FILOSOFÍA EPICÚREA.
Orden – Armonía – Justicia -
Felicidad
En el cosmos, como “orden”,
todo está bien hecho. Esto es lo que “descubrimos”. El “orden” no lo inventamos
nosotros, ya está ahí, es lo divino, lo “no humano”.
El universo es “divino”
porque, tras el aparente caos, él está el orden y se nos muestra ordenado.
Este universo posee una
especie de “alma” (“anima”, “animado”, “vivo”), de aquí el “animismo” (todo
está vivo, aunque, en la materia inerte, la vida esté dormida), y también el
“hilo-zoísmo” (materia-animal), la materia es como un animal, incluso
“pan-teísmo” (“todo es dios”, “todo es divino”).
Excepto las “catástrofes”
todo es “armonioso”, “justo”, “bueno”, y no sólo en el cosmos, también en la Política , en la Moral , en lo jurídico, en la
conducta, en el arte.
La vida, nuestra vida, supone
la existencia de “cuerpo”, de “alma” y de “recursos naturales” (el “oikos”).
La vida “justa” es “darle lo
“suyo” a cada una de esas partes”. De lo contrario se hará presente la
enfermedad (en el cuerpo), la animalidad (en el alma) o el desastre (en la
naturaleza).
Para evitar la “enfermedad” y
volver a la “salud” (orden, armonía) disponemos de la Biología , de la Medicina , de la Cirugía , de la Dietética …. Para evitar
la “animalidad” y volver a la “cultura”
disponemos de la
Educación , de la
Enseñanza ; y para evitar
los “desastres naturales” tenemos la Eco-logía .
Estética, armonía, orden del
cosmos – Estética, armonía, orden del hombre.
Cuando Ortega afirma “yo soy
yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, está hablando
de “cuerpo”, “alma” y “oikos” (nicho ecológico, en el que se encuentran tanto
la naturaleza como la cultura, tanto las cosas como las personas, tanto el aire
como el amor,….)
¿Qué es la contaminación sino
instaurar la injusticia, la desproporción, entre los elementos (sea el aire, el
agua, la tierra o el calor)?
La inundación y la sequía, la
riada y la desertización, la morbidez y la delgadez extrema, la bulimia y la
anorexia, la locura, la “burricie”,….es el triunfo de la desproporción, de los
excesos, en más de la cuenta o en menos de la cuenta, (“vicio” lo llama
Aristóteles, lo opuesto a “virtud” = el término medio, ni más ni menos).
Nosotros, los hombres,
podemos cometer “in-justicia”, introducir “des-armonía”, en Nosotros
(“nos-otros”), en “Los-otros” y en “Lo-otro”.
Pero, así como todos somos
hombres y todo hombre tiene derecho a tener cubiertas sus necesidades básicas,
y sería in-justo que alguien privara de lo necesario a otro para acapararlo
como in-necesario, también se comete in-justicia cuando no se tienen en cuenta
los merecimientos.
Lo justo es que quien merezca
8 reciba 8, quien merezca 25 debe recibir 25 y a quien merezca 0 nada debe
dársele. Lo in-justo sería darles a todos lo mismo. (Como cuando mis alumnos me
pedían que fuera “in-justo” y diera “aprobado general”).
No hay comentarios:
Publicar un comentario