jueves, 31 de marzo de 2011

PARLAMENTO EUROPEO Y SENADO ESPAÑOL.

El Parlamento europeo ha sido considerado como “el cementerio de elefantes”, la prejubilación de oro para parlamentarios nacionales ya amortizados, residencia de lujo en el extranjero, todo incluido, y más que me sobra.

Igualmente nuestro Senado.

No seré yo quien ponga en la picota a los mayores; entre otras razones porque yo también soy un mayor.
Pero tampoco seré yo quien los venere por el hecho de ser mayores.
Ser mayor es un hecho, no es un valor. Como no es un valor ser varón o ser mujer, ser alto o ser bajo, delgado u obeso.
Habrá mayores valiosos y mayores “falsa moneda”, pero no por ser mayores (edad) sino por ser tal tipo de persona.
Pero hacer de la edad un criterio de sabiduría… eso, ya, es pasarse.
Si en otro tiempo sí lo fue (y ahí están, para confirmarlo, los “senadores” (senex = viejo) en el “Senado” (reunión de viejos), hoy no lo son, al no ser, ya, depositarios de un saber que sólo la edad lo da y que los llevaba a ser mandatarios o jueces.
La “veteranía” (“veteres” son los viejos) era un grado y una garantía de saber.
Hoy afirmamos que la edad no implica talento, ni viceversa. Debido a la dificultad de estar al día en los nuevos conocimientos y las nuevas tecnologías, más bien la edad es un impedimento.
La experiencia es el origen de la ciencia y es la maestra de la vida.
Pero las experiencias de uno, nacen, viven, se desarrollan y mueren en uno.
Mis experiencias sólo me valen a mí, no a ti ni a nadie. Son privadas, nada enseñan a los otros. Mis aventuras son mías.
Ni mi experiencia laboral le sirve, ni mi experiencia religiosa.
Los mayores, aunque sigamos caminando, no podemos forzar la marcha ni ir al mismo ritmo que los jóvenes.

Nuestro Senado, hoy, es la residencia de políticos ya no aptos para la lucha parlamentaria autonómica y para consolidar jubilación dorada. Es un lujo innecesario, no natural y, además nos sale caro. Es un “nido dorado”.
Si en otros tiempos, de discurrir más lento, era garantía de sensatez, hoy, que “los tiempos adelantan, que es una barbaridad” es un sinsentido mantenerlo. O, como diría un andaluz, es un “contradiós”-

¡MÁS RAZÓN QUE UN SANTO¡

“Tener más razón que un santo” es una proposición falsa y quien la admite como verdadera está en un error.
El santo, si lo es, no actúa, no obra, no vive “según la razón” sino “según la fe”.
Es más, su comportamiento es “no natural”, “no racional”.

Todos sabemos lo de la Pirámide de Maslow, de las Necesidades. Desde las de Supervivencia (como base de la pirámide) hasta las de Crecimiento (en los escalones superiores de la pirámide).

Las Necesidades básicas (las de la base) son las Fisiológicas: (Respirar, Comer, Beber, Sentarse, Descansar, Ropa, Cobijo o Casa, Sexo).
En el 2º escalón están las de Seguridad Física (Recursos, Propiedad, Familia…). En el 3º, las Necesidades Sociales o de Afiliación (Amistad, Afecto, Intimidad Sexual,..). En el 4º, las de Reconocimiento o Estima (Éxito, Respeto, Confianza…). En el 5º, y último, las de Autorrealización (Morales, Estéticas, Religiosas, Culturales,…).

Sin tener, debidamente, cubiertas estas Necesidades Básicas, las demás deberían tambalearse.

Pero el santo de verdad, el santo-santo, a lo largo de la historia, ha pasado hambre y sed, ha jurado, voluntariamente, los votos de Pobreza, de Castidad y de Obediencia al superior, ha vivido desde eremita en el desierto hasta en medio de la selva, sin comodidades, perseguido, martirizado, incomprendido,…

O sea, renuncia a satisfacer las necesidades básicas o de Supervivencia, sacrificándolas por las de Crecimiento (sociales, morales, religiosas)

Es decir, la vida de un santo-santo ha sido no-racional, no-natural.

En la historia del cristianismo, la virginidad y la castidad era una virtud superior a la maternidad/paternidad. La dedicación a los hijos restaba tiempo a la dedicación a Dios.
Y como los hijos provienen de practicar sexo, los santos-santos tuvieron que renunciar al sexo. Además, como el sexo produce placer y éste produce autosatisfacción, tampoco es bueno, porque la preocupación debe ser Dios y no el propio cuerpo, la carne (uno de los enemigos del alma).

Pero si a todos nos diera por ser santos-santos (castos, pobres y obedientes) acabaríamos con la especie humana, acabaríamos con la riqueza y la economía, y justificaríamos la dictadura, la obediencia ciega al jefe).
Las iglesias se quedarían sin feligreses, sin bautizos, sin primeras comuniones, sin bodas, sin entierros,… (no tendrían razón de ser los curas, al no “servir” para nada, ya que no habría a quien “servir”) y Dios se quedaría sin creyentes y adoradores.

Los hombres necesitan de Dios, pero ¿no necesita, también, Dios a los hombres, para que le reconozcan su bondad, su omnipotencia, su justicia,..?.
¿No necesita admiradores, reconocimiento, estima,….el artista?

Cuando los mal pensados sueltan esa frase, echándosela en cara a los curas: “haced lo que yo digo, no hagáis lo que yo hago”, tienen mala intención. Se interpreta como “debéis ser virtuosos” y no como yo, que soy, un “vicioso”. Se supone que los curas hacen, se comportan, viven de manera contraria a lo que aconsejan hacer a los feligreses.

Pero ¿por qué no se interpreta de otra forma?.

1.-Puesto que yo soy “casto” vosotros debéis practicar sexo (por supuesto, dentro del matrimonio) para tener hijos, que serán, mañana los que se bauticen, hagan la primera comunión, se casen… que serán, como feligreses, los que soliciten nuestros servicios espirituales y nosotros, así, podremos, “servir”?.

2.- Puesto que yo soy “pobre”, sin propiedad privada, sin trabajo productivo material, sin…. vosotros debéis trabajar, producir, consumir, crear riqueza,….

3.- Puesto que yo “obedezco” al Superior, sin rechistar, vosotros debéis ser Autónomos, Libres, Reflexivos, formar vuestra conciencia y obedecer a vuestra razón, podéis oponeros a la autoridad y a la ley si no son racionales,…

Estas tres “cosas”: Pobreza, Castidad y Obediencia a la autoridad no son “naturales”, no son “racionales”, pero son el ideal del santo-santo, ¿cómo decimos, pues, que “tiene más razón que un santo”, si la vida del santo no es racional, viviendo “según la fe”?

miércoles, 30 de marzo de 2011

EL DÍA DE…

Antes no había tantos “días de” (año nuevo, reyes, San Antón (que iba yo con mi perro para que el cura me lo bendijera, y que yo me preguntaba que para que coñ.. había que bendecir a un perro), del padre, del seminario, de Andalucía, del domund, del trabajo, (con bailes y danzas de la Sección Femenina de Pilar Primo de Rivera, más una corrida de toros,.. para que los Sindicatos no salieran a la calle… ), de la raza, de los difuntos (con el Tenorio), de la Inmaculada (que era el día de la madre, algo absurdo celebrar, precisamente ese día, la maternidad), de Navidad, de los inocentes, del estudiante caído, y pocos “días de” más).

Hoy ya casi no quedan días libres.

Si contamos todos los anteriores (que se mantienen, excepto el del “estudiante caído”, porque la enseñanza y la educación están tan por el suelo, que ya no puede caerse estudiante alguno) con los nuevos “días de…”

He contado “156 días de” nuevos. Desde “el día europeo de la salud sexual” (14 de Febrero) al “día mundial del sueño” (20 de Marzo), desde “el día mundial de la voz” (16 de Abril) al “día mundial sin tabaco” (31 de Mayo), desde “el día europeo de la esclerodermia” (29 de Junio) hasta “el día mundial de las cooperativas” (Primer sábado de Julio); desde “el día internacional para el recuerdo del comercio de esclavos y su abolición” (22 de Agosto) hasta “el día mundial de la retinosis fragmentaria” (29 de Septiembre); desde “el día universal del correo ( 9 de Octubre) y “el día universal del ahorro” (31 de Octubre) hasta “el día mundial de la filosofía” (21 de Noviembre) y “el día mundial de la usabilidad” (2º jueves de Noviembre).

Y también hay “noches” (nochebuena, nochevieja, de San Juan)

Pero es que también hay “semanas de” (por ejemplo, de la lactancia, blanca, santa, de carnaval); incluso “mes de” la esterilidad (mes de Junio).

Como todavía queda algún “día de” no ocupado, libre, (y antes de que me lo quiten, porque ya me estoy viendo venir “el día del cangrejo boquinegro”, “el día de la mosca cojonera”…) propongo “el día de la verdad sin consecuencias”.

En otro lugares he escrito sobre la Verdad, en “La tienda de la Verdad” y sus cinco clases.

Una de ellas es “la verdad como sinceridad” (su opuesto es “la mentira”, el “fingimiento”, la “doblez”, la “hipocresía”). La verdad como “sinceridad” es la correspondencia entre lo que se piensa y lo que se dice. Cuando uno dice lo que piensa, es sincero (aunque sea falso lo que dice, aunque esté en un error, aunque esté equivocado, aunque sea absurdo lo que dice (que tiene que ver con otros tipos de “verdad”).

El sincero “dice (externamente) lo que piensa (internamente)”.

El “día de la verdad (como sinceridad) sin consecuencias” sería como una catarsis colectiva, una higiene mental, un echar fuera lo que está reconcomiéndote la conciencia y no te deja descansar, sería como soltar lastre psíquico, una terapia, dar rienda suelta a los demonios interiores, una descontaminación interior.
Es como si uno tuviera la conciencia intoxicada por no poder echarlo fuera, lo que debilita la energía o la desvía al sitio inadecuado.

También sería una posible (¿) fuente informal de información al saber lo que piensas (pero, sin consecuencias, no se tendría en cuenta).

Siempre sin consecuencias, sin sanciones ni venganzas, ni multas, ni riñas, ni insultos, ni amenazas, ni... Que no expulsaran a uno del partido al ser sincero sobre los políticos corruptos de su propio partido.

Preguntarle a uno del P.P. por Gürtel y Camps y que fuera sincero, a uno del PSOE sobre los ERES andaluces de Chaves, Griñán y Zarrías, a uno de IU sobre la doble nómina que estaba cobrando el Alcalde de Marinaleda durante varios meses pero “que no se había dado cuenta”. A Rubalcaba sobre el Faisán o a Castillejo sobre Cajasur (antes Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba).

Sería como el Carnaval, pero de la palabra sincera.

Los carnavales, como todos sabemos, son una impostura, una exageración, una hipertrofia. Te puedes meter con Teófila Martínez, decir lo que te apetezca y más, te ríes del Rey y del Papa, todo en un ambiente lúdico y festivo, y “sin consecuencias”. Hay “barra libre para”, hay “licencia”, se abre la veda para criticar todo lo criticable (que es todo).

No se le ocurre a la Alcaldesa de Cádiz arremeter contra el coro o la comparsa, que la “ha puesto a parir”, porque esos días son de Carnaval y no tiene, lo que se diga o se cante, repercusiones, ni policiales, ni económicas, ni judiciales,…

En esos días está permitido todo lo que no sea, expresamente, ilegal.

Ese día la gente se sincera, dice todo lo que piensa y, al día siguiente “paz y, después, gloria”.

¿Os lo imagináis?. ¿Un día de la “verdad sin consecuencias”?. ¿El día de la sinceridad”

YO, NO.

martes, 29 de marzo de 2011

¿HIJA DEL PECADO?

Hace unos días leí, con este título, la columna en el ADN, de mi admirada escritora Ángela Becerra.

Parece ser (no lo he comprobado) que la Jerarquía Eclesiástica ha condenado la fecundación in Vitro, de mujeres solteras, y considera “hijos del pecado” a los niños nacidos a través de los nuevos métodos de ayuda a la maternidad.

Cuenta Ángela Becerra que Inés, la niña de su amiga Marta, venida a este mundo por inseminación artificial, sirviéndose de las modernas técnicas de reproducción asistida, es, por unos cuando días, “hija del pecado”, porque, con que hubiera nacido una semana antes…

También dice que muchos, si pudieran, harían con ella (con Ángela) un churrasco poniéndola en una parrilla (y me he acordado de San Lorenzo, pero en femenino), por blasfema.

Una antigua alumna me comunicaba hace unos días, su alegría, porque estaba embarazada. Estaba nerviosa y expectante, pendiente de la ecografía. Quería saber si era Alejandro o era Lucía, lo que allí dentro se encontraba.
Era Lucía.
Desde el primer momento le aconsejé que, siempre que pudiera, y desde ya, se pusiera las manos en esa barriga progresiva y le cantara nanas.
Me contestó que desde el primer momento ya había empezado a hacerlo.
Me llevé una gran alegría, que la llevaré encima hasta que la vea (a Lucía) ya fuera y llorar.

No sé si mi antigua alumna está casada o no. Ni me interesa. Más aún, me importa un rábano su “estado civil”. Sé que quería ser madre. Sé que lo va a ser. Sé que será la niña más querida del mundo y ella la madre más feliz de la tierra.

Tú (permíteme que te tutee, porque a mí, también me gusta escribir, aunque lo haga mal) me hablas de Marta y de Inés. Estamos empatados.

Lo que más me repatea es que sean, precisamente, los que voluntariamente han hecho voto de castidad y renuncia a la generación de vida los que califiquen de buenos o malos a los que sí hemos optado por ser padres.
He escrito, muchas veces, tanto en mi blog como en mi web, sobre este asunto.

Cuando ya hasta en el ejército están entrando las mujeres, no por ser mujeres, sino por sus méritos. Cuando en todos los ámbitos de la vida, varones y mujeres compiten por hacerse sitio, en justa lid, sin discriminación de sexo (no soporto que se lo llame “discriminación de género”, porque la categoría “género” se aplica a las palabras: LA mesa, El perro, Lo justo… mientras los seres animales somos macho o hembra, varón o mujer), el último reducto numantino al que no tiene acceso la mujer es en la Iglesia como Jerarquía).

Si Jesús volviera los echaría del templo por insultar a la nueva vida.

Si cualquiera de ellos (de los jerarcas eclesiásticos) necesitase un transplante de corazón o de riñón, no preguntaría si el donante estaba en pecado o en gracia.

El pecado es no amar al hijo, no cómo ha venido o dejado de venir a este mundo

Yo no sólo no te condenaría. Desde mi Málaga te quemo unas varillas de incienso, para que te embriagues y sigas recreándome con tu columna.

Un admirador.

Tomás Morales Cañedo.

(Carta reenviada a Á. Becerra, la misma noche en que leí su columna)

sábado, 26 de marzo de 2011

MACROBOTELLÓN

¡Los jóvenes tenemos "derecho" a divertirnos¡

Una de las utilidades y ventajas de las Redes Sociales es la capacidad de comunicación, a nivel mundial, pudiéndose saltar casi todas las fronteras nacionales y casi todas las barreras políticas, que interpongan las autoridades, interesadas en que los mensajes no puedan llegar, porque no puedan salir.
Pero, al mismo tiempo, una de las desventajas es la capacidad de manipulación informativa. Que no sea verdad el mensaje enviado, o que no sea tal como el emisor lo transmite.
Pueden ser timos apelando a la caridad de una “niña que va a morir en Tegucigalpa a no ser que se traslade a Boston para poder ser intervenida de… no sé que rara enfermedad”, como pueden ser ofertas milagrosas con la intención de hacerse con tu número de móvil o de tu cuenta corriente bancaria.

Pero, (la utilidad más cercana a nosotros), es la capacidad de convocatoria que tienen, entre los jóvenes, para celebrar un “macrobotellón” en Granada, en la Isla de La Cartuja o en Teatinos, con motivo de que “yo me llamo Paco”, de que “mañana es sábado”, o de que “va a llegar la primavera” o de que “mi abuela va a casarse”.
No sólo para comunicar la ubicación del mismo sino para cambiarla, en el última momento, si la autoridad competente ha prohibido dicha ubicación.

La convocatoria de un macrobotellón lleva implícito, varios mensajes:
1.- El mensaje “patente”. Ir a reunirse en tal sitio, tal día, a partir de tal hora, y a ver si somos capaces de superar el record de asistencia de otras convocatorias anteriores.
2.- Debéis, pues, venir provistos de bebidas y vasos de plástico….
3.- Las autoridades municipales deben ser sabedoras de tal acontecimiento.
4.- Los servicios de limpieza deben acondicionar el lugar.
5.- Los servicios de seguridad (policía municipal, policía nacional, servicios secretos camuflados,… tanto en personal como en material) deben estar preparados.
6.- Los servicios sanitarios (ambulancias y personal sanitario), igualmente preparados, porque (como todo el mundo sabe) el alcohol, en sangre, acompañado de droga varia y variada, puede llevar a discusiones, peleas, navajazos,…. y serán necesarios traslados a centros de urgencias sanitarios…

Debe ser que a uno (o sea, yo, que esto escribo), al ser mayor, la sangre ya no le riega bien el cerebro, o las neuronas están, ya, cubiertas de callosidades y la sinapsis se ha ido, definitivamente, de vacaciones, o yo qué sé cuántas cosas más le pasa a mi persona, que NO ACABO DE ENTENDERLO.

Y puede ser que el defecto, el hecho de la incomprensibilidad, provenga de mí, pero también pudiera ser que fuera el hecho en sí, el macrobotellón, el que sea incomprensible.

¿Que la juventud tiene “derecho a divertirse”?. ¿Alguien, alguna vez, lo ha negado, cuando todos hemos pasado por ahí?.

Pero (y es una cosa que me enseñaron desde joven) existe la correlatividad. Si “alguien” tiene “derecho a” ejercer una actividad, debe haber otro “alguien” que tenga el “deber de” respetar ese derecho.
Pero hay un prevalencia, superioridad, jerarquía entre los derechos, cuando éstos son incompatibles. Y “tu derecho a divertirte” es limitado y no incluye que pueda ser a las tres de la mañana, bajo mi ventana.
Entre “tu derecho a divertirte” y “mi derecho a descansar” no hay negociación posible, prevalece, para cualquiera, “el derecho al descanso”.

Pero (y es otra cosa que también me enseñaron) el ejercicio del “derecho a la libertad” conlleva el “deber de la responsabilidad”. Si alguien cree que ejercer el derecho a beber va a privarle del deber de la responsabilidad, no debería ejercer ese derecho.

Y si, como consecuencia de la tasa de alcohol en sangre es de “sobresaliente” (porque es la de un aprobado ramplón en tus estudios), ocurre un accidente de circulación, y te quedas parapléjico y moras, al menos durante cierto tiempo, en el Centro Hospitalario de Parapléjicos de Toledo, ¿tiene la sociedad el “deber” de sufragar todos los gastos ocasionados por haber querido, tú, ejercer tu “derecho” a divertirte?.

Y si es a mí o a otro a quien provocas esa paraplejía, incluso la muerte, ¿te declararás “insolvente”, ya que no dispones de capital con el que responder, y quedará mi familia a la intemperie, porque tú tenías “derecho a divertirte”?.

¿Pedirás a tu abogado que solicite como “atenuante”, incluso como “eximente”, la “tajada como un piano” que llevabas encima, sin haber probado chacina alguna y sin apenas aprobar la Música en el Bachillerato, y tus reflejos condicionados hayan dejado de ser condicionados porque han dejado de ser reflejos, saltando a la categoría de “determinantes”, y le echarás la culpa a la poca vigilancia policial?

¿Hasta qué punto la sociedad tiene el “deber” de reparar los daños, materiales y personales, del que voluntariamente quiere ejercer el “derecho” que va a impedirle o a obstaculizarle su responsabilidad?.

¿Y si vas “ciego” de cubatas y fumatas, y confundes la realidad con la imagen, porque ves doble, y chocas contra la realidad, ¿qué?.

¿Se querellarán, después, los padres del agredido o muerto, contra la administración, por no haber previsto “TODOS” los servicios que deberían haber estado disponibles para la irracional conducta de su hijo?.

Y la última. ¿El derecho al macrobotellón conlleva el deber de ensuciarlo todo y que, a la mañana siguiente, los servicios de limpieza den fe de la irracionalidad juvenil?.

Leo, textualmente, “Sevilla, 26 de Marzo de 2.011. Asisten 6.000 jóvenes, festejando “la llegada de la primavera”. Emergencias atendió 85 incidencias. Muerte, de una puñalada, de un varón de 17 años; y Lipasam retiró 22.440 Kilogramos de basura”
.
Lo dicho. Deben ser los callos de mis neuronas.

viernes, 25 de marzo de 2011

EL PROBLEMA DEL “CUANDO”.

En general, “cuando” uno reflexiona sobre acontecimientos de la actualidad (Libia, Gürtel, E.R.E.s, Zapatero, crisis,….) no suele coincidir con “cuando” se publica la reflexión. Por lo que cualquier circunstancia aneja o ajena, que no se había previsto o no podía preverse, desmiente toda reflexión, a no ser que el lector contextualice, en el tiempo, “cuándo” fue hecha esa reflexión.

No tener en cuenta el contexto es desnaturalizar la reflexión.

Se dice que, una vez, un joven, en plena calle, estaba pegándole a un rabino judío. Cuando se le preguntó por qué le pegaba, el joven les respondió que porque los judíos habían crucificado a Jesucristo y lo habían matado. Cuando se le hizo ver que eso ocurrió hace dos mil años, el joven respondió que él acababa de enterarse ahora.
Descontextualizar un hecho es malinterpretarlo.

Uno, yo, aquí y ahora, no comprende cómo puede asegurarse la vida de las gallinas de un gallinero (léase “libios” y “Libia”) con hacer decir al zorro (léase “Gadafi”) que va a ser bueno, que no va a matar más gallinas, espantarlo/alejarlo del lugar y, luego, los espantadores volver a sus lugares de procedencia.
Porque el zorro, hambriento, volverá donde sabe que hay comida.

Pero nadie puede prever que mañana mismo el zorro se muera de un infarto, envenenado por una comida “en mal estado”, por un obús que entró, “casualmente”, por la ventana y “nadie ha sido”, porque se vaya de vacaciones perpetuas a casa de otro zorro como él, que también tiene su propio gallinero, o por un accidente, “casual”, en el avión en el que viajaba….

Descontextualizar la reflexión primitiva, no tener en cuenta “cuándo” se hizo, al ya no servir hoy, la ha vuelto inútil, sobrante.

Es el peligro sobre reflexionar sobre la actualidad, que la realidad puede desmentirla y hacerla inútil al momento siguiente.

No ocurre lo mismo cuando uno reflexiona sobre lo general.
Yo puedo decir; “El “político” siempre, y sólo, piensa, en su actuar, en las próximas elecciones. El “estadista”, en cambio, siempre piensa en la próxima generación. De ahí que pocos “políticos” sean “estadistas”.

Y ahí queda eso. Nunca la realidad va a desmentirlo. Es la ventaja que tiene este tipo de reflexión, que queda fijada como frontispicia.

jueves, 24 de marzo de 2011

ORIENTE Y OCCIDENTE.

“Hay que tomarse las cosas con “filosofía”.
“Déjate de “filosofías”
“Es un filósofo”.

La primera sentencia entiende por “filosofía” una “forma de vida”. Es una consideración ética y pragmática de la filosofía. Ante lo irremediable maligno (tras haber intentado remediarlo) hay que aceptarlo, asumirlo, cargar con ello y seguir adelante, sin darle más importancia. Rememorarlo y lamentarlo constantemente, es un perjuicio.

La segunda sentencia considera la “filosofía” como algo puramente teórico, abstracto, alejado y ajeno a la realidad, algo que concierne a la pura imaginación.

La tercera sentencia es la que considera la “filosofía” como el análisis racional, como conocimiento, como búsqueda de causas, de qué es lo que ocurre y por qué ocurre.

La primera es propia de Oriente. La Tercera es la nuestra, la Occidental. La que va a desembocar en la ciencia y la tecnología. La que nos va a llevar a conocer el universo y a poner un hombre en la luna.

Oriente es más intimista, buscará la felicidad en su interior, el secreto de la misma no hay que buscarlo fuera, habita “in interiore homine”, allí está cubierta, tapada y ha que descubrirla, hay que destaparla. “Noli foras ire” – diría el mismo San Agustín (aunque era Romano). La meditación es el camino.

Occidente, en cambio, entendemos la felicidad como posesión de cosas que satisfagan nuestras necesidades, que rellenen nuestros estados carenciales.

Mientras Oriente apuesta por el “ser”, Occidente lo hace por el “tener”.

Para Oriente, la “energía” está en el interior y viene del interior, por eso, ante un problema interno recurren a la meditación, a la concentración.
Para Occidente, la “energía” nos tiene que venir de fuera, por eso, ante un problema interno, recurrimos al médico, a las pastillas, a las vitaminas,..
Al “misticismo” y la “quietud” de Oriente, oponemos la “ciencia”, el “productivismo”, la “acción” en Occidente.

Cuando ocurre una fuga de “energía” y ésta se debilita, por temores, por preocupaciones, por remordimientos, por ansiedad, por depresión... y nos sentimos cansados, agotados, fatigados,.. la manera de compensar esa pérdida es distinta.
Oriente recurre al pozo interior, desnudándose de esas “energías negativas” que merman su vitalidad.
Occidente va a la farmacia con recetas para medicamentos. Toma medicinas.

Los estudios del hijo, la hipoteca, el darle vueltas al coco constantemente, sin parar,… es muy típico nuestro.
Eso mismo no le afectaría a un oriental.

Toda la energía no consumida, la mal consumida, la despilfarrada,.. se vuelve contra nosotros.

Incluso los generadores de energía son distintos. Nosotros haríamos ejercicio físico, incluso a ritmo de música rápida, ellos, se quedarían quietos y concentrados, en la postura de flor de loto. Nosotros descansaríamos más tiempo pero descansaríamos mal, ellos, en cambio, necesitarían mucho menos tiempo, pero, relajados, descansarían mejor. Nosotros acudiríamos a una alimentación adecuada y equilibrada, ellos comerían sólo lo necesario, aunque no fuera suficiente.

¿Alguien ha visto a un oriental, gordo, de prisa, gritando, corriendo…? Nosotros, en cambio…

miércoles, 23 de marzo de 2011

EL TABÚ DE LA “PALABRA”.

Es curioso que muchos de los que se autodenominan ateos (no-Dios) o agnósticos (no-conocimiento de Dios) usen su nombre (“que baje Dios y lo vea”, “hasta mañana, si Dios quiere”, “buenos días nos dé Dios”…) y crean, sin embargo, en el tabú. El “tabú de las palabras”.
Tanto en “blogdetomasmorales” como en www.tomasmorales.es he dejado escrito, muy extensamente, reflexiones sobre este tema.
Así, por ejemplo, recuerdo (a vuelotecla) “hijos de puta”, “ben-ditos seais”, “palabra de Dios”…
Igualmente, he dicho, muchas veces, de la incongruencia de que una mujer agresiva o guerrillera se llame “Irene” (que significa “paz”) o que un varón cualquiera se llame “Atanasio” (que significa “inmortal”) o que un (¡perdón por la palabra que voy a usar, es sin ánimo de ofender y para que fácilmente se entienda¡) “mariquita” se llame “Andrés” (que significa “varón). Aunque ““Andrea” sería “varona”, y si “varona” es “mujer”…

Los antiguos creían que en el “nombre” quedaba presa “la persona”, era la síntesis de su esencia. Usar el “nombre” era usar a “la persona”.
No otro es el significado de “No tomarás el “nombre” de Dios, en vano”, es decir, no pongas a Dios por testigo de lo que tu dices o haces, o has dicho o has hecho.
Porque “decirlo” es “hacerlo”. La “acción”, el “hecho” es una consecuencia directa del “dicho”, por lo tanto, no lo “digas”.

También se le dice al que va a ser juzgado: “a mi no me “mentes”, “a mí, ni mentarme”, (de “mentar”, de la 1ª conjugación, “nombrar”, “mencionar”, “citar”), no de “mentir”.

Como si decir el “nombre” fuese presentar a “la persona” o que ocurriera el hecho.

Todo esto viene al caso porque Mi Presidente, ayer en el Congreso de los Diputados, para informar y pedir la aprobación y apoyo de la Cámara, estuvo hablando, no sé cuánto tiempo, de la “guerra” de y en Libia, pero nunca pronunció, dijo, mentó, la “palabra” “guerra”.

Como si al no “mentarla” no “existiera” o no “fuera un hecho la guerra”.

Él habló de “contienda”, “de problema humanitario”, de…yo qué sé cuántos “circunloquios” (“rodeo de palabras para expresar algo que podría haberse dicho de forma más breve”), por ejemplo, la palabra “guerra”.

Porque ¿qué otra cosa es una “operación de ataque militar”?.

Lo gracioso es lo de mi paisana Trinidad Jiménez: “no es, exactamente, una guerra”.

Me recuerda aquello de “está “un poquito” embarazada”

Lo dicho, no mentemos la palabra “guerra”, como si no “existiera” lo que no se “dice”.

martes, 22 de marzo de 2011

CAMBIO Y CORTO

Me aseguraba mi Presidente que éramos una nación que jugaba en la Champion League y, cuando me desperté, comprobé que jugábamos en la 2ª división.
Que no somos un país puntero, sino un país de correturnos, de contrato temporal y a punto de tenerlo de fin de semana, y lo estamos sufriendo en nuestras carnes. No en valde (balde) nos denominan como uno de los P.I.G.S.

Estamos acostumbrándonos, generalmente, a meter la pata, en política, e, institucional e individualmente, a meter la mano en la caja.
Sanidad no subvenciona mascarillas y “es mucho lo que huele a podrido”.

Hemos sustituido al perro, como el mejor amigo del hombre, por el chivo expiatorio que, voluntariamente u obligado, pero mártir, va a redimir las penas del partido.

Un niño puede decir, con la cara muy alta y orgulloso, que “mi padre trabaja en la PEUGEOT”, mientras otro niño, inocentemente, dice, “pues mi padre trabaja en la P.S.O.E.”

A diario asistimos a la proclama de que “bajar impuestos es de izquierdas”, pero la izquierda, constantemente, me los sube. Y, si me los mantiene, entonces me sube las tasas. Así que “me da igual, que me da lo mismo”. Pero si, además, me congela la pensión, “me jode bien jodido”.

Quienes enarbolaron la bandera de la honestidad y del progresismo eran inconscientes de que dicha bandera es muy sensible, que a veces no ondea, cuando hay viento y otras veces ondea cuando no lo hay, por lo que ya no sabemos qué es ser de izquierdas, ser honesto, ser progresista.

Lo que ayer era injusto, inmoral e ilegal, hoy es todo lo contrario, y nos encontramos en Libia.
Nos dicen que es para que el zorro no siga matando gallinas, pero tenemos la orden de no matar al zorro, sino sólo de apartarlo del corral. Así que, cuando el pueblo libio, se encuentre huérfano de “Padre-Tutor-Líder-Dictador-….” vamos a tener que acogerlo como hijo adoptivo, y esto nos va a costar muchos dolores de cabeza, hasta que sea mayor de edad.

Asistimos a una crisis interna del partido gobernante y a un Presidente del Gobierno en horas bajas o desahuciado, que “se va sin haberse ido o se queda pero no sabe”.
Y ¡oh¡, ingenuidad la mía, que aún me pregunto qué haría yo, en su lugar, ¿cortarme la coleta, tras una muy mala faena o morir en la plaza?.
En una democracia ¿es más ético irse o que lo echen a uno los electores y salir de la escena con la cabeza erguida, aceptando la derrota?. ¿O es mejor no tener que pelear para no exponerse a perder?.

Estoy convencido de que al poder siempre hay que criticarlo. Si lo hace mal, para que rectifique y si lo hace bien, para que lo haga mejor. Pero a mi alrededor me tachan de carca o de progre, según qué.

Cuando era un adolescente leí un libro que, entonces, me gustó, “Cierto olor a podrido”, y hoy huelo la corrupción en tirios y en troyanos, y ninguno lleva mascarilla, porque debe de ser el olor normal y así queda falsado el refrán de que “el que lo huele, debajo lo tiene”. Sólo se le huele el pedo ajeno.

Asisto a un bandolerismo anticatólico, y nadie levanta la voz, para que se respeten las creencias de quienes, libremente, optan por esa fe.
Y, estos mismos que callan, son los que piden respeto a otras creencias, a otras culturas,… aunque violen los Derechos Humanos, pero “en nombre de la libertad de creencias…”.

De las tres Religiones Monoteístas o “del libro” una es genocida palestina y culpables del imperialismo y de la crisis mundial, la otra es paleolítica o, al menos, medieval y, la auténticamente medieval es la más respetada.

Asisto, a diario, al mito del horror de la energía nuclear (porque su primer uso fue bélico) y, estoy con Einstein cuando afirma que “es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.
Y yo, filósofo, convencido de que el paso del Mito al Logos lo habíamos dado, ya, dos veces, con los presocráticos y en la Edad Moderna.
¡Ingenuo de mí¡.

Y toda esta vorágine de ideas y situaciones está girando y girando en mi cabeza, día y noche y está reproduciéndoseme la úlcera de estómago.

Así que cambio de registro.

CAMBIO Y CORTO.

NO ME LO PUEDO CREER (2).

GÜRTEL, Y TÚ ¿DE QUIÉN E.R.E.S?

Al Sr. Camps, y a algún otro, si se demuestra que se han vendido o los han comprado, por unos trajes, habría que desnudarlos, juzgarlos y, si son culpables, condenarlos. Y si no, habrá que recuperarlos y reponerlos en su peana, ni más arriba, ni más abajo.
Y si esos trajes eran para la financiación ilegal del partido y han ido al vestuario general pepero, denunciarlo, requisárselos y multarlos, con la pena correspondiente.
Si, además de sospechosos, son culpables, no deberían concurrir, como candidatos, a las elecciones ni autonómicas, ni generales, ni municipales. A trabajar en su antigua profesión.

Pero ¿qué hacemos con los E.R.S.s de mi Andalucía?. Que nadie diga que se haga lo mismo que con el Sr. Camps & Company, porque o no se ha enterado de nada o tiene mala intención o es un sofista o todo a la vez.
No se trata de que unos cuantos “pringaos”, corruptos, han metido la mano en la caja y se han beneficiado y, por lo tanto, como dice la Srª Mar Moreno “que caiga quien caiga”. Esta Srª. sí sabe (porque debe saberlo) que está mintiendo y que es falso lo que dice y que lo que quiere es engañar al personal.

No se trata de unos cuantos “chorizos”, “corruptos” que (¡qué casualidad¡) son todos altos cargos o cargos intermedios del Partido Socialista o Sindicalistas de la U.G.T.
No es un hecho aislado y concreto, es toda una trama, es un procedimiento de corrupción Administrativa, Institucional, de la Junta de Andalucía.

El método es el siguiente.

Aparecen unos “comisionistas”, "intermediarios", de E.R.E.s, que visitan a empresas en crisis y les ofrecen, a dichos empresarios, subvenciones para poder despedir obreros pero con dos condiciones: 1ª. La “mordida” (“una parte de la subvención es para nosotros, que la ingresaremos en las arcas del partido, porque “esto siempre se ha hecho así”). y 2º. Ya, de camino, y aprovechando la ocasión, metemos en la lista de los despedidos, para que cobren el despido, a cargos, actuales o antiguos, del partido, aunque no hayan trabajado, nunca, en esa empresa.

Para poder hacerlo todo “muy legal” y que nadie se entere, Manuel Chaves, como Presidente y José Griñán, como Consejero de Economía y Hacienda crean o autorizan o permiten o consienten (pero tenían que saberlo) un mecanismo, consistente en crear una Agencia, Instituto de Fomento de Andalucía (I.F.A.) al margen del Derecho Administrativo y de los procedimientos presupuestarios, para camuflar la presencia de un dinero (que son 647.8 millones de euros), para las empresas en crisis.
La Junta le transfiere los dineros a I.F.A., para pagar a los despedidos, que recibían una póliza que les aseguraba un sueldo hasta los 65 años.

¿Cómo no iban a estar enterados del descontrol administrativo de esa cuantía de millones ni el Presidente de la Junta de Andalucía ni su Consejero de Economía?
Eso no se lo cree ni el ingenuo que intentó asar la manteca.

Estos “comisionistas” son tolerados, consentidos, permitidos, mandados,… por el Partido Socialista y por la Junta de Andalucía, que cobran en especie y/o metiendo en la lista de despidos a allegados, socialistas o sindicalistas, pero “de los nuestros”.

¿Cuántos?. Aunque sólo fuera 1, ya sería “obsceno”, pero, de momento, se acercan a 150, y pertenecen, sobre todo, pero no sólo, a dos pueblos sevillanos: El Pedroso y Camas.

¿”Echar a los leones”, “dejar caer” a unos cuantos corruptos?. NO. Si de lo que se trata es de una trama de corrupción interna del partido y de la Administración Andaluza.
No se trata tanto de personas corruptas como de la corrupción de toda una Administración.

La Junta de Andalucía ha hecho lo que en su tiempo hizo el Partido en tiempos de la corrupción, cuando gobernaba Felipe González.
En un primer momento se niegan los hechos, porque son calumnias del P.P. NO ES VERDAD.
Después, en segundo lugar, se intenta controlar el escándalo para que no se desmadre y salpique a “to dios”. Es por lo que hace unos días se reúnen en Madrid una Delegación andaluza y otra de la Ejecutiva Federal (en la que está el “ínclito”, el “sin par”, el “pequeño pulpo votante múltiple” Sr. Zarrías) y, fruto de la cual, sale el compromiso para apoyar, desde Madrid, la estrategia de la Junta y…
Ya en tercer lugar, cuando estalla y, ante la evidencia de los hechos, se echa la culpa a otros (a unos corruptos, a los intermediarios, a la Aseguradora que suscribía las pólizas, con las que se pagaban las prejubilaciones…. ) a cualquiera menos a nosotros que seguimos en los “más de 100 años de honradez”.

Barbeito, el periodista, como siempre tan fino e irónico, dice que “Pilatos tendría que ponerse a la cola, porque la corrupta es toda una Institución que lo creó, lo permitió, miró para otro lado, no lo denunció,…” y quiere “lavarse las manos”.

Y, lo curioso del caso, es que ha sido Javier Guerrero, que fue Director General de Trabajo (nada menos que con los tres últimos Consejeros de Trabajo), el que levantó la liebre del, por él denominado, “fondo de reptiles”.

Todo comenzó con Merca-Sevilla, en que a los dueños del Restaurante La Raza, le ofertan la concesión de una Escuela de Hostelería, con una subvención de 900.000 euros (pero 450.000 de mordida, para financiar el partido). Y este Sr. lo hace público y lo denuncia.

El Sr. Zarrías tiene que saber algo-bastante de la empresa jienense Cárnicas Molina, como el Sr. Antonio Fernández de la empresa González Byass.
También aparecen prejubilados en nuestra Hitemasa malagueña.

De momento hay 59 personas, que nada tenían que ver con la empresa en la que “se han-los han prejubilado” y otras 87 aún discutibles.
Eso sí, todos son socialistas o sindicalistas de la U.G.T.

Pero… ¿qué se apuestan a que le quitan el caso a la jueza sevillana y se lo pasan al Tribunal Supremo ya que uno de ellos, que fue Consejero de Trabajo es, además de secretario general del P.S.O.E, de Sevilla, Senador, luego goza de inmunidad parlamentaria y no podrá ser juzgado por la jueza sevillana, si lo llama a declarar como imputado y en caso que el Parlamnto concediera…?.

Así que, corruptos los de Gürtel, por supuesto, pero no comparen esa corrupción con la de la Junta de Andalucía. No son comparables tres “chorizos”, concretos, con la trama del partido de “toda una carnicería-chacinería”.

En justicia distributiva, por cada página y por cada minuto dedicados a Gürtel, ¿cuántos capítulos y cuántas horas habría que dedicarles a los E.R.E.s?. En la prensa, en la radio y en la televisión andaluzas … ¿cómo se ha comportado/está comportándose?

Y ahora que con esto del polen y las alergias, se ven tantas mascarillas por la calle, ¿Alguien ha visto a algún parlamentario socialista con mascarilla, a la hora de votar, en el parlamento andaluz?. ¿O es que la “corrupción” sólo huele cuando viene del otro lado?.

¡¡¡¡¡POR DIOS¡¡¡¡¡
(palabra de agnóstico).

lunes, 21 de marzo de 2011

SIGO SIN PODER CREERLO.

Mi Presidente estrenó Su Presidencia, trayendo las tropas de Irak y va a marcharse dejándonos las tropas (más tropas) en Libia.
Mi Presidente parece que se ha dado, a sí mismo, la vuelta como a un calcetín. Antes era “Pacifista” a ultranza y se me ha convertido en “belicista” ocasional.
Ha perdido su adanismo en el que vivía o creía vivir o creía que se podía vivir y se me ha convertido en prosaico, en un aliado de las fuerzas del mal, colonialistas, explotadoras, ….
Es lo que tiene el poder, que aunque se diga que “a mí no me va a cambiar”, sí te va a cambiar, en cuanto se entra en la cruda, fría y difícil realidad, que hay que estar también a las duras, no sólo a las maduras.

Ya sé que D. José Blanco me ha dicho que “nuestras tropas no han ido a la guerra, sino a conseguir la paz”, por eso hemos mandado no sé cuantas tropas y un par de F-18, para tirar chocolatinas desde el aire. ¡Hay que ver las tonterías que a uno le obliga a decir el puesto que ocupa¡.
Uno ya no sabe si el tonto es él, que cree que los demás somos tontos y nos lo vamos a creer, o hay mucha gente tonta que se lo cree, a tenor de las pocas manifestaciones del “NO a la guerra” por los hasta ahora pancartistas. A no ser que hayan roto las pancartas ante la nueva situación.

Tengo dudas cartesianas:
1.- ¿Estamos en la guerra en Libia por motivos humanitarios, ya que un loco anda suelto y está masacrando a su pueblo?
2.- ¿Estamos por motivos económicos (llámese petróleo)?
3.- ¿Estamos de palmeros y acompañantes de Sarkozí y Cameron, para que no nos echen del club?.

Por que si es por lo 1º (y no por lo 2º, que era el “asqueroso objetivo” de la guerra de Irak), cuando terminemos con el dictador Gadafi habrá que seguir con el Rey de Marruecos, genocida del pueblo saharaui. Luego tendremos que seguir con los Emires del Golfo, unos tiranos medievales. De aquí debemos pasar a la Monarquía Saudí, la más corrupta y antidemocrática del mundo y que, además, acaba de ocupar, con su ejército, Bahrein.
Y, ya puestos, al amigo de la Alianza de Civilizaciones, el de Irán, de nombre impronunciable, que éste sí que puede ser peligroso, al disponer de armamento nuclear, y éste, en nombre de Dios es capaz de….

Pero, ya que estamos aquí, ¿Es que Sadam Husseim no masacró a los kurdos y a los chiíes?. ¿Éstos no merecían, también, ser “objetivo humanitario”?.

Y otra duda cartesiana: Si las resoluciones de la O.N.U. nunca OBLIGAN, sino que sólo AUTORIZAN, ¿Por qué estamos en esta guerra y no pudimos estar en la otra?.

¡Mal pensado que es uno¡.

Defecto profesional

domingo, 20 de marzo de 2011

NO ME LO PUEDO CREER

¿La “maldita foto” de las Azores, con el trío de “asesinos” y Bush como cabecilla de la banda y ahora NO la “bendita foto de París, de los “pacifistas”, con Sarkozí (de cabecilla), Cameron, Merkel, Berlusconi, Zapatero y Obama como invitado?.

Mi Presidente del Gobierno, al que el “poder no me va a cambiar”, o está escondido, o a quien veo es a un doble o está tan transformado que no lo reconoce ni la madre…

Ya me sorprendió el otro día con lo de las Centrales Nucleares en España.

El pacifista de la “Alianza de Civilizaciones” ahora en la belicista “Santa Alianza”, cooperando activamente, con efectivos militares en armamentos y en hombres, en la guerra.
Ya sé que Libia está aquí cerca y que el asesino de civiles libios se llama Gadafi. No es como el otro, llamado Sadán Husseim y que asesinó, con armas de destrucción masiva, a Kurdos y Chiíes. Además, Irak está más lejos.

¡Ah¡ ¿Es que ahora la orden proviene de la O.N.U. y es legal?. Pero yo creía que lo del NO a la guerra era una cuestión moral para los progres y pacifistas y no si había o dejaba de haber papeles de por medio? ¿O es que depende de quién lidera la guerra?
Pero… como no veo a nadie protestando contra la guerra, con pegatinas en el pecho, boicoteando actos sociales,… supongo que esta guerra es, para ello, moralmente buena.

Igual que no he leído, en la prensa progre, ningún comentario crítico del asalto a la Capilla Universitaria de Somosaguas, el pasado día 10, por parte de jóvenes “despechugadas”.
¡Con lo que a mí me gusta ver (ya que no puedo tocar) los pechos tersos, limonáceos, empitonados (y no colgantes) de muchachas jóvenes…¡.
Y yo que me encontraba ese día en Madrid, y sin enterarme. ¡Por Dios¡. Eso se avisa con antelación.

Me pregunto por qué no fueron a la Mezquita de la M-30 a ver si así algunas mujeres, visitantes habituales, se despojaban del burka o del pañuelo

Lo único que leí en la prensa progre fue el reírles la gracia y llamar “cabestros” a los obispos, al tiempo que muestran un respeto a los imanes y tolerancia con el vestido de la mujer musulmana.

Si a mí me dicen, hace unos años, que el Jefe del Partido Socialista iba a liderar la Reforma Laboral (queriendo unir salario a productividad), que iba a congelar las pensiones, que iba a rebajarle el sueldo a los funcionarios, que iba a interesarse muy intensamente por la seguridad de las Centrales Nucleares en España, que iba a estar, durante varios años, más pendiente de las relaciones diplomáticas con países centro y sudamericanos que con los países europeos, que…

NO ME LO PODRÍA HABER CREÍDO

martes, 15 de marzo de 2011

LAS BRUJAS

¿En qué quedamos?

¿“Hombre y mujer los creó”, los dos iguales y al mismo tiempo (Génesis. 1,27) o “Primero fue creado Adán y, de la costilla de éste, sacó a Eva” (después e inferior) (Génesis. 2.5)?
¿No será que hubo dos Evas: la 1ª, Lilith, la que cuando Adán quería tener relaciones sexuales, quizás ella no quisiese, o cuando Adán le exigía que ella se pusiese en una postura concreta ella le contestaba que por qué tenía que estar debajo si habían sido creados iguales y que “si quieres arroz, Catalina” y que “guri guri guri tarán tan tan” y se marchó del paraíso, largándose y follando con los demonios, como una leona, siempre insaciable (que yo no creo que las leonas sean así)
Por lo que Adán protestó ante Yhavé de la insumisión de Lilith y de su huida, así que…. (lo de la costilla, la 2ª Eva, Eva, inferior y compañera, sumisa y que, además, como es un poco tonta se deja engañar por el demonio…. la manzana… el pelanas de Adán que también come y, cuando se ve desnudo, le echa la culpa a ella: “la mujer que me diste por compañera….”

(En mi Web me extiendo muy detenidamente)

¿Por qué toda esta Introducción?, porque el machismo ha seguido a lo largo de la historia. Y como ésta la han hecho los varones, y ellos la han escrito, si las cosas salen bien, ellos son los autores, y si las cosas salen mal, hay que echarle la culpa a la mujer.

(Tranquilos, que voy a escribir sobre las brujas, que van a ser la nueva versión de Lilith).

En la Edad Media, uno de los deportes preferidos por los reyes era la caza, pero el deporte de la Iglesia era la cacería de brujas. Porque ellas eran las que cometían actos de herejía e iban en contra de la moral y buenas costumbres de la época.
Pecadoras, pues, de pensamiento, palabra y obra. Mal ejemplo para las demás mujeres.
Ya conocen el refrán: “fruta macada, fruta sacada del cesto” (¿o acabo de inventármelo?). Y allí estaba la Inquisición, Santa, la Santa Inquisición, con el fuego purificador, para que el mal no se extendiera.

¿Es que no había brujos y todas eran brujas?. Ya se nota, desde entonces, la discriminación por el sexo, por parte de la Iglesia (y, hasta ahora).
¿Eran feas y viejas y le daban ataques epilépticos, signos evidentes de estar poseídas por los demonios?.

¿Recuerdan El Nombre de la Rosa?. En los huertos de los Monasterios nació la primera farmacopea medieval.

La Iglesia detentaba no sólo el conocimiento teológico, sino también el conocimiento médico. Lo que hay que creer, con el alma, para que no caiga enferma, y lo que hay que aplicarle al cuerpo, para mantenerlo sano y esbelto o para curarlo del mal, si está enfermo.

El alma y el cuerpo eran de y para la Iglesia.
Pero como las brujas son herejes (no están en la fe verdadera) y son viciosas (pecadoras) y conocen remedios para sanar los cuerpos (monopolio farmacéutico, exclusivo de la Iglesia), habrá que deshacerse de ellas.

En la Edad Media regía la disyuntiva excluyente: o conmigo o contra mí, o bueno o malo, u honesto o vicioso, o puro o impuro, o con Dios o con el Diablo, o blanco o negro, o santo o hereje, o fiel o apóstata, o Ángel o Demonio,…. No existen los matices, el más y el menos, la gama intermedia. Funciona el esquema típico maniqueísta.

Como el hombre es, en esta vida, el continuador de la creación divina, para que triunfe el Reino de la Luz, habrá que acabar con las tinieblas. Para que Dios reinase en este mundo, había que acabar con el reino del diablo y con todo lo diabólico. Empezando por la lujuria, por el sexo, que era si no el más sí uno de los más grandes pecados.
¿Por qué, si no, era el voto de castidad (no sexo, ni de pensamiento, ni de palabra, y menos de obra) del clero, para dedicarse, a jornada completa, a Dios?.

¿Quién vio al primer San Agustín, nadando en la lujuria, el tío más mujeriego y crápula del norte de la África romana, arrejuntado y con una relación estable, durante 14 años,…… y con un hijo, Adeodato, (“el niño de mi pecado”) y el segundo San Agustín, que es, exactamente, todo lo contrario?.
De este segundo San Agustín procede toda la moral sexual de la Iglesia.

Tanto para San Agustín, como para Santo Tomás y para toda la Edad Media cristiana, en general, la mujer era un varón frustrado, un macho que no llegó a término, que se quedó a medio camino (¿qué es el clítoris de la mujer sino un pene varonil atrofiado, que iba camino de … pero que se ha quedado en…?).

La mujer es un ser imperfecto, incompleto, por lo tanto inferior (como la 2ª Eva del Génesis, la segunda versión de la creación del hombre).
¿Por qué la 2ª versión y no la 1ª?. Por el interés machista, tanto de la Iglesia como del varón laico.

El varón era el divino, el racional, la mujer era lo instintivo, lo irracional, lo animal. Por eso el varón debía dominarla y ella debía dejarse dominar.

Ella, con su instinto siempre a flor de piel, como animal sexual, aspirando a tener, siempre, la vagina ocupada, para amortiguar los calores o fuego uterino, era una tentación, un peligro para el varón, al que se le despertaban los bajos instintos, podía caer en la tentación y pecar (ya no comiendo de la manzana, sino foll…).

Las mujeres, al ser incompletas e imperfectas, también eras débiles y frágiles, por eso eran ideales para que el demonio las utilizase como puerta de entrada (nunca mejor dicho), con su cuerpo, para perder al varón, desviándolo del camino recto que lleva hasta Dios.

Las mujeres eran, como las hembras animales, sexualmente insaciables (yo no sé por qué esa creencia, cuando las hembras animales SÓLO se dejan montar en las época de fertilidad, que es cuando están en celo, mientras las mujeres son, precisamente al revés, pueden querer sexo cualquier día de la semana y a cualquier hora del día, sin tener nada que ver su ciclo de fertilidad).
Ellas ponían en riesgo la castidad de los varones, una de las principales virtudes.

El matrimonio medieval era ajeno al amor. Los contrayentes nunca se casaban enamorados. Eso sería una pasión. Y eso es malo. El amor, después, surgiría o no, con la convivencia.
El matrimonio medieval era preparado por los padres de ambos para asegurar la transmisión de la herencia.
La función principal del matrimonio era la reproducción, no el placer. Incluso había que intentar copular y no sentir placer. Sería lo perfecto.

¿Y si la mujer quiere sexo pero no quiere quedarse preñada?.

Aquí entran las posibles salidas que tenía la mujer medieval:

1.- Con sexo?, entonces a) esposa de un varón y b) madre de hijos. ¿Su lugar de estancia?, la casa, para estar a disposición del varón y para criar y educar a los hijos. Los domingos y fiestas de guardar, obligatorios los servicios religiosos, en la iglesia.

2.- Sin sexo?, entonces monja, voto de castidad, virgen, “casada con Dios”. ¿Su lugar de residencia?. El convento. Y allí, el “ora et labora” pidiendo por la salvación de todos los hombres.

3.- Las mujeres pobres sólo tienen tres salidas: o siervas, o vagabundas, o prostitutas. Éste es el gremio de las brujas: que no son vírgenes (como las monjas), que practican sexo (como las casadas), pero que no están casadas (por lo tanto “pecadoras y empecatadas”). De aquí a la hoguera purificadora sólo hay un paso.

El estado privilegiado era el “estar casadas con Dios” y el segundo lugar el estar casadas con un varón, el padre de sus hijos (del varón). En la Edad Media la gente estaba convencida de que el niño era 100% del varón. El grano de trigo produce la espiga, como el semen engendra al niño. (El óvulo, como la otra parte del feto, no se descubriría hasta el siglo XIX),
¿Y la mujer qué aportaba?. Lo que la tierra, y si la tierra es del señor, lo sembrado también. Y cuanto mejor sea la tierra, mejor, más sazonada, saldrá la espiga.

Las brujas solían vivir solas, en el campo, en caseríos del bosque, lejos de la ciudad, parecían raras, sin control por parte de varón alguno, no tuteladas, autónomas y autosuficientes económicamente, muy diferentes a las mujeres cristianizadas (porque al campo no llegaba la “palabra de Dios” y ellas no iban a la ciudad a cogerla).
Eran mujeres pobres, sencillas, no casaderas o no casables, por lo tanto menos reprimidas sexualmente, nada que ver con las “buenas mujeres” o “mujeres normales” del pueblo o de la ciudad, que debían ser “como los caracoles y las tortugas, llevando la casa a cuestas”.
Era normal su desaliño, o, quizá mejor, su dejadez estética, en contraste con las mujeres casadas, que debían estar “bellas” para poder ser deseadas por su varón, como “descanso del guerrero” (del marido cuando viniese de trabajar y ganar el pan para la familia)
Sin la noción de pecado, más liberadas y liberales, con conocimientos de la naturaleza que las rodeaba (las hierbas y sus remedios, las flores, …).
Ejercían de sanadoras, de curanderas, de parteras, igual te colocaban un hueso que se había salido de su sitio, descoyuntado, que te hacían un bebedizo con flores y hierbas para el dolor de cabeza, eran las médicas de las clases populares. Eran buenas perfumistas, cocineras, fueron las primeras farmacéuticas (preparando jarabes, ungüentos, recetas para enfermedades varias…)
Conocían, pues, la anatomía, la botánica, la sexualidad, la reproducción (¡a cuántos animales no verían copular y cómo se quedaban preñadas las hembras!).
Poseían un cierto saber y prestaban, con sus conocimientos, grandes servicios a la comunidad.

(Todos nosotros sabemos de los curanderos rurales, de muchos pueblos andaluces, que viven en cortijos perdidos en el campo y que lo mismo te solucionan un problema de hemorroides que los dolores de crecimiento en el estirón que pegan los chiquillos. No piden nada a cambio. Aceptan regalos. Al “Santo Manuel”, de Priego de Córdoba, yo recuerdo haberle llevado un cartón de Ducados)

Y aquí, y por todo eso, comenzó el problema y su desgracia. Porque esas cualidades serían interpretadas como poderes diabólicos. El diablo se había valido de ellas, por su incultura y analfabetismo, para poseerlas a cambio de darle poderes curativos.

Las brujas ponían en peligro el sistema establecido, porque la hegemonía de la práctica médica estaba en poder de los varones allegados a la Institución Eclesiástica.
La brujas, pues, estaban cometiendo el delito de intromisión, por lo que podían ser perseguidas.

La medicina académica masculina “versus” la magia y la hechicería femenina.

Otra vez el maniqueísmo, o sí o no, o la medicina popular de las brujas o la de los cultos Médicos Universitarios de los Claustros Medievales. La ciencia versus la hechicería. Por lo tanto, si es diabólico, a quitar de en medio el medio del que se vale el diablo. Persecución y aniquilación, Acusadas de herejía (¿Se le puede a alguien acusar de “desviado” = hereje, si no conoce la “vía”?. De aquí el “brujicidio” (que es un sexocidio).

El machismo de la época no podía consentir la competencia de “una mujeres incultas”…
Y es que estas mujeres, conocían tan bien la sexualidad que podían controlar la reproducción (y esto sí que era un pecado: follar sin reproducción), y también eran capaces de prepararte abortivos (más pecado todavía).

Si no tenían hijos, si no tenían varón, si eran ajenas a la ciudad, si eran analfabetas e incultas, si practican el sexo cuando les salía de…porque nadie, ajeno a ellas controlaban su sexualidad, si no se acicalaban para un varón, pero si conocían la naturaleza, y mucho, entonces tenían todas las papeletas para ser sospechosas de tener trato con el diablo.

Ha sido tradicional la fealdad de las brujas. Así que ya no sabe uno si son brujas porque son feas o son feas porque son brujas. Lo cierto y seguro es que el diablo tiene el camino abierto con las feas, porque como ningún varón les dice nada…

La Cultura, perfectiva, es al varón, lo que la naturaleza, salvaje, es a la mujer.

El peligro de dejar libre a la naturaleza femenina, que se descontrola y es capaz de descontrolar al varón, por lo tanto al mundo social, sería el triunfo del mal, el aparecer del diablo.

Ellas eran los modelos de una humanidad desviada de Dios, a la que había que parar para que la oscuridad no dejara ver a los hombres el camino recto, el camino moral y religioso.

Se les atribuía poderes, no propios, para que, a través de sortilegios (hechizos, embrujos, encantamientos, adivinación que se hace a través de medios mágicos) atentar contra personas, animales, cosas, cosechas, atmósfera, aguas,…

Durante los procesos de brujería, tanto los jueces, como los cirujanos y los verdugos, buscaban las marcas, las señales diabólicas en su cuerpo.

Una esposa “apasionada” podía ser denunciada por su esposo por sospechosa de haber sido captada por el diablo.

A las brujas se las desnudaba, se las rapaba y se las examinaba minuciosamente, sobre todo sus órganos íntimos, donde el diablo se escondía mejor que en ningún otra parte.
Los “inspectores” miraban aquel cuerpo desnudo, igual o parecido al de sus esposas, madres, hermanas, hijas,… pero veían en él el pecado”.
Como apareciera cualquier verruga, cualquier cabello alejado de su lugar, cualquier bulto o grano rojizo…

Bajo tortura podían confesar cualquier cosa, hasta “haberle dado al diablo un pelo de sus partes pudendas”.
(Ante el torno, o cualquier instrumento de la Inquisición, yo, Tomás, firmaría haberle dado muerte a Manolete o ser el instigador de Tejero o… cualquier cosa).

El pacto de la bruja con el diablo no era un pacto de sangre (importancia de la sangre en los pactos) sino un pacto de sexo (la obsesión por el sexo como el primer pecado (o el segundo) juntamente con la desobediencia.

Las brujas, lo que realmente fueron, es que eran transgresoras de la “normalidad” del resto de las mujeres. Fueron las primeras mujeres científicas o paracientíficas del cristianismo, a través de un saber experimental o transmitido de generación en generación, pero como eran calificadas de locas, irracionales, “demoníacas”, su saber sólo podía provenir del diablo.
Así que “muerto el perro, se acabó la rabia”.

El pacto sería algo así como: “tú me das tu alma y yo te daré mi poder” (que yo siempre me he preguntado por qué Dios, tras echarlos al infierno, no les quitó ese poder).
“Tú me das placer y poder y yo te entrego mi cuerpo y mi alma” para que a través de mí…

Un ataque epiléptico, unas convulsiones, una manifestación de histerismo,… era la marca diabólica.
Se podía poner en práctica el exorcismo religioso, pero como casi siempre (si no siempre) fallaba…
Habrá que esperar al siglo XIX para que estos fenómenos femeninos sean medicalizados y sean tratados psiquiátricamente.
Pasar del poder religioso al poder médico, de la creencia (inútil en la solución) a la ciencia (donde, con la cooperación de la “enferma”….)

Estos fenómenos de “brujería” (sobre todo en mujeres del campo) y de “posesión” (más abundantes en conventos,…), en el XIX serán considerados, más que como “fenómenos diabólicos”, como “fenómenos patológicos”.

Eso sí, aunque la brujería era practicada por “hechiceros” y “hechiceras” (“curanderos” y “curanderas”), sólo se actúa contra ellas porque:

1.- Son una Amenaza al sistema social y religioso, que descansa en los varones, un sistema “patriarcal”, “machista”
2.- Son un peligro, porque poseen saber y detentan poder (campos reservados a los varones).
3.- Son, pues, raras, al ser transgresoras.
4.- Son pecaminosas/están empecatadas por ser y manifestarse sexualmente libres.
5.- Son malos ejemplos para la población femenina, al ser independientes, autónomas, autogestionadoras de sus bienes.
6.- Son sabedoras, científicas.
7.- Son conocedoras de sus cuerpos, de sus partes erógenas.
8.- Tienen síntomas de histeria (convulsiones, temblores, espasmos, pérdida de control,…) que serán interpretados como manifestaciones diabólicas, consecuencias del pacto) (lo raro hubiera sido que tuvieran síntomas prostáticos, pero histéricos,… pero si todas las mujeres tienen útero).

Cuando, en una sociedad, el sistema predominante, el modelo social, es totalmente masculino (eclesiástico, civil, científico, educativo, laboral,….) el que unas mujeres posean saber y detenten poder (las denominadas “brujas”) son una amenaza para el sistema que, si es así, y es el que es, y está como está, es porque Dios así lo ha querido.
Querer cambiarlo es ir contra Dios, es como querer enmendar un error divino, es como desafiar a Dios y decirle que está equivocado, que también las mujeres…
Habrá que acabar con ellas, en el fuego que todo lo purifica, por herejes y por diabólicas (no tiene otra interpretación su poder, puesto que ellas,
las mujeres, son frágiles, débiles, deben ser sumisas,….).

Estamos a las puertas de que el Mito de PROMETEO (el futuro depende de cada uno, está en nuestras manos,) sustituya al Mito de ADÁN (hay que confiar, tener fe en Dios y pedírselo a Él).

Habrá que esperar bastante más a que el Mito de EVA (la compañera, la obediente y sumisa, la paridora y legitimadora de la herencia, la inculta, la mojigata,….) deje paso al Mito de la Primera Eva, de LILITH (la igual al varón, la sexualmente libre, la dueña y señora de su cuerpo, la buscadora de placer y del poder, la culta, la desinhibida, la laica, la luchadora, la crítica, la autónoma y autosuficiente, la transgresora, la…

He ahí el peligro que entrañaban las brujas.

domingo, 13 de marzo de 2011

FUNDAMENTALISMO CATÓLICO

Hasta el Concilio Vaticano II no era posible un fundamentalismo religioso, católico, porque entre el Libro Sagrado y los fieles se interponía la cúspide de la jerarquía eclesiástica, encargada de interpretar la palabra de Dios, nunca en contacto directo con los creyentes en ella.
El Papa era el filtro de Dios.
En el siglo XIX, el modernismo (Véase otra reflexión en mi blog) es percibido por la iglesia como un enemigo de la religión, por lo que hay que condenarlo y rechazarlo por ser, estructuralmente, ateo y anticlerical.
Así surge el integrismo católico, como un proyecto de refundar la sociedad sobre bases católicas, siendo la doctrina social de la iglesia la nueva savia de esa nueva sociedad.
Este integrismo aparece como una mediación cultural y política entre la revelación religiosa y sus aplicaciones históricas y sociales, garantizada por la autoridad carismática del papa.
El fundamentalismo es otra cosa. Es cuando son los líderes carismáticos (y no sólo el papa) los que interrogan el texto sagrado, reinterpretándolo y, remitiéndose a él, reescribiendo las reglas fundamentales del juego social y político.
El Concilio Vaticano II cierra el integrismo, reconoce autonomía a esferas de la vida social y política y le asigna un papel al laicado.
Se puede acudir al texto sagrado y preguntarle, sacerdotes y laicos. Lo fundamental, lo central, es el texto, no el papa, intermediario, intérprete y filtro.
Surgen, pues, movimientos y grupos de católicos, inconcebibles antes del Concilio, y que reivindican autonomía de pensamiento y de acción.
Incluso hay un acercamiento, por parte de la iglesia, al espíritu del mundo moderno, como cuando se acepta la superioridad del sistema democrático o la filosofía de los derechos humanos.
No es de extrañar que, en el seno mismo de la iglesia, surjan los dos movimientos opuestos: 1.- Los nostálgicos del integrismo, los reivindicadores de la tradición, que la priorizan sobre el texto sagrado, y que se escandalizan de la bajada de pantalones de la Iglesia (es, por ejemplo, la postura de Lefebvre, con su Sociedad de San Pío X, sus muchos sacerdotes, sus seminarios, con presencia en 23 países) y 2.- Los avanzados, que interpretan la reconversión, basándose en la biblia, y casi secularizándose (“la teología de la liberación” (inconcebible sin el Concilio), con la prioridad de gritar contra la injusticia de la sociedad capitalista y poniéndose al lado de los hambrientos, de los pobres, de los perseguidos,… de los “bienaventurados” evangélicos que son los “malaventurados” terrenales).
La “palabra de Dios” prevalece sobre la “palabra de la autoridad eclesiástica”, y se involucran en la lucha social y política (los curas guerrilleros y curas obreros), cuestionando el papel religioso de la Iglesia, incluso, cuestionando el poder mismo de la Iglesia, cómplice de dictaduras y dictadores.
Otros grupos surgidos, tras el Concilio, excluyen su intromisión en el campo político, por ejemplo los Neocatecumenales (los Kikos), del madrileño Kiko Argüello y su entusiasta voluntariado social en las “villas miseria” de la periferia madrileña, ayudándoles materialmente y acercándoles la renovada, la redescubierta, la nueva, palabra de Dios.
Desde Madrid a Roma y a todo el mundo (más de 50 países), creándose nuevas Comunidades Neocatecumenales.
Su mensaje es: “llevar a la práctica, traducir en la vida lo que, teóricamente, se lee y se descubre en la Palabra de Dios”, “la palabra hecha vida”. Pero no sólo a nivel individual o familiar, sino a nivel comunitario. Es despertar el sentido de la fraternidad desde la conversión o “reconversión” religiosa. Nada que ver con el frío ritual religioso, insignificativo, en la parroquia.
Esta lectura fundamentalista de la Biblia no se manifiesta en un interés por la política sino en la reconstrucción de una microsociedad, empapada en valores religiosos y opuesta a la sociedad del consumismo, de la secularización, de la indiferencia religiosa.
Por eso, el precepto bíblico “creced y multiplicaos”, “sin poner límites a la providencia”, es tomado al pie de la letra, y las familias numerosas abundan en ellos.
Se consideran el pelotón destacado y elegido, llamado a refundar las bases de una futura iglesia, y no la agotada y debilitada Iglesia actual.

Uno de estos movimientos neocatecumenales, con mucha fuerza, fue, el italiano, Comunión y Liberación, movimiento contra la modernidad, haciendo una llamada a los católicos a despertar el orgullo religioso, en medio de la sociedad civil, creando escuelas confesionales, empresas económicas inspiradas en la doctrina social de la Iglesia, estando presente en los medios de comunicación de masas, creando editoriales católicas, llegando al centro del Partido Democracia Cristiana para neutralizar, desde dentro, las tendencias secularizadoras presentes en la sociedad.
Aunque más que basarse en el texto sagrado, lo que lo convertiría en “fundamentalista”, se basaba en las palabras y sermones de su fundador y líder carismático Luigi Güisani.
Era un grupo de presión religioso y político, que, como otros, actualmente, se encontraba detrás de la “defensa de la vida” (antiaborto), “no al matrimonio homosexual”, “defensa de la familia en la educación de los hijos”, “financiación pública de sus escuelas confesionales”, al desarrollar un servicio público, “contra el laicismo”…..

Otros movimientos fundamentalistas, además de los Kikos y de Comunión y Liberación, son: La comunidad de San Egidio (de Andrea Ricardi), que, si mal no recuerdo, se ofreció al gobierno de Felipe González para mediar con ETA, en las conversaciones de Argel. Renovación Carismática (de Manuel Carracedo), Acción Católica (de Francisco Ayuga), Asociación Católica de Propagandistas (de Alfredo Daquino), el Movimiento Focolar (de Chiara Lubich), el Foro Español de la Familia (de Benigno Blanco), Mensajeros de la Paz (del Padre Ángel).

Casi todos ellos son los que nutren las multitudes asistentes a las manifestaciones cuando el Papa peregrina a un país, para hablar de “la Juventud”, de “la familia”, de “la presencia de la religión en la escuela”,…

El movimiento más fuerte del integrismo católico es el Opus Dei, junto a Los Legionarios de Cristo, del Padre Maciel, de tan triste memoria tras haber salido a la luz su pederastia continuada.

En estos dos es en los que se ha apoyado (¿sigue apoyándose?) el Vaticano.

viernes, 11 de marzo de 2011

LOS CONTROLES.

Nos controlan, constantemente, a todos, dos vigilantes.

Nuestra conducta viene siendo inspeccionada, constantemente, por un control interior (nuestra conciencia moral) que te habla diciendo:”debes hacer/no hacer eso que estás pensando”, y luego te felicita, con la tranquilidad de conciencia, o te lo reprocha, con el remordimiento de conciencia y por un control exterior que te dice: “debes/no debes hacer eso” y, si no, atente a las consecuencias (económicas, sociales, políticas, penales…) o a no molestarte.

La ilusión de todo gobernante, civil o religioso, es que el control externo lo interioricemos, lo hagamos nuestro y, así, nosotros, solitos, actuaremos como ellos quieren que obremos.

Para que la convivencia (clima ideal humano) funcione, la sociedad impone ciertas normas de comportamiento, si las interiorizamos estaremos insuflando aire puro y todos, yo incluido, nos lo aprobarán, nos felicitarán, de lo contrario…

Ya la Biblia decía: “Ay, de los solitarios”, porque es un obstáculo a su crecimiento.

J.A. Marina lanza la tesis de: “No es el hombre quien ha creado la moral, es la sociedad la que ha creado al hombre”.

Una vez más aparecen las dos Inteligencias, la Social y la Individual. Y en medio, la Educación, el Aprendizaje.

¿Lo manda Dios, la Sociedad, el individuo?. Siempre hay que partir, para una correcta explicación, desde el principio, de la Sociedad. Sin ella ni habría ontológicamente individuo, ni epistemológicamente Dios.

Primero fue la Heteronomía Social, de aquí a la Autonomía Individual, para todos y, de ésta, a la Teología divina, para los creyentes.

La conciencia individual exhala sentimientos, de satisfacción o de vergüenza, de remordimiento (de conciencia) o de tranquilidad (de conciencia), de indignación, de…
Estos sentimientos han sido aceleradores o frenos, aunque siempre suaves, a nuestras acciones, que te impulsaban a… o te cohibían de…

Pero este mundo de los sentimientos, o ya no cotiza en bolsa o cotiza a la baja. Ya casi todo nos da igual. Y solemos mirar para otro lado. Ya sólo nos reprime la coacción penal (la multa, la pena, la cárcel…).

Cuando estos dos mundos, el emocional-sentimental, individual, y el normativo-externo, social, van de la mano, se incrementa el capital social. Si no, la sociedad va degradándose.

Observad la mente en ciernes, inmadurez total, de un bebé y observad la vuestra/nuestra, la de una persona madura, adulta.
Entre ambas sólo media la educación. Cuyas cuatro patas (como he dicho en otros lugares) son: los padres/la familia, el maestro/profesor/la escuela, el grupo de pares/los amigos y los medios de comunicación (prensa, radio, televisión, Internet, redes sociales,…)
Si hay descoordinación entre ellas, peor para la estructuración personal del individuo.

De la Inteligencia pleistocénica del niño a la del hombre actual se llega a través de la cultura.
El recorrido que la humanidad ha hecho en millones de años lo recorremos, con el niño, en unos años.
De ahí la fragilidad en el salto y las posibles vueltas atrás (guerras, barbarie, caza,…).

Ya no sólo es que “la ontogenia recapitula la filogenia” (a nivel biológico-animal), sino que la mente primitiva se muta en actual a través de la cultura, concentración de soluciones positivas, para no tener que recorrer el calvario de los errores cometidos durante miles/millones de años.

Eso es la cultura, un concentrado de soluciones a poner en practica y que posibilita nuevas soluciones.
Es, la cultura, ese combustible que, viniendo de fuera, pero internalizándolo, te impulsa a seguir por la senda segura.
Es toda una ventaja, pero sabiendo que, en cualquier momento, la marcha puede pararse, incluso retroceder, por no haber sido capaz de asimilarlo, de digerirlo.

“Somos una especie no fijada” –Nietzsche dixit- al ser seres híbridos de biología y cultura.
Somos “una especie no terminada”, pero sin camino trazado.

Primero fue la Religión la que medió en nuestra humanización.
Luego el iusnaturalismo, la naturaleza humana, que exige derechos y deberes para desarrollarse, para desenrollarse.
Hoy son los Derechos Humanos los que nos guían en esta peregrinación hacia una mayor y mejor humanidad.

Pero los Derechos Humanos son un ideal a conseguir, son una ficción necesaria, no es una práctica habitual y diaria, mundialmente conseguida.
Los Derechos Humanos, la lucha por su imposición, en todo el mundo, es un capital social.

Debemos estar de acuerdo con el filósofo ético que sentencia: “No existen Derechos Humanos, como no existen las brujas ni los unicornios”.
Y es verdad.
La diferencia es que mientras los Derechos Humanos son un proyecto a convertirse en realidad, y que sería bueno que así fuera, que es una buena herramienta social para la humanización de la humanidad, las brujas y los unicornios, NO.

Los Derechos Humanos son una creación de la Inteligencia Social, pero que las otras Inteligencias (Individual, Tribal, Étnica…) pueden impedir su realización por una inadecuada interpretación.

miércoles, 9 de marzo de 2011

LA MORAL (2)

Cuando se habla, se escribe y se discute tanto sobre la evolución, es por no distinguir adecuadamente. Y eso que ya lo sentenciaban los antiguos: “nunquam affirmes, raro neges, semper distingue” (Nunca digas que sí (afirmes), pocas veces dí que no (niegues), siempre distingue, matiza).

Tres afirmaciones previas:

1.- “Ha habido evolución”. No se discute si la ha habido o no, SÍ la ha habido. Tanto el caballo proviene del paleohippus como el hombre proviene de antecedentes prehomínidos.

2.- Lo que sí se discute es sobre las Teorías Evolutivas, de CÓMO ha sido esa evolución (que SÍ ha sido), de cuáles han sido lo mecanismos evolutivos.

3.- Nunca deben identificarse, sino previamente distinguir, Evolución Biológica y Evolución Cultural. No es igual la evolución hasta la aparición del hombre que la evolución de las sociedades compuestas de hombres.

Ha habido, hay y seguirá habiendo evolución cultural. Y como “estamos condenados” a sufrir o a disfrutar de la evolución cultural futura, bien está que no la dejemos campar a su aire y la programemos o, al menos, intentemos dirigirla para que no nos salga torcida y, luego, tengamos que arrepentirnos de no haberlo hecho o de no haberlo hecho bien.

Desde que hay sociedad hay normas morales encaminadas no sólo a la cohesión del grupo, sino también para su misma supervivencia.
Los grupos con normas tienen más posibilidades de sobrevivir, sobre todo por el adagio de que “la unión (de muchos) hace la fuerza (del grupo)”.

Si desde la Inteligencia Individual (mía) hemos pasado a la Inteligencia Social (del grupo), igualmente desde la norma moral individual (mía) se ha pasado a la norma social, colectiva, (del grupo), que garantiza mi propia supervivencia y mi mejora.

Porque no son iguales mis problemas individuales que los problemas que me surgen/que nos surgen, a todos, por la convivencia.
Que lo común provenga de lo individual no quiere decir que se reduzca a ello.

1.- LAS COSTUMBRES (los “usos”, como los denomina Ortega) son hábitos sociales que se transmiten a todos los individuos del grupo, tanto por vía de imitación como por vía de educación. Ellas son las “normas normales” (vale la reiteración) para el buen funcionamiento de la convivencia en el grupo.
Por lo general no vienen escritas, pero no cumplirlas supone, para el incumplidor, ser tachado de excéntrico, de extravagante, de raro, de transgresor, de sinvergüenza, de caradura, de hijoputa, de corrupto, de asocial, de animal,…. (todo depende de la norma incumplida).

2.- LA MORAL. Son las costumbres que tienen que ver con la convivencia, con los problemas sociales básicos. Viene en un mismo kit con la conciencia, la conciencia moral.

3.- EL DERECHO. Que, si es verdad que partió de la costumbre, de lo que debe hacerse y no hacerse, por tradición, fue evolucionando hasta la codificación.

Las normas que rigen en un grupo pueden ser tanto racionales como no racionales, tanto generadas jerárquicamente como generadas espontáneamente. Veremos varias de ellas.
El Mercado es una norma racional, pero que surgió espontáneamente.
El Tabú del Incesto es una norma no racional, y que también surgió espontáneamente.
Una Constitución es una norma racional y que es generada jerárquicamente.
Los Sacramentos son normas no racionales y generadas jerárquicamente.

EL MERCADO/EL COMERCIO.

Así como el lenguaje es el principal medio de comunicación de mensajes entre los individuos, así también el mercado/comercio es el medio principal en los intercambios, con otras sociedades, de lo que le sobra, para venderlo y de lo que carecen y necesitan, para comprarlo.
Es algo lógico este intercambio. Aunque en muchos grupos se haya optado por la autosuficiencia, por lo que queda garantizada la pobreza, al tener que bajar los precios de los productos que abundan y tener que ser carísimos el de los productos que son insuficientes.
Es más racional producir mucho de lo que puede ser fácilmente producido (por la climatología, por los recursos naturales,…) y exportarlo y no restringir la producción fácil y tener que producir carísimamente los productos escasos y difíciles.
¡Qué bien lo explica Platón, en La República¡.

Una de las causas del nacimiento de la Filosofía en el Asia Menor, griega, fue el intercambio comercial, tanto con Egipto como con el medio Oriente (Babilonia, Asiria,..), porque junto con las mercancías, exportadas e importadas, también se intercambian ideas, costumbres, leyes, comportamientos, formas de organización, como la familia, normas morales, religiones,… lo que provoca que, ante esto otro, distinto, se cuestione lo propio y surjan los “porqués”.
Responder a estos “porqués” es la filosofía.

Quizá para evitar ese intercambio, peligros, de ideas, morales pero también religiosas, fue por lo que la Iglesia Medieval y sus teólogos lo condenaban.

Si el comercio comenzó en la modalidad de trueque, lo que es lógico, cambiar cosas por cosas (cambio de una gallina por dos conejos, y un saco de trigo por dos de cebada), evolucionó con la aparición de la moneda, y, más aún, con el dinero papel y los contratos firmados.
Pero el comercio, que siempre fue considerado beneficioso para ambos mercaderes, debe tener una reglas de juego, así se llega a los acuerdos y contratos.
El comercio lleva consigo el entendimiento obligatorio con el extranjero, sin tener que llegar a las manos, a la guerra. Fue todo un avance.
El trato, la discusión y el contrato es poner a pelear DOS palabras en lugar de tener que pelear con DOS espadas. La discusión verbal es considerada una forma incruenta de lucha, sin tener que llegar a las manos, a la guerra, a la invasión y al saqueo, con la imposición de obligaciones leoninas del vencedor al vencido.

Ya en el XVIII se decía que: “el comercio une a los hombres entre sí, a través de la utilidad mutua, porque, a través del comercio el hombre aprende a deliberar, a ser honesto, a adquirir modales, a ser prudente”.

El comercio es una de las grandes creaciones de la Inteligencia Social que, beneficiando a todos, incrementa el capital social. Lo que no quiere decir que no haya quienes quieran aprovecharse y abusar en los intercambios.
Junto a lo bueno del mercado también está la posibilidad de las malas acciones (degeneraciones del comercio justo) en forma de expolios colonialistas, de masacres por la apropiación de diamantes, obligación de sembrar, en monocultivo, en las colonias lo que quiere y necesita la metrópolis.

EL TABÚ DEL INCESTO

El incesto o “relación carnal entre parientes próximos” es una norma no racional, de tradición histórica, universal, (aunque hoy sabemos, racionalmente, del peligro en la recombinación de genes).
La norma de la familia surgiría primero como un impulso de modo espontáneo, sobre todo materno, que experimenta que el hijo salido de su vientre es suyo u que con las sociedades sedentarias, y con la querencia entre parejas más estables, el padre también adquiere el sentimiento de que le pertenece.
Esta primera familia, espontánea, fue racionalizándose, hasta concluir en la necesidad, más lógica, de legislar sobre dicha institución, más allá de la mera familia biológica.

Esta prohibición del incesto, convertido en tabú y unánime, debió surgir espontáneamente, y no racionalmente, por la repugnancia natural a tener relaciones sexuales con un familiar.
Parece como que hay un bloqueo emocional, un bloqueo del deseo, en el acto sexual con alguien demasiado cercano.

Las incursiones en tribus enemigas para raptar doncellas y unirlas con muchachos debió de ser la consecuencia natural del tabú del incesto. Lo que conlleva, pero en menor proporción, el rapto de muchachos de tribus enemigas para emparejar con muchachas de la propia tribu.

Hay normas no racionales y muy eficaces (¿pantalones vaqueros rotos y con color sucio, pero igual o más caros que los a estrenar?.

LAS VACAS SAGRADAS DE LA INDIA

¿Cómo es posible que la vaca sea considerado un animal sagrado mientras la sociedad se muere de hambre?.
Y lo curioso es que estos mismos hindúes acuden al McDonald´s de la esquina a comer hamburguesas de carne de vaca importada de Argentina o de Australia.

Se da la explicación de este tabú de considerar intocable, sagrada, a la vaca, como la manera de evitar que los campesinos, en épocas duras, se comieran las vacas, que eran el único recurso económico (por lo que había que guardarlas) para arar, aprovechándose de sus excrementos en la construcción de las cabañas, como combustible para el fuego, como abono,… así como aprovecharse de su leche (repásense las necesidades básicas del individuo (comer, beber, casa,…) y veremos cómo de la vaca sale todo eso. De ahí a considerarla animal sagrado. Nunca matarlas.

EL DIOS AMERICANO.

En algunas tribus del Pacífico eran divinizados los cargueros americanos que llegaban cargados de mercancías. Eran considerados como la manifestación del maná que sus antepasados muertos enviaban para cuidar de ellos.

EL DERECHO CONSUETUDIONARIO.

Imagínate que durante la caza, tu vas persiguiendo una presa, pero ésta acaba en la tierra de otro. ¿A quién pertenece?, ¿al que la persigue o al que la toma?.
En mi pueblo, los cazadores siempre decían que “la liebre (cazada con galgo) siempre es de quien la persigue, mientras la perdiz es del que la mata”.
Cuando se hiere a una ballena, con arpón, pero se escapa y no puede ser capturada por el ballenero arponeador, llegando a los dominios de otro barco ballenero, que la pesca, ¿a quién pertenece la ballena?.
Se aplica un acuerdo consuetudinario de repartir la pieza capturada de modo equitativo.

LAS NORMAS RELIGIOSAS.

Moisés es el prototipo de legislador religioso (pero también Jesús, Buda, Mahoma, Lutero,…)
En un libro que leí hace mucho tiempo, “Las dos fuentes de la moral y de la religión”, de H. Bergson, se dice de la sociedad como fuente de normas, pero también de la capacidad de atracción de grandes personalidades religiosas, de líderes espirituales que invitan a ser seguidos y consiguen muchos seguidores.
Dios (revelando), Instituciones Religiosas (legislando), Líderes (predicando),…. Son fuentes de normas.

LAS LEYES

Es un sistema normativo, normalmente totalmente racional, proveniente del órgano legislativo social.
Decimos lo de “racional” de manera matizada, porque también los legisladores pueden estar tintados de ideologías religiosas extremas, sin separar los ámbitos civil y religioso, y legislar, por ejemplo, la Sharia.
Sería una legislación común, no racional, al no actuar los legisladores de manera racional sino religiosa.
En éstos la religión (que no debería ser sino opción personal) se impone a la razón (obligatoriedad general).
Lo normal sería una legislación racional, aunque adaptada a las circunstancias peculiares de cada sociedad.

Entre las leyes deberíamos ser conscientes de que pueden ser de Obligatorio Cumplimiento (tanto de hacer como de omitir) pero que también las debe haber Permisivas, donde no se prohíba, no se obligue, solamente se permitan a quienes así lo estimen oportuno.

martes, 8 de marzo de 2011

LA MORAL (1)

Las normas morales las dicta la sociedad, no la conciencia moral del individuo.
El individuo acepta como moral o inmoral lo que la sociedad estima conveniente, por eso lo ordena, lo prohibe o lo permite.
Si “es inmoral matar niños” –dice la sociedad- estará prohibido y será un delito hacerlo (no me refiero a “pecado”, que está en otro ámbito), pero si la sociedad cree que es moral “matar, incluso a niños, del enemigo” será obligatorio o, al menos no será delito y estará permitido.
Así ha sido durante toda la historia y así lo sigue siendo, aunque ahora, eufemísticamente, se le denomine “daños colaterales”.

Así que cuando un individuo, nacido, crecido y madurado en una sociedad concreta, con unos principios morales determinados, entra en otra sociedad y quiere imponer sus propios principios está (como vulgarmente se dice) “meando fuera del tiesto” y, lo más seguro es que diga y haga barbaridades.

Las normas morales son necesarias y deben aplicarse y cumplirse, pero en esa sociedad concreta, no en cualquier sociedad.

Cada sociedad ha creado “una” moral, como ha creado “una” lengua, “una” ciencia, “un” arte, “una” religión, “una” política, “una” gama de sentimientos y emociones, acordes con sus valores.

Al vivir juntos es cuando surgen los problemas, y la solución a los mismos tiene que ver con los valores que esa sociedad promueve.

Dice K. Popper: “no puede haber una sociedad humana que carezca de conflictos. Una sociedad tal sería, una sociedad no de amigos, sino de hormigas”.
Y si todos los hormigueros son iguales y “vista una hormiga están vistas todas las hormigas”, por una sola reproduce toda la especie, “visto un hombre, sólo está visto ese hombre, no la especie humana”, quizá represente a su sociedad (quizás no), pero no a la humanidad, porque los hombres tenemos, además de “una biología común”, una “biografía personal”.
Las hormigas sólo tienen “biología”.
En los hombres prima la individualidad, que se mueve, autónomamente, aunque “entre unos límites sociales”, y uno puede estar en la derecha, en el centro, en la izquierda, más arriba o más abajo, en esos límites.

Se dice que “no hay hechos, sino interpretaciones”.
Las conductas que damos, las respuestas, no dependen tanto de los problemas (que también) como de la mayor o menor o nula importancia que les demos.
Lo que para uno puede ser gravísimo y para otro no lo es tanto, para un tercero puede que no tenga importancia. La respuesta, pues, será ideal o perversa o neutra.
Por ejemplo, un hecho: “la violencia de sexo” (que no debe llamarse “de género”, que “género” se aplica a las palabras: la “mesa” es una palabra femenina, mientras que el “bolígrafo” es una palabra masculina y lo “honesto” es neutro, mientras la gata es hembra, el gato es macho, Isabel es mujer y Antonio es varón; Isabel no es femenina ni Antonio es masculino).
¿De qué depende este hecho: la “violencia de sexo”?. De cómo se la interprete. Si a la mujer se la considera como inferior al varón, la conducta será X, si a la mujer es considerada igual al varón, la conducta será Y.
Un mismo hecho, dos interpretaciones, dos respuestas distintas.

¿Cómo interpretamos la competitividad y el individualismo?. Si le damos una valoración alta, la agresividad y la violencia es la conducta correcta (¿no es esto lo que ocurre en nuestro Occidente?).

Una sociedad nómada y otra sociedad asentada ¿van a valorar de la misma manera los problemas, las necesidades? No. Por lo tanto, las conductas correctas serán distintas.

¿Qué ocurre, ahora, cuando, con la emigración, se da, cada vez más, una coexistencia de culturas?.
Esa coexistencia ¿puede ser/debe ser una convivencia de las mismas?, ¿es ello fácil?, ¿es posible?.
¿Qué es el “etnocentrismo”, (a nivel cultural)?, pues lo que es el “individualismo” a nivel personal.

Un individuo concreto, con su inteligencia individual, podrá proponer una normativa moral individual, pero sólo valdrá para él y para su mundo privado.
¿Qué pasará si, en vez de la inteligencia individual, es la inteligencia social la que propone una norma?.
Pues que el individuo dejará de ser totalmente autónomo y tendrá que ser heterónomo en muchas de sus conductas.
Una vez promulgada una ley social, el individuo tiene que plegarse a ella, aunque no coincida totalmente (que no va a coincidir) con su norma moral individual.

La afirmación de uno y de su cultura, por una parte, genera la desconfianza del otro y de su cultura, por otra, esa es la consecuencia inmediata y espontánea.
Posteriormente habrá que dialogar y comparar y, si es necesario, negociar y llegar a un trato.

Las ventanas de las redes sociales, ahora mismo, han sido abiertas, forzadamente, por los pueblos norteafricanos y está entrando, por ellas, aire fresco, tanto del modo de gobernarse Occidente como del nivel de vida del mismo, y, cuando compara…
Espero que no confundan e identifiquen “democracia” con “riqueza”.
Si es verdad que las dictaduras facilitan la corrupción, que no crean que “corrupción” es opuesto a “democracia”.
Sólo que, en las democracias, su sistema de garantía de las libertades son capaces de hacer aflorar a los corruptos y llevarlos ante la justicia (poder independiente de los otros dos).

En nuestro mundo Occidental, que defiende la propiedad privada, prima:
A.- La sociedad sobre el individuo (se puede expropiar un bien individual (con indemnización, eso sí) si perjudica al bien común. Se le puede quitar a un padre la custodia paterna si el niño está/puede estar siendo perjudicado).
B.- Atención y apoyo al individuo (el mérito que prima y debe ser premiado es el individual, no el familiar ni el tradicional) .
C.- La exposición, la discusión y el consenso deben primar sobre la contienda y la lucha.
D.- Armonía entre razas y religiones (no discriminación por razón de sexo, raza, religión, ideología….)

domingo, 6 de marzo de 2011

DOS NOTICIAS.

1.- ACADÉMICA.

“Quien copia de un libro, es un “copión”; quien copia de dos, es un “sinvergüenza”, pero el que copia de tres, es un “investigador” – nos solía decir aquel Catedrático de Universidad, de mi querida Salamanca.

Para conseguir la titulación de Licenciatura en Filosofía y Letras (Sección Filosofía Pura o Estricta), leí mucha obra agustiniana y muchos libros de especialistas en la Filosofía de San Agustín, de los que sacaba ideas y las iba escribiendo en aquellas fichas de color amarillo.
Cuando ya el fichero (que aún conservo) estaba repleto y creía tener material suficiente para redactar mi Tesina, me puse manos a la obra, en aquella Olivetti, de color verde (que me han robado, no hace mucho, del cuarto trastero), con el typess a mano, para ir corrigiendo.

Al final me quedó una tesina curiosa, sobre “La Antropología agustiniana” y dividida en tres partes: 1.- “Noli foras ire”, 2.- “Redde te ipsum, in interiore homine habitat veritas”, et post, 3.- “Trascende te ipsum”.

Mi tesina era como un collage, con ideas de muchos filósofos, que las hice mías.

Ya entonces, se vendían y se compraban Tesis Doctorales. Tenían un precio. Eran confeccionadas por los Departamentos de Filosofía. Te aseguraban el aprobado y el grado de Doctor. Tú sólo tenías que pagar. Leértela, aprenderla y defenderla ante el tribunal, que, naturalmente, estaba en el ajo del asunto.

Ahora leo que todo un ministro alemán, de Defensa, muy bien colocado para ser el sucesor de la Presidenta Ángela Merkel, ha dimitido porque han descubierto que en su tesis doctoral había hasta un 20% de “cortar” y “pegar”.
Como supongo que su puesto de ministro no dependía de su grado de Doctor en Derecho sino de su valía para el cargo, yo me he sentido extrañado, porque no lo considero una falta grave.
Él, incluso, solicitó a la Universidad que le retiraran el título de Doctor.

¡Vergüenza torera¡. Sí señor.

En España, a pocos de nuestros ministros de la democracia, les podría haber pasado eso. Aquí no se estila la preparación académica sino la lealtad al jefe y la disciplina al partido, sean miembros o “miembras”.

Grave era lo que solía hacerse en las universidades, en cuyas listas de aprobados aparecían, a fin de curso, las mujeres y novias de muchos profesores, las cuales ni ellas mismas lo sabían y que se encontraron con una carrera terminada, sin haberla, tan siquiera, iniciado.

2.- ENERGÉTICA.

Si en el Norte de África está extendiéndose el virus de las revoluciones, en España, nuestro gobierno se ha contagiado del virus de las reformas. Y es que no para.
Cuando me despierto pongo la radio, para escuchar las noticias de la mañana y oír cuáles son las últimas ocurrencias, a reformar y retocar en días sucesivos, de mi gobierno, cuyo presidente (el mío) apenas llega de rendir pleitesía a un reyezuelo-tirano-dictador del Golfo Pérsico y con el que ni ha mentado la palabra “democracia”, pero que tiene mucho petróleo, y al que se le ha calentado la boca de la palabra “democracia” y no ha cejado de alabar sus maravillas a los revolucionarios tunecinos.

Y, de repente, se le ha iluminado que tiene que hacer reformas en el consumo de energía (porque no la tenemos y tenemos que importarla).
Así que el gasóleo por las nubes, la carretera limitada a 110 kilómetros/hora,(por lo que las arcas del estado van a llenarse con las multas y pérdida de puntos por las infracciones de exceso de velocidad cometidas ), la iluminación de las farolas, la de los edificios públicos, las bombillitas caseras, el cambio de neumáticos, el uso restringido del automóvil para potenciar el servicio público,... (y mañana, más)
Pero lo que no es de inteligentes es invitar a las autonomías a que rebajen un 5% el billete, pero que lo paguen ellas.

O sea, yo te invito a camer, pero tú pagas la cuenta.

Resulta que nosotros importamos energía eléctrica de las centrales nucleares francesas (porque nosotros no queremos producir energías sucias y contaminantes, así que nos gastamos los dineros en subvencionar huertos solares y molinillos antipaisajes, que salen mucho más caros).
Pero Francia, que tiene energía propia, gasta entre 77 y 90 kilovatios/hora por habitante. Alemania, no llega a 50 Kilovatios/hora por habitante. Y nosotros, más chulos que un ocho de pie, que tenemos que importarla y pagarla carísima, tocamos a 118 kilovatios/hora por habitante.

(Nota. Como le ocurriese alguna avería a las centrales nucleares francesas, sus efectos les llegarían a los catalanes antes que a los parisinos).

¿Alguien puede entender estas dos noticias?

sábado, 5 de marzo de 2011

LA PALABRA COMO ESTRATEGIA.

Suele decirse que los grandes estrategas guerreros de la historia fueron, por orden cronológico, Alejandro Magno, (con sus falanges macedónicas), Julio César (con sus legiones) y Napoleón (con la ubicación y movimiento de sus tropas).

En las guerras, quienes de más fuerza física disponían y quienes mejor las organizaban, las ganaban.

La sentencia frontispicia de Julio César: “veni, vidi, vici” es todo un tratado de estratega.
Llegué, y en cuanto vi de cuánto ejército disponía mi enemigo y vi cómo estaba distribuido, gané. Porque en ese mismo momento, mi mente se puso a funcionar y distribuí, mentalmente, mis tropas de cómo tenían que disponerse a luchar en la realidad, en el campo de batalla.

Pero en las guerras siempre hay pérdidas, todos, lo único que ocurre es que el vencedor, normalmente, es el que menos pierde (aunque también pierde).

La auténtica estrategia, tanto de un militar con sus tropas, como de un gobernante con las fuerzas sociales, es llegar, con la palabra, a evitar el problema, anticipando la solución y firmando “la paz”, tanto militar como social.

En una negociación ya se sabe que los dos frentes no pueden “sacar”, uno del otro, lo que se proponen ambos. Se trata de ceder. Cada uno intentará “ceder” lo menos posible, por lo que “sacará” lo más posible, y se evita el conflicto.

Evitar el conflicto, a la larga, es siempre mejor que ganar la confrontación. Evitar la guerra, siempre es preferible a ganarla. El vencido, ni perdona ni olvida y, en cuanto pueda, intentará reconquistar lo anteriormente perdido.

El día que la fuerza de la palabra hablada, (palabra de honor) y posteriormente, cuando nadie se fiaba del honor, por aquello de “donde dije digo…”, fue sustituida por la palabra escrita, y rubricada por ambos, (contrato), haciendo innecesaria la fuerza física, ese día se pasó de la barbarie a la civilización.

Es la estrategia del “con-vencimiento”, de que el otro se someta por la fuerza de mis argumentos, que los asuma, que los haga suyos.

Aunque el convencimiento depende no sólo del que intenta convencer, sino también, de la mayor o menor debilidad del convencido.
Cuando se juntan la fortaleza del argumento y la debilidad de la persona a convencer, mejor que mejor.
El de mentalidad inmadura no sabe discernir, no es capaz de criticar, de echar luz a las cuestiones, de ver claramente lo que se le pone por delante.

El diálogo es un puente en el que ambos pueden encontrarse, con la palabra, sin tener que ir a nado y armados a la orilla contraria. Pero, tras el diálogo, no se puede/no se debe destruir el puente, en cualquier momento puede llegar una desgracia en la orilla vencedora y el puente (el diálogo) volverá a servir para dialogar y llegar a acuerdos.

El no va más de la destreza militar es doblegar al enemigo sin combate. Palabras en vez de balas. Porque cuando uno se pone al mando de un ejército es como cuando uno empuña un martillo. El primero puede ver enemigos a matar, por doquier y el otro puntas a machacar por todas partes.