domingo, 23 de septiembre de 2018

EL EXILIO FILOSÓFICO DEL 39 (1)


EL EXILIO FILOSÓFICO DEL 39.

“Exilio” mejor que “Emigración” porque mientras ésta connota el abandono o salida de un país por motivos laborales, bien de la clase obrera (a Alemania o Suiza), bien de profesionales (sobre todo a Estados Unidos), el primero tiene una connotación política y, en otros tiempos religiosa, a fin de cuentas connotaciones ideológicas.

“No me quiero expatriar pero, si no lo hago, me matan, fusilándome, por pensar políticamente de manera distinta-opuesta-contraria o me queman en la hoguera por hereje o por sospechoso de herejía”.

Para poder denominar “exilio” a un simple “éxodo”, aunque sea masivo, debe ir acompañado de voluntad política propia de huir del país de origen por una coacción política o parapolítica.
Y, así, entonces, las esposas que acompañan al exiliado pueden no ser exiliadas si se van sólo por acompañar a su marido, y menos aún los niños.

Hablar pues de “Exilio del 39” es referirse a aquellos ciudadanos cuya marcha del país se produjo por estar adscritos al régimen republicano establecido aquel 14 de Abril del 1.931 o, también aquellos a los que el régimen franquista les resultaba intolerable (es el caso de algunos monárquicos convencidos que, formalmente aceptaban la República por haberse establecido en condiciones libres y democráticas, aunque no coincidiese con sus convicciones políticas.

Pero, en general, el exilio fue, fundamentalmente, republicano.

Fueron muchos y excelentes los que se exiliaron.
En palabra de Aranguren, en 1.957: “es un hecho que apartados física e ideológicamente de España (aunque unidos espiritualmente a su patria) viven desparramados por el mundo (y sobre todo en América) unos centenares de intelectuales españoles. ¿Es tan rica –se quejaba Aranguren en el 57- nuestra vida intelectual, ahora, como para poder prescindir de la aportación de los emigrados?”

Y tendremos que recordar sobre todo a México y Venezuela que, como luego veremos, fueron los países afortunados en los que fructificó el trabajo de los exiliados españoles, cooperando, en gran manera, al desarrollo e incremento del pensamiento hispanoamericano.

Filosofía Española – Filosofía Americana.

Pero no sólo Filosofía (aunque éste es el objetivo de este artículo)

.- HISTORIADORES: Américo Castro, Claudio Sánchez Albornoz, Salvador de Madariaga, Rafael Altamira, José María Ots Capdequi, Javier Malagón, Pedro Bosch Gimpera, Vicente Llorens.

.- POETAS: Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Rafael Alberti, León Felipe, Juan José Domenchina, los malagueños: Emilio Prados, José Moreno Villa, Manuel Altolaguirre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario