Desde mis tiempos de
estudiante yo conocía a Nicolás Berdiaeff
por dos de sus obras, entonces en boga: “El cristianismo y el problema
del comunismo” y “El cristianismo y la lucha de clases” (los tengo llenos de
polvo, releídos, subrayados y archivados en el cuarto trastero). Pero no
conocía “Hacia una nueva edad media”.
Estamos hablando de los años
30, de un ruso, anticomunista, expatriado, marxista en un principio, porque
sólo veía en él el aspecto pragmático, la defensa del obrero esclavizado por el
capital,…., antizarista, con un espíritu crítico y libre, que le pegaba puyazos
a la iglesia ortodoxa rusa, pero que, después, criticaba al bolchevismo,
(contra el que publicó “Filosofía de la desigualdad”), desterrado a Siberia,
obligado a errar por Europa y que moriría en París.
Ideológica y filosóficamente
queda inscrito en lo que pudiéramos llamar “existencialismo personalista
cristiano”
Ya en los años 30 avisa de la
medievalización de la sociedad.
Lo mismo que hará Umberto
Ecco en los años 70, previniendo a la sociedad de lo que le está viniendo
encima, una nueva Edad Media.
La nueva embestida de los
países islámicos, provenientes de oriente y del sur, religiosos fanáticos, que
emprenden una nueva cruzada, pero, en este caso, al revés, contra el Occidente
laico, científico y tecnológico.
¿Estamos en trance de asistir
a una nueva medievalización del mundo Occidental?
¿Corremos el peligro de
volver a tiempos pasados, de descorrer el camino recorrido desde la Edad Media , tras haber
pasado por la fase de ruptura renacentista y haber proclamado el triunfo de la Diosa Razón sobre el
Dios de la Creencia
y haber desarrollado todo el potencial revolucionario, de todo tipo, que nos ha
traído hasta el ahora mismo de nuestra civilización?
De un tiempo a esta parte se
nos están desarmando, tambaleando, los esquemas mentales, racionales, laicos,
occidentales, ante la llegada de pueblos con mentalidades muy distintas y muy
combativas.
Cuando hablamos, nosotros, de
Edad Media estamos hablando de ella, pero desde fuera de ella.
Nadie dice “estoy en la Edad media”. Todos afirman
estar en la Edad
Contemporánea.
Nosotros, los occidentales
europeos, miramos hacia atrás, tomamos en nuestras mentes todo el tiempo
histórico recorrido y lo compartimentamos en edades. Llamamos Edad Antigua a
nuestro pasado fenicio, griego y romano; llamamos Edad Media al período
transcurrido entre la invasión de los bárbaros y la consiguiente desmembración
del Imperio Romano de Occidente y el siglo XV, en el que se produce una ruptura
con la mentalidad religiosa desde dentro con la Reforma , y desde fuera,
con la racionalidad científica, como explicación de este mundo y ruptura o
superación de la sociedad feudal, con la aparición de las nuevas monarquías.
El fruto de todo esto lo
llamamos Edad Moderna, hasta desembocar en la Edad Contemporánea.
Cada cultura y/o civilización
ha pasado por etapas.
Cuando Europa estaba en la Edad Antigua , Egipto,
Asiria-Babilonia, China,… estaban en niveles culturales y de civilización
superiores.
Hoy mismo, nosotros estamos
donde estamos y vemos culturas africanas que están donde están.
Podemos hacer un estudio
comparativo y ver ciertos paralelismos entre lo que ocurrió en la Edad Media y lo que
está ocurriendo/acaba de ocurrir en nuestro mundo occidental.
1.- Por ejemplo, la Pax Romana , vigente
durante tanto tiempo, se vino abajo cuando la presión de los pueblos bárbaros
irrumpió por la frontera Rhin-Danubio, unos, que ya estaban dentro, decidieron
quedarse y otros, que estaban fuera, “saltaron la valla” y la pax romana se
difumina y desaparece.
Y lo que viene después es ya
otra cosa.
La llamada “pax americana” o
“guerra fría” mantenía el equilibrio, por miedo y temor a una guerra nuclear,
entre dos grandes bloques: el mundo occidental y el bloque soviético, con su
telón de acero como frontera (para que “no salgan”, decíamos nosotros; para que
“no entren”, decían ellos).
Dos mundos y dos concepciones
políticas, sociales y económicas distintas, el capitalismo occidental, con el lema
de la “libertad” (política, económica, social, de expresión, de religión,……) y
el capitalismo de estado, todo centralizado y programado, sin espacios para la
libertad, con ideología única, mano de hierro,…
La caída del muro de Berlín y
la occidentalización de muchos, (si no todos) los países del lado de allá del
telón de acero, es como la llegada y la estancia definitiva entre nosotros de
los antiguos bárbaros.
Europa es ya mucho más que la Europa antes de la caída
del muro, como la Europa
medieval es ya otra Europa distinta a la de la pax romana.
Ni que decir tiene la Europa actual, la Comunidad Económica
Europea, la Unión Europea ,
sin fronteras políticas y económicas de casi todas las naciones.
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