El fenómeno técnico,
íntimamente ligado al avance de las ciencias matemáticas y empíricas
condiciona, directa o indirectamente, casi todas (si no todas) las zonas de la
vida del hombre de nuestro tiempo.
Ya no hablo de automóviles,
aviones, ordenadores, Internet, calculadoras, hospitales y farmacias,…hoy ya
cotidianos e imprescindibles.
Hablo de la electricidad, del
agua corriente, de la radio, del televisor, del frigorífico, lavadora, de la
ducha, del aire acondicionado...
Hablo de productos de higiene
y de belleza, de medicinas, de supermercados,…
¿Os imagináis que viviéramos
(no quiero irme muy lejos) como vivían nuestros abuelos?
Las técnicas biológicas,
psicológicas y sociales penetran profundamente en terrenos que, hasta ahora, se
consideraban sólo humanos, interiores e íntimos.
Nuestro futuro depende en
gran medida del acierto con que sepamos dirigir el progreso científico-técnico.
Descubrir una vacuna por
ejemplo (estoy escribiendo cuando el “coronavirus” anda a sus anchas por este
planeta llamado tierra y no sabemos, aún, cómo atajarlo)
La ciencia carecería de la
importancia que posee en la cultura actual si no fuera por sus consecuencias
técnicas/tecnológicas.
¿Cómo dirigir ese progreso
sin que nos sea perjudicial esclavizándonos o destruyéndonos?
¿Cómo dirigirlo para ponerlo
al servicio del hombre?
¿Podemos controlar, en todo
momento, la ciencia y sus consecuencias o se nos puede ir de la mano y ponernos
en peligro (estoy pensando en Chernobyl)?
Las ciencias y la tecnología
actuales se nos presentan como un avance pero, a la vez, se nos presenta como un desafío, a la vez que
como un peligro.
POBRES CARTAGINESES.
Cada pueblo tiene sus
historiadores que, en general, son pseudo-historiadores, que colorean todo lo
suyo, barriendo para casa y no encontrando (y si lo encuentran lo omiten) pero
que no son historiadores reales (que no sé si se puede ser así o es que el que
narra, lo narra según él es y no según es la realidad).
Cartago, pueblo de
mercaderes, navegantes y guerreros, no tuvo historiadores que transmitieran sus
gestas.
Sólo han llegado hasta
nosotros noticias dispersas procedentes de sus seculares enemigos: griegos y romanos.
¿Cuál fue su situación
económica y social? ¿Cuál fue su literatura, su arte, su religión?
¿Cuáles fueron sus viajes,
sus descubrimientos, su expansión comercial, su historia militar desde su
comienzo hasta su ruina?
Un pueblo que, durante un
tiempo, dominó el Mar Mediterráneo y en cuya historia desempeñó un papel
protagonista el territorio ibérico y del que podemos imaginarlo, pero no
saberlo de manera cierta a no ser dándole la vuelta a lo que de dicho pueblo
cuentan sus enemigos.
PARA REFLEXIONAR.
Progreso CIENTÍFICO
->->->-> Progreso TECNOLÓGICO ->->->-> Progreso
ECONÓMICO ->->->-> Progreso SOCIAL
¿En qué tramo del camino nos
hemos desviado para que nunca, antes, haya habido, como hay ahora, tanta
injusticia y tanta desigualdad entre las naciones, entre los hombres?
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