia Privada pero es un estúpido en Inteligencia Social, al poner en peligro el capital afectivo matrimonial y familiar.
El filósofo (al que sigo), José Antonio Marina, acaba de publicar su última obra “Las sociedades fracasadas”, que lleva como subtítulo “el talento y la estupidez de las sociedades”.
Me he preguntado, muchas veces, si nuestras sociedades, municipales, autonómicas o nacionales son talentosas, inteligentes, o estúpidas, fracasadas.
Las sociedades inteligentes son las sociedades que saben resolver los problemas sociales, cuando aparecen; que son capaces de prever los problemas y abortarlos antes de que aparezcan; que crean capital comunitario, y que amplían las posibilidades de sus miembros.
Las sociedades estúpidas son lo contrario. Son las que crean más problemas de los que resuelven, las que son capaces de intentar matar moscas a cañonazos, las que destruyen capital comunitario, las que entontecen a los ciudadanos.
El fracaso proviene tanto de no hacer las cosas, como de no hacerlas bien, o de hacerlas tarde o a destiempo.
La inteligencia es la capacidad de resolver problemas.
Yo soy Inteligente si sé prever los problemas, para evitarlos, antes que aparezcan, o si, una vez presentes, sé plantearlos bien y dar con la solución pronta y adecuada.
Yo soy Estúpido si…..
Igualmente las sociedades Inteligentes respecto a los problemas sociales.
Y las sociedades Estúpidas, que son las que no prevén las consecuencias del no obrar, del obrar mal, del obrar tarde.
Sociedades estúpidas son las que están gobernadas por tiranos/dictadores, cuya voluntad es ley o están infectadas de colectivos antisociales.
1.- Las tiranías, a las que les interesa tener entontecidos a los súbditos para que no sean conscientes, para así mantenerse ellos en el poder. Envilecen su alma al tiempo que los empobrecen materialmente. Se rodean y miman a las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad, para no estar ellos en peligro. Regalan chucherías de benefactor, en forma de “panem et circenses” o de “fútbol, toros y tele”.
2.- Los corruptos, que también pueden abundar en las democracias. Con la diferencia de que en las tiranías no pueden aflorar a la superficie (léase la prensa, hoy mismo, de Túnez, Egipto,… (y los que sigan), siendo una de las causas de la rebelión), manteniéndose impunes y atribuyéndole a sus enemigos la falsedad y la mentira de la “pretendida” corrupción, mientras en las democracias existen mecanismos para llevar a los tribunales, con pruebas, con consecuencias civiles, económicas, penales,… a los corruptos (hoy mismo, en Málaga, el caso Malaya).
3.- Los gorrones, que son los que toman los beneficios sociales, sin pagar coste alguno, los parásitos sociales, los “chupópteros” o sanguijuelas.
4.- Los mentirosos, que son los grandes tramposos y timadores, que hacen promesas sabiendo que no van a poder cumplirlas, a cambio de votos que legitimen su elección como gobernante.
Si eres consumista, materialista, marquista, vago vocacional, egotista, crédulo, relativista, superficial, aprovechado, partidista, televidente asiduo de Belén Esteban, de las Princesas de Barrio o de gran hermano, si eres un parásito social, un mentiroso empedernido, si eres un Vicente, si…. considérate estúpido.
Para y da marcha atrás, reflexiona, antes de que sea demasiado tarde y seas más estúpido, todavía.
miércoles, 9 de febrero de 2011
SILLONARIOS.
Uno de los mandamientos de la ley de Dios, de los “prohibitivos”, es el 2º: “No tomarás el nombre de Dios en vano”, es decir no jurarás poniendo a Dios por testigo, pronunciando su nombre.
No se puede/no se debe decir: “Te juro por Dios que….”, ni se puede/ni se debe decir: “me cago en…”.
Esta prohibido usar el nombre de Dios (es pecado) porque, para los antiguos “el nombre refleja a lo nombrado”, es como “el alma de la persona que se nombra”.
Pronunciar el nombre de alguien era como apoderarse de su alma. De ahí que cuando (creo que era Moisés) le pregunta a Dios cómo quiere que lo llame, cuando tenga que dirigirse a Él, Éste le contesta: “el sin nombre”, porque Dios es Infinito, mientras el nombre siempre limita.
Por eso llamarse “Irene” y ser terrorista, belicista, guerrera,… es contradictorio, porque “irene” significa “paz”, o llamarse “Eugenio” y ser una mala persona, ser un “mal nacido”, también es contradictorio, ya que “eu-genio” significa “bien nacido”. Como llamarse “Ángel” y ser un demonio (que no es el caso de mi amigo Ángel, que hace honor a su nombre).
Por eso nadie debería llamarse “Atanasio”, porque significa “inmortal”, ni “Magdalena” si no ha nacido en Magdala.
Deberían/deberíamos ponernos los nombres una vez que se sepa cómo somos, que sería un reflejo de nuestra persona. Sabríamos a qué atenernos.
Igualmente ocurre con los nombres comunes; “zapatero” es el que hace zapatos, como “panadero” el que hace pan y “carnicero” el que vende carne.
“Conductor” es el que conduce, “escritor” el que escribe” y “viandante” el que anda por la vía pública, el que “callejea”, que anda por la calle.
Pero, siguiendo esta regla (por otra parte, lógica), ¿se puede/se debe llamar “parlamentario” al que nunca parla, parlamenta, habla,…?, ¿Se puede/se debe llamar “senador” a una persona joven, y no “senior”, viejo, mayor,….?.
Me he devanado los sesos, durante un buen rato, buscando un nombre para los “parlamentarios que no parlan” y para “los senadores jóvenes” y he encontrado, al fin, uno que les cae como el guante a la mano o el anillo al dedo: “sillonarios”, porque ocupan un sillón.
Asi que he recurrido, (como casi siempre hago) al Diccionario de la R.A.E, le pregunto por “sillonario” y me dice que: “no se ha encontrado una definición para “sillonario”, y, añade: “quizás quiso decir “millonario”.
Y me he acordado del chiste aquel que se decía de un cura de pueblo que, al pasear por la calle, los niños se le acercaban a besarle la mano al tiempo que le decían: “buenos días, Padre”, a lo que el cura respondía, para sus adentros, “todos, todos,…no, pero casi, casi”.
Pues eso digo yo de los “sillonarios”: “millonarios, millonarios, … no, pero casi, casi”
(P.D. Hasta mi ordenador me corrige y, por su cuenta, pone “millonario”, cuando yo quiero escribir “sillonario” (otra vez), y yo no le he dado orden alguna al ordenador, el sí que me da a mí dolores de cabeza, y no lo llamo “cabezón”).
No se puede/no se debe decir: “Te juro por Dios que….”, ni se puede/ni se debe decir: “me cago en…”.
Esta prohibido usar el nombre de Dios (es pecado) porque, para los antiguos “el nombre refleja a lo nombrado”, es como “el alma de la persona que se nombra”.
Pronunciar el nombre de alguien era como apoderarse de su alma. De ahí que cuando (creo que era Moisés) le pregunta a Dios cómo quiere que lo llame, cuando tenga que dirigirse a Él, Éste le contesta: “el sin nombre”, porque Dios es Infinito, mientras el nombre siempre limita.
Por eso llamarse “Irene” y ser terrorista, belicista, guerrera,… es contradictorio, porque “irene” significa “paz”, o llamarse “Eugenio” y ser una mala persona, ser un “mal nacido”, también es contradictorio, ya que “eu-genio” significa “bien nacido”. Como llamarse “Ángel” y ser un demonio (que no es el caso de mi amigo Ángel, que hace honor a su nombre).
Por eso nadie debería llamarse “Atanasio”, porque significa “inmortal”, ni “Magdalena” si no ha nacido en Magdala.
Deberían/deberíamos ponernos los nombres una vez que se sepa cómo somos, que sería un reflejo de nuestra persona. Sabríamos a qué atenernos.
Igualmente ocurre con los nombres comunes; “zapatero” es el que hace zapatos, como “panadero” el que hace pan y “carnicero” el que vende carne.
“Conductor” es el que conduce, “escritor” el que escribe” y “viandante” el que anda por la vía pública, el que “callejea”, que anda por la calle.
Pero, siguiendo esta regla (por otra parte, lógica), ¿se puede/se debe llamar “parlamentario” al que nunca parla, parlamenta, habla,…?, ¿Se puede/se debe llamar “senador” a una persona joven, y no “senior”, viejo, mayor,….?.
Me he devanado los sesos, durante un buen rato, buscando un nombre para los “parlamentarios que no parlan” y para “los senadores jóvenes” y he encontrado, al fin, uno que les cae como el guante a la mano o el anillo al dedo: “sillonarios”, porque ocupan un sillón.
Asi que he recurrido, (como casi siempre hago) al Diccionario de la R.A.E, le pregunto por “sillonario” y me dice que: “no se ha encontrado una definición para “sillonario”, y, añade: “quizás quiso decir “millonario”.
Y me he acordado del chiste aquel que se decía de un cura de pueblo que, al pasear por la calle, los niños se le acercaban a besarle la mano al tiempo que le decían: “buenos días, Padre”, a lo que el cura respondía, para sus adentros, “todos, todos,…no, pero casi, casi”.
Pues eso digo yo de los “sillonarios”: “millonarios, millonarios, … no, pero casi, casi”
(P.D. Hasta mi ordenador me corrige y, por su cuenta, pone “millonario”, cuando yo quiero escribir “sillonario” (otra vez), y yo no le he dado orden alguna al ordenador, el sí que me da a mí dolores de cabeza, y no lo llamo “cabezón”).
domingo, 6 de febrero de 2011
¡QUE VIVAN LOS NOVIOS¡.
“Guarden silencio, ¡por Dios¡ // que es tiempo de primavera // y están hablando de amor”.
¡Y un jamón¡.
¿Y qué les pasa a las otras tres estaciones?. ¿Hay que esperar a la primavera, a que salgan las flores, los pajaritos canten y las nubes se levanten para…?
¡Qué candidez¡. ¡Qué simplismo romántico infantiloide¡.¡Qué tortolitos¡ (ni siquiera tórtolas)
¡Como si el amor pudiera “ser dicho”¡.
“Obras son amores”.
Si uno le pregunta al otro: ¿tú me quieres?. Mal pintan las cosas. El otro, si realmente la ama, debería responder (cual gallego) ¿es que no lo ves?. ¿Es que lo que hago no son obras de amor?. ¿Necesitas que te lo diga?.
Parejas y matrimonios.
Una pareja no es un matrimonio. Ambas son uniones, igual de buenas o igual de malas, pero no son lo mismo.
La convicción y seguridad que tienen las parejas de que si no dan el salto al matrimonio, puede romperse fácilmente el lazo que los ha tenido atados, afectiva y voluntariamente, con todos los invitados de testigos, pone de manifiesto la superficialidad de los que así, tan alegremente, actúan.
Toda ruptura de un lazo que ha llegado a apretar demasiado, hasta doler, consuela, pero si ha habido amor o, al menos afecto, siempre deja jirones en el alma, que quedan escritos en la memoria.
Hoy se afirma, por doquier, que “la familia ha entrado en crisis” y yo he escrito, muchas veces, que lo que ha entrado en crisis no es la institución familiar sino un tipo concreto de familia, la tradicional, la de nuestros abuelos y, quizá, nuestros padres, traspasada de machismo, con la condición de inferioridad, real, de la mujer.
La “cana al aire” del varón era, casi, un signo de virilidad, mientras que la de la mujer (si la había) era un estigma para toda la vida, condenada por la sociedad como “puta”.
Si “casar a la hija” era una tarea, casi misión, de los padres, (que no se quedara “para vestir santos”) y que consistía en ser entregada, en dependencia, al varón, novio, aconsejándole que practicase el mismo modelo de dependencia de la madre, (“tú, hija, aguanta, antes que romper tu matrimonio”), ahora los padres no buscan, sino que se lo encuentran, sin buscar, se lo presenta su hija, rezando, ellos, para que la niña haya acertado, como si eso fuera una lotería.
“Por el bien de tus hijos, hija, aguanta”. ¿Por el bien de los hijos?.
Debido a mi profesión, he tratado con muchos adolescentes que han dado el salto de la tristeza a la alegría y que han empezado a sonreír cuando sus padres se han separado o divorciado, porque su hogar era un infierno.
Jóvenes y jóvenas de hoy, no son como los de ayer.
Porque la niña, novia, juega/debe jugar, al mismo juego que el novio, al juego de la igualdad. Ni tú eres más que yo, ni yo soy menos que tú. Una igualdad de coordinación, frente a la paterna desigualdad de subordinación.
Y el problema siempre ha sido el mismo: que a nadar se aprende nadando, a escribir escribiendo y a convivir conviviendo. Y esto debe ser el noviazgo, el período que sirva para conocerse y no sólo para acostarse y ver cómo se funciona en la cama, porque, en la vida, se está más tiempo de pie que acostado.
Dormir en la misma cama es necesario para conocerse mejor, pero no es suficiente.
El noviazgo es un tiempo más de hablar de futuro (sin desperdiciar el presente), donde deben fraguarse los acuerdos previos, manifiestos, mejor que tácitos, el texto a firmar, aunque en los paréntesis de ese texto esté presente el solaz lubricante del placer, que ayude a la puesta a punto.
Porque puede ser larga la rodadura posterior, cuando el vehículo esté ocupado por 3, 4 ó más personas (esto, ya, sería excesiva carga).
Pero ¿un niño?. La sonrisa de un niño desarma al más pintado, porque si los demás niños “ríen”, el suyo “se ríe”, si los demás niños “lloran”, el suyo produce punzadas en el alma. El suyo es otra cosa.
Y si, después del azar, de haber previsto todo lo previsible, en ese momento en que “el novio no vio y la novia no “vía”, se presentase ese niño “no solicitado”, “no encargado”, “involuntario”, …nunca, un niño, puede ser una “carga”.
En el noviazgo no existe un guión previo que hay que rellenar, siempre está abierto, y hay que irlo improvisando y previendo.
Cuando veo esas películas que termina con el coche de los novios alejándose en el horizonte y apareciendo “END” ¿qué nos quiere decir?, ¿Que a partir de ese momento “acaba” la insatisfacción, (infierno o purgatorio) y comienza el paraíso, ingresan en el cielo? ¿o que “acaba” la utopía y ahora comienzan, realmente, los problemas, con la convivencia 24 horas diarias, siete días a la semana,…?
“…Están hablando de amor”.
Los novios, mientras lo son, de lo que deberían hablar, para mejor conocerse y establecer las condiciones del contrato que desean subscribir, es, al menos de estos temas:
1.- HIJOS. ¿Sí o no?. ¿Cuándo y cuántos?. ¿Se apuesta por una relación de pareja o por un matrimonio, con descendencia?. ¿Nosotros dos solos, como hasta ahora, y pasándonoslo bien o a por uno o x niños?.
Esto, que es algo tan elemental, muchas veces no se trata, no vaya a ser que se rompa el hechizo.
¿Cuándo?, ¿ya mismo, aunque interrumpamos uno, el otro o los dos los previsibles ascensos profesionales o nos damos una tregua hasta que..?.
Porque ese hijo, tan pequeño, tan poca cosa, “pesa” mucho, restando horas de descanso, haciendo muy largas muchas noches.
Hay que tratar este tema y llegar a un trato a cumplir.
¿Y si, sin cigüeña, llega llamando en el útero materno…? ¿Aborto?, ¿No aborto?.
2.- DINEROS. ¿Separación de bienes o gananciales?. ¿Todo al fondo único, común, o cada uno con su cuenta poniendo, mensualmente, una cantidad, ambos, pero con lo que sobre que cada uno haga, compre,… lo que más le apetezca?. ¿Nos asociamos a alguna O.N.G o no?, ¿a cuál o cuáles?. ¿Coche sí o coche no? ¿qué modelo y qué precio?. Porque si uno ha sido consumista, dejar el hábito cuesta.
Aunque los “enamorados” (pardillos ellos) creen que hablar de dineros es algo vulgar, que contamina el amor.
“Contigo, pan y cebolla”, (cuando sabemos que “no sólo de pan vive el hombre” y que las cebollas hacen llorar) “Contigo, debajo de un puente” (con el frío que tiene que hacer y el peligro que eso entraña)
3.- FAMILIAS. Algo que no puede ser obviado, ¿Qué relación va a tenerse con las familias?. Porque siempre, detrás de cada miembro de la pareja, quiéralo o no, hay una familia. Porque la sangre es la sangre, y la sangre, sobre todo en momentos de sombra, tira.
¿Fines de semana?. ¿Todos?. ¿Les pedimos dinero, para que nos ayuden o no?. ¿Van a interponerse entre nosotros?. ¿Vendrán a vivir con nosotros?
“Tú no cocinas como mi madre”. “Pues tú eres como tu padre”. ¿Nos comprometemos a no tirarnos las familias a la cabeza?.
4.- DÓNDE. ¿En alquiler o nos embargamos y nos metemos en una hipoteca?. ¿En qué lugar nos gustaría vivir?. ¿Podemos?
5.- TRABAJOS. ¿Cuáles son nuestras perspectivas profesionales de cada uno?, para poder orientar nuestro futuro. ¿Qué expectativas tenemos?. ¿Tenemos trabajo fijo y seguro o temporal y previsible paro?. ¿Y si nos despiden, a uno, al otro o a los dos?. ¿Qué haremos?
En el trabajo ¿dedicación exclusiva, con muchas horas extras, para ganar más y ausencia del hogar?. ¿Cómo conciliaremos vida familiar y vida laboral?.
Cunado dos personas, cada una con sus proyectos y sus expectativas, deciden vivir juntas, no son, como dicen los curas: “una sola carne y un solo espíritu”. Son dos carnes, que pueden abrazarse y disfrutar de los dos cuerpos, pero que, también, pueden ser frontones de pelota.
Y de dos proyectos, nada, al menos tres, los dos particulares y el proyecto común. ¿Cuánto se está dispuesto a sacrificar, no tanto por el otro (que también) sino por el proyecto común, por el “nosotros”?
Si uno renuncia a ser él mismo, se entra en la condición de esclavo.
Si sólo se intenta ser sí mismo, se entra en la condición de dictador.
¡Y un jamón¡.
¿Y qué les pasa a las otras tres estaciones?. ¿Hay que esperar a la primavera, a que salgan las flores, los pajaritos canten y las nubes se levanten para…?
¡Qué candidez¡. ¡Qué simplismo romántico infantiloide¡.¡Qué tortolitos¡ (ni siquiera tórtolas)
¡Como si el amor pudiera “ser dicho”¡.
“Obras son amores”.
Si uno le pregunta al otro: ¿tú me quieres?. Mal pintan las cosas. El otro, si realmente la ama, debería responder (cual gallego) ¿es que no lo ves?. ¿Es que lo que hago no son obras de amor?. ¿Necesitas que te lo diga?.
Parejas y matrimonios.
Una pareja no es un matrimonio. Ambas son uniones, igual de buenas o igual de malas, pero no son lo mismo.
La convicción y seguridad que tienen las parejas de que si no dan el salto al matrimonio, puede romperse fácilmente el lazo que los ha tenido atados, afectiva y voluntariamente, con todos los invitados de testigos, pone de manifiesto la superficialidad de los que así, tan alegremente, actúan.
Toda ruptura de un lazo que ha llegado a apretar demasiado, hasta doler, consuela, pero si ha habido amor o, al menos afecto, siempre deja jirones en el alma, que quedan escritos en la memoria.
Hoy se afirma, por doquier, que “la familia ha entrado en crisis” y yo he escrito, muchas veces, que lo que ha entrado en crisis no es la institución familiar sino un tipo concreto de familia, la tradicional, la de nuestros abuelos y, quizá, nuestros padres, traspasada de machismo, con la condición de inferioridad, real, de la mujer.
La “cana al aire” del varón era, casi, un signo de virilidad, mientras que la de la mujer (si la había) era un estigma para toda la vida, condenada por la sociedad como “puta”.
Si “casar a la hija” era una tarea, casi misión, de los padres, (que no se quedara “para vestir santos”) y que consistía en ser entregada, en dependencia, al varón, novio, aconsejándole que practicase el mismo modelo de dependencia de la madre, (“tú, hija, aguanta, antes que romper tu matrimonio”), ahora los padres no buscan, sino que se lo encuentran, sin buscar, se lo presenta su hija, rezando, ellos, para que la niña haya acertado, como si eso fuera una lotería.
“Por el bien de tus hijos, hija, aguanta”. ¿Por el bien de los hijos?.
Debido a mi profesión, he tratado con muchos adolescentes que han dado el salto de la tristeza a la alegría y que han empezado a sonreír cuando sus padres se han separado o divorciado, porque su hogar era un infierno.
Jóvenes y jóvenas de hoy, no son como los de ayer.
Porque la niña, novia, juega/debe jugar, al mismo juego que el novio, al juego de la igualdad. Ni tú eres más que yo, ni yo soy menos que tú. Una igualdad de coordinación, frente a la paterna desigualdad de subordinación.
Y el problema siempre ha sido el mismo: que a nadar se aprende nadando, a escribir escribiendo y a convivir conviviendo. Y esto debe ser el noviazgo, el período que sirva para conocerse y no sólo para acostarse y ver cómo se funciona en la cama, porque, en la vida, se está más tiempo de pie que acostado.
Dormir en la misma cama es necesario para conocerse mejor, pero no es suficiente.
El noviazgo es un tiempo más de hablar de futuro (sin desperdiciar el presente), donde deben fraguarse los acuerdos previos, manifiestos, mejor que tácitos, el texto a firmar, aunque en los paréntesis de ese texto esté presente el solaz lubricante del placer, que ayude a la puesta a punto.
Porque puede ser larga la rodadura posterior, cuando el vehículo esté ocupado por 3, 4 ó más personas (esto, ya, sería excesiva carga).
Pero ¿un niño?. La sonrisa de un niño desarma al más pintado, porque si los demás niños “ríen”, el suyo “se ríe”, si los demás niños “lloran”, el suyo produce punzadas en el alma. El suyo es otra cosa.
Y si, después del azar, de haber previsto todo lo previsible, en ese momento en que “el novio no vio y la novia no “vía”, se presentase ese niño “no solicitado”, “no encargado”, “involuntario”, …nunca, un niño, puede ser una “carga”.
En el noviazgo no existe un guión previo que hay que rellenar, siempre está abierto, y hay que irlo improvisando y previendo.
Cuando veo esas películas que termina con el coche de los novios alejándose en el horizonte y apareciendo “END” ¿qué nos quiere decir?, ¿Que a partir de ese momento “acaba” la insatisfacción, (infierno o purgatorio) y comienza el paraíso, ingresan en el cielo? ¿o que “acaba” la utopía y ahora comienzan, realmente, los problemas, con la convivencia 24 horas diarias, siete días a la semana,…?
“…Están hablando de amor”.
Los novios, mientras lo son, de lo que deberían hablar, para mejor conocerse y establecer las condiciones del contrato que desean subscribir, es, al menos de estos temas:
1.- HIJOS. ¿Sí o no?. ¿Cuándo y cuántos?. ¿Se apuesta por una relación de pareja o por un matrimonio, con descendencia?. ¿Nosotros dos solos, como hasta ahora, y pasándonoslo bien o a por uno o x niños?.
Esto, que es algo tan elemental, muchas veces no se trata, no vaya a ser que se rompa el hechizo.
¿Cuándo?, ¿ya mismo, aunque interrumpamos uno, el otro o los dos los previsibles ascensos profesionales o nos damos una tregua hasta que..?.
Porque ese hijo, tan pequeño, tan poca cosa, “pesa” mucho, restando horas de descanso, haciendo muy largas muchas noches.
Hay que tratar este tema y llegar a un trato a cumplir.
¿Y si, sin cigüeña, llega llamando en el útero materno…? ¿Aborto?, ¿No aborto?.
2.- DINEROS. ¿Separación de bienes o gananciales?. ¿Todo al fondo único, común, o cada uno con su cuenta poniendo, mensualmente, una cantidad, ambos, pero con lo que sobre que cada uno haga, compre,… lo que más le apetezca?. ¿Nos asociamos a alguna O.N.G o no?, ¿a cuál o cuáles?. ¿Coche sí o coche no? ¿qué modelo y qué precio?. Porque si uno ha sido consumista, dejar el hábito cuesta.
Aunque los “enamorados” (pardillos ellos) creen que hablar de dineros es algo vulgar, que contamina el amor.
“Contigo, pan y cebolla”, (cuando sabemos que “no sólo de pan vive el hombre” y que las cebollas hacen llorar) “Contigo, debajo de un puente” (con el frío que tiene que hacer y el peligro que eso entraña)
3.- FAMILIAS. Algo que no puede ser obviado, ¿Qué relación va a tenerse con las familias?. Porque siempre, detrás de cada miembro de la pareja, quiéralo o no, hay una familia. Porque la sangre es la sangre, y la sangre, sobre todo en momentos de sombra, tira.
¿Fines de semana?. ¿Todos?. ¿Les pedimos dinero, para que nos ayuden o no?. ¿Van a interponerse entre nosotros?. ¿Vendrán a vivir con nosotros?
“Tú no cocinas como mi madre”. “Pues tú eres como tu padre”. ¿Nos comprometemos a no tirarnos las familias a la cabeza?.
4.- DÓNDE. ¿En alquiler o nos embargamos y nos metemos en una hipoteca?. ¿En qué lugar nos gustaría vivir?. ¿Podemos?
5.- TRABAJOS. ¿Cuáles son nuestras perspectivas profesionales de cada uno?, para poder orientar nuestro futuro. ¿Qué expectativas tenemos?. ¿Tenemos trabajo fijo y seguro o temporal y previsible paro?. ¿Y si nos despiden, a uno, al otro o a los dos?. ¿Qué haremos?
En el trabajo ¿dedicación exclusiva, con muchas horas extras, para ganar más y ausencia del hogar?. ¿Cómo conciliaremos vida familiar y vida laboral?.
Cunado dos personas, cada una con sus proyectos y sus expectativas, deciden vivir juntas, no son, como dicen los curas: “una sola carne y un solo espíritu”. Son dos carnes, que pueden abrazarse y disfrutar de los dos cuerpos, pero que, también, pueden ser frontones de pelota.
Y de dos proyectos, nada, al menos tres, los dos particulares y el proyecto común. ¿Cuánto se está dispuesto a sacrificar, no tanto por el otro (que también) sino por el proyecto común, por el “nosotros”?
Si uno renuncia a ser él mismo, se entra en la condición de esclavo.
Si sólo se intenta ser sí mismo, se entra en la condición de dictador.
viernes, 4 de febrero de 2011
LOS ESLABONES DE LA CADENA NORTEAFRICANA
Ha sido el hambre física la que ha destapado otros tipos de hambres: hambre de libertad, hambre de justicia, hambre de acabar con la corrupión enquistada en un sistema de gobierno dictatorial.
Este hambre física, este "haber mantenencia" aristotélico, ha sido la chispa del comienzo de esta rebelión contra el poder corrupto. Las otras hambres están siendo el carburante que la mantiene viva.
Pero ¿son sabedores de que la democracia es una forma de gobernarse y no una fuente de riqueza material?
La democracia no garantiza, automáticamente,la honestidad de los ciudadanos, sólo la capacidad de poder denunciar la corrupción y,con un poder judicial independiente del ejecurivo, poder poner en marcha el proceso para su desaparición,`para desterrarla.
"Libertad, ¿para qué?" fue la respuesta de Lenín al español Fernando de los Ríos a la pregunta de éste a cuándo la libertad para los ciudadanos.
Libertad para poder denunciar, sin miedo a la represión, por qué la pobreza de un pueblo cuyo territorio es muy rico en recursos humanos.
La Historia (incompleta) de esta rebelión podría tener estos capítulos:
1.- La exploración y la colonización de África por los países europeos. Se repartieron África como los invitados a una fiesta, cada uno se quedó con una parte del pastel.
2.- Explotación de recursos naturales, cuyo valor era desconocido para ellos, que quedaron convertidos en colonias, dejando que se llevasen materias primas, que plantasen lo que a los colonizadores más le interesaba, ofertando mano de obra, más que barata, casi a cambio de la comida, y, si le sobraba algo, para comprar los productos manufacturados que el país colonizador le proporcionaba.
3.- Rebelión e independencia. Mosaico de naciones, muchas veces con fronteras artificiales y con conflictos constantes, así como guerras civiles, también constantes, hasta que un grupo, dictatorialmente, se impone.
4.- Diplomacia occidental, estableciendo relaciones comerciales, pero también sociales y políticas. Apoyando y asesorando al dictador, si lo consideraban beneficioso.
5.- Naciones ricas (con variadas fuentes de riqueza, naturales (desde el petróleo y el gas) y culturales (las pirámides), pero pueblos pobres, míseros, hambrientos,… ¿Por dónde, del camino, se queda esa riqueza? (Lo que en otros lugares he denominado “La maldición de los recursos naturales”).
6.- Como se supone que el culpable es el gobierno (tapón del flujo de la riqueza) que no gobierna bien, los administradores que no administran bien, surgen las revueltas populares y la rebelión, que, normalmente es aplastada por el ejército (que ya se ha encargado el dictador de turno, tanto de crearlo a su medida como de mimarlo, tanto en su salario directo como mirando para otro lado y permitiendo que pongan la mano ante mafias,…), pero, a veces, (como es lo que ahora está ocurriendo) no obedece al poder político y no actúa contra el pueblo.
7.- Se consigue que el Dictador huya.
8.- Formación de gobiernos provisionales para preparar la transición de la dictadura a la democracia (es en lo que, ahora mismo, se encuentran los países rebelados).
9.- El efecto contagio, a todos los demás países.
10.- Como la presencia del tapón era y había sido posible por el apoyo de los antiguos colonizadores, los países occidentales, serán vistos como sospechosos o confesos de complicidad con la antigua dictadura.
11.- ¿Y AHORA?
Las naciones tienen límites, fronteras, pero las religiones no. Y la religión, casi única, exclusiva y excluyente, de todas estas naciones, es la musulmana. “Musulmanes de todos los países, UNÍOS”.
Emigración masiva, durante años, hacia Europa, tanto huyendo de la pobreza como de la muerte, por el dictador y por el hambre.
Nuestras naciones, democráticas, no excluyen a nadie.
Libertades de reunión, de expresión, de religión, de ideas,…
Nuestras democracias occidentales son modos de gobernarse, no son fuentes de riqueza.
Es lo que me pregunto. ¿Y, a partir de ahora, qué?. ¿Cuáles son los siguientes eslabones).
"Grosso modo", el símil de la cadena vale como interpretación válida de una Historia Descriptiva, simple, de causalidad unidireccional, una mera exposisión lineal de acontecimientos.
Pero "sensu stricto" esa causalidad lineal (propia de una cadena natural (física, química, astronómica,...) no es la causalidad compleja de una cadena humana (social, cultural, moral, política, religiosa, económica...)y que le correspondería a una Historia Etiológica, de interrelación causal, actuando en feed-back, y no sólo unilineal.
(Post Data 1. Orgulloso de ser un defensor acérrimo del conocimiento y del saber y poder haber comprobado cómo ha sido por las ventanas de las nuevas tecnologías, productos de nuestra razón, por las que ha entrado ese aire fresco, que a todos nos alegra y, al mismo tiempo, nos preocupa).
(Post Data 2. ¿Cuántos eslabones faltan en el comienzo de la cadena?. Muchos. ¿Cuántos en medio de la cadena?. También muchos. ¿Cuántos al final?. Sólo Dios lo sabe. ¡Palabra de agnóstico¡
Este hambre física, este "haber mantenencia" aristotélico, ha sido la chispa del comienzo de esta rebelión contra el poder corrupto. Las otras hambres están siendo el carburante que la mantiene viva.
Pero ¿son sabedores de que la democracia es una forma de gobernarse y no una fuente de riqueza material?
La democracia no garantiza, automáticamente,la honestidad de los ciudadanos, sólo la capacidad de poder denunciar la corrupción y,con un poder judicial independiente del ejecurivo, poder poner en marcha el proceso para su desaparición,`para desterrarla.
"Libertad, ¿para qué?" fue la respuesta de Lenín al español Fernando de los Ríos a la pregunta de éste a cuándo la libertad para los ciudadanos.
Libertad para poder denunciar, sin miedo a la represión, por qué la pobreza de un pueblo cuyo territorio es muy rico en recursos humanos.
La Historia (incompleta) de esta rebelión podría tener estos capítulos:
1.- La exploración y la colonización de África por los países europeos. Se repartieron África como los invitados a una fiesta, cada uno se quedó con una parte del pastel.
2.- Explotación de recursos naturales, cuyo valor era desconocido para ellos, que quedaron convertidos en colonias, dejando que se llevasen materias primas, que plantasen lo que a los colonizadores más le interesaba, ofertando mano de obra, más que barata, casi a cambio de la comida, y, si le sobraba algo, para comprar los productos manufacturados que el país colonizador le proporcionaba.
3.- Rebelión e independencia. Mosaico de naciones, muchas veces con fronteras artificiales y con conflictos constantes, así como guerras civiles, también constantes, hasta que un grupo, dictatorialmente, se impone.
4.- Diplomacia occidental, estableciendo relaciones comerciales, pero también sociales y políticas. Apoyando y asesorando al dictador, si lo consideraban beneficioso.
5.- Naciones ricas (con variadas fuentes de riqueza, naturales (desde el petróleo y el gas) y culturales (las pirámides), pero pueblos pobres, míseros, hambrientos,… ¿Por dónde, del camino, se queda esa riqueza? (Lo que en otros lugares he denominado “La maldición de los recursos naturales”).
6.- Como se supone que el culpable es el gobierno (tapón del flujo de la riqueza) que no gobierna bien, los administradores que no administran bien, surgen las revueltas populares y la rebelión, que, normalmente es aplastada por el ejército (que ya se ha encargado el dictador de turno, tanto de crearlo a su medida como de mimarlo, tanto en su salario directo como mirando para otro lado y permitiendo que pongan la mano ante mafias,…), pero, a veces, (como es lo que ahora está ocurriendo) no obedece al poder político y no actúa contra el pueblo.
7.- Se consigue que el Dictador huya.
8.- Formación de gobiernos provisionales para preparar la transición de la dictadura a la democracia (es en lo que, ahora mismo, se encuentran los países rebelados).
9.- El efecto contagio, a todos los demás países.
10.- Como la presencia del tapón era y había sido posible por el apoyo de los antiguos colonizadores, los países occidentales, serán vistos como sospechosos o confesos de complicidad con la antigua dictadura.
11.- ¿Y AHORA?
Las naciones tienen límites, fronteras, pero las religiones no. Y la religión, casi única, exclusiva y excluyente, de todas estas naciones, es la musulmana. “Musulmanes de todos los países, UNÍOS”.
Emigración masiva, durante años, hacia Europa, tanto huyendo de la pobreza como de la muerte, por el dictador y por el hambre.
Nuestras naciones, democráticas, no excluyen a nadie.
Libertades de reunión, de expresión, de religión, de ideas,…
Nuestras democracias occidentales son modos de gobernarse, no son fuentes de riqueza.
Es lo que me pregunto. ¿Y, a partir de ahora, qué?. ¿Cuáles son los siguientes eslabones).
"Grosso modo", el símil de la cadena vale como interpretación válida de una Historia Descriptiva, simple, de causalidad unidireccional, una mera exposisión lineal de acontecimientos.
Pero "sensu stricto" esa causalidad lineal (propia de una cadena natural (física, química, astronómica,...) no es la causalidad compleja de una cadena humana (social, cultural, moral, política, religiosa, económica...)y que le correspondería a una Historia Etiológica, de interrelación causal, actuando en feed-back, y no sólo unilineal.
(Post Data 1. Orgulloso de ser un defensor acérrimo del conocimiento y del saber y poder haber comprobado cómo ha sido por las ventanas de las nuevas tecnologías, productos de nuestra razón, por las que ha entrado ese aire fresco, que a todos nos alegra y, al mismo tiempo, nos preocupa).
(Post Data 2. ¿Cuántos eslabones faltan en el comienzo de la cadena?. Muchos. ¿Cuántos en medio de la cadena?. También muchos. ¿Cuántos al final?. Sólo Dios lo sabe. ¡Palabra de agnóstico¡
jueves, 3 de febrero de 2011
TÚNEZ, EGIPTO,…. Y PLATÓN
Bajando a la tierra y no queriendo entrar en las limitaciones de la tan alabada democracia ateniense, en tiempo de Pericles y posteriores (¿cuántos eran los ciudadanos libres en Atenas, que votaban y podían ser votados, si restamos: todas las mujeres, los esclavos, los extranjeros, los niños, los viejos, los que no tenían un cierto nivel económico,…?)
Pero para Platón la estructura ideal de la polis debería estar constituida por las tres clases sociales que correspondían a las tres partes del cuerpo (cabeza, pecho, abdomen-barriga), a tres de las cuatro virtudes cardinales (prudencia, fortaleza-valor, templanza-moderación), a los tres tipos mitológicos (hombres de oro, hombres de plata, hombres de barro), a los tres componentes del mito del auriga (el auriga, el caballo dócil-obediente, caballo indómito-salvaje).
Estas tres clases sociales son: los gobernantes-filósofos-políticos (que dirigen la sociedad, con las leyes), los militares-fuerzas de seguridad-policía (que defienden a la sociedad tanto de sus enemigos internos (ladrones, asesinos,…) como de los externos (los guerreros de los pueblos vecinos que quieran invadir la polis) y la clase trabajadora, que alimenta a la sociedad (obreros, artesanos, …)
La justicia consiste en que cada clase social haga lo que tiene que hacer, cumpla escrupulosamente su cometido. Si los gobernantes gobiernan bien, si los guerreros guerrean y si los trabajadores trabajan, en la polis existe la justicia.
La injusticia ocurre cuando una clase no sólo no cumple su cometido sino que se mete en el terreno de otra clase.
Entre las tres clases hay una subordinación: los trabajadores, abajo del todo, tienen que obedecer a las dos clases superiores (el vientre obedece al pecho y a la cabeza), los militares (el ejército, la policía,…) obedece a los gobernantes y manda sobre los trabajadores; y los gobernantes no obedecen a nadie y mandan sobre todos.
Lo que ha ocurrido/está ocurriendo en Túnez, Egipto,… es antiplatónico. El ejército se ha unido al pueblo y no obedece a los gobernantes.
Ocurre que esos gobernantes cuestionados estaban protegidos, autorizados, consentidos, mimados, ayudados,… por los gobernantes europeos, pues, con sus dictaduras y falta de democracia tenían controlados a los grupos terroristas que pudieran intervenir en Occidente (las torres gemelas, Atocha, metro de Londres…)
El parapeto al islamismo radical se ha esfumado y Occidente tiembla.
El proveedor real de armas a Hamás ha sido/es el grupo islamista de Los hermanos musulmanes egipcios, a pesar del control de Mubarak.
¡Uds. se imaginan qué puede pasar si los Hermanos musulmanes se hacen con el poder en Egipto?
¿Uds. se imaginan qué puede pasar, con España, si la ola revolucionaria se extiende y triunfa en Marruecos y los islamistas se hacen con el poder?
La revolución ha sido atípica. El pueblo (la tercera clase platónica) contra la 1ª clase y la 2ª estando de acuerdo con la 3ª y no con la 1ª.
PERO, un poco antes o un poco después, el ejército no puede/no debe consentírselo todo al pueblo, se impondría la anarquía.
Ante la anarquía, en vez de un gobierno provisional que prepare el cambio a la democracia, se impondrá una dictadura militar, que prometerá ser provisional (como siempre han dicho y hecho todos los golpes militares) pero que se consolidará en el poder.
Y, si los países occidentales lo consideran oportuno, lo apoyarán, otra vez como parapeto a…
(Y, si no, ¡al tiempo¡)
Ahora mismo estamos asistiendo a cómo el estómago vacío, el hambre real, la pobreza,…. se rebela contra el poder.
Tanto en Egipto como en Túnez una de las fuentes de riqueza era el turismo, que ahora se ha secado (mi visita a Egipto, durante la Semana Blanca, ha sido cancelada, por iniciativa propia, pero es que tampoco me habría dejado viajar el Ministerio de Asuntos Exteriores).
La otra gran fuente de riqueza, en Egipto, es el Canal de Suez.
¿Uds. se imaginan el precio del petróleo cuando los barcos del crudo tengan que rodear toda África?.
Dos países ricos cuyos pueblos eran pobres.
Esta situación va a ser echada en cara a Occidente, el culpable de la situación.
Nunca olvidemos que los países tienen fronteras, pero las religiones no.
Y nosotros somos los infieles, enemigos del Islam.
Pero para Platón la estructura ideal de la polis debería estar constituida por las tres clases sociales que correspondían a las tres partes del cuerpo (cabeza, pecho, abdomen-barriga), a tres de las cuatro virtudes cardinales (prudencia, fortaleza-valor, templanza-moderación), a los tres tipos mitológicos (hombres de oro, hombres de plata, hombres de barro), a los tres componentes del mito del auriga (el auriga, el caballo dócil-obediente, caballo indómito-salvaje).
Estas tres clases sociales son: los gobernantes-filósofos-políticos (que dirigen la sociedad, con las leyes), los militares-fuerzas de seguridad-policía (que defienden a la sociedad tanto de sus enemigos internos (ladrones, asesinos,…) como de los externos (los guerreros de los pueblos vecinos que quieran invadir la polis) y la clase trabajadora, que alimenta a la sociedad (obreros, artesanos, …)
La justicia consiste en que cada clase social haga lo que tiene que hacer, cumpla escrupulosamente su cometido. Si los gobernantes gobiernan bien, si los guerreros guerrean y si los trabajadores trabajan, en la polis existe la justicia.
La injusticia ocurre cuando una clase no sólo no cumple su cometido sino que se mete en el terreno de otra clase.
Entre las tres clases hay una subordinación: los trabajadores, abajo del todo, tienen que obedecer a las dos clases superiores (el vientre obedece al pecho y a la cabeza), los militares (el ejército, la policía,…) obedece a los gobernantes y manda sobre los trabajadores; y los gobernantes no obedecen a nadie y mandan sobre todos.
Lo que ha ocurrido/está ocurriendo en Túnez, Egipto,… es antiplatónico. El ejército se ha unido al pueblo y no obedece a los gobernantes.
Ocurre que esos gobernantes cuestionados estaban protegidos, autorizados, consentidos, mimados, ayudados,… por los gobernantes europeos, pues, con sus dictaduras y falta de democracia tenían controlados a los grupos terroristas que pudieran intervenir en Occidente (las torres gemelas, Atocha, metro de Londres…)
El parapeto al islamismo radical se ha esfumado y Occidente tiembla.
El proveedor real de armas a Hamás ha sido/es el grupo islamista de Los hermanos musulmanes egipcios, a pesar del control de Mubarak.
¡Uds. se imaginan qué puede pasar si los Hermanos musulmanes se hacen con el poder en Egipto?
¿Uds. se imaginan qué puede pasar, con España, si la ola revolucionaria se extiende y triunfa en Marruecos y los islamistas se hacen con el poder?
La revolución ha sido atípica. El pueblo (la tercera clase platónica) contra la 1ª clase y la 2ª estando de acuerdo con la 3ª y no con la 1ª.
PERO, un poco antes o un poco después, el ejército no puede/no debe consentírselo todo al pueblo, se impondría la anarquía.
Ante la anarquía, en vez de un gobierno provisional que prepare el cambio a la democracia, se impondrá una dictadura militar, que prometerá ser provisional (como siempre han dicho y hecho todos los golpes militares) pero que se consolidará en el poder.
Y, si los países occidentales lo consideran oportuno, lo apoyarán, otra vez como parapeto a…
(Y, si no, ¡al tiempo¡)
Ahora mismo estamos asistiendo a cómo el estómago vacío, el hambre real, la pobreza,…. se rebela contra el poder.
Tanto en Egipto como en Túnez una de las fuentes de riqueza era el turismo, que ahora se ha secado (mi visita a Egipto, durante la Semana Blanca, ha sido cancelada, por iniciativa propia, pero es que tampoco me habría dejado viajar el Ministerio de Asuntos Exteriores).
La otra gran fuente de riqueza, en Egipto, es el Canal de Suez.
¿Uds. se imaginan el precio del petróleo cuando los barcos del crudo tengan que rodear toda África?.
Dos países ricos cuyos pueblos eran pobres.
Esta situación va a ser echada en cara a Occidente, el culpable de la situación.
Nunca olvidemos que los países tienen fronteras, pero las religiones no.
Y nosotros somos los infieles, enemigos del Islam.
miércoles, 2 de febrero de 2011
LAS PATAS DE LA MESA
Ya sólo falta el Senado.
Un expresidente del gobierno y algún presidente autonómico ya han dicho, alto y claro, lo que muchos (entre ellos yo) pensábamos desde hace mucho tiempo: “que tienen que desaparecer las DIPUTACIONES”.
50 Diputaciones multiplicadas por X nominados mensuales (dietas aparte a añadir) para endeudar más a España, porque productividad, ninguna, y gastos de un dinero que no hay, muchos. Que las supriman. Quizá, así, no habrían tenido que rebajarle el sueldo a los funcionarios que, (éstos sí) se han ganado el puesto tras quemar pestañas, en noches interminables, y restarle tiempo de dedicación a su familia.
Otro expresidente, apoyado por el partido, ha dicho, públicamente, que España no puede permitirse el lujo de tantos miniestados, o "nacioncitas" como lo son las 17 AUTONOMÍAS.
Los políticos sacarán del botiquín de urgencias pabras bonitas, mentiras piadosas, como "la vertebración de España", cuando entre ellas reina la insolidaridad manifiesta (como el fracasado trasvase del Ebro, de un agua sobrante)
Sumen Uds, a los presidentes y vicepresidentes, todos los consejeros, secretarios, asesores, personal colado, a dedo, y cobrando a manos llenas, más la cantidad de personal anexo, con gastos de tanto parlamento autonómico, parlamentarios,…. Y, quizá, no habrían tenido que congelarnos las pensiones.
Tanto las Diputaciones como las Autonomías se han convertido en agencias de colocación de personas del partido, muchas de las cuales llevan toda la vida metidos bajo el paraguas, pero sin dar un palo al agua.
Y, ahora, además, la Junta de Andalucía, con el pomposo nombre de “reestructuración del sector público” quiere colar, por la puerta de atrás, dotándoles de un empleo estable, sin pasar por el filtro de la oposición, sino por el coladero del amiguismo y del enchufismo.
No se trata tanto de suprimirlas como de sanearlas. No de operar y cortar, sino de curar, con un régimen estricto, para que no engorden con tanto personal nominado.
No se trata de arrancar las patas de la mesa, sino rebajarlas e igualarlas. De adelgazar presupuestos, de rebajar subvenciones, de suprimir puestos duplicados.
Ya sólo falta que otro expresidente dijera, públicamente, lo que tantos y tanto pensamos de manera callada, que para qué sirve el SENADO.
Es lo que yo me he preguntado desde hace mucho tiempo. Para qué servirá el SENADO, además de hacer visitas al extranjero en misión de cualquier cosa. Senadores y sus despachos, equipos,… y, por añadidura, el senador Espronceda con el pinganillo para oír al senador Gutiérrez, cuando acaban de subir del bar hablando tan ricamente en castellano. ¿Qué otro desaguisado más esperpéntico podría haberse inventado una persona normal?. Pues nuestras lumbreras lo han visto como normal.
En la época de las tecnologías aplicables a la gestión, a la contabilidad, a la comunicación… ¿para qué sirve tanto intermediario si no es para encarecer el producto?.
Mal está que estos organismos superfluos, inútiles y derrochadores existan en épocas de bonanza, pero ¿estando como estamos, con el agua al cuello, estos tres lastres atados a los pies y hundiéndonos un poco más?
¿No son un despropósito?.
La cuarta pata de esta mesa imaginaria seria la subvención a los partidos políticos y sindicatos. ¿Por qué no se sufragan ellos tanta parafernalia, no necesaria, congreseril para decir, a gritos, palabras gastadas que tienen que decirlas para seguir donde están, pero que ni ellos se las creen, menos aún los ciudadanos normales y corrientes?.
Si quieren espectacularidad (de espectáculo) y boato, para echar incienso al jefe (como a los Obispos en la catedral), si quieren derroche, para impresionar a los propios de la correa, ¿por qué tenemos que participar en el prorrateo los extraños?
Los sindicatos no quieren perder, por nada del mundo,los privilegios hasta ahora conseguidos, las regalías conquistadas por el chantaje de la huelga general.
Hablar de defensa de los trabajadores, ante la gangrena del paro, parece, más bien, una impostura.
Su misma presencia es una invitación e incitación a volver a levantar la loseta del dormitorio para que el dinero se vuelva negro, no siendo que, a la luz, sea dedicado a pagar tánta nómina y tanto sueldo.
Cuando yo era pequeño, en el pueblo, sin televisión ni radio, jugábamos, por la noche a estudiar geografía de España en aquel hule sobre la mesa de la cocina.
La mesa tenía 4 patas, por eso casi siempre cojeaba, porque el suelo era de barro, no liso. Mi padre cogía, entonces, un trozo de papel, (casi siempre un sobre usado), lo doblaba varías veces y, tanteando una y otra vez, la calzaba.
Pero cuando llegaban las nevadas y no podía salir al campo, cuando tenía tiempo cogía la escofina y empezaba a lijar/limar las que más sobresalían, para igualarlas por abajo.
¿No habría que cambiar muchas cosas para que esta mesa, llamada España, en la que todos estamos sentados, dejara de estar coja?.
Mi padre siempre me decía que una mesa de tres patas nunca cojea, y que cuantas más patas tenga la mesa más cojeará a no ser que fuera más bajita.
Como sigan estas cuatro patas y como sigan creciendo, habrá que consultar a IKEA sobre mesas empotradas en la pared, sin necesidad de patas, o con una sola pata central, para que no cojee.
En ese mapa de España, de hule, aparecía un escudo de un águila, en negro. Debajo, la leyenda, en letras grandes: UNA, GRANDE Y LIBRE.
Lo de UNA siempre lo entendía, no había más que UNA España, las demás se llamaban Francia, Italia, Alemania....
Lo de UNA como UNIDA, con el tiempo llegué a comprender cómo era y por que era la Unidad.
Lo de GRANDE, yo no la veía tan grande.
Lo de LIBRE ni me enteraba, Luego sí me enteré, cuando ya casi era tarde, y como empecé a disfrutar de la democracia...
Un expresidente del gobierno y algún presidente autonómico ya han dicho, alto y claro, lo que muchos (entre ellos yo) pensábamos desde hace mucho tiempo: “que tienen que desaparecer las DIPUTACIONES”.
50 Diputaciones multiplicadas por X nominados mensuales (dietas aparte a añadir) para endeudar más a España, porque productividad, ninguna, y gastos de un dinero que no hay, muchos. Que las supriman. Quizá, así, no habrían tenido que rebajarle el sueldo a los funcionarios que, (éstos sí) se han ganado el puesto tras quemar pestañas, en noches interminables, y restarle tiempo de dedicación a su familia.
Otro expresidente, apoyado por el partido, ha dicho, públicamente, que España no puede permitirse el lujo de tantos miniestados, o "nacioncitas" como lo son las 17 AUTONOMÍAS.
Los políticos sacarán del botiquín de urgencias pabras bonitas, mentiras piadosas, como "la vertebración de España", cuando entre ellas reina la insolidaridad manifiesta (como el fracasado trasvase del Ebro, de un agua sobrante)
Sumen Uds, a los presidentes y vicepresidentes, todos los consejeros, secretarios, asesores, personal colado, a dedo, y cobrando a manos llenas, más la cantidad de personal anexo, con gastos de tanto parlamento autonómico, parlamentarios,…. Y, quizá, no habrían tenido que congelarnos las pensiones.
Tanto las Diputaciones como las Autonomías se han convertido en agencias de colocación de personas del partido, muchas de las cuales llevan toda la vida metidos bajo el paraguas, pero sin dar un palo al agua.
Y, ahora, además, la Junta de Andalucía, con el pomposo nombre de “reestructuración del sector público” quiere colar, por la puerta de atrás, dotándoles de un empleo estable, sin pasar por el filtro de la oposición, sino por el coladero del amiguismo y del enchufismo.
No se trata tanto de suprimirlas como de sanearlas. No de operar y cortar, sino de curar, con un régimen estricto, para que no engorden con tanto personal nominado.
No se trata de arrancar las patas de la mesa, sino rebajarlas e igualarlas. De adelgazar presupuestos, de rebajar subvenciones, de suprimir puestos duplicados.
Ya sólo falta que otro expresidente dijera, públicamente, lo que tantos y tanto pensamos de manera callada, que para qué sirve el SENADO.
Es lo que yo me he preguntado desde hace mucho tiempo. Para qué servirá el SENADO, además de hacer visitas al extranjero en misión de cualquier cosa. Senadores y sus despachos, equipos,… y, por añadidura, el senador Espronceda con el pinganillo para oír al senador Gutiérrez, cuando acaban de subir del bar hablando tan ricamente en castellano. ¿Qué otro desaguisado más esperpéntico podría haberse inventado una persona normal?. Pues nuestras lumbreras lo han visto como normal.
En la época de las tecnologías aplicables a la gestión, a la contabilidad, a la comunicación… ¿para qué sirve tanto intermediario si no es para encarecer el producto?.
Mal está que estos organismos superfluos, inútiles y derrochadores existan en épocas de bonanza, pero ¿estando como estamos, con el agua al cuello, estos tres lastres atados a los pies y hundiéndonos un poco más?
¿No son un despropósito?.
La cuarta pata de esta mesa imaginaria seria la subvención a los partidos políticos y sindicatos. ¿Por qué no se sufragan ellos tanta parafernalia, no necesaria, congreseril para decir, a gritos, palabras gastadas que tienen que decirlas para seguir donde están, pero que ni ellos se las creen, menos aún los ciudadanos normales y corrientes?.
Si quieren espectacularidad (de espectáculo) y boato, para echar incienso al jefe (como a los Obispos en la catedral), si quieren derroche, para impresionar a los propios de la correa, ¿por qué tenemos que participar en el prorrateo los extraños?
Los sindicatos no quieren perder, por nada del mundo,los privilegios hasta ahora conseguidos, las regalías conquistadas por el chantaje de la huelga general.
Hablar de defensa de los trabajadores, ante la gangrena del paro, parece, más bien, una impostura.
Su misma presencia es una invitación e incitación a volver a levantar la loseta del dormitorio para que el dinero se vuelva negro, no siendo que, a la luz, sea dedicado a pagar tánta nómina y tanto sueldo.
Cuando yo era pequeño, en el pueblo, sin televisión ni radio, jugábamos, por la noche a estudiar geografía de España en aquel hule sobre la mesa de la cocina.
La mesa tenía 4 patas, por eso casi siempre cojeaba, porque el suelo era de barro, no liso. Mi padre cogía, entonces, un trozo de papel, (casi siempre un sobre usado), lo doblaba varías veces y, tanteando una y otra vez, la calzaba.
Pero cuando llegaban las nevadas y no podía salir al campo, cuando tenía tiempo cogía la escofina y empezaba a lijar/limar las que más sobresalían, para igualarlas por abajo.
¿No habría que cambiar muchas cosas para que esta mesa, llamada España, en la que todos estamos sentados, dejara de estar coja?.
Mi padre siempre me decía que una mesa de tres patas nunca cojea, y que cuantas más patas tenga la mesa más cojeará a no ser que fuera más bajita.
Como sigan estas cuatro patas y como sigan creciendo, habrá que consultar a IKEA sobre mesas empotradas en la pared, sin necesidad de patas, o con una sola pata central, para que no cojee.
En ese mapa de España, de hule, aparecía un escudo de un águila, en negro. Debajo, la leyenda, en letras grandes: UNA, GRANDE Y LIBRE.
Lo de UNA siempre lo entendía, no había más que UNA España, las demás se llamaban Francia, Italia, Alemania....
Lo de UNA como UNIDA, con el tiempo llegué a comprender cómo era y por que era la Unidad.
Lo de GRANDE, yo no la veía tan grande.
Lo de LIBRE ni me enteraba, Luego sí me enteré, cuando ya casi era tarde, y como empecé a disfrutar de la democracia...
martes, 1 de febrero de 2011
¿UNA LENGUA UNIVERSAL?
Cuando ingresé en la Universidad (ya ni me cuerdo cuándo) a un grupo de amigos nos dio por estudiar el “Esperanto”, que se presentaba como la lengua universal. Había grupos checos, alemanes, noruegos,… que todos los años, en verano, se reunían y se comunicaban en esperanto.
Nuestro propósito era convincente. Si todos los hombres, además de su lengua nacional, materna, aprendieran el esperanto podrían comunicarse con cualquier persona de cualquier país, una comunicación universal, (algo así como, a nivel europeo, el euro, hoy, cuando viajas por Europa, al margen de que muchos españoles sigamos calculando, aún, en pesetas).
Las monedas son fáciles de cambiar, los esquemas mentales no tanto.
Todo fue flor de un día porque, en cuanto empezamos a estudiar ciencia y tecnología, no tuvimos más remedio que aprender el Inglés.
Una cultura universal, como lo es la ciencia y la tecnología, exige una lengua universal.
Fue lo que ocurrió con el latín y la cultura europea, durante tantos siglos.
Pero como el tiempo no pasa en balde, una lengua, de tanto usarla grupos distintos y alejados entre sí, se desgasta, cambia, se transforma, se desvirtúa. Del latín saldrían las lenguas romances. La lengua madre pare unos dialectos que, con el tiempo, se convertirán, también, en lenguas.
Llegado un momento, un francés, un italiano y un español, no van a entenderse.
El tiempo va separando las lenguas, que evolucionan, a pesar de que a veces se tomen prestados ciertos vocablos, sea el “paté” o el “fútbol”
Pero, incluso cuando las lenguas romances ya fueron mayores de edad y se independizaron de la lengua madre, desconocida ya, para los nuevos hijos, el latín siguió siendo, durante bastante tiempo, la lengua culta, aunque nadie la hablara en la calle.
Copérnico escribiría “De revolutionibus orbium caelestium” y, nada menos que Newton, en el siglo XVIII, “Philosophiae naturalis principia matemática”, dos obras científicas, entre otras muchas, y en latín, la lengua culta.
Las nuevas lenguas en que se comunican las nuevas naciones crean incomunicación entre naciones distintas. Sin embargo, la cultura es una y la misma.
Pero el progreso va siempre unido a la lengua. Para facilitar, pues, el trabajo en común de todos los pueblos se necesita una lengua culta, con una única gramática, que no esté sujeta a los vaivenes propios del desgaste de las lenguas comunes.
Una cosa es la vida diaria, en la lengua materna, una lengua viva y con matices, y otra distinta es la cultura, expresada en una lengua común y no sujeta a desgaste (como el lenguaje matemático, el 5+4, de toda la vida, no sujeto a desgaste).
A nivel religioso, ¿recuerdan Uds. como se titulan todas las encíclicas de los papas, desde siempre y hasta ahora mismo?. “ De rerum novarum”, “Populorum progressio”, “Magistra vitae”……
La mejor manera de entenderse un cura polaco con un francés y un español, es en latín.
Si eso ocurre, en el ámbito religioso, y es tan útil, como medio de comunicación universal cristiano, ¿por qué no en el ámbito científico y tecnológico?.
El asentamiento de las lenguas romances en sus respectivos territorios produjo la monoglotía así que, si querían entenderse, tenían que ser políglotas.
El intento de evitar la poliglotía, para una mayor y mejor comunicación entre los grupos nacionales incomunicados, se produjo en el siglo XIX, con mi fallido “esperanto”, pero que no cuajó porque, ya en esa época, el inglés se había extendido por todo el imperio de ultramar, incluido Estados Unidos.
¿Por qué no lo pudo ser el español o castellano?. Ya, desde entonces, éramos la “reserva espiritual de Occidente”, no la vanguardia científica y tecnológica.
Desde la segunda guerra mundial se ha impuesto el inglés como la lengua internacional del Comercio, de la Ciencia, de la Tecnología, de los Negocios.
Los Grupos-Institutos de investigación más avanzados, las revistas científicas más prestigiosas, las universidades de élite, los mejores libros científicos…. “hablan en inglés”.
Las lenguas domésticas, maternas, son imprescindibles para la vida diaria, para la expresión de sentimientos, para la comunicación cotidiana, en un contexto vital, (¿qué otra expresión sino “oh, Dios, Dios, Dios” en la cima del orgasmo, y no “God, God, God” que suena a…), pero, luego, además se debería aprender el inglés, en un contexto distinto, como lengua cultural, con reglas fijas, no desgastable por el uso, que iría creciendo con la aportación de nuevos léxicos que el mismo progreso iría aportando.
No tanto el inglés para aprender poesía sino para estudiar ciencia y tecnología y poder comunicarse en este ámbito científico con colegas.
Lengua materna, al tiempo que lengua culta, la lengua particular y vivencial, para vivir, al lado de la lengua universal, para entendernos en el progreso.
¿Recuerdan lo de la Torre de Babel, lo de la imposible comunicación entre los hombres y sus consecuencias, la paralización de la obra?.
La lengua y las lenguas, ¿por qué no niveles entre las lenguas?.
La inmersión voluntaria y exclusiva en una lengua del nivel inferior siempre es un peligro, querer imponerla desde arriba, desde el fanatismo, es una pobreza segura y una asfixia asegurada.
Así que cuando leo y oigo lo de la “inmersión lingüística”, en ciertos feudos hispanos, se me pone una cara de circunstancias y me da la risa floja, que la entienden hasta los chinos.
Nuestro propósito era convincente. Si todos los hombres, además de su lengua nacional, materna, aprendieran el esperanto podrían comunicarse con cualquier persona de cualquier país, una comunicación universal, (algo así como, a nivel europeo, el euro, hoy, cuando viajas por Europa, al margen de que muchos españoles sigamos calculando, aún, en pesetas).
Las monedas son fáciles de cambiar, los esquemas mentales no tanto.
Todo fue flor de un día porque, en cuanto empezamos a estudiar ciencia y tecnología, no tuvimos más remedio que aprender el Inglés.
Una cultura universal, como lo es la ciencia y la tecnología, exige una lengua universal.
Fue lo que ocurrió con el latín y la cultura europea, durante tantos siglos.
Pero como el tiempo no pasa en balde, una lengua, de tanto usarla grupos distintos y alejados entre sí, se desgasta, cambia, se transforma, se desvirtúa. Del latín saldrían las lenguas romances. La lengua madre pare unos dialectos que, con el tiempo, se convertirán, también, en lenguas.
Llegado un momento, un francés, un italiano y un español, no van a entenderse.
El tiempo va separando las lenguas, que evolucionan, a pesar de que a veces se tomen prestados ciertos vocablos, sea el “paté” o el “fútbol”
Pero, incluso cuando las lenguas romances ya fueron mayores de edad y se independizaron de la lengua madre, desconocida ya, para los nuevos hijos, el latín siguió siendo, durante bastante tiempo, la lengua culta, aunque nadie la hablara en la calle.
Copérnico escribiría “De revolutionibus orbium caelestium” y, nada menos que Newton, en el siglo XVIII, “Philosophiae naturalis principia matemática”, dos obras científicas, entre otras muchas, y en latín, la lengua culta.
Las nuevas lenguas en que se comunican las nuevas naciones crean incomunicación entre naciones distintas. Sin embargo, la cultura es una y la misma.
Pero el progreso va siempre unido a la lengua. Para facilitar, pues, el trabajo en común de todos los pueblos se necesita una lengua culta, con una única gramática, que no esté sujeta a los vaivenes propios del desgaste de las lenguas comunes.
Una cosa es la vida diaria, en la lengua materna, una lengua viva y con matices, y otra distinta es la cultura, expresada en una lengua común y no sujeta a desgaste (como el lenguaje matemático, el 5+4, de toda la vida, no sujeto a desgaste).
A nivel religioso, ¿recuerdan Uds. como se titulan todas las encíclicas de los papas, desde siempre y hasta ahora mismo?. “ De rerum novarum”, “Populorum progressio”, “Magistra vitae”……
La mejor manera de entenderse un cura polaco con un francés y un español, es en latín.
Si eso ocurre, en el ámbito religioso, y es tan útil, como medio de comunicación universal cristiano, ¿por qué no en el ámbito científico y tecnológico?.
El asentamiento de las lenguas romances en sus respectivos territorios produjo la monoglotía así que, si querían entenderse, tenían que ser políglotas.
El intento de evitar la poliglotía, para una mayor y mejor comunicación entre los grupos nacionales incomunicados, se produjo en el siglo XIX, con mi fallido “esperanto”, pero que no cuajó porque, ya en esa época, el inglés se había extendido por todo el imperio de ultramar, incluido Estados Unidos.
¿Por qué no lo pudo ser el español o castellano?. Ya, desde entonces, éramos la “reserva espiritual de Occidente”, no la vanguardia científica y tecnológica.
Desde la segunda guerra mundial se ha impuesto el inglés como la lengua internacional del Comercio, de la Ciencia, de la Tecnología, de los Negocios.
Los Grupos-Institutos de investigación más avanzados, las revistas científicas más prestigiosas, las universidades de élite, los mejores libros científicos…. “hablan en inglés”.
Las lenguas domésticas, maternas, son imprescindibles para la vida diaria, para la expresión de sentimientos, para la comunicación cotidiana, en un contexto vital, (¿qué otra expresión sino “oh, Dios, Dios, Dios” en la cima del orgasmo, y no “God, God, God” que suena a…), pero, luego, además se debería aprender el inglés, en un contexto distinto, como lengua cultural, con reglas fijas, no desgastable por el uso, que iría creciendo con la aportación de nuevos léxicos que el mismo progreso iría aportando.
No tanto el inglés para aprender poesía sino para estudiar ciencia y tecnología y poder comunicarse en este ámbito científico con colegas.
Lengua materna, al tiempo que lengua culta, la lengua particular y vivencial, para vivir, al lado de la lengua universal, para entendernos en el progreso.
¿Recuerdan lo de la Torre de Babel, lo de la imposible comunicación entre los hombres y sus consecuencias, la paralización de la obra?.
La lengua y las lenguas, ¿por qué no niveles entre las lenguas?.
La inmersión voluntaria y exclusiva en una lengua del nivel inferior siempre es un peligro, querer imponerla desde arriba, desde el fanatismo, es una pobreza segura y una asfixia asegurada.
Así que cuando leo y oigo lo de la “inmersión lingüística”, en ciertos feudos hispanos, se me pone una cara de circunstancias y me da la risa floja, que la entienden hasta los chinos.
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