miércoles, 18 de julio de 2018

NIETZSCHE (5) CRISIS DE OCCIDENTE


“Todo está vacío, todo es idéntico, todo fue…Debe ser luz para mundos remotos…”

Occidente está en crisis. El espíritu europeo se ha hundido en una de sus peores crisis y no hay forma de escapar de él.

¿Cómo ha podido ocurrir esto?
Porque el nihilismo pertenece a la historia de Occidente ya desde Platón.
Es la Historia occidental, que irrumpe con Sócrates y el socratismo.

La Moral Occidental es nihilista desde la base y durante miles de años los valores nihilistas han estado en la cúspide como guías de la humanidad.

“Sócrates, instrumento de la disolución griega al negar la dualidad de fuerzas y apostarlo todo a la Razón, a la racionalidad, contra el instinto. “La racionalidad a cualquier precio”, violencia que socava la vida y subordina su vida a su Razón.

“El cristianismo es nihilista en su más hondo sentido”, lo sacrifica todo, hipoteca su vida,…por un mundo imaginario en el que se cree pero del que nada se sabe ni puede saberse.

Darlo todo, sacrificarlo todo, hasta la vida, por un mundo imaginario, inventado, “humano, demasiado humano”, no real.

El viejo sol platónico se hunde en su ocaso, “Dios ha muerto”.

Un estado crítico que conduce al gran cansancio y al gran hastío, al gran pesimismo por la existencia, en el relajamiento de la voluntad de poder, con una humanidad enferma, nivelada, imposibilitada de seguir adelante, vegetando sin sentido, agotada en todos los niveles y sin posibilidad de crear nada nuevo.

¡“Ay¡ Llega el tiempo en que el hombre dejará de lanzar la flecha de su anhelo más allá del hombre, y en que la cuerda de su arco no sabrá ya vibrar” ¡Ay¡ Llega el tiempo en que el hombre no dará ya luz a ninguna estrella. ¡Ay¡. Llega el tiempo del hombre más despreciable, el incapaz ya de despreciarse a sí mismo”

Es el estado del último hombre, el estado de Occidente, marcado por el gran sinsentido de la vida. ¿Cómo va a tener sentido si se ha difuminado, diluido, desaparecido, la diana a la que dirigir el arco?. Si ya no hay diana hacia la que dirigir el arco de la vida, porque “Dios ha muerto”…

Asistimos al cansancio mismo de la civilización occidental, tenemos la sensación de que todo ha terminado y lo que se sigue de aquí es el hundimiento de la humanidad en una de sus más terribles barbaries.

“!Ningún pastor y un solo rebaño¡. Todos quieren lo mismo, todos son iguales: quien tiene sentimientos distintos marcha voluntariamente al manicomio”.

Todos fotocopias de un original perdido o gastado.

¿Vive acaso la humanidad contemporánea el estado del último hombre?
¿Está cumplida la teoría de Nietzsche en la praxis?

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