Me he preguntado muchas veces
si habrá alguna religión que entusiasme a quien esto escribe, este agnóstico,
racionalista y critico.
Y si me pregunto por las
religiones es porque me niego a admitir a las autoridades eclesiásticas, desde
el Papa hasta el último cura de pueblo, y me basta con repasar la historia de
los papas o la historia de la
Iglesia.
No puedo fiarme de ellos.
A las religiones (como he
escrito en otros lugares y que habrá que preguntárselo a Google) se les han atribuido,
al menos, SEIS funciones:
1.- Función EXPLICATIVA
(descartada desde hace varios siglos cuando la Razón buscó y encontró causas que explicaban el
origen del universo, de la vida, del hombre, de la conciencia,… es decir,
cuando aparecieron las ciencias.
2.- Función SOCIALIZADORA o
de COHESIÓN SOCIAL (codificando, reafirmando y reforzando valores fundamentales
de la sociedad, tales como la solidaridad, el compañerismo, el altruismo,...) y
justificando decisiones políticas, laicas o religiosas,
3.- Función ORDENADORA (con
su moral religiosa imponiendo preceptos y obligaciones en esta vida en vistas a
la otra), apoyando dictaduras, predicando cruzadas (que no son sino guerras con
intereses terrestres, reales o espurios), presentes en parlamentos
4.- Función PSICOLÓGICA
(satisfaciendo el ansia de saber (y no saberlo) con respuestas tranquilizadoras
o calmantes ¿Por qué morimos? ¿Hay algo después de la muerte?...
5.- Función ECOLÓGICA
(prohibiendo la pesca y la caza de ciertas especies, en determinados lugares,
en determinados períodos, dándole de comer (a las vacas en la India )… para que los
espíritus no se enfaden con nosotros.
6.- Función SALVÍFICA O
SALVADORA (Salvarnos ¿de qué? Es un asunto de fe, de creencia, no de razón) a
no ser los lugares sagrados, escondites de tenorios donde la justicia terrestre
no puede entrar.
Y es verdad que durante gran
parte de la historia las religiones han cumplido, para bien o para mal)
funciones de cohesión social (SOCIALIZADORA) y así los hombres pasaron de ser un
“amontonamiento” caótico a ser una “comunidad”.
¿Cómo cumplieron las
religiones esta función sociopolítica? Nos lo tendrán que decir los sociólogos,
los antropólogos, los historiadores,….los científicos y no la propia religión y
sus ministros, que darán una versión optimista e interesada.
Pero el término “religión” es
muy problemático porque lo que se “re-liga” es porque anteriormente ha estado
“ligado” y posteriormente “desligado” (Dios crea y nos “liga”, con el pecado
quedamos “desligados” y tiene que bajar Dios en persona para “religarnos” de
nuevo). De ahí que en muchas culturas, ajenas a este esquema de creación no se
use esta palabra.
Pero, conceptualmente (no
etimológicamente) “religión” sirve para denominar cualquier gran principio
abstracto, ideal y unificador al que se le puede reconocer la función de dar
sentido a la interacción humana, funciones de vertebración y cohesión social.
Todos sabemos que basta un
polvo, bien o mal echado, consentido o violado, entre una mujer y un varón
(obvio la inseminación artificial y la fecundación in vitro) aportando un
espermatozoide y un óvulo para que salga un feto, pero eso no es, todavía,
realmente, una cría humana y para que el proceso llegue a su fin son necesarios
mitos, prohibiciones, leyes,… (humanos).
Las religiones han sido las
que han propiciado estos elementos del proceso (obligación, prohibición,
pecado, condena,…) y, todo ello, basado en la revelación de Dios en el Libro, la Biblia , aunque desde la Ilustración la gran
revelación humana por la que nos regimos se llaman Derechos Humanos,
No hay comentarios:
Publicar un comentario