…. ¿y esta
ola de EROTISMO que nos invade?....
Cuando aún era yo un muchacho y aquel cura me
hablaba de la "concupiscencia de la carne" o de los "placeres
concupiscibles", o de la "templanza"...la verdad, nunca llegué a
enterarme, del todo, lo que ello significaba.
Lo "erótico" siempre me sonó a picardía,
mientras lo "pornográfico" me
resultaba pecado.
Luego leí a Platón, un primer trimestre, en aquel
PREU, como luego lo hizo cualquier estudiante de COU y, hasta ayer mismo, lo
hacían los de Segundo Curso de Bachillerato.
Pero todo empezó a aclararse sólo cuando tuve que
ser yo quien se lo explicara a mis alumnos.
LO
EROTICO.
EROS es esa fuerza, esa energía, ese deseo, esa
ansia de ser más, de existir siempre, de llegar más lejos, de superarte en cada
instante, de no decir jamás la palabra "basta".
Eros es un empujón que llevamos dentro, un deseo de
desafiar a la muerte, un ansia de inmortalidad.
Todos somos eróticos. Todos queremos más. No nos
conformamos con lo que somos y tenemos. El después no sólo nos llama, nos
atrae.
Platón nos dice que ese Eros debe ser justo, que esa
energía debe estar correctamente distribuida entre las tres almas (o partes del
alma, o funciones del alma).
El EROS en el alma Concupiscible (del estómago hasta
los genitales) se manifiesta en el ansia de PLACER, en los placeres corporales
(comer, beber, follar...) pero sobre todo en el SEXO (máximo placer).
El EROS en el alma Irascible es el deseo de
sobresalir, de vencer, de superar obstáculos. Es el VALOR, LA FUERZA , EL EMPEÑO, LA PORFÍA.
El EROS en el alma Racional, es el impulso a
conocer, a pensar, a descubrir, a inventar. Es el SABER.
El EROTISMO del SEXO ansía la inmortalidad en la
raza, en la especie. Unido a él va el placer intenso, el gozo sublime, el orgasmo,
el disfrute extático, el clímax y,
también, la posible descendencia, que no es sino mi mismo yo, pero ahora
prolongado genéticamente.
Ser padre es querer ser inmortal en sus HIJOS, es no
contentarse con desaparecer del todo de este mundo. Ahí está mi ADN, en mis
hijos, nietos, bisnietos,… en una cadena ilimitada.
El EROTISMO
del PODER (político, militar, laboral, económico, familiar,... o de
cualquier tipo) ansía honores, reconocimiento, fama,...
Ansía ser inmortal en la MEMORIA de los hombres,
estar presente en sus mentes, que se hable de él, dejar recuerdos, ser
reconocido merecedor de homenajes.
Se expresa y manifiesta en el placer por mandar,
ordenar, imponer, dictar, legislar.
Su razón es "Porque lo digo yo".
Se disfruta viéndose por encima, contemplando
obediencias.
Que todos recuerden su buen hacer.
Que sea considerado guía, ejemplo.
Que la
HISTORIA no lo olvide.
Que los libros lo recuerden.
El EROTISMO del SABER (científicos, filósofos,
investigadores, artistas, músicos, poetas... ) se manifiesta descubriendo
algo, inventando algo, desentrañando y encontrando una hipótesis explicativa de
un fenómeno que lo haga comprensible, intuyendo, plasmando en esa materia esa idea
que pugna por salir, llegando más allá de la última pisada de la humanidad.
Se manifiesta en el placer de darse de bruces con
la verdad, con la belleza.
Sentirse anegado.
Es el sabor del saber. Saborear el saber. El placer
de saber.
Pero cuando el sabio da lo que tiene, no sólo no lo
pierde (¡Dios, qué milagro!) sino que acrecienta el placer de los demás.
El sabio es padre de almas, de mentes.
Llamarse platónico es considerarse hijo de las ideas
de Platón, pero hay que ir más allá, ser más, superarlo, no repetirlo.
El filósofo más platónico fue Aristóteles.
Igualmente llamarse cristiano es....
Elige, amigo lector de estas líneas, Tu Erotismo.
1.- Puedes ansiar ser cebón de engorde, semental de
cuadra, berraco de zahúrda y cuerpo aparcado en abrevadero alcohólico.
Serás inmortal en la especie al esparcir semen a
voleo y tu cuerpo reflejará tu masticar y tu beber.
Sé un sibarita empedernido, epicúreo grosero,
hedonista total, el que más aguante bebiendo, el que se las lleva de calle, a
la huerta, a ellas (o a ellos), el que ya ha perdido la cuenta de cuántas....
2.- O puedes optar por ser el primero, siempre, en
todo, pero no por el placer de estar allí, sino por el gozo de mirar como
inferiores a todos los demás, bajo ti.
Sé apóstol del miedo y predicador de la amenaza. Lo
importante es sobresalir para que todos vean que estás ahí, siempre arriba, por
encima.
Ser protagonista, triunfador, líder.
Eres el más machote conduciendo.
Todos, a tu lado, somos unos domingueros.
Sólo tú dominas la máquina.
Sé insolente. Avasalla y haz que te obedezcan.
Disfruta ordenando y comprobando cómo se cumplen
tus órdenes y, al mismo tiempo, di sinceramente que "lo haces por su
bien", que "¿qué sabremos nosotros de esas cosas?", que
"algún día me lo agradeceréis", que "ahí queda eso, marca de la
casa"....
Sé paternalista y comprensivo de la inferioridad
ajena.
Es lo suyo.
Es lo tuyo.
Eres la envidia de la pandilla.
3.- O puedes, ansiar ser "SABIO".
Gozar en la búsqueda-encuentro de ese pequeño
descubrimiento que permite abrir esa rendija por donde evacuar esa enfermedad;
o haber dado con la tecla de la quinta sinfonía donde el destino llame al
banquete del placer extático; o estar radiografiando al hombre unidimensional tras haber descubierto la cuarta dimensión
del espacio y ahora que los cosmólogos nos hablan de espacios pluridimensionales;
o haber fotografiado con palabras justas la estatua ecuestre "permanece el
trote aquí, entre su arranque y mi mano"; o haber hecho posible que semanalmente
oiga la, cada vez más avejentada, voz de mi madre a cientos de kilómetros.
Elige, amigo/a, si eres hombre/mujer.
Los placeres del CUERPO.
Los placeres del ALMA.
Los placeres del ESPÍRITU.
Erotismo del estómago y del sexo.
Erotismo del agredir, de la fuerza, del tirón, del
romper papeleras, de destrozar jardines, de arrancar bancos, de insultar, de
empujar, de colarte en la cola, de gritar, de transgredir la norma, de molestar
al otro con la intensidad de la música, de destripar todo los destripable.
Erotismo del saber. ¿Habéis gozado alguna vez los
"chupitos estéticos" de una exposición o un concierto?, ¿Habéis
saboreado, aunque sólo sea por casualidad, los "cubatas poéticos"?,
¿Por qué no te pides cualquier otro "combinado artístico"?. ¿Has ido
alguna vez de marcha por el "paseo histórico" de la mano de un
buscador de la verdad o de un luchador contra la intolerancia? ¿Nunca has dado
un paseo con Galileo en el XVII ni te has encontrado con Hume en el XVIII? ¿No
has dialogado con Marx en el XIX ni le has preguntado a Habermas en el XX? ¿Qué
sabes tú de "marcha"?.
Tu no "vas", tú estás "clavado",
"aparcado", amarrado al pesebre del instante.
¿Nunca has sentido el placer de la obra bien hecha,
del deber cumplido, la satisfacción de haber trabajado, de haber comprendido
ese dichoso problema que se resistía, el
placer de viajar a lomos de la verdad y de la mano de la belleza, sabiendo que
cada vez sé menos porque cada vez se sabe más, pero que el horizonte que se
divisa es cada vez más maravilloso porque al ascender por el árbol de la
ciencia la copa se va agrandando y la satisfacción de divisar aquellos noventa
y nueve pájaros volando me sacia infinitamente más que la asustada mirada del
pájaro preso en la mano...
Tú, ¿qué sabes de placeres?
Tú, ¿qué sabes de sabores?
El saber es sabroso, el soso lo serás tú.
Saborea el saber.
Hay, sin embargo un cuarto EROS. Es el amor a los
demás, por ser ellos, no por ser hijos de...nadie.
Se manifiesta en la bene-volencia, en la
bene-dicencia, en la filantropía, en el altruismo.
Los que lo practican dicen que sólo se sienten
llenos cuando se vacían, que sólo tienen cuando dan y se dan, que se hacen a sí
mismos deshaciéndose por los otros, que están ganándose a sí mismos porque
están perdidos en los demás.
Son los cuidadores de lo humano; los jardineros de
la humanidad; los vigilantes perennes, siempre dispuestos a dispensar
cuidados; son los amigos del sembrar; los que están de guardia las veinticuatro
horas del día en esa UVI de no sé cuantos millones de kilómetros cuadrados;
esos ilusos del 0,7%; esos que gritan que ya no hay fronteras porque el amor
humano, finalmente, ha oxidado y roto las alambradas; los que han renunciado a
un hogar y a unos hijos porque dicen que su casa es el mundo y su familia los
hombres; los que nunca piden documentación.
Son los dialécticos que, al final, han comprendido
que ser señor ("Dominus", "dominar") es ser servidor (“servus",
"servir").
Este AMOR a los otros lo llaman AGAPE.
Es lo más parecido a Dios.
Dicen que son los Matrículas de honor en la Universidad de la
vida, aunque suspendan muchas asignaturas en la academia de la comodidad.
Dicen los creyentes que Dios es amor. Que Dios es
sabiduría. Que Dios es felicidad.
Intenta ser "dios" amigo mío.
Ama. ¿No hay drogas por doquier?
Ama.
No hay droga más dura que el amor.
Hazme el favor de ser feliz.