lunes, 31 de agosto de 2015

LA VIRGEN (?) MARÍA (11) ¿PROSTITUTA SAGRADA?



¿PROSTITUTA SAGRADA?

En ciertos ambientes judíos debía de circular el rumor, y también la acusación, de que Jesús era “hijo ilegítimo” de María.
Una teoría (descabellada) de que María podía haber sido, en su juventud, una “prostituta religiosa” y, más aún, que habría llegado a contraer un “matrimonio sagrado” incestuoso con su hijo.

Parece, como he dicho una hipótesis descabellada, sin fundamento.

En el siglo I, los contrarios a la nueva secta-religión que estaba formándose en torno a Jesús de Nazaret, para desprestigiarla, circulaba ese rumor y/o acusación a la vez, de que Jesús era hijo ilegítimo de María, fruto de una unión de prostitución con un soldado de la legión romana llamado, genéricamente, Pantera.
De ahí que llamasen a Jesús, en esos círculos, Benpantera (“hijo de Pantera”), aunque ya los primeros padres de la Iglesia calificaron el rumor de calumnia.
Y es que, en una escena del evangelio los judíos echaban en cara a Jesús que ellos “no habían nacido de fornicación”, lo que suponía que Jesús sí lo sería.
Hablando claro, Jesús sería un “hijo de puta”, hijo de padre desconocido y de madre demasiado conocida.

¿Conocían los judíos, era un lugar común, el embarazo de María cuando, sin “haber conocido varón” , cuando José, todavía sólo desposado, comprometido, novio, antes de la convivencia bajo el mismo techo o matrimonio como tal, antes de poder tener relaciones sexuales, al volver del trabajo, tras varios meses, se la encuentra embarazada, y nada menos que de 6 meses?.

Imaginemos la escena.
Compromiso formal, cada uno viviendo bajo el techo paterno durante un año, y antes de tener relaciones sexuales vas tú y te encuentras a tu novia embarazada de 6 meses.
¿Qué pensarías? ¿Cómo reaccionarías?

Si crees en los milagros, bien, pero ¿y si no?

Otra teoría, no sé si malintencionada, afirma que si Jesús sale tanto en defensa de las prostitutas es porque su madre…
¿O era para que todos vieran a las prostitutas como mujeres y no sólo como prostitutas, por lo que eran en sí y no por la actividad que ejercían?
Incluso llega a ponerlas, en su valoración, por encima de los doctores de la ley.

Toda mujer, por el hecho de ser mujer, desarrolle la actividad que desarrolle, es igual, en dignidad, al varón, desarrolle éste la actividad que desarrolle, aunque sea un doctor de la ley.

Varones y mujeres, iguales en dignidad, “igualmente dignas”.

Pero la Iglesia, en vez de ver a María como una mujer normal parece haberla ido despojando de los caracteres de mujer y haber ido haciéndola angelical, virgen, nada carnal, alejada de la sexualidad.

Ni “prostituta sagrada” ni “ángel celestial” sino mujer normal y madre gozosa y feliz de serlo, quizá casada con una persona joven (y no con el anciano José) y que, siendo y viviendo de manera corriente, no entendía los derroteros vitales de su hijo, rodeado y seguido de una muchedumbre de excluidos sociales y que podía ser considerado el cabecilla de un amplio grupo potencialmente peligroso para los dos máximos poderes: el político (como un sedicioso y revolucionario) y religioso (como inmoral, antirreligioso, corruptor,…) hasta acabar, como sabemos, condenado por ambos y crucificado por unos.

La “prostitución sagrada”, es decir, la práctica de la prostitución en los templos dedicados a los dioses, no sólo era admitida sino reconocida como una función grata a la divinidad.
Las mujeres no se prostituían con los devotos del dios correspondiente en provecho propio, sino que todo lo que recaudaban en dicho ejercicio era entregado y se dedicaba al Templo.

Las prostitutas sagradas de la cananea Astarté eran consideradas sacerdotisas, como las de la babilónica Ishtar.

Cuenta Herodoto que en Babilonia existía la costumbre según la cual toda mujer debía prostituirse una vez en la vida en el templo de Ishtar o Astarté, diosa de la fecundidad y tenía que hacerlo con un desconocido.
Una manera de pedir un favor a la diosa (la no esterilidad) a cambio de entregarle en metálico o en especie lo recaudado en su prostitución.

Hay quien defiende que también María fue iniciada en el Templo como sacerdotisa del culto a la fertilidad y participó en el “matrimonio sagrado”
Incluso habría consumado el matrimonio sagrado con un sumo sacerdote, de nombre Abiatar, por poderes.
(Un anticipo religioso del derecho de pernada medieval y feudal)
Y que María y su hijo, ya adulto habrían consumado la relación incestuosa (lo que era negado, tajantemente, por todos los Padres de la Iglesia).

Si alguien lee a Mateo y la genealogía hasta llegar a David y Jesús se comprueba que en esa genealogía hay mujeres cuya vida sexual es poco edificante, más bien prostitución sagrada, y sobre todo la bella Betsabé con el mujeriego rey David.

Pero, de aquí a considerar que también María….

De todas maneras, a partir de Pablo la Iglesia dio un giro de 180 grados en el tema del sexo.
Para los judíos el tema del sexo no era tabú, no estaba condenado ni mal visto, no era un pecado condenado por Dios, porque la descendencia era algo muy importante para ellos y sin sexo no la habría.
Los dioses, todos, necesitan devotos y adoradores.

Incluso cuando una esposa era estéril pedía a su marido que se acostase con una de las criadas para tener descendencia.
Todo, menos quedarse sin descendencia.

Pero la obsesión de la Iglesia con el sexo hizo de María no un ejemplo de mujer normal a imitar.

Si le preguntáramos a una monja por su voto de castidad (negativa a practicar sexo y casarse) nos dirá que ellas “están casadas con Dios” y te mostrarán la alianza de matrimonio.

Y si Pablo dice que es mejor quedarse soltera que casarse, si todos siguiéramos su consejo o recomendación, seguramente Dios se lo reprocharía ya que al no haber descendencia el número de devotos y adoradores…

domingo, 30 de agosto de 2015

LA VIRGEN (?) MARÍA (10) LAS RELACIONES DE JESÚS CON SU FAMILIA.



LAS RELACIONES DE JESÚS CON SU FAMILIA.

Un verdadero quebradero de cabeza, un sinvivir.
Ciertos textos de los evangelios canónicos, y que parecen ser auténticos, le han dado a la Iglesia verdaderos quebraderos de cabeza.
Un tipo como Jesús (y después Cristo y Dios)  y que mantenga con su familia relaciones borrascosas y poco afables.
¿En tan poca estima tenía a su madre y tan poca consideración tenía con ella y con toda su familia, con ese tipo de desplantes hasta llegar a considerar que estaba loco y endemoniado?

“Llegan su madre y sus hermanos…” (Marcos).
“Tu madre, tus hermanos y tus hermanas….” (Mateo y Lucas), casi igual que Marcos.

Ya Lucas contaba el piropo que le había echado una mujer. “dichoso el vientre que te llevó y los senos que te amamantaron” y Jesús, en vez de sonreír y asentir con la cabeza y decir “gracias”… suelta, a primera vista, casi un desprecio: “Dichosos, más bien, los que escuchan la palabra del Señor y la siguen”.
Incluso, para alcanzar la vida eterna hay que renunciar y abandonar a la familia.
“El que ame a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mi. El que ame a su hijo o a su hija más que a mí…”
“Yo no he venido a traer la paz, sino la guerra. He venido a enfrentar al padre…..”

Jesús tiene en mayor consideración y estima a su nueva familia que a la familia de sangre, que son, incluso enemigos, no sólo obstáculos.

No son idílicas las relaciones de Jesús con su familia.
Por un lado la muchedumbre que lo arropa, los escribas y fariseos que creen que está endemoniado por lo que dice y hace, contrario a la doctrina tradicional judía, su familia que quiere verlo y hablar con él por ver si es verdad, para comprobar, lo que de él se dice, loco y endemoniado,…
Uno puede imaginarse la escena.
Y cuando le anuncian que “tu madre y tus hermanos…”

La respuesta de Jesús, también puede interpretarse al revés. Como decir: “ahora no puedo, ¿no veis cómo estoy? O “decirle que esperen, que ahora no puedo”.
Y también puede significar: “y vosotros, los fieles seguidores, no os preocupéis, que también sois mi familia, la familia espiritual, aunque no sea de sangre”.
Lo que no implicaría desprecio a la familia de sangre.
Sería un “os quiero y los quiero, pero ahora no puedo”, lo que no implicaría desprecio, sino dos planos distintos de afecto.

Los vecinos de Nazaret no se creen que Jesús, sabiendo quién es y de donde viene, de una familia pobre y humilde,  pueda hacer prodigios.
Y como su familia no se creería lo que de él decían los saduceos y fariseos, quiso comprobarlo en persona, presencialmente.

Dice Marcos que “sus familiares salieron a hacerse cargo de él, pues decían: ha enloquecido”.

¿Qué pensaría Jesús cuando le dijeron que sus familiares habían venido hasta aquí para verlo y hablar con él?

¿Para decirle que estaba loco, que abandonase esa locura, que tenía que dejarse de profecías y de milagros y que volviese a casa porque su vida corría peligro porque los dos grandes poderes lo tenían enfilado o sólo querían acercarse para comprobar qué estaba pasando?

Nunca sabremos qué pensaría.

José no fue (¿ya habría muerto?)
¿Y por qué sus hermanos? ¿Para reducirlo y conducirlo a casa porque les estaba arruinando la vida, porque los comprometía con tantos dimes y diretes que se decían de un hermano, en un villorrio pequeño, en que todos se conocían?

María no permaneció indiferente y quería saber. ¿Confiaba pero, a la vez, dudaba?
María nunca se opuso a la misión de su hijo, que suponía un desafío a los dos grandes poderes, el político y el religioso.

Pero es curioso que a los pies de Jesús, en la cruz, ninguno de los sinópticos la ubican, y sí y sólo lo hace Juan.

¿Y si lo que se dice de las “malas relaciones con la familia” se tratara de la pugna entre Pablo y Pedro?, que tan mal se llevaban que llegaron a las manos en el Primer Concilio de Jerusalén y que si no es por el conciliador Santiago, el hermano de Jesús, el que consiguió que no fueran perseguidos los cristianos (seguidores de su hermano, Cristo) y que pudieran ir y entrar en las sinagogas, frecuentarlas, sin ser echados y que fue el que medió entre ellos (el defensor y el opositor a la práctica o ritual de la circuncisión.

Para Pablo, que ni había conocido a Jesús, pero que lo declaró Dios, y se declaró discípulo, también, como los otros, las relaciones de sangre son poco importantes.
Los evangelistas están más cerca de Pablo que de Pedro, partidario de la circuncisión.

¿Será verdad lo que dicen los evangelistas sobre esas malas relaciones con la familia de sangre o lo que intentan es llevar el agua al molino de Pablo, fundador del Cristianismo, de la Teología de la Cruz, del sufrimiento como mérito, en detrimento de Santiago, su hermano, en la comunidad cristiana de Jerusalén?


¿Y no era la opción de Jesús por los lisiados, por los enfermos, por los leprosos, por las mujeres, por las prostitutas….una Teología del amor, en la que Dios no es juez sino padre, un Dios más partidario de la misericordia que del sacrificio?

LA VIRGEN (?) MARÍA (9) MARÍA: AMA DE CASA.



MARÍA: AMA DE CASA.

María era una mujer de carne y hueso, como las demás mujeres, como cualquier mujer, pero como nos han acostumbrado a verla casi angelical, sin cuerpo, sin cara de cansancio, sin sexo,…que o no parece mujer o parece una supermujer, nada que ver con las mujeres normales.

¿Cómo sería su vida diaria? NADA sabemos, ni siquiera por los apócrifos.
Sabemos que era un matrimonio pobre, que vivía del trabajo de José como albañil y que era capaz, también, de hacer puertas y ventanas.
¿Ella? Pues un ama de casa, como toda mujer galilea, que lavaría, barrería, amasaría, cocinaría, fregaría,…y seguramente cultivaría una pequeña huerta en un terreno arrendado.
¿Algún animal doméstico, como burro, cabra,…?

¿Fueron también suyos o sólo del viudo José los 4 varones (José, Judas, Simón y Santiago) y las dos mujeres (Lisia y Lidia) más Jesús, en la pequeña casa de Nazaret?
Por lo que el trabajo doméstico, “sus labores”, no eran pocas (aunque se supone que las hijas o hijastras también cooperarían en esas labores).
La mujer no podía estudiar, culturizarse, por lo que es de suponer que María tampoco.
Las tres patas de su vida, la tríada de su vida era la que en el XIX se llamó las tres “K” (casa, hijos, iglesia; o sea: trabajar, criar-educar, rezar)

¿Intentaría, por su cuenta, culturizarse leyendo la Torá a escondidas y hablando con Jesús, ya crecido, de religión y/o de política?
Más aún: ¿Sabría leer y escribir? Porque su madre Ana sólo la tuvo a su lado los tres primeros años.
¿Lo haría en el Templo o allí no se lo permitirían los sacerdotes, sino sólo labores de ayuda en el mantenimiento del Templo?

Como ya hemos indicado en otros lugares, todo galileo era anti-romano.

Las mujeres israelitas, al revés que las egipcias o mesopotámicas, nunca pudieron ser reinas, juezas, profetisas, sabias, magas,…ni siquiera poetisas.
Socialmente, todas, siempre relegadas, de baja consideración social.

María, en vida, siempre y sólo fue la esposa de José y la madre de Jesús y madre o madrastra de otros seis más.

Para las primeras comunidades cristianas era, sólo o sobre todo, “la madre de Jesús” pero, con el tiempo, la Iglesia la haría “la madre de Dios”.

Fuera del hogar, una de las profesiones femeninas era la de prostituta, pero no “prostituta ritual o sagrada”, como en otras religiones, sino “prostituta civil”, de las que alquilan su cuerpo cobrando en dinero o en especie.
La prostitución no estaba prohibida.

Aunque Jesús las trataría con benevolencia y simpatía y les echaba en cara a los doctores de la ley de que los precederían en el reino de los cielos.

La genealogía de María es poco significativa (incluso, parece que, en ella figuran cuatro prostitutas) y la de José, para que se cumplieran las Sagradas Escrituras, se le buscó ascendentes reales davídicos, que se transmitieron a Jesús, el Mesías.

¿Y Jesús?
En esa mísera e insignificante aldea, con los mínimos estímulos culturales, ¿cómo pudo, a los treinta años, cuando comenzó su vida pública, mostrar el alto nivel cultural como para discutir de religión con los doctores de la ley y los fariseos, los intelectuales de la época?

Ante el silencio de los evangelios tanto de la infancia de Jesús como desde los 12 (pérdida en el Templo) a los 30 años (comienzo de la vida pública) se lanza la hipótesis de que hubiera podido estar en Egipto, incluso en la India.

Se supone que Jesús leería la Biblia en la sinagoga de Nazaret, aldeílla/aldeucha de no más de 200 habitantes, en la que todos se conocían, como en familia.
Incluso se le achacaría no poseer ningún título escolar.
Y viviendo en una aldea rural ¿por qué manifiesta tener (según dicen los estudiosos) conocimiento detallado de la vida urbana?
Para ello suele lanzarse una hipótesis: Séforis.

El año 4 a.C. se construyó Séforis, la nueva ciudad que Herodes Antipas decidió erigir, a pocos kilómetros de Nazaret y donde, probablemente, Jesús iría con su padre y hermanos a trabajar en la construcción.

María, en cambio, nunca saldría de Nazaret.
¿Influirían en su formación, y cómo, los 9 años que estuvo en el Templo?

¿Y el Magnificat que maría entonó, en la visita a su prima Isabel, la antes estéril y ahora embarazada, la madre de Juan el Bautista?
Ante el saludo de Isabel a María, que tendría entre 12 a 14 años, entonó el Magnificat (Lucas 1, 46-55).
Este himno, que además sería improvisado, ¿pudo salir de su boca adolescente? ¿O es una creación literaria del evangelista Lucas, compuesta de trozos de himnos de los Salmos del Antiguo Testamento? Porque este himno es muy parecido al de Ana, la madre del rey Samuel.

Hoy todos dudan de que ese himno hubiera podido salir de su boca, aunque en su boca lo ponga Lucas porque así quería que la vieran las primeras comunidades cristianas. Pero, en realidad, ¿quién sería su autor?

Nunca sabremos su nivel cultural y religioso.
Lo cierto es que cuidaría de Jesús durante 30 años, hasta que éste inicia su vida pública y abandona el hogar para transmitir su mensaje.

¿Fue una madre posesiva y protectora o educativamente liberal?
¿Cómo y cuál sería el tipo de convivencia con un hijo que cada vez desbarraba más, se alejaba más de la centralidad, tanto religiosa como políticamente?
¿Lo castigaría José, como normalmente hacían todos los padres?

Lo cierto es que era una familia pobre, que vivían en una pequeña aldea, que todos se conocían y que, cuando Jesús intenta dar su mensaje en su pueblo, lo acogieron malamente, por su pobreza de origen.
¿”Pero no éste el carpintero, el hijo de María, y sus hermanos José, Juan….no están entre nosotros? (Marcos).

¿Por qué vendrá con esas ínfulas si todos lo conocemos y sabemos quién es?

”Y se escandalizaron”

“¿No es éste el hijo de José….?” (Lucas)
“¿No es éste el hijo del carpintero…(Mateo).

Y siendo “hijo de..." y “hermano de…” ¿cómo iba a poder hacer milagros y ser seguido por una gran muchedumbre?

De familia tan vulgar y tan insignificante nada extraordinario podía salir “y hasta quisieron matarlo”
Llegaron a considerarlo “loco y endemoniado” y ni hasta su familia llegó a creerlo cuerdo.

María, pues, no fue una mujer de origen aristocrático, ni descendía de la familia del rey David sino una esposa y madre normal y corriente, como una mujer judía, seguramente justa y profundamente religiosa, como todas las mujeres de su tiempo, nada extraordinaria, a no ser cuando su hijo le salió díscolo y revolucionario.


Ella, en el hogar, y entre tantos varones, que por la mañana rezarían a Dios: “gracias, Señor, de no habernos hecho mujer,….”

jueves, 27 de agosto de 2015

LA VIRGEN (?) MARÍA (8) JOSÉ.



JOSÉ.

¿Carpintero (un oficio tan especializado) en el siglo I?
Más bien “peón de albañil”, “trabajador de la construcción”, un “yo lo hago todo”, desde los cimientos de la casa hasta el tejado, pasando por las paredes y los tabiques. Y también ventanas y puertas, como los carpinteros.

La “Sagrada Familia” sería una “empresa familiar de trabajos múltiples”

Hay un apócrifo cuyo título es “La historia de José, carpintero”.

¿Natural de Belén y descendiente de la familia real de David?
¿Un hombre pobre, emigrante, que tuvo que salir de Belén y llegar a Nazaret, un villorrio que ni siquiera aparece en los mapas de la época?
¿Era un joven de 16 ó 18 años y se casó con María, que tendría de 12 a 14 años?
¿Era un anciano, viudo y con 6 hijos (4 varones (Judas, José, Simón y Santiago) y 2 hijas (Lidia y Lisia), de un matrimonio anterior, según narran algunos de los apócrifos, porque en los canónicos no aparece absolutamente nada?
¿Murió joven, pues desaparece de los evangelios canónicos tras la escena de la pérdida de Jesús en el Templo o vivió más de 100 años, según los apócrifos?
¿Es verdad que, cuando volvió del trabajo, y tras los esponsales y sin haber celebrado el casamiento, por lo tanto sin haber tenido relaciones sexuales, al verla embarazada, se marchó o pensó marcharse de casa, por bondad, para no acusarla de adulterio, porque si él no había intervenido en el embarazo tendría que haber intervenido otro…y la denuncia por adulterio llevaba aparejada la muerte por lapidación?

Se habla muy poco de José en los evangelios porque, al sostener la tesis de la virginidad de María, su presencia poco importaba.

Recordemos que el matrimonio judía tenía dos etapas:

1.- El “desposorio” o los “esponsales”, era el compromiso formal ante testigos, en realidad un matrimonio pero sin  convivencia ni relación sexual aún.
Si ella traicionaba el pacto, durante esta etapa, cometía adulterio a todos los efectos (que es la primera impresión que tuvo José al verla embarazada sin haber habido, aún, convivencia ni relación sexual).
Durante un año, más o menos, solían vivir ambos en sus casas paternas respectivas.

2.- El matrimonio en sí, en convivencia ya en la casa del contrayente-novio-prometido, con la obligación de éste de cobijarla y alimentarla y el Derecho a tener y exigir relaciones sexuales (el “débito conyugal” por parte de ella)

Ella embarazada, las dudas de él, el ángel que en sueños se le parece y le dice que no tema, que lo que hay en el vientre de ella no es efecto de relación alguna con otro varón, sino por intervención del Espíritu Santo,….y le ordena que le ponga de nombre “Jesús”.
Y, añade: “no la conoció hasta que ella dio a luz un hijo, le puso por nombre “Jesús”… (Mateo 18, 25)
Y “conocer”, en la Biblia, es “tener relaciones sexuales”

Entonces surge una duda, ¿lo de la “virginidad perpetua”?, aunque no tuviera más hijos, pero el himen…

¿Se hizo público, la gente sabía, era “vox populi” que María había quedado embarazada durante la etapa de “esponsales”, de “compromiso matrimonial”, antes de la convivencia?

Además, ¿cómo debe interpretarse el texto de Juan 8, 40-41: “Dijéronle a Jesús: “nosotros no hemos nacido de fornicación?”.
¿Consideraban los judíos a Jesús un “hijo ilegítimo”?
¿Corría la maledicencia y la sospecha sobre su nacimiento?

¿Podría haber sido la aparición del ángel, a José, para salir al paso de la sospecha y posibles acusaciones por parte de los enemigos de Jesús en cuanto a su posible nacimiento fuera o antes del matrimonio y no haber denunciado a María por adulterio, que estaría flotando en el ambiente?

Ahora ya no, pero no hace tanto que las personas mayores llevaban la cuenta de cuándo se había casado una joven y a cuánto tiempo después había dado a luz, sacando la conclusión de “iba de blanco (pureza, virgen) al matrimonio pero, en realidad, iba embarazada de 3, 4 o x meses”, lo que era un oprobio familiar al tiempo que un sambenito colgado a ella y al niño nacido.

De José, tras el nacimiento de Jesús y la pérdida del niño en el templo, desaparece de la escena.
Pero en los apócrifos, tanto en el Protoevangelio como en la Historia de José, el carpintero, se habla con profusión de José, comenzando por el chasco de encontrar a su novia embarazada “de 6 meses”, al volver “de la construcción”.
Pero en el Protoevangelio las cosas se complican porque un escriba, José Anás, se enteró de la noticia y acusó a José de no haberla denunciado por adulterio.
Así que convocan a ambos y les preguntan el porqué.
María, llorando, les jura que “no había conocido varón” y que el fruto de su vientre era obra de Dios.
Pero, no convencido, el sacerdote los somete, a ambos a la entonces famosa prueba del juicio de Dios, que consistía en hacerles beber agua mezclada con polvo del suelo, lo que suponía una gran humillación.
Esta prueba ya aparece en el Antiguo Testamento, en Números, 5, 11-28.

Según el apócrifo, bebieron los dos y ambos terminaron apareciendo puros, inocentes, por lo que fueron absueltos.

Y aunque la Iglesia no acepte los evangelios apócrifos como inspirados acudió a ellos y a la hipótesis de que José fuera viudo y hubiera podido tener hijos de su anterior matrimonio para explicar el polémico pasaje de Marcos de que “Jesús tenía hermanos y hermanas” (Marcos 3, 31-32)
Esa hipótesis le resuelve a la Iglesia el problema.
Y es que “hermanos” también significa “primos”.

Yo, en cambio, había leído en otro lugar que “adelfos”, en griego, sólo significaba “hermano”, mientras que “primo” o “sobrino” se decía “anepsios”. Y de Marcos parece deducirse que se habla de “hermanos de sangre”, por lo que lo de “virgen después del parto”…

¿Cómo se conocieron?
Nada dicen los canónicos, en los que sólo aparece cuando, de vuelta del trabajo, la ve embarazada de 6 meses.
Por eso los apócrifos intentan llenar la laguna de la vida de José.

Ambos apócrifos, el Protoevangelio y la Historia de José el carpintero hablan de los antecedentes de la vida de José.

En la Historia de José se afirma que había nacido en Belén y que se había quedado viudo y con 6 hijos (Judas, José, Simón, Santiago, Lisia y Lidia)
Se narra que cuando enviudó Santiago era aún muy niño y que José, con sus hijos mayores, viajaba con frecuencia en busca de trabajo.

¿Dónde se conocieron?
En el Protoevangelio se dice que fueron los sacerdotes del Templo quienes buscaron marido para la jovencita María que tendría unos 12 años cuando le bajó, por primera vez la regla, tras 9 años interna en el Templo.
El Sumo Sacerdote llamado Zacarías y tras recogerse en oración se le apareció el Señor y le pidió que reuniese a todos los viudos de la comarca.
Debían acudir con un bastón en la mano y el que recibiera una señal sería el elegido.
Lo que no dicen los apócrifos es por qué tenían que ser los viudos y no los jóvenes casaderos como candidatos a ser futuros esposos de María.

Reunidos todos, entraron en el templo, el Sumo Sacerdote recogió todos los bastones (no dicen cuántos) y se sumió en oración.
Concluida la cual fue devolviendo los bastones sin señal alguna.
El último fue el de José y al empuñar el bastón salió de él una paloma que comenzó a revolotear alrededor de su cabeza, lo que significaba la señal esperada.

En otro apócrifo, en el bastón de José floreció un lirio blanco (señal de la pureza de María)

¿Se alegró José? NO, se asustó y dijo: “yo tengo hijos y soy viejo y ella es casi una niña, no me gustaría que se burlasen de mí los hijos de Israel”·
Lo que suponía decirle NO al Sumo Sacerdote, pero éste le recordó que algunos personajes de la Biblia, por haberse rebelado “acabaron sepultados”.
Y le dijo, aún, más, informándole, pero amenazándole: “Teme tú, también, José para que no vaya a sucederte lo mismo”

José, entonces, se convenció, tomó a María como prometida, la llevó a su casa y le dijo: “ahora voy a mi trabajo, después volveré. Dios te protegerá”

Lo de “viudo” me hace pensar que es por lo de la “virginidad de María”, lo que no casaba bien si el elegido hubiera sido un joven de 16 ó 18 años y que aceptase, fácilmente, no tener relaciones sexuales con ella, algo insólito en la cultura y sociedad judía en que matrimonio-hijos-familia eran el mayor patrimonio y regalo de Dios.
Las relaciones sexuales no tenían connotaciones peyorativas-negativas que, a partir del misógino Pablo, le daría la Iglesia oficial.

San José habría acudido, más que a buscar una esposa, a buscar una mujer que cuidara del hogar y de sus seis hijos, por lo que “la virginidad” quedaba asegurada.


Muchos biblistas, hoy afirman que lo más seguro es que su esposo fuera un joven como todos los demás, enamorado de su mujer,…

miércoles, 26 de agosto de 2015

LA VIRGEN (?) MARÍA (7) INFANCIA DE MARÍA.



INFANCIA DE MARÍA.

Ninguno de los 4 evangelios canónicos habla de la infancia de María. Sólo cuando, ya desposada con José, recibe el anuncio del ángel de que va a concebir un hijo por obra del Espíritu Santo.

Ni dónde ni cuando nació. Nada sabemos. Así que nada sabemos de sus primeros años infantiles.
¿Quiénes eran sus padres? Nada dicen los 4 evangelios canónicos, sólo los apócrifos, y como no están revelados, ni inspirados,…

Hay que recurrir al apócrifo Protoevangelio de Santiago y, también, al Liber de Infantia o evangelio del PseudoMateo, que podría ser del siglo IV, aunque la copia más antigua que se conoce está fechada en el siglo XI.

La curiosidad de los primeros cristianos es fácil de imaginársela y así surgiría este evangelio apócrifo que describe con todo tipo de detalles el nacimiento y la infancia de María.
¿Son hechos históricos recogidos de la tradición oral? ¿Son el resultado del deseo de rellenar ese vacío, de apagar esa sed de saber, esa curiosidad?

Nunca lo sabremos. Ni en qué medida, en qué proporción, en caso de que fueran ambas cosas.

Porque el importante, la estrella de la escena, era Jesús y la mujer para nada contaba en aquella sociedad judía androcéntrica, machista.
La mujer siempre y sólo era “relativa”, su ser estaba “relacionada”, era “relativa” al marido, al padre, a los hijos,…era la “esposa” de, la “hija” de, la “madre” de…alguien famoso pero, en sí misma, era insignificante.
María, pues, no es “una persona”, autónoma, sino la “madre de” Jesús, ni tan siquiera la “esposa de José” o la “hija de Joaquín y Ana”, en sí misma una persona anónima.

¿Y qué dicen de ella los apócrifos?

“Que fue concebida sin pecado original” (única excepción entre los humanos)

Se dice que su padre, Joaquín, era un hombre rico y que donaba al Templo el doble de lo estipulado para conseguir “la expiación de sus pecados”.
Como Dios no le daba descendencia (recuerdo al cura que me casó y que en el sermón me dijo que “aceptara los hijos que Dios me diera”; menos mal que uno cooperaba con Dios, porque dejar libre a la naturaleza…) Joaquín se retiró al desierto, solo, sin su mujer, para hacer penitencia y ayunar durante 40 días, pidiéndole a Dios que le diera un hijo, a ser posible varón, porque la mujer…

Ana, en casa, lloraba y lloraba, se lamentaba porque Dios la había hecho estéril (no iba a ser estéril el varón, en una sociedad androcéntrica y machista) y ese era el peor castigo que podía sucederle a una mujer judía, además de ser mujer.
Y como en la Biblia estaba el ejemplo de la anciana y estéril Sara, la esposa de Abraham, pero que Dios….
Sentada bajo un laurel le pidió a Dios que bendijera su vientre.
Y mientras hablaba con Dios levantó los ojos al cielo y vio en el laurel un nido de pajaritos, y fue en ese momento cuando se le apareció un ángel que le dijo que el Señor había escuchado sus plegarias y que concebiría y daría a luz, y que de su prole hablaría todo el mundo.

A ella le daba igual que fuera varón o mujer, porque si fuera mujer iba a estar consagrada al Templo.

Al mismo tiempo, otro ángel se le aparece en el desierto, a Joaquín, diciéndole lo mismo.
Joaquín corre a casa. Ana está esperándole en la puerta…
(Protoevangelio) “Joaquín reposó aquel día en su casa” y aquella noche fue concebida María.

Según las costumbres judías ofrecieron sacrificios de animales: 10 ovejas sin mancha y 10 novillos lechales, todos ellos para los sacerdotes del Templo.
Y para todo el pueblo mataron 100 cabritos.

¿Dónde ocurrió todo esto? No se sabe, ni los apócrifos dan una pista. Sólo que, según la tradición, en Jerusalén, sólo cuando contrajo matrimonio con José se fue a “vivir a Nazaret”

A los 9 meses Ana dio a luz una niña, le dio el pecho y le puso por nombre “María”

También Joaquín (según el Protoevangelio) como era muy rico, buscó varias doncellas hebreas para cuidar a la niña, todas vírgenes, para que la entretuvieran.

Al cumplir el primer año dieron una fiesta, a la que estaban invitados todos los sacerdotes y todo el pueblo.
Como habían prometido que si era niña dedicaría su vida al servicio del Templo, al año siguiente, cuando ya tenía dos años Joaquín le recordó a Ana lo que habían prometido.
Ana le pidió que lo retrasara otro año, hasta los 3.

Todo esto aparece en muchos de los apócrifos: “que desde los tres años…”

Pero, según parece, en aquel tiempo no existía la posibilidad de que una niña pudiera vivir en el Templo, como consagrada, por lo que ha llegado a lanzarse la hipótesis de que María pudiera haber sido una “prostituta sagrada”, incluso que, tras dar a luz a Jesús, haber realizado con él el famoso “matrimonio sagrado”, de origen pagano y con connotaciones incestuosas.

Habría permanecido en el Templo 9 años (según los apócrifos) y a los 12, cuando le aparecieron los “síntomas de la adolescencia”….pero que eso mancillaría el santuario….había que buscarle marido, “no sea que vayamos a incurrir en un pecado grave”

Según otro apócrifo salió del Templo a los 14 años y, nada más salir concibió a Jesús, dando a luz a los 15 años.

¿Qué haría en el Templo?
Yo me imagino que haría lo que hace una monja, además de limpiar, lavar,…tejer cortinajes y velos.

Es entonces, entre los 12 y 14 años, cuando las chicas ya comenzaban a preparar el matrimonio (que expondremos en otra entrada).

Yo había leído otra versión.
Padres pobres, que no pueden mantener a una niña (todavía si hubiera sido un niño…) y, por eso, la entregan al Templo, y al aparecer la primera regla (con el tabú de la sangre del período de las mujeres) los sacerdotes se encargan, no de echarla del templo a la calle, sino de buscarle matrimonio y es cuando…



martes, 25 de agosto de 2015

LA VIRGEN (?) MARÍA (6)



ORIGEN DEL NOMBRE “MARÍA”

Es el nombre de mujer más común en occidente, bien solo “María”, bien combinado con otro, Mª del Carmen, Mª del Pilar, Mª del Rosario, Mª de la Soledad, Mª Jesús, Mª de la Sierra, Mª de la Aurora, Mª Magdalena,…
Incluso hay aparentes nombres simples que, en realidad, son compuestos o combinados, siendo el primero (aunque no aparezca) María, como Concha (María Concepción), Rosario (Mª del Rosario), Soledad, Pilar, Rocío, Nieves, Mercedes, Esperanza, Milagros, Consuelo, Socorro,..
Incluso aparece, también, en los varones, combinado con otro: José María, Jesús María,…

Según estadística de hace unos años más del 50% de las mujeres españolas se llaman María, a secas o combinado, incluso, en los tiempos de ahora, Ainhoa Mª, Vanessa Mª,..

El nombre “María” es hebreo.
La primera vez que aparece en la biblia es para nombrar a la hermana de Moisés y Aarón.
Pero hay que recordar que la lengua hebrea carece de vocales y, en este caso, las consonantes “m – r – m” (de aquí que salga tanto Miryam, como Maryan)

En egipcio “m – r – y” significa “amada”
Aunque hay otras teorías de su origen semítico, cananeo,..
Hay “Marías” en árabe, como “Maryam”.

En latín viene a significar “señora” y “virgen”

Pero hay Marías en todos los idiomas (ruso, polaco (“Marja”, como la novia del hijo de mi vecino, que la conoció en un Erasmus), azteca, búlgaro, cróata (“Marijo”, como la camarera del restaurante del crucero), lituano, escocés (“Mhoire”, la guía turística de tan sólo hace unos días),…)

El español “María” es el Mari o Miren vasca, la Maruxa gallega, o la Mariona catalana.

En el Antiguo Testamento aparece sólo una vez, como hemos indicado, como esa enigmática hermana de Moisés y Aarón, una profetisa.
Aunque también se dice que María era la que salvó a Moisés de las aguas, cuando arrojado en un canasto, éste iba en la corriente del río Nilo.

De San Jerónimo todos sabemos que fue el traductor de la Biblia del hebreo al latín, el autor de la Vulgata, y dice que el nombre “María” procede de la raíz hebraica “Mara” que, en el idioma acadio, significaba “ser amargo”
Y en la Biblia “amargo” va ligado a “seducción femenina” y a “prostitución” y llega a decirse que “la mujer es más amarga que la muerte”, en cuyos lazos quedará preso el pecador.
La mujer, pues, como “tentación”

Y si en el Antiguo Testamento sólo una mujer se llamaba María, en el Nuevo Testamento hay 6 Marías, todas ellas relacionadas, naturalmente, con Jesús, entre ellas María Magdalena, de la que más se habla en los evangelios y la que más veces aparece en ellos y a la que, según un evangelio gnóstico, “Jesús la besaba en la boca”


Muchos de los significados de “María” derivan de títulos paganos con connotaciones sexuales de la fecundidad, de las diosas de mitologías antiguas.

lunes, 24 de agosto de 2015

LA VIRGEN (?) MARÍA (5)



EL EVANGELIO SECRETO DE MARÍA.

Fue descubierto no hace tanto, en el XIX y es de autor anónimo.
Es un texto literario de alguien que tuvo la original idea de imaginar cómo habría escrito María su propio evangelio.

En él María le cuenta su vida a Juan, con quien habría vivido los últimos años, tras la muerte de Jesús, en la casa que el evangelista tenía en Éfeso.
Aunque, según otra versión, el “discípulo amado” era “la discípula amada”, María Magdalena, seguramente la esposa de Jesús y, por lo tanto, la nuera de María.
Suegra y abuela habrían pasado juntas los últimos años, hasta volver a Jerusalén, para morir

Pero el evangelio se expresa con una prosa moderna, muy alejada de la mentalidad y expresión judía de aquellos tiempos.
No sabemos con qué intención el anónimo autor lo escribió, si como un ejercicio meramente literario o para aparentar ser y pasar por una auténtica narración por parte de María.


Por eso expone cómo son los varones, pero los del siglo XIX, no los de los tiempos antiguos en que vivió María.

domingo, 23 de agosto de 2015

LA VIRGEN (?) MARÍA (4)



María en los Evangelios Apócrifos.
Son casi 100 los Evangelios Apócrifos y en ellos se habla más de María y de José que en los sinópticos y teniendo en cuenta que algunos de los apócrifos son anteriores a los sinópticos.
Se sabe de muchos de ellos porque son citados por los Padres de la Iglesia, porque fueron quemados o mandados quemar.

Sólo un pequeño número de ellos han llegado hasta nosotros por las traducciones que de ellos se habían hecho en griego, copto y latín.

“Apócrifo” significa “oculto”, “secreto”, nada que ver con “falsos” significado con el que, después, se les designó.

Son documentos literarios, fantasiosos más que fantásticos, muchas veces parecen cuentos para niños y que mezclan algo seguramente histórico con invenciones de tipo mágico.
Son espontáneos y nada teológicos.

Fueron, en un principio, considerados auténticos y aparecen citados por los Padres de la Iglesia en igualdad con los cuatro que después serían…
Y seguramente influyeron en Mateo y Lucas en lo referente al nacimiento de Jesús de una virgen llamada María y en lo referente a la infancia de Jesús.

¿Joaquín y Ana?
¿Los Reyes Magos y sus nombres?
¿Virginidad perpetua de María (antes de, en y después de)? Fue, desde el principio, motivo de polémica y, sobre todo, aparece en el Protoevangelio de Santiago (de autor desconocido), pero asignado a Santiago el Menor, el hijo del Zebedeo y es uno de los más antiguo, anterior a los cuatro oficiales.
Nos ha llegado en griego, aunque seguramente existió una versión hebraica.
Es el más citado por los Padres de la Iglesia, por lo tanto considerado muy importante y es en el que más se habla de María.

Se dice que sus padres Joaquín y Ana eran estériles, que María fue educada en el Templo, del que salió cuando le apareció, por primera vez, la regla o período… y los sacerdotes le buscaron marido….que no entendía la misión de su hijo….

Es en este apócrifo en el que dice que José, cuando se casó, era viudo y anciano….y tenía 4 hijos (José o Josetos, Judas, Simón y Santiago) y dos hijas (Ligia o Lisia y Lidia),…

Pero también en los evangelios canónicos se afirma que Jesús tuvo hermanos y hermanas.
Inmediatamente muchos teólogos y biblistas acudieron al Protoevangelio (apócrifo) para afirmar que podría tratarse de hijos de un matrimonio anterior de José.
Todo con tal de no aceptar que Jesús hubiera podido tener hermanos de sangre pues, en ese supuesto, lo de “virgen antes de – en – después del parto”, sin haber tenido relaciones sexuales con hombre alguno…

En el Protoevangelio aparece la historia de la partera.

El Protoevangelio tiene tres partes: la segunda la pone en boca de José y la cuenta él, cuando fue en busca de una partera y cuando llegaron al portal ella se maravilló de que el niño estuviera ya mamando, lo que consideró un milagro.
Al salir la partera se encontró con Salomé a la que le contó la historia de lo que acababa de pasarle, pero no se lo creyó, diciendo: “sólo si toco con mis dedos y examino la “naturaleza” de María…dio un grito y sacó la mano carbonizada.
Imploró a Dios para que…y se le apareció un ángel que le dijo que tomara al niño recién nacido en sus brazos y recibiría alegría y placer y, al momento, se sintió curada.

El primer milagro ¿de María o de Jesús?

Mientras en los cuatro evangelios se habla de Jesús y, si viniese al caso, de “la madre de Jesús” para probar su mesianidad o divinidad, pero nunca de ella directamente, en los Apócrifos sí se habla de ella por sí misma.

Los apócrifos tenían como misión rellenar la laguna de noticias sobre los personajes más importantes de la vida de Jesús, de su infancia, de su madre y de su padre, de lo que apenas nada dicen los canónicos, que son más teológicos.

Quizá los autores de los mismos inventaron muchas cosas ante la curiosidad de las comunidades cristianas pero ¿qué decir de los milagros de convertir el agua en vino, caminar sobre las aguas, resucitar a Lázaro,…?. Son milagros mágicos, creaciones literarias para demostrar su divinidad.
Quizá no todo sea inventado, pero lo cierto es que no todo es verdad.
Quizá en los Apócrifos, como en los Canónicos estén mezclados hechos históricos, recogidos de la tradición oral con otros creados para rellenar el vacío oficial sobre María, sobre José y sobre la infancia de Jesús.
Pero mucho de lo que aparece en los Apócrifos aparece también en los Canónicos.
Como considerar loco a Jesús su propia familia, o los problemas de José en aceptar a María embarazada cuando aún no había tenido relaciones sexuales con ella.

Un tema exclusivamente apócrifo, de los siglos II y III, es el de la muerte y asunción de María a los cielos, de lo que nada dicen los canónicos. Incluso se afirma que, advertidos milagrosamente por Dios, los 12 apóstoles, que aún vivían, acudieron a Jerusalén (en el Apócrifo de la Asunción)

Desde que aparece Jesús en su vida pública María ya no cuenta casi nada en los evangelios sinópticos (sólo Juan la ubica/coloca a los pies de la cruz) y sobre la posterior vida de María sólo se preocupan y aparece en los apócrifos.

¿Son todos los apócrifos historias inventadas para paliar el silencio de los canónicos, para rellenar ese vacío ante las preguntas de las primeras comunidades cristianas?


Esa es mi duda y mi pregunta.

miércoles, 19 de agosto de 2015

LA VIRGEN (?) MARÍA (3).



Una deducción correcta: “si hay un hijo tuvo que haber una madre y un padre” (a no ser que…)

Del hijo hay ciertos (pocos) documentos históricos, más o menos fiables o más o menos interpolados, de los que pueden deducirse que hubo un tal Jesús de Nazaret, que fue condenado por sedicioso y murió crucificado, como miles y miles más.

Pero es que de la Madre, históricamente, NADA, absolutamente NADA, sabemos, ni interpolados textos históricos. NADA.

Lo poco que sabemos de ella es lo que nos cuentan los evangelios canónicos y, sobre todo, los apócrifos, considerados por la Iglesia no inspirados por Dios.
La imagen que nos dan de María no es una fotografía de ella, sino la imagen que de ella tenían las primeras y distintas comunidades cristianas.

El primer texto del Nuevo Testamento en el que se habla de María, aunque sin referirse a ella por su nombre, es la Carta de Pablo a los Gálatas, texto anterior a los mismos evangelios.
Es, como ya hemos indicado en otro lugar, el Apóstol de los Gentiles a quien interesa presentar a Jesús como Dios y rebatir que hubiera nacido de forma mágica, sosteniendo que fue, también, un verdadero Hombre.
“…Dios envió a su hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley…”.

Son los primeros intentos, los de Pablo, de crear una Teología Cristiana, y al que se considera fundador de la Iglesia tal como hoy la conocemos porque, como también hemos ya expuesto, Jesús nunca pensó fundar una nueva Iglesia, sino perfeccionar la religión judía, para poder hacer de ella una religión universal, y no sólo judía, de un solo pueblo, aunque fuera “del pueblo elegido”

Pero, de la afirmación de Pablo, “nacido de mujer” ¿puede deducirse que no hubo varón de por medio y que, por lo tanto, esto da pie y sirve de base para la concepción virginal de Jesús?
También el Bautista fue “de los que han nacido de mujer” (Mateo 11, 11)
Era una expresión de uso ordinario.
Como también lo era que una mujer estéril podía concebir como un milagro de Dios, pero no sin intervención de varón (Sara-Abraham (aunque fuera anciano) – Isaac.

Pero ¿Isaac era obra del Espíritu Santo, sin la intervención del semen de Abraham?

Son dos hipótesis. ¿Cuál de ellas más verídica o probable?

¿Qué dicen los evangelios sobre María (y recordando que no son documentos históricos y que los autores de los mismo son anónimos aunque, para imprimirles mayor autoridad se los haya atribuido a personajes significativos) y que se escribieron desde el 60 (Marcos) al 90 (Juan), y todos ellos posteriores a Pablo?

Los evangelios son/pertenecen/están dirigidos a distintas comunidades cristianas, judías o romanas, de ahí que no haya coincidencia, incluso divergencia, entre ellos al hablar de María, porque es un personaje secundario respecto al principal, Jesús.
Unos ponen mayor énfasis en unas cosas y otros en otras. Porque algunas anécdotas parecen creadas literariamente para hacer concordar algunas profecías del Antiguo Testamento con las vidas de Jesús y María (como su nacimiento en Belén), porque el Mesías debía ser “de la estirpe de David”, y como éste había nacido en Belén…
Pero lo del “censo” sólo aparece en Mateo y Lucas, pero no en Marcos ni en Juan, el “portal”, los “pastores”, los “reyes magos”, la “huida a Egipto”, la “matanza de los inocentes” ordenada por el rey Herodes….
No es que sean mentiras, es que no sabemos que fueran verdad.

Suelen distinguirse TRES estadios en los hechos narrados:
1.- Los anteriores a las comunidades cristianas (que serían históricas y transmitidas oralmente)
2.- Las creadas por las distintas comunidades cristianas.
3.- Los evangelios, creados a partir de las dos anteriores fuentes y materiales.

Siempre se ha dicho (y yo siempre había leído y de ello estaba convencido) que el evangelio, de los sinópticos, que primero apareció fue el de Marcos, alrededor del año 60, hoy se duda de ello.

Respecto a María, lo que se dice de ella, corresponde casi todo a los evangelios.
Y, además, siempre está supeditado a lo que se dice de Jesús.

Y, referente a Jesús, hoy hay acuerdo de que no más de 12 frases son auténticamente suyas.

De María, ni eso.

lunes, 17 de agosto de 2015

LA VIRGEN (¿?) MARÍA (2).



Las primeras palabras pronunciadas por María fueron en forma de pregunta: “¿cómo será eso posible si no conozco varón?”.

Tendría ella entre 12 o 14 años, casi una niña, que se asusta ante la visita de un ángel.
María sabía que sólo estaba comprometida con su futuro esposo, con quien aún no convivía, y con quien no había tenido ni tenía relaciones sexuales.

No es obediente, sin más.
Pregunta y pregunta.
Y como no se convence, de momento, el ángel le dice, para convencerla, que su prima Isabel, ya en su vejez, está ya en su 6º mes de embarazo.

Muchas veces leí, y canté, el Magnificat, y ahora me pregunto si una niña podía haber escrito ese himno tan magnífico o si no era más propio de una persona adulta e instruida.

Esa defensa de los oprimidos, y contra los ricos y poderosos, ese exponer a un Dios duro y severo con el poder y la tiranía, al tiempo que misericordioso con los pobres y humillados, independientemente de que fueran vírgenes o no, es lo que cantan los Teólogos de la Liberación. Más que los Teólogos Oficiales y la Iglesia masculinizada y jerárquica,…
Esta María no es la de una mujer dulce, noble, triunfal, casi reina, rica en joyas y vestidos de seda, a quien levantan tronos de oro y santuarios, superenjoyada por familias pudientes, como queriendo calmar o apagar el sentimiento de culpa cometido contra sus súbditos o semiesclavos.

Si la primera vez que habla es preguntando “cómo es posible que…”, en la Anunciación y el Magnificat, la segunda vez es preguntando a su hijo “por qué nos has hecho esto…” cuando a los 12 años siguientes, mientras la visita al Templo de Jerusalén, su hijo Jesús no vuelve en la caravana de regreso a Nazaret, hasta que se dan cuenta de su ausencia y vuelven a Jerusalén en su busca y lo encuentran en el Templo discutiendo con  los Doctores de la Ley.
“Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira que tu padre y yo, angustiados, andábamos buscándote”.

Una duda. ¿Por qué no lo hizo su padre, y sí su madre (de unos 24 años), cuando se sabe que la mujer, en aquellos tiempos….?
¿No sería que el hijo era demasiado travieso y es la madre la que mejor capea el temporal y las situaciones difíciles?
No le echa un rapapolvo, no le pega agarrándolo por el brazo y zamarreándolo, sino que lo trata como a un adulto (y con 12 años).

“Ellos no entendieron la respuesta que les dio” Y “su madre conservaba todo esto en su corazón”.
¿Lo guardaría su padre en el “entendimiento”?

Si es Lucas el que nos narra las dos primeras veces que María habla, con palabras-preguntas, la tercera vez que habla nos la cuenta Juan, en el 4º evangelio, en las bodas de Caná, en que ya no pregunta sino que es una “información” a su hijo: “no tienen vino” y, luego, una “orden” a los sirvientes: “haced lo que él os diga”.
Y ya sabemos todos lo de la conversión del agua en vino, y lo que los invitados dicen al novio,…
Es un milagro difícil de explicar y una boda enigmática. ¿De quién, para ser invitados la familia entera y hasta los discípulos?

¿Es un hecho histórico o un recurso literario de Juan?

A María también le gustaba la alegría, no deseaba que la fiesta terminara y si no había vino…

¿Podría/querría Jesús hacer el milagro? Porque la respuesta que dio a su madre…y la orden de la madre a los sirvientes ante la respuesta de Jesús…

Acabada la fiesta se marchó a Cafarnaún, con su madre y sus hermanos (¿los seis?)

También es el evangelista Juan, y sólo él, el que coloca a María a los pies de la cruz aunque, en esta situación, no es ella quien habla sino el crucificado: “mujer, he ahí a tu hijo”.
Aunque, como en otro lugar nos hemos interrogado: ¿”tu hijo” o “tu hija”? y que, después sería masculinizado.

“Su familia creía que estaba loco”
¿También su madre o sólo sus hermanos?

Jesús, en la cruz, ante el grito de: “Eli, Eli, ¿por qué me has abandonado?” ¿Se sentía como Dios o como un hombre en la cruz, impotente?
Y a su madre, allí abajo, a sus pies, ¿la veía como a una reina, como a una virgen concebida sin pecado original, como Madre de Dios… o, simplemente, como “madre de un hombre” que presentía iba a quedarse sola, tras su muerte?


Y se la confía a un amigo (¿a Juan o a la Magdalena?), pero no a Pedro ni a su futura Iglesia.

domingo, 16 de agosto de 2015

LA VIRGEN (¿?) MARÍA (1)



María o Miriam.

No ha existido en el mundo (ni creo que existirá) otra mujer que más haya inspirado a artistas (sean pintores, escultores, músicos, literatos, místicos,..)

Sin embargo ¿qué es lo que, realmente, se sabe/sabemos de ella?
Casi nada.
No aparece en documentos histórico o no religioso alguno de la época.

¿Dónde nació? NO se sabe.
¿A qué edad se casó? NO se sabe.
¿Cuál era su origen? NO se sabe.
¿Qué formación cultural tenía? NO se sabe.
¿Cómo era su cara, su rostro, su estatura? NO se sabe.
¿Dónde murió? NO se sabe (¿o no murió?)
¿A qué edad? NO se sabe.
¿Estaba de acuerdo con la “locura religiosa” de su hijo? NO se sabe. Incluso se presume que no lo entendía.
¿Veía con buenos ojos la pasión de su hijo por todos los excluidos de la sociedad (prostitutas, lisiados, enfermos, leprosos,…? NO se sabe.
¿Se parecen en algo las distintas apariciones que se le atribuyen? NO, en nada se parecen.
¿Era como la esculpe Miguel Ángel en La Piedad o como la pintan Fray Angélico, el Greco, Velázquez, Murillo,...? tan distintas entre sí?

Pero lo que es seguro, con rotunda seguridad, es que su vestimenta real no eran vestidos de gala, lujosos, gasas de seda, con joyas,… sino unos pobres vestidos, viejos, raídos, sucios, remendados,…antes de ser arrojados a la basura por imponibles ya, como los de cualquier mujer pobre, judía, de su tiempo.

Conociendo la vida pública de Jesús, sus andanzas y correrías, sus enseñanzas, tan contrarias a los poderes entonces vigentes, el religioso y el político,… ¿qué opinaría María/Miriam?
¿Lo animaría en su aventura revolucionaria o, en cierto sentido, como todas las madres, se avergonzaría al ser señalada como la madre de un loco que se hace rodear y seguir/ser seguido por gente “poco recomendable socialmente”?

¿Era una simple “ama de casa”, dedicada en cuerpo y alma a su esposo y a sus hijos, 7 en total, 5 varones (Judas, José, Santiago y Simón, más Jesús) y 2 mujeres (Ligia o Lidia y Lisia) o, a escondidas, leería/estudiaría las Sagradas Escrituras, algo prohibido a las mujeres en la sociedad judía?

¿Discutiría/dialogaría, con Jesús, de Religión y de Política, con el poder romano invadiendo su país? ¿O no?

¿Le aconsejaría prudencia, como todas las madres, como cualquier madre? ¿O lo animaría en su deriva revolucionaria?

¿Por qué la persona de María ha sido tan adulterada que se la ve más como un puro espíritu que como una mujer judía normal, con sus pasiones, sus temores, sus cualidades y sus defectos, su sexualidad,…?

¿Por qué llamarla, siempre, “virgen” María, más que “madre” María? Porque cuando se la nombra como “madre” es por referencia a su hijo, el realmente importante, es la “madre de Jesús”, la “madre de Dios”, la “madre del Mesías”,…

¿Es/puede ser modelo a imitar por las mujeres de todos los tiempos, sobre todo de las mujeres modernas?

¿Por qué los Dogmas de la Inmaculada Concepción o de la Asunción a los cielos? ¿Puede, ser/servir de ejemplo siendo, así, una pura y exclusiva excepción de mujer?

¿Por qué se le aparece, siempre (¿), a pastores, a niños,… a gentes sencillas y no a teólogos, intelectuales, papas,…?

¿Por qué sus mensajes son del mismo tipo (anunciadores de catástrofes, provocadores de miedo, siempre pidiendo sacrificios, rezar el rosario,…si no queremos que ocurran todo tipo de desgracias?

¿Entendió algo, mucho o poco, el mensaje tan extemporáneo y provocativo de su hijo?

Entre lo POCO que se conoce de ella y lo MUCHO que sobre ella se ha inventado ¿se parecerá algo a su imagen real?

Bajo las capas de manipulaciones, instrumentalizaciones, caricaturas, capas,…siempre interesadas, que han ido superponiéndose a su rostro original ¿Cuál sería su verdadera faz?

¿Cómo sería/estaría el alma de aquella mujer embarazada, nunca sabremos si natural o sobrenaturalmente?

Expongo la respuesta de un cardenal:

“¿Para qué hurgar en el pasado? Dejemos que los cristianos sigan creyendo en la María de rostro angelical que le dieron los pintores, con sus ojos azules y su cabello rubio, envuelta en túnicas y tules azulados o rosas. ¿Qué de malo hay en ello? ¿Para que crearles a los fieles problemas de conciencia? Lo importante es que ellos piensen que María es como la hemos dibujado nosotros: inmaculada al nacer, sin pecado original, virgen al concebir a Jesús y virgen en y después del parto, sin haber conocido, nunca, varón, siempre obediente a Dios en todo, sin discutir sus designios,….”

¡Dios¡ ¡Dios¡ ¡Dios¡

Este cardenal parece haber leído la obra de Unamuno “San Manuel Bueno, mártir”

¿Que se mantenga la caricatura creada como fiel fotografía de un original?

¿Cómo es posible? ¿A quiénes se les ocurrió pintar a una mujer judía, galilea, de pueblo, que vestiría como las campesinas de su tiempo, con ojos azules y rubia cabellera, cual mujer nórdica?
Para una mujer judía, para cualquier mujer judía, ser “madre era superior a ser “virgen”, la “maternidad” como un estado superior a la “virginidad”.
La mayor maldición para una mujer judía era ser estéril porque su función natural era ser madre, y era mayor milagro que concibiera una mujer estéril que hacer concebir a una virgen.
Una mujer esposa y madre, no una mujer extraterrestre.

De María todo es problemático, todo es discutible, salvo que era judía, pobre y madre, aunque no sepamos si de un solo hijo y que los demás (4+2) de quienes hablan hasta los evangelios canónicos eran también suyos o de José, de un matrimonio anterior, y que se habría quedado viudo.

Ningún documento histórico de la época hablan de ella, sólo que María, si tenía un hijo, era madre.

¿Qué era Nazaret? Ni siquiera en los mapas de la época aparece este villorrio.

Quizá lo histórico que pueda haber, bajo la capa que se ve, fuera lo más escandaloso y que ni el tiempo pudo borrar, y que los evangelistas de ambos tipos de evangelios no pudieron evitar exponerlos.
¿Era María esa mujer callada, resignada, obediente, que la iglesia se ha empeñado en transmitirnos?

¿Qué importancia podía tener una mujer en la sociedad judía y, sobre todo, cuando el converso Pablo hizo de Jesús un Cristo, el que divinizó a un hombre, el que lo hizo Dios, pero que él se llamó, siempre, “hijo del hombre”?

Y si, además, la gran mayoría de los evangelios fueron quemados o mandados quemar por la iglesia oficial, al no ser considerados revelados…

¿Por qué Marcos, considerado el más antiguo, escrito hacia el año 60, no habla de la Anunciación, ni del nacimiento de Jesús?


Curioso ¿NO?