domingo, 29 de marzo de 2015

(2) MENTALIDAD MÍTICO-RELIGIOSA Y MENTALIDAD FILOSÓFICO-CIENTÍFICA. 1.- EN LOS ORÍGENES. 2.- EN EL RENACIMIENTO.

Racionalidad y objetividad sustituirán a mitos y religiones, expuestos por los poetas Homero y Hesíodo, los educadores del pueblo.
         Por eso la filosofía aparece como crítica a la poesía, pero no a la forma sino al contenido.
         La educación poética ya resultaba inservible y superada. Hacía falta, ya, una educación racional.
         No sólo es un cambio de lenguaje; es, sobre todo un cambio de mentalidad, un cambio de perspectiva.
         (También cautivaba el lenguaje de Sócrates, aunque fuera en prosa, pero el contenido era racional, no mítico).

         Poesía es compatible con belleza, no con objetividad. Encandilar, hechizar es muy distinto a ser eficaz, a solucionar problemas, satisfacción personal es distinto a eficacia, no sirve para nada ajeno al poeta.

         Los primeros filósofos dieron/intentaron dar soluciones racionales a problemas sociales reales. Tuvieron que criticar, pues, la superstición y los prejuicios de la conciencia mítico-religiosa. Ellos buscaron resultados más que críticas aunque, para ello, tuvieran que criticar para despertar a las conciencias.
         Ellos llevaron a cabo la sustitución del viejo modelo de cultura y civilización por otro nuevo modelo, que daría lugar a una nueva humanidad, a un orden nuevo, a un hombre nuevo.

         Los primeros filósofos no eran puramente especulativos, una actitud angelical, sino que andaban con los pies en la tierra, buscando el conocimiento, el dominio y la posesión de la naturaleza.

         ¿Filo-sofía = amor a la sabiduría?. ¿a qué tipo de sabiduría?.
         El objetivo es “la ciudad feliz”.
         El filósofo, después de haber visto la luz, la solución, tiene como misión bajar con la linterna a la caverna y liberar a los esclavos rompiendo sus cadenas y obligándolos, aunque se resistan, a salir.

         Ya Epicuro decía: “vana (inútil) es la palabra del filósofo si no alivia los sufrimientos humanos”. Y para esto  hace falta un conocimiento verdadero de la naturaleza, para saber a qué atenerse.
        
         Sócrates: saber – obrar – ser feliz. Saber práctico.

         El amor a la especie humana exige una voluntad de verdad y de conocimiento.

         Platón: “la filosofía es el uso del conocimiento para provecho del hombre”.

         Kant: Concepto académico (historia) y concepto mundano (“conocimientos referentes a los fines esenciales de la razón humana”) de filosofía.
         “El ideal del filósofo no es ser un artista de la razón, sino un legislador de la razón humana” –dice Kant.
         Se trata de curar al enfermo, no de darle el pésame y consolar a la viuda del difunto.
         La teoría no es suficiente, aunque sea necesaria.

         (Marx: “hasta el día de hoy los filósofos…..”).

Filosofía y Ciencia son invenciones griegas.
         Dice B. Russell; “Nada semejante ha ocurrido jamás, ni antes ni después. En el breve espacio de dos siglos los griegos produjeron en los dominios del Arte, la Literatura, la Ciencia y la Filosofía un asombroso caudal de obras maestras, las cuales han establecido las reglas generales por las que se ha guiado la civilización occidental” (“La sabiduría de Occidente”).

         Pensamiento de Verlain : griegos – romanos – cristianismo.
         ¿Por qué apareció esta nueva mentalidad, este nuevo modelo de conocimiento en Grecia, pero en la Grecia marinera, en las colonias,  Mileto, Éfeso,…(Asia Menor).

         Condiciones favorables
         (Comercio, democracia-diálogo, espíritu aventurero, casta sacerdotal,….)

         Mileto: Comercio y colonias
         Tales: a la búsqueda de las causas reales que quiten a lo desconocido su misterio, haciéndolo familiar a los hombres.
         Previó el eclipse de sol del 28 de Mayo del 585. “Procede – dice- del curso natural de las cosas y no es debido a la ira de los dioses”. Cuando sabemos esto escapamos de la superstición y de la servidumbre.

         Igualmente Anaximandro, que lo seculariza todo. En sus explicaciones no hay lugar para lo sobrenatural o mítico. Las tormentas, los huracanes, los terremotos, los eclipses…tienen explicaciones naturales. ¡A buscarlas¡. El trueno no es la voz de Zeus que nos advierte y aterroriza sino “un ruido de nubes golpeadas por el viento”. “la lluvia procede del vapor de las cosas…”. “Los relámpagos proceden del viento que se escapa entre las nubes”…. Será verdadero o falso, pero ya estamos en otro nivel, en la otra mentalidad. Estamos en el campo de la ciencia.
         No tengamos miedo, pues. Son algo natural. No hay misterio. Hay desconocimiento. ¡Conozcamos¡

         Los milesios le quitan protagonismo a los dioses para dárselo a los hombres. Y aunque al principio sólo contemplen y estudien el mundo exterior, la fisis, posteriormente otros filósofos (sofistas, Sócrates, Platón, Aristóteles, Epicuro, los estoicos, la escuela helenística… tratarán de todos los problemas (del conocimiento, de la ética, del hombre, del mundo translunar y del sublunar, de la política, de la sociedad, de la educación, de la justicia, del alma, del más allá…pero ya sin miedo.

         Fueron los milesios los iniciadores del progreso, con ellos se inicia la Historia de la Razón, en períodos de auge más o menos prolongados. La fe cristiana se impondrá fuertemente durante muchos siglos, pero el espíritu griego racional siempre irá renaciendo. ¿Para qué? Para construir con la razón un mundo de bienestar y de libertad, Un mundo en el que nos sintamos como en casa y no de paso.
                                                                    

         La fe cristiana barrió la razón filosófica griega durante varios siglos en Europa y se impuso tanto en la vida de los hombres como en sus mentes. Vivían y pensaban cristianamente.


viernes, 27 de marzo de 2015

MENTALIDAD MÍTICO-RELIGIOSA Y MENTALIDAD FILOSÓFICO-CIENTÍFICA. 1.- EN LOS ORÍGENES. 2.- EN EL RENACIMIENTO (1)

    
         1.- EN LOS ORÍGENES.

          Para  entender la filosofía hay que ir a los orígenes, en el momento en que emerge, porque la filosofía es un producto histórico y, una vez nacida, ya no parará. Habrá ya siempre una actividad filosófica. Costó nacer pero vivirá permanentemente entre nosotros.

         La filosofía surgió para solucionar problemas prácticos que los hombres tenían planteados, para dar respuesta a las necesidades humanas. Cuando las necesidades cambian, cuando se plantean otros problemas la filosofía sigue, pero dará soluciones y respuestas distintas. La filosofía de hoy no puede ser la misma que la de hace 2.500 años, pero seguirá siendo filosofía; distinta filosofía, pero filosofía. Mientras haya hombres y éstos planteen problemas, sientan necesidades, habrá filosofía. La filosofía es histórica.

         Al principio fueron los mitos y las religiones los que salvaban las distancias que separaban al hombre frente a un mundo extraño y desconocido.

         Una riada, una peste, una sequía, un niño muerto antes de nacer, el nacimiento de un niño vivo, la salida y la puesta del sol, las flores en la primavera, el arco iris….son problemas que los hombres tenían, eran fenómenos para los que no tenían respuestas. Esos hechos ocurren, pero ¿por qué ocurren?.

         El objetivo y el sentido de los mitos, de las religiones, y luego de la filosofía es que “el hombre se encuentre como en su propia casa” precisamente en ese mundo extraño y hostil en el que se halla perdido y anonadado, siempre a la intemperie, a merced de fenómenos que no se dejan dominar, que te aplastan, que te matan, que te admiran.

         Los mitos y las religiones no son ni verdaderos ni falsos pero no son inútiles, tienen sentido, sirven para algo, aunque sólo sea para descansar de tantas preguntas que se hace sobre el mundo. Son respuestas a sus preguntas.
         También la filosofía, como los mitos y las religiones son sistemas de interpretación que lo abarcan todo, tanto el mundo de la naturaleza como el mundo humano. De lo que hay en mí, de lo que hay fuera de mí, de lo que hay sobre mí, son problemas, preguntas que nos hacemos. Y ya sabemos que toda pregunta busca respuestas.

         En el principio fue el mito. Cuando aún no se ha llegado al nivel de saber uno está instalado en el nivel del creer.
         ¿Qué es lo que hace el niño pequeñito?. Creérselo todo. Poco a poco irá abandonando sus creencias (cree lo que le dice la “seño”, porque “lo ha dicho mi padre”, “lo he leído en una revista”, “lo he visto en la tele”…. Se cree que es verdad lo que otros dicen, le hacen ver,….Poco a poco comenzará a responder con su razón y al argumento de autoridad (los otros) le sustituirá su razón. Eso será verdadero o será falso y lo puedo demostrar. El lenguaje demostrativo sustituirá al lenguaje invocativo o declarativo.

         Es un cambio trascendental de mentalidad. De la mentalidad mítica a la mentalidad racional. Preguntas y respuestas en distinto o en el mismo plano, heterogéneas u homogéneas. A la pregunta ¿por qué llueve? Se puede responder diciendo que porque Dios quiere o porque las bajas presiones hacen que el aire se enfríe y al condensarse el vapor de agua que hay en las nubes….

         Desde el sendero mítico-religioso el hombre va cambiando de camino y se inicia por la senda de la razón. Del creer al saber, con lo que ello conlleva = buscar en el pensamiento racional la solución a sus problemas y necesidades. Pero estamos en los comienzos, es la infancia de la filosofía, el niño aún no es un hombre maduro, su caminar es torpe, pero ya se ha soltado. Caídas y levantadas. Es lo normal. Aciertos y errores. Es lo normal. Fragilidad e incertidumbre de los comienzos. Antes no se caía, iba en el carrito o de la mano de la madre. Antes no se equivocaba, se equivocarían su “seño”, su padre, la tele…
         La Verdad y la Falsedad son ajenas al creer, como ajenos son los colores a los sentimientos y las formas al agua. “El amor es verde o el amor no es verde”: no es ni verdadero ni falso, son sinsentidos. “El agua es triangular o el agua es cuadrada”, no es ni verdadero ni falso, es un sinsentido. Los colores y los sentimientos están en niveles distintos, como las formas y los líquidos.

         Al principio era el mito. Las respuestas eran divinas. Porque los dioses quieren o porque no quieren. La peste, la sequía, la riada,…todo depende de los dioses.

         Poco a poco el universo de los dioses va perdiendo protagonismo, cediéndoselo progresivamente al hombre.
A ese mundo desconocido y misterioso, que producía miedo y desconcierto, el nuevo hombre, la nueva mentalidad, tratará de quitarle asombro y misterio para hacerlo familiar y manejable.
         El nuevo hombre intentará hacerse dueño de sí mismo y del mundo, desacralizándolos. ¿Cómo?. Razonándolos, buscando leyes que expliquen la manera de actuar de las cosas y que ésta no dependa de la voluntad, de la arbitrariedad de los dioses o de otras fuerzas sobrenaturales. No es igual decir que el sol sale porque tiene que salir (por el movimiento de rotación de la tierra) que decir que sale porque Zeus quiere que cada mañana salga.

         Esta primera e ingente tarea que comenzó hace 2.600 años es la que continúa y continuará mientras sigamos siendo hombres. La iniciaron los filósofos, los sustitutos de los sacerdotes y de los profetas. Y sólo contaban con sus fuerzas, sin ayudas divinas ni sobrenaturales.
         Los filósofos no se consideran depositarios de ningún secreto, ni secretos divinos ni inspirados por los dioses, sino que se arriesgan en nombre propio y con sus solas fuerzas, con el riesgo de tropezar, de equivocarse que ello conlleva. Pero el filósofo es ajeno al desaliento. Si otro le demuestra que está equivocado, reconocerá su error. Y esto sí que es un acierto. Así se inicia el camino de la filosofía y de la ciencia. Con sus caídas y sus levantadas, con su corregirse, con desdecirse, pero seguir, seguir, siempre seguir.

         Las respuestas surgen porque ellas son necesarias a las preguntas que los hombres se hacen. Son las necesidades prácticas las que azuzan a los hombres a ser satisfechas, y ya no valen las religiones y los mitos, porque ya no se cree que la arbitrariedad de los dioses tenga nada que ver con la regularidad que se da en la naturaleza. Si la salida del sol o la caída de una piedra dependieran de la arbitrariedad de los dioses, podría salir un día por el Norte y otro por el Oeste, y a horas distintas. Igualmente la puesta del sol. Pero NO. Siempre sale y se mete por el mismo sitio, de una manera regular. Y la piedra unas veces podría subir, otras bajar, otras avanzar hacia la derecha,…. Pero NO. Siempre cae verticalmente y a velocidad acelerada, según ley constante.

         Las respuestas divinas ya apenas responden.
         Para solventar, satisfacer necesidades es requisito imprescindible comprender la naturaleza y sus regularidades. Conocimiento objetivo. Conocimiento eficaz. Sólo así podremos dominarla y ser señores y no esclavos de ella. Conocerla para aprovecharse de ella, para transformarla.

         El conocimiento nunca es un fin en sí mismo. Conocer es un medio-para. El conocer empuja al hacer. Se piensa no por el placer de pensar sino porque pensando se saca provecho, provecho sobre todo a largo plazo. (Sembrar trigo o darle de comer a un cerdo, a corto plazo, es empobrecerse, es quitarse uno comida de la boca, pero a largo plazo es riqueza, el 100 por 1.
         La eficacia práctica casi nunca  es inmediatamente visible, pero la garantía de progreso individual y social reside en esa actividad filosófico-científica, no en la invocación a los dioses.

         Ni el espíritu meramente práctico inmediato, ni la sabiduría popular (basada en acumulación de experiencias, llena de elementos supersticiosos y rutinarios) valían a largo plazo. Los mismos problemas que había, hay y habrá; y las soluciones seguirían siendo las mismas, siempre incompletas. El que siembra está con un pie en el futuro. La hormiga, recogiendo, acumulando granos cada verano, sigue en el pasado. Para la hormiga sembrar sería perder, no invertir.
         (F.Bacon: arañas, hormigas y abejas).

         No se trata, pues, de acumular y registrar más y más experiencias, para repetir la solución. Se trata de comprender la razón, el porqué, de eso que sucede y ensayar nuevas respuestas. Ya sabemos, ya se ve que ocurre lo que ocurre, pero ¿por qué ocurre?, ¿cuáles son las causas, las razones?.

         (Anécdota de Tales – el pozo – los molinos de aceite – realquilarlos…. Platón – Teeteto. Aristóteles – Política, “sería fácil a los filósofos enriquecerse, si quisieran, pero no son las riquezas lo que le interesan”.


         Una vacuna (razón) hace más efecto que 1.000 oraciones. El Hospital Clínico salva más vidas que todas las misas y rosarios. Pero no sobran las misas y los rosarios, es que no son necesarios.

miércoles, 25 de marzo de 2015

DESPEDIDA ALUMNOS 2002-2.003 (y 2)

 2º Cuento.
                  De fuentes bien informadas me llega la noticia de que nos han contado mal la historia de la creación, y que, en realidad, Dios no descansó el 7º día, sino que al terminar el 5º día, Dios se quedó dormido. Y al despertar y ver el maravilloso trabajo que había hecho quedó alucinado. Porque todo era perfecto. Todo era cosmos, todo era orden, todo era armonía. Las estrellas y los planetas se comportaban de acuerdo con las leyes que Él mismo había establecido. Y los peces nadaban en el agua pura y las aves volaban por el nítido aire. Y los reptiles reptaban. Y los cuadrúpedos andaban a cuatro patas.


La obra era tan magistral, tan armónica y tan perfecta, todo funcionaba tan bien, que el mismo Dios se aburría. Se aburría y pensaba: ¿Cómo podría yo modificar tanta rigidez, tanto mecanismo en funcionamiento perfecto, tanto reloj exacto donde nunca ocurre nada nuevo?. Lógicamente Dios no podía cambiar las leyes que acababa de dictar a la creación. Sería desdecirse de lo dicho, sería corregirse. Y eso no está bien de un Dios. Eso sería admitir imperfección. Y eso no podía ser.
Así que, pensándolo bien, el sexto día Dios creó al hombre y, además, lo hizo libre.

Desde ese mismo momento el hombre lo trastocó todo y lo puso patas arriba.
Por el aire vuelan hoy unos pájaros de acero pesados y no vivos (con movimiento “ab extrinseco” dicen los filósofos) y  el fondo de los mares está bastante lleno de  submarinos atómicos. Y mata, cazando, los pájaros del cielo, bajándolos a la tierra; y mata, pescando, los peces, aun inmaduros, sacándolos del agua. Y ha trastocado el orden de los elementos. Fuego-Aire-Agua-Tierra. Ha metido el fuego en el aire; ha mezclado la tierra con el aire y con el agua, es decir, ha calentado la atmósfera, cae lluvia ácida, ha hecho agujeros en un paraguas de ozono y por el que, ahora, nos mojamos de rayos ultravioletas letales para la vida, ha desertizado la tierra, ha contaminado con todo tipo de mierda las aguas, la tierra, el aire,....

Y, dicen, que Dios había vuelto a sonreír porque, a partir de entonces, los hombres lo considerarían necesario y recurrirían a él.
Pero los hombres, después del gran lapsus cristiano-medieval, empezaron a saber y, o bien dejaron de creer o bien creyeron en otros dioses o en otras formas de Dios.

Y dicen, fuentes de buena tinta, que Dios se puso celoso porque el hombre, con su razón, había descubierto el secreto divino, y es que las leyes naturales son racionales, así que, con el poder de la razón se puso, primero a conocer y luego a poner en práctica sus conocimientos, a aplicarlos, y entonces apareció la técnica y el enorme poder que ello le daba.
Así que en el siglo XVIII, los hombres bajaron a Dios de los altares y proclamaron a una diosa, la Diosa razón, como único objeto de adoración.

Para enfadar más a Dios, en el XIX, un genio, un hombre anormal por exceso, un loco, proclamó “Dios ha muerto”, vivan los dioses; la verdad ha muerto, vivan las verdades; la felicidad no existe, vivan los momentos felices; el más allá no existe, viva el más acá; la otra vida es un deseo de los amargados y de los resentidos, viva esta vida; el pájaro en mano y no los ciento volando, la noria como diversión y no la escalera como sacrificio; el “carpe diem”
No la verdad, sino la perspectiva; no la eternidad, sino el tiempo; no lo ideal sino lo real, no lo abstracto, sino lo concreto; no la vida como la mala noche en la mala posada, sino como  palacio festivo todos los días; no la vida como lugar de paso, sino la vida como residencia, como estancia cómoda y feliz; no el “muero porque no muero” sino el no quiero morirme, no el deseo de llegar a estar junto al Padre, sino el anhelo de no querer separarse de la persona amada.
        
Y el caos reina entre nosotros.
Caos político, donde se apuesta por la razón de partido, en vez de apostar por el Partido de la Razón.
Caos social, con tanto inepto dentro y arriba y tanto competente fuera o abajo.
Caos económico con tanta necesidad por allí y tanto despilfarro por aquí.
Caos científico-tecnológico donde se confunde lo técnicamente posible con lo éticamente recomendable, como si todo lo que puede ser hecho deba ser hecho.
Caos moral, donde se confunde el” todo vale” con el “todo vale igual”.
Caos humano, con grupos de escogidos y grupos de excluidos.
Caos en la periferia y caos en el centro.
Caos por doquier

Y a vosotros os toca hacer de dioses menores para ordenar este caos.
Yo no me siento orgulloso del mundo que os estamos dejando.
Pero vuestros padres y vuestros profesores, todos, un poco o un mucho egoístas estamos interesados en que os preparéis y os entrenéis para resolver los problemas, porque nuestro futuro está en vuestras manos.

Tenemos-tenéis un montón de problemas abiertos.
Nunca ha habido tanta libertad y a la vez tanta dependencia y esclavitud.
Nunca ha habido tanta riqueza y a la vez tanta muerte por hambre.
Nunca ha habido tanta libertad de expresión y tanto perseguido por expresarse.
Nunca ha habido tanta globalización de la pobreza y tanto terruño de riqueza.
Nunca ha habido tantas facilidades para la paz y tantas realidades bélicas.
Nunca ha habido tanto bien como objetivo central y tanto daño colateral.
Nunca ha habido tanta información y a la vez tanta ignorancia; tantos medios tan eficaces y tanta ineficacia, tantos medios tecnológicos  y tan pocos  fines humanos dignos; tanta igualdad de derechos y tanta discriminación; tanto como sobra aquí y tanto como hace falta allí, tanta caridad y tan poca justicia, tanta presencia de tantas ONGs y tanta ausencia de OGs.

Pero los problemas no se terminan, apartándolos, enterrándolos. Los problemas  o se solucionan o reaparecen.
Muchas veces creemos que un problema se termina, ignorándolo, mirando para otro lado, tapándolo, o por la fuerza, con la exclusión, con la expulsión, rompiendo el papel, tachándolo, encerrando al problemático, largándoselo a otro, dilatándolo en el tiempo...y eso no es solucionar el problema.
Para solucionar el problema hay que, 1º constatarlo, ser conscientes de él,, 2º lanzar hipótesis nuevas, estrategias nuevas, si las anteriores no nos valen, como posible solución al problema, 3º deducir consecuencias, hacer previsiones y 4º contrastar, constatar, verificar si las predicciones se cumplen, si hemos llegado a la meta, si el problema se ha resuelto.

Marx decía que cada época se planteaba los problemas que podía solucionar.

Un problema. Por ejemplo. La inmigración. Tenemos/tenéis en Málaga muchos inmigrantes que han llegado, desesperados, buscándose la vida, porque en sus lugares de origen la tienen perdida, sin jugársela. Y van a entrar en competencia con vosotros por un puesto de trabajo o por una plaza en educación, o por una vivienda de protección oficial.
Y si algo hay de sagrado en esta bendita tierra llamada España es la no discriminación por motivos de raza, sexo, religión, cultura, ...1º.¿Sois conscientes del problema?, 2º, ¿Qué estrategias vais a aplicar?, ¿Qué solución  vais a ensayar?. ¿Vais a seguir el modelo francés de Asimilación, primando la homogeneidad cultural a costa de las diferencias?, ¿ O el modelo inglés de multiculturalidad, primando las diferencias a costa de la integración, propiciando  guetos, barrios indios, chinos,... ? ¿O el modelo belga de la interculturalidad, con puntos, aunque sean mínimos, en común, conviviendo con la diversidad cultural? 3º ¿Conocéis estos intentos de solución?. ¿Sabéis?, ¿queréis saber?, ¿sois conscientes de que tenéis que saber?, ¿estáis concienciados de que debéis ir preparándoos y estar preparados?, ¿estáis aprendiendo de nuestros errores, para no cometerlos de nuevo y de nuestros aciertos, para mejorarlos?.

Es Sócrates el que habla:
-Saber, para qué?- Maestro.
Saber para obrar bien.
Obrar bien, para qué,?- Maestro
Para ser feliz.
No hay otro camino para el hombre: Saber-Obrar-Felicidad.

No me obliguéis a recordaros que “os han nacido hombres” (vuestros padres), “os hemos hecho humanos” ( la sociedad, la cultura, la enseñanza, la educación...) pero que “tenéis que haceros personas” Y aquí si que no podéis echar balones fuera, es, sobre todo, vuestra responsabilidad. Por eso, a partir de hoy, sois los máximos responsables de lo que sois.

Es Ortega el que habla. “La vida nos es dada, pero no nos es dada hecha. Tenemos que hacerla. La vida  es un quehacer, ¿qué hacer yo con las cosas?. ¿Qué vas a hacer tú de ti? ¿Qué va a ser de ti?.

Debes rebelarte contra tanta masa informe. Tú no puedes ser un Vicente cualquiera que va donde va la gente. Debes esforzarte por ser, por méritos propios, élite. Tienes que pertenecer a esa élite cultural, profesional, científica, responsable. Tú tienes que ser levadura ante y entre tanta  harina. Tenéis que ser los despertadores de esta España modorra y anodina  que os estamos dejando. Tenéis que ser capaces de vertebrar esta España invertebrada. A vuestra edad no podéis tener vocación de maquilladores, sino de creadores y creativos. Tenéis  que cambiar esta sociedad insolidaria, pero cambiarla desde dentro. Os estoy desafiando no a que seáis capaces de parar una guerra sino a que las guerras sean imposibles.

Por eso, hoy no es un día cualquiera. Hoy es un día especial. Ya no necesitáis tutores (Kant). Debéis tomar decisiones. Revisad vuestra mochila. Revisad vuestra cabeza y vuestro corazón. ¿Va todo lo que tiene que ir?. ¿Hay, en vosotros, déficits o superávits de conocimientos, de conductas, de saber hacer y saber obrar?. ¿Está en vosotros vivo el fuego del saber, las ansias de saber, las ganas, el deseo de saber, el amor a la sabiduría?. Eso es Filo-sofía.
La filosofía no es una asignatura, una disciplina, la filosofía no es una materia de enseñanza. La filosofía es una actitud de búsqueda, una búsqueda dialogante.
La filo-sofía  debería estar subvencionada por la Seguridad Social, debería ser declarada  Servicio Público.

Hace varios años, cuando quitaron la Historia de la Filosofía como materia común para todos los 2º de Bachillerato, (excepto el de Humanidades) éste que os habla, escribió un artículo en el SUR y terminaba así: “Señor, perdónalos, que no saben lo que hacen”. Parece que Dios los ha perdonado (aunque no sé si se han arrepentido o han sido conscientes del desaguisado).

Suelo decirles a mis alumnos, todos los años, que con sus padres, con  sus profesores, con los mayores hay que tener una cierta deferencia, hay que mostrar cortesía, siempre hay que escucharlos, pero, luego, no hacerles totalmente caso.
Pobre sociedad si fuera constantemente rodando y repitiendo la misma historia.

La salud de una sociedad está garantizada si los hijos no siguen  los mismos pasos de sus mayores, y abren nuevos caminos, y exploran nuevos horizontes.
Siempre salen las flores en primavera, pero nunca son las mismas flores.

Os deseamos, todos los que estamos aquí, con vosotros, en este momento, de verdad, de corazón, acierto y éxito en vuestra nueva singladura, en vuestra nueva etapa vital.

Cuando los pequeños de la ESO, en mis guardias, me dicen “maestro”. Siempre pienso para mis adentros: “Ojalá yo fuera vuestro maestro, vosotros seríais, mis discípulos. Lo malo es que sólo soy, por desgracia, cada vez más, profesor, trabajador de la enseñanza, y vosotros sólo alumnos”. Pero si hemos sido, al menos un poquito, maestros, y vosotros, aunque sólo sea un poquito, discípulos, recordaros solamente y finalmente, que la obligación de todo discípulo no es repetir y seguir a su maestro, y decir siempre sí a lo que él dice y hacer lo que él hace. La obligación de todo discípulo es demostrarles a sus maestros que estaban equivocados.

Este es nuestro desafío. Aquí os estaremos, siempre, esperando.

Hacednos un favor.

Sed Felices.

Málaga. Un día de Mayo del 2003


martes, 24 de marzo de 2015

DESPEDIDA ALUMNOS 2002-2003 (1)



(Confieso que soy un desastre, un caos. Tengo escrito y grabado muchos artículos. Pero no me preguntéis dónde. Abro una carpeta que contiene cuatro carpetas y al abrir una de ellas aparecen carpetas…. Un desastre, un caos.
Hace no mucho tiempo algún antiguo alumno me solicitaba el discurso en el día de su despedida del Instituto. A lo que le respondí que si pudiera se lo mandaría por email.
Por casualidad, buscando en “el baúl de los escritos” me encuentro con éste, del año anterior al colgado en anteriores entregas.
Es la despedida de los alumnos del año 2.002-2.003)

Hoy no es un día cualquiera, de un año cualquiera.
Hoy es un día especial. 
Hoy, ritualmente, es el día de vuestra puesta de largo social, de vuestra mayoría de edad social. Es el día del reconocimiento de vuestra autonomía, de vuestra independencia, de vuestra madurez.
Hoy es el día del  reconocimiento oficial de que ya podéis enfrentaros, solos, a la vida.

Pero los que ya hemos estado allí y venimos de vuelta, os tenemos que recordar que, por desgracia, tenía razón Hobbes, que “el hombre es un lobo para el hombre” y que sólo los débiles han cambiado el “no puedo”, por el  “no quiero” y, además “te perdono”.
La vida, a nuestro pesar, es una “guerra de todos contra todos”, no ya guerras de a vida o muerte, sino en forma de competitividad excluyente, donde aquí sólo cabemos dos y tú no eres el otro; donde aquí sólo hay cinco plazas y tu eres, no sólo mi contrincante, sino mi enemigo.
Ahí fuera hay mucho monopolio y a ti sólo te quieren como seguidor fiel y consumidor.
Hay mucho dictador camuflado, mucho iluminado. Sois presas fáciles de cualquier fundamentalista. Porque  os dejáis llevar fácilmente del “para” y os olvidáis del “porque”.
 A vuestra edad uno es muy proclive a afirmar que “tenemos ojos para ver” en vez del “vemos porque tenemos ojos” Y !anda que no es nada la diferencia!.

 Nos preocupáis porque estáis en una edad de extremismos, de blanco o negro, de sí o no, de todo o nada, de verdadero o falso y os olvidáis de los matices, del “si pero...” o del “no, sin embargo...”. Ahí fuera  hay mucho fundamentalista, que querrá imponeros su punto de vista.
        
Un maestro contemporáneo acaba de descubrir el Mar Mediterráneo al afirmar que la distancia más corta entre el hombre y la verdad es un cuento, y que cuando se ha perdido una moneda de oro, se encuentra con la ayuda de una vulgar y minúscula vela.

Hace ya dos mil quinientos años un tal Platón decía que la mejor manera de hacer llegar un mensaje  era a través de un cuento.
Que un cuento no era ni Verdadero ni Falso, sino que era un recurso pedagógico, una estrategia didáctica para enfrentar al alumno con la realidad.

Por eso:

“Érase una vez que cuatro ciegos se reunieron en el umbral de la selva.
Otros hombres le habían hablado de un ser extraordinario. Distinto. Único.
Según las noticias proporcionadas a los cuatro ciegos, aquel ser recibía el nombre de “elefante”.
Y los cuatro ciegos, decididos a conocer la verdad, se adentraron en la jungla y no tardaron en llegar hasta el gran paquidermo.
Los cuatro ciegos lo palparon .

El primero tocó la trompa del elefante, el segundo palpó una pata, el tercero reconoció la panza y el cuarto sintió el aleteo de la orejas (si queréis podéis alargar el cuento: los colmillos, el rabo, la boca...).

Una vez concluida la exploración del elefante, los cuatro ciegos se sentaron a reflexionar. Pero sus conclusiones fueron muy diferentes.
Para el que había tocado la trompa el elefante no era otra cosa que una serpiente.
-“Ni mucho menos, estás en un error”, gritó el segundo, (el de la pata). “Este formidable ser  es una simple columna redonda”.
-“¿Pero qué estáis diciendo” – vociferó el tercero, “es que os habéis vuelto locos”?. “El elefante es una gran concha, un gran cuenco, un cuenco enorme” (este es el que palpó la panza) .
El cuarto ciego se negó a admitir las opiniones anteriores exponiendo su verdad. “El elefante es una gran mariposa”.

Y los cuatro abandonaron la selva absolutamente convencidos de que habían conocido la verdad y que cada uno de ellos se había topado con tres locos.

En vez de cuatro ciegos, poned cuatro generaciones, cuatro ideologías, cuatro culturas, cuatro religiones.
Y en vez del elefante, poned el problema de la emigración, el problema de los maltratos, el problema de la agresividad, el problema de la inseguridad, el problema del paro, el problema de la educación, el problema de Dios, el problema de los valores, el problema del consumismo....
(Podéis continuar la historia,  con nuevos protagonistas y nuevos problemas, cómo se pelean, incluso se matan por imponer “su” verdad como “LA” verdad, cómo restringen las áreas de conocimiento, cómo funciona la censura impidiendo que el “error de los otros” contamine la mente virgen de sus niños, cómo el demonio ha tomado cuerpo en el alma de los otros, cómo tenemos  derecho a encerrarlos de por vida por el bien de la sociedad, cómo hay que  acotar o prohibir la libertad de expresión, cómo hay tanto embaucador que os quiere llevar por el camino de la perdición, del error, de la mentira,..

Cuánto perspectivista absurdo que afirma que sólo existe una perspectiva, y esa es la suya.
La monoperspectiva es como el triángulo cuadrado.
Ya nos previene Ortega y Gasset con la perspectiva Ontológica ( de la realidad) y la perspectiva Gnoseológica ( del conocimiento).

¿Qué es la Sierra de Guadarrama para mí que estoy en el Escorial y para ti que te encuentras en Segovia?.. ¿Qué es un objeto independientemente de los sujetos cognoscentes?.

 La verdad ha muerto, “vivan las perspectivas”. Pero las perspectivas nunca son excluyentes. Las perspectivas, por serlo y para serlo, tienen que ser, a la fuerza, complementarias.

La Verdad con mayúscula ha muerto, vivan las verdades con minúscula”. Y, por ello, todos tan amigos o más amigos que antes.
Y quien esté libre de ceguera que tire la primera piedra.

¿Sois capaces de poneros en el lugar del otro?.

Cuando miráis a una persona mayor, a un viejo, orinando en la calle, en una pared, ¿Qué veis?, ¿ a un viejo, guarro, meando o a un anciano con problemas de incontinencia urinaria?.

Cuando miráis a esa muchacha, de vuestra edad, de color negro, en minifalda, haciendo la calle, la carretera o el Polígono, ¿qué veis?, ¿sois capaces de poneros en otra perspectiva, de ver la otra cara, la de la explotación, la de la desesperación, aun con fingida sonrisa?. ¿Sois capaces de ver tras esa alma inocente, virgen, la del desalmado hijoputa?

Lo que sigue es una historia.

En el siglo XVII, indios polinesios, que no conocían el ajedrez, encuentran, en una isla del Pacífico, un ajedrez abandonado, y se les dispara la pregunta, filosófica,... y esto ¿qué es?..

Semanas más tarde los sabios tienen la respuesta; se trata de madera de boj.

En efecto, es de boj la madera de la que están hechos el tablero y las piezas. Pero uno de los sabios no queda satisfecho, y piensa que hay una diferencia abismal entre “esto es madera de boj” y “esto no es más que madera de boj”.
Es decir lo esencial del objeto se les ha escapado a los sabios.
De los dos niveles de realidad, sólo han captado el menos importante; han hecho la lectura superficial, pero no han llegado a la lectura profunda.

Han visto del ordenador únicamente el hardware. El ordenador “es eso” pero “ no es solamente eso” ni eso es lo más importante.
 Nos preocupáis porque estáis en la edad proclive al reduccionismo. “Esto no es más que”.
No podemos, hoy, pensar al hombre a espaldas de las CCNN.
 El hombre es física, es química, es biología. Es eso, pero “no sólo eso”.
El hombre es también cultura, es materia, pero también es espíritu, es bestia pero también ángel, es razón pero también pasión, sentimiento, amor. No tenemos cuerpo.  Somos cuerpo. La persona es cuerpo, pero no sólo, ni sobre todo, cuerpo.

Por favor. Tenéis que educar vuestra mirada y vuestra mente. Tenéis que a prender a ver, a ver más, a ver de otra manera, a ver más allá de las primeras impresiones.

Tenéis que ser críticos hasta la exasperación. Que os ilustréis, que examinéis, a fondo, las cosas, las situaciones, los comportamientos, las personas, antes de valorarlas.
Tenéis que contrastar vuestros puntos de vista.
Desdecirse de un error, es un acierto.
Desandar el camino equivocado es estar en el buen camino.

Que no os dé corte preguntar, pero que no os dé corte rechazar la respuesta, una vez examinada.

lunes, 23 de marzo de 2015

MI JUBILACIÓN Y DESPEDIDA DE LOS ALUMNOS. CURSO 2003/04 (y 4)


TÚ.-

        ¿Y tú? ¿Qué vas a hacer de ti?, ¿Qué va a ser de ti?,  Por favor no improvises. ¿Qué vas a ser? ¿Cuál es tu proyecto de hombre? Tu vida tienes que hacértela tú. En tu vida tú eres el guionista, el autor, el actor, el promotor, el director. Tú y nadie más que tú. Tú eres el responsable de ella. Tu vida es tuya, no te la juegues, no improvises, cúrrate el guión. Pide consejo y ayuda si lo crees necesario, pero no imites a nadie, no plagies otros guiones. Tú no eres fotocopia de nada ni de nadie. Tu persona tiene que ser una persona original, pero de mérito, una pieza maestra, no un bodrio de persona. Tú nunca estás de rebajas, tú te cotizas en  temporada alta.

        -Maestro, ¿qué camino debo seguir en la vida?

        -Caminante, no hay camino, se hace camino al andar; al andar se hace camino, y al volver la vista atrás.....verás tu pasado, por dónde has transitado, ¿te has equivocado y ese otro camino de la derecha era más recto, menos empinado, más atractivo....? Corrígete. No hay mayor acierto que corregirte. No insistas ni persistas en el error. El guión de tu vida tienes que hacerlo tú, tiene que ser original y tiene que ser bueno.

IDEAL DE HOMBRE.

        Pero, ¿te gusta este ideal de hombre que te está proponiendo la sociedad actual? Con tanta Operación triunfo, tanta tómbola y tanto tomate, tanta salsa, tanto corazón y tanta crónica marciana....en dos palabras (que diría Jesulín): IM-PRESIONANTE.) ¿Qué tipo de  persona ideal se te propone? El hombre light, La moda de lo light. El postmodernismo, el pensamiento débil. El café, pero descafeinado, cerveza pero sin alcohol, tabaco, pero sin nicotina, la leche desnatada, la cultura del fascículo, el conocimiento precario, el todo vale, el “es lo mismo”, el “¿qué más da?, la fascinación por los fuegos artificiales.
El lugar que ha dejado vacante dios lo están ocupando los agujeros, la ceremonia de la confusión, el eclipse del saber, el concepto comercial de la moral.....
!Qué horror¡ ¡Qué asco¡

        Este hombre light, superficial, intrascendente, como hueco, vacío de valores; sólo le motiva tener cosas, muchas cosas, más cosas, las últimas cosas, las más guays. Dinero y pasárselo bien.
Este hombre banal, que nunca se  pregunta nada y si se lo preguntase no sabría responder, a lo mejor por eso ni siquiera ha llegado al nivel de las preguntas.
Para él el sexo ha substituido al afecto. ¡Hola, qué tal!, ¡ hola, qué hay! ¿En tu casa o en la mía?.
Estos narcisos, enamorados sólo de lo mierda que son.
Tienen el honor instalado entre sus piernas.
Consumista, hedonista, permisivo, relativista. Todo vale. (Como si todo valiera igual).
La verdad no existe, (como si fueran igual de valiosas todas las perspectivas).
Es que me apetece, ese suele ser su argumento de peso. ¿Pero es que debería apetecerte eso?.
Lo único absoluto para él es lo relativo.
Vivir al día y a la intemperie, sin un proyecto de vida, improvisando al instante. Ahora es negro lo que antes dije que era blanco, yo es que soy muy mío; y ahora esto es bueno porque lo hago yo, pero si me lo hacen a mí es una putada. Y las putadas las hacen los....
Botarates, sin brújula, al tun tun.
Pero, eso sí, hay que ser auténticos, hay que ser sinceros, mostrarse al natural, tal como se es. Si   tu cuerpo te pide un eructo o una ventosidad, suéltalo. Sé sincero.
COMO SI UN HIJOPUTA SINCERO NO FUERA DOBLEMENTE HIJOPUTA.
Chabacano, simplón, reptante, aséptico,  triángulo cuadrado, comodín de la nada. Revolucionario del cambiar por cambiar sin saber qué cambiar ni para qué.

         Perdonad, pero es que tenía que desahogarme, tanta mierda como veo, oigo, huelo.

        ¿Tú vas a ir a esta moda? ¿Tú vas a ser así, para no desentonar?

        Dime que no, por favor.

        Estoy retándote. Estoy desafiándote. Estoy emplazándote.
Es donde no me gustaría verte. Y si te encuentras a gusto ahí, no te encuentres conmigo, ¡por favor¡.

        ¿Qué va a ser de ti?, ¿Qué vas a hacer de ti?, ¿ Qué vas a ser?

LA SOCIEDAD.

        Pero ¿y la sociedad? ¿Te gusta? La hipocresía se ha instalado en el centro de nuestra sociedad.

        Nunca se ha hablado tanto de libertad y nunca ha habido tanta y tan variada esclavitud.
        Nunca ha habido tanta riqueza y a la vez tanta pobreza, tanta libertad de expresión y tanto perseguido por expresarse, tanta palabra “paz” y tanta guerra real, tanta solidaridad como objetivo y tanto daño colateral, tanta información y tanta ignorancia, tanta teórica igualdad de derechos y tanta discriminación  y tanto desequilibrio, tantas ONGs y tan pocas OGs.

        Esta sociedad enferma, bulímica del tener y anoréxica del saber y del ser. Esta sociedad mercachifle que identifica cosas y personas, en la que todo es calculable, no distinguiendo entre precio y dignidad.

Sólo los indignos tienen un precio.

        Una sociedad que retorna a sus orígenes. Una sociedad del ahora, de la tierra quemada, depredadora, nómada, paleolítica, en vez de la sociedad del mañana, agrícola, ganadera, doméstica, neolítica.

Sociedad de la flecha para herir, matar, tener, gastar, agotar, en vez de la azada, de la siembra, del recoger, del dosificar.

        Sociedad de ¡coge la pasta y corre¡ en vez del ¡piensa, toma tu tiempo e inviértelo¡.

        ¿Qué haces?. Estoy matando el tiempo. ¡Matar el tiempo¡ ¡No seas asesino, por favor¡.Pero si el hombre es un ser temporal.
Si, después de la dignidad, lo más vas valioso de este mundo es el tiempo.
¿Dónde  venden tiempo, dónde puedo yo comprar tiempo?, ¡Señor¡, por favor, que necesito tiempo para crecer, para ser más hombre, para desenrollarme, para desarrollarme, que puedo dar más de mí y no tengo tiempo.
Sociedad del correr, en vez del pasear; de la prisa en vez de la calma, del sosiego.

        ¿Recordáis qué era la felicidad?. Tener satisfechas las necesidades. Cuántas menos necesidades artificiales te crees más probabilidades tienes de ser feliz.

        Sociedad enferma que necesita ser sanada y saneada.

        Decidme que NO os gusta esta sociedad. Sólo si sois conscientes de ello podéis empezar a pensar en un  plan de saneamiento integral, de curación, total y definitiva.

LA DEMOCRACIA.

        Pero  ¿y nuestra democracia?. ¿Te gusta nuestra democracia Light?.
        Democracia: “Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno”.

¿Cómo dice?. Pero Light. Ni sí ni no sino todo lo contrario. Listas cerradas. Tú dame tu voto que ya veré yo y el partido qué hacer con él. 
¡Por favor¡. 
Al final, el poder no reside en el pueblo, sino en unas cuantas, muy pocas  manos, políticas y económicas.
Aquí, al final, todo es Wall Street o Disnaylandia. O es lo mismo.
La dignidad ha cedido ante el dinero y éste ha tomado posesión del poder.
La utilidad ha derribado de la peana a la moral y se ha subido a ella.
Poderoso caballero es Don Dinero. 
Maquiavelo  ríe.
París bien vale una misa.

¡Si razona el caballo, se acabó la equitación¡ –Mario Benedetti dixit. Y aquí hay mucha gente a la que le gustan las carreras y jugar siempre a caballo ganador en la Quiniela Hípica.

        Decid sí al hombre, a “la persona”, no somos cosas. Decid sí a la “sociedad”, no somos islas. Decid sí  a la “democracia”, no queremos tiranías ni dictaduras.

        Pero ¿Os gusta ese “ideal de hombre”, ese “tipo de sociedad”, esa “forma de democracia”?

        Si os gusta todo eso, ¡qué mal profesor de filosofía he sido¡
Porque si a vuestros dieciocho años sois conformistas, ¿qué seréis cuando estéis a punto de jubilaros?. Unos fanáticos ya irremediables.
Si vuestra generación piensa igual que la mía, peor para vosotros.
En Palabras de Ortega “no estáis a la altura de vuestro tiempo”

        Por favor, ya antiguo alumno.
Saber, saber, saber, ¿para qué? Para que cambies tú y para que nos cambies esta sociedad. Tendrás que vacunarla o medicinarla u operarla. La enfermedad la tiene. El remedio está en tu mano.

        Soy un egoísta, lo reconozco.
        Soy un interesado, lo reconozco.
        Estoy interesadísimo en que seáis mejores, los mejores, en que cambiéis y cambiéis esta  sociedad alienante y alienada.

        Vosotros os vais. Yo también me voy. Pero vosotros os vais porque ya habéis cumplido una misión, una etapa de vuestra vida, habéis subido un escalón más, habéis superado, hasta hoy, la última prueba. Yo no. Yo me voy porque he dejado de disfrutar enseñando.
El carácter lúdico que ha tenido para mí, siempre, la enseñanza, se me ha ido disipando.
No siento placer.
Peor, aún. Estoy empezando a sufrir. Y, entre mis muchos defectos, no está el masoquismo.

        Antes salía de mis clases cansado, pero satisfecho, ¡jodío pero contento¡, feliz. Ahora sólo salgo cansado, y seguramente gran parte sea culpa mía.
Como diría S. Agustín, distinguiendo entre “uti” y “frui”, en estos últimos años he utilizado la enseñanza o ella me ha utilizado a mí para poder seguir ganándome el salario, pero la “fruición, el goce, el componente lúdico ya no lo noto”.
Y como yo soy nietzscheano (y eso lo sabéis todos), y como creo que la vida debe ser un paseo, un paseo lúdico, placentero, voy a ir por otros caminos, voy a ensayar otros paseos.

Juré por todos los dioses no jubilarme hasta los 70. Pero, ya veis, me voy a los 60.

Soy filósofo. Y no voy a caer en la falacia de la generalización. No voy a pasar del ALGUNOS  al TODOS. Porque, “mira que ha sido para mí grato ver, tres días por semana, compartiendo mesa y casi mantel, ahí, cara a cara, a Esther y a Inmaculada, a Patri y a Sofía, a Beatriz y a Raquel, a María y a Esther, y más allá a Saray, a Pablo y a Cristhiam, a Pili y a Regina, a Elena y a Rocío, a Sara, Luisa, Sergio, Noemí, Pili, Sandra... y tantos.... y tantos.....”

        Por todo eso, un paraíso en el que no estéis vosotros, no me interesa.

        El mundo en que vivimos no debe estar compuesto de individuos, sino de personas.

TÚ eres persona. Lo que tienes que tener es DIGNIDAD. Que seas cada vez más PERSONA, que seas cada vez más DIGNO.

        Si así lo hiciereis, que los dioses os lo premien. Si no lo hiciereis, que la Historia os lo demande.

        ¡Bendita sea la madre que os parió, porque me da pena abandonaros, y, en el fondo, OS QUIERO!


                Hacedme un favor, a mí y a la FILOSOFÍA.

Sed FELICES.


domingo, 22 de marzo de 2015

MI JUBILACIÓN Y DESPEDIDA DE LOS ALUMNOS. CURSO 2003/04 (3)


        NOS “NACEN” HOMBRES.

        NOS “HACEN” HUMANOS.

        NOS “HACEMOS” PERSONAS.




1.- NOS NACEN “HOMBRES”

        Calderón se quejaba a Dios: “¿Qué delito cometí contra Vosotros, naciendo?. ¿No nacieron los demás?, pues si los demás nacieron,...”

        No. Don Pedro, NO.
Las causas eficientes de nuestro nacimiento (y quiero pensar que también la causa final) son un varón y una mujer.
“No nacimos”, “nos nacieron”.
“Mi padre y mi madre me nacieron”.
Nuestros padres biológicos nos nacieron.
Es la forma más fácil de ser padres. Bastaría con instinto y sexo. Con eso sería suficiente.
Pero yo siempre he querido pensar que tú has venido a este mundo porque tus padres fueron a buscarte, que no eres un intruso, que no te presentaste de improviso. Que no eres forastero ni fruto de un despiste, de un mal cálculo, de un fallo ni de ese japonés llamado Ogino.
Quiero creer que tú eres la causa final de ese intenso momento de amor, y que a ese grito incontrolable de dos personas abrazadas en orgasmo, respondiste tú con tu llegada tras nueve meses en ese paraíso interior como es el claustro materno.
Quiero creer que siempre fuiste un “bien venido” porque fuiste “bien buscado”, “bien llamado”.
Ellos te han nacido hombre, macho o hembra, mujer o varón, qué más da.

Pero siempre nos nacen desnudos. Pero, nada más nacer, comienzan a vestirnos de muchas maneras.

Ahora comienza la segunda tarea.

2.- Tienen que “HACERNOS HUMANOS.
       
        Hay un adagio de un pueblo centroafricano, de estos llamados semisalvajes, que dice: “hace falta todo un pueblo para educar a un niño”.
Tu familia, tus amigos, la “seño”, el maestro, el lenguaje, la televisión, el instituto, los libros, los amores y desamores, los triunfos y los fracasos, tu tiempo y tu espacio, tus ideales, tus risas y tus llantos... todo eso y mucho más ha ido haciendo de ti lo que eres.
“Yo soy yo y mi circunstancia; y si no la salvo a ella, no me salvo yo”, porque yo soy eso, un ser “circunstanciado”. Con otros padres, con otros profesores, con otro instituto, con otros amores,... tú serías otro.

Cuando has despertado a la adolescencia te has dado cuenta de que llevas a la espalda una mochila, cargada con cosas que todos han ido metiendo y tú sin darte cuenta.
Te han hecho “un tipo de hombre”.
Te hemos hecho un tipo de hombre.
Si hubieras nacido en otro tiempo, en otra cultura, con otros padres, con otra lengua, seguirías siendo hombre, pero un tipo humano distinto.
Si hubierais tenido la suerte (espero que la desgracia) de no conocerme a mí seríais algo distinto y peor a como sois.
Algo de cada profesor hay ahí, en vuestro corazón y en vuestra cabeza.
Hemos ido, entre todos, “formándoos”, “dándoos forma”. Hemos ido “moldeándoos”.

        Cuando en la guardia de los miércoles, a primera hora, con la compañera (y sin embargo amiga) Mª Luisa Padilla, perseguíamos por los pasillos a los “pequeñajos” de la ESO, y nos soltaban eso de “maestro...” me acordaba de Ortega y Gasset, y pensaba para mis adentros: “ojalá fuéramos vuestros maestros, porque, entonces seríais vosotros nuestros discípulos; lo malo, lo triste, es que sólo somos, para vosotros, profesores y vosotros sólo sois alumnos”.

Si vosotros, alumnos de 2º de bachillerato y de ciclo formativo, fuerais discípulos os esforzaríais toda la vida, no por seguir a vuestros maestros sino para demostrarles que estaban equivocados.

La misión del discípulo es esa, la de superar al maestro.
Primero, seguirlo. Luego ponerte a su altura y decirle hola”, para, en tercer lugar, decirle “adiós”, “hasta luego”... y, ya en la lejanía, girar la cabeza y decirle, agradecido, “gracias”.
       
“Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo” –decía Ortega.
La moneda no tiene cara y cruz. La moneda es cara y cruz.
Somos hechos a imagen y semejanza, no de Dios, sino de la cultura que nos envuelve, que respiramos.
Nos HACEN humanos, tal tipo de hombres.

Somos animales culturales.

3.- Y, ahora, el más importante, NOS HACEMOS PERSONAS.
Y aquí ya no puedes echar balones fuera, amigos alumnos.
Ni tus padres, ni tus profesores, ni tu ambiente… Aquí ya no tienes excusa.
A tu edad el único responsable de tu persona ya eres tú.

"Es que la tele...” pues apágala (Yo, personalmente le estoy muy agradecido a la Tele, gracias a ella, me culturizo a marchas forzadas, porque cuando la enciendo y hago un rastreo, la apago y me cojo un libro).

“Es que los amigos....” pues déjalos, cámbialos por otros. Precisamente esos no son necesarios.
“Es que estudiar....” pues esfuérzate un poco más.
“Es que...”

“YA NO hay esques”.
Tú eres el efecto, tú eres el resultado actual  de tus opciones y de tus renuncias: Tú eres como eres por ti. Responde de otra manera.
Eres responsable de tus respuestas.

Nos NACEN HOMBRES, todos iguales, todos los mismos derechos, los derechos humanos, iguales para todos, sin discriminación de raza, sexo, religión, estado civil, lugar de nacimiento,....
Pero luego, los suecos tienen unos derechos  que no tienen los italianos, y los alemanes unos derechos que no tienen los ingleses... Derechos sociales, derechos políticos, culturales...
Y finalmente tú tienes derecho a presentarte a selectividad, a meterte en un módulo superior, a pasar a la universidad, a meterte en el mercado laboral.
Tienes derecho a sacarte el carnet de conducir, a independizarte, a casarte (no de momento, por favor) por ser tú. No por ser hombre, ni por ser español. Por ser tú.

Estáis a punto de abandonar el Instituto porque habéis  conseguido subir otro escalón de la escalera formativa. Pero aún os quedan muchas escaleras.

¿Vuestro próximo escalón? Vosotros diréis. El escalón universitario, o el escalón profesional, o el escalón laboral. Pero tenéis que elegir y tenéis que seguir subiendo.

Yo, como aquel padre le decía a sus hijos, lo que elijáis, pero tenéis que luchar por ser los mejores.

Si, además, no tenéis que ir muy lejos. Si Málaga es mucha Málaga.

        ¿Quieres periodismo?,  adelante, pero tienes que intentar ser un Manolo Alcántara, decirle “hola” y luego decirle “adiós”.
        ¿Novelista? Ahí tienes a Antonio Soler. Acércate a él, ponte a su altura, y, después intenta decirle “hasta luego”.
        ¿Poeta/poetisa? Mª Victoria Atienza, a Alfonso Canales, a Rafael Pérez Estrada. “Hola” ¿qué tal?. Y Adelante.
        ¿Medicina?: Federico Soriguet, este gran médico humanista.
        ¿Arquitectura? Hola Moreno Peralta, hola, Asenjo Díaz.
        ¿Quieres ser teólogo? Corre, antes que se nos vaya. D. José Mª González Ruiz. El sólo es una institución.
        ¿Pintor....? El genio es malagueño.
        ¿Traducción e interpretación?....
        ¿Tenor? ¿Qué tal Carlos Álvarez?

        Tendrás siempre mucho donde elegir. Málaga es mucha Málaga.


        Hace justo una semana estuvieron aquí arriba, en este mismo escenario, cuatro antiguos alumnos, Alfonso, Enrique, Luis y Eva. Piano, tenor, canto. Quién los vio y quién los ve. Qué gozada. Qué satisfacción. A su edad y ya instalados allá arriba, y a esa velocidad. Cómo desenrollan y desarrollan sus potencialidades, cómo actualizan sus potencialidades. Eligieron un camino y el trabajo, el esfuerzo y la constancia los están poniendo en su sitio.