Un esbozo comparativo.
Sócrates nació 470 años antes que Jesucristo. En nuestros tiempos, cuatrocientos setenta años es demasiado, pero en la edad antigua, las cosas sucedían con una lentitud tal, que podemos a atrevernos a señalar que pertenecen a épocas bastante similares.
Sócrates nació 470 años antes que Jesucristo. En nuestros tiempos, cuatrocientos setenta años es demasiado, pero en la edad antigua, las cosas sucedían con una lentitud tal, que podemos a atrevernos a señalar que pertenecen a épocas bastante similares.
SÓCRATES.
Cuando Sócrates nació, Grecia
estaba en su apogeo, era su época, su edad de oro. Era el centro del mundo en
casi todos los sentidos.
Cuando Jesús de Nazaret
nació, Grecia ya era una simple colonia conquistada por el Imperio Romano.
El “centro del mundo” se
había desplazado de Atenas a Roma.
A lo anterior hay que añadir
que mientras que Sócrates nació en la gran metrópolis mundial de la época,
Jesucristo nació en lo más alejado de la periferia del imperio romano.
Y otra diferencia importante
es que Sócrates murió a los setenta años, mientras que Jesús de Nazaret a los
treinta y tres (¿).
JESÚS DE NAZARET.
JESÚS DE NAZARET.
A pesar de las anteriores diferencias (y pueden haber más), llama poderosamente la atención algunas similitudes que estos dos grandes hombres que nacieron con cuatro siglos y medio de diferencia y en lugares tan distantes el uno del otro, hemos encontrado.
1) A pesar de que ambos eran muy cultos y considerados sabios por sus contemporáneos, nunca escribieron nada, ni una sola palabra. Fueron otros los que escribieron sobre ellos. En el caso de Sócrates fue, sobre todo (aunque no únicamente) Platón quien escribió profusamente, mayoritariamente en forma de diálogos sobre su vida y su pensamiento.
En el caso de Jesús, fueron los evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Es imposible creer que fueran
analfabetos, por tanto el no escribir fue en ambos una actitud deliberada que
tenía que ver con su forma de pensar. En ambos casos dependemos de la impresión
que generaron en otros para poder conocerlos y entender sus mensajes.
2) Ambos eran considerados raros o enigmáticos por sus contemporáneos y también por sus seguidores más cercanos.
2) Ambos eran considerados raros o enigmáticos por sus contemporáneos y también por sus seguidores más cercanos.
Sócrates mismo se consideraba
una especie de avispa, una “mosca cojonera” que picaba/molestaba a los demás.
En el caso de Jesús, en
varios pasajes de los evangelios se menciona que los apóstoles no comprendían
cosas que su maestrosto decía o hacía.
3) Ambos usaron la palabra para trasladar su mensaje.
3) Ambos usaron la palabra para trasladar su mensaje.
Sócrates recorría calles y
plazas en Atenas discutiendo y conversando con la gente, su método era
preguntar y fingiendo ignorancia, luego continuaba repreguntando hasta que el
interlocutor caía en contradicción si no era firme su conocimiento; de allí el
nombre de su método: “ironía” y, “mayéutica” en un segundo momento.
Jesús recorría pueblos y ciudades, la gente se concentraba para oírle, muchas veces grandes cantidades de gente, como en el célebre Sermón dela Montaña. Su método
preferido de enseñanza oral era “La
Parábola ”, que consiste en poner un ejemplo o contar una
historia o cuento que lleva una enseñanza.
Jesús recorría pueblos y ciudades, la gente se concentraba para oírle, muchas veces grandes cantidades de gente, como en el célebre Sermón de
A pesar de la metodología
diferente en ambos casos, es evidente que ambos sabían que la forma fundamental
de transmisión del pensamiento y del conocimiento en su época, era oral, sabiendo
(como sabemos) que más del 99% de la población de esos días era analfabeta,
morían sin haber visto nunca un libro.
Ambos hablaban con gran
firmeza y determinación, fascinaban o enojaban a sus oyentes. Y ambos hablaban
de algo que era superior a ellos mismos.
Eran maestros en el arte de
la oratoria y la conversación.
4) A ambos se les consideraba subversivos o subvertidores del orden establecido.
4) A ambos se les consideraba subversivos o subvertidores del orden establecido.
Sócrates fue acusado de
subvertir el orden, no creer en los dioses de la polis, introducir nuevos
dioses y corromper a la juventud.
Y Jesús, más todavía, de
considerarse “hijo de Dios”, del único Dios, Judío, cuando Roma era politeísta.
Ambos desafiaron los poderes
establecidos, criticaron duramente la injusticia social y los abusos de poder.
5) Ambos fueron juzgados por instancias poco ortodoxas o comunes en su época y fueron condenados a muerte.
5) Ambos fueron juzgados por instancias poco ortodoxas o comunes en su época y fueron condenados a muerte.
Sócrates fue condenado por un
jurado de 500 personas el cual ya no era muy común en esos días.
Jesúso tuvo un juicio
improvisado donde el populacho gritaba “crucificadle”, ante un atolondrado gobernador
romano (Poncio Pilatos, que después de condenarlo a muerte, se lavó las manos,
para disociarse de la decisión tomada.
LA MUERTE DE
SÁCRATES.
6) Sócrates sí pudo evitar la muerte, de manera legal, pero no quiso hacerlo por coherencia con sus ideas.
6) Sócrates sí pudo evitar la muerte, de manera legal, pero no quiso hacerlo por coherencia con sus ideas.
Jesús no, porque los dos
poderes judíos, el político y el religioso, lo acusaban, unos porque criticaba
la manera de entender y practicar la
Torá así como arremetiendo contra las fuentes de ingresos
económicos como era el Templo y los otros porque si se proclamaba “rey” suponía
un ataque al Emperador Romano, que ocupaba ese territorio.
Si Sócrates hubiera suplicado
clemencia como sus seguidores se lo pidieron, lo más seguro es que el jurado hubiera
modificado su decisión tras haber aceptado lo que Sócrates hubiera propuesto.
Además de que tuvo la
oportunidad de escapar (sus seguidores habían organizado un plan de fuga).
Jesús, guardó silencio y
aceptó la sentencia de Poncio Pilatos (como “cordero fue llevado al matadero”)
Ambos consideraron que
traicionarían sus principios y sus ideales si no eran capaces de llegar hasta
el final, es decir morir por ellos.
Y fue precisamente porque
aceptaron su muerte con dignidad, que miles de seguidores continuaron con sus
enseñanzas después de su muerte.
7) Sócrates estaba casado con
Jantipa (que, en griego, significa “caballo rubio”) y con Mirto, tuvo tres
hijos (Lamprocles, Sofronisco y Menexeno),
Jesús de Nazaret, en cambio,
no consta que estuviera casado, pero sí se sabe que se llevaba bien con María
Magdalena, lo que molestaba a los apóstoles varones, seguramente porque, al
estar más y mejor preparada, al ser más culta que ellos, les surgían los celos.
Respecto a si tuvo
descendencia o no tampoco se sabe con certeza pero ahí está la Leyenda del Santo Grial,
no como la búsqueda del cáliz de la Última Cena sino como el fruto del vientre
de María Magdalena en su huida desde Jerusalén, tras la crucifixión de Jesús,
hacia tierras francesas, donde daría a luz…etc….etc….
El Santo Grial y los
descendientes de Jesús.
Hay otra historia vinculada
al Grial que, aunque no se base en la obra clásica de Chrétien ni en las
leyendas del ciclo artúrico, sí ha tenido bastante difusión en los últimos
tiempos, sobre todo gracias a la película del Código da Vinci.
El escritor inglés
sir Laurence Gardner propone la teoría de que el verdadero Grial
son los descendientes de Jesús y de María de Magdalena.
En esta historia se muestra
la división de una iglesia pública, representado por los apóstoles y el
papado, y otra iglesia secreta, que sería la portadora de la sangre de
Cristo, es decir, de sus descendientes.
Los caminos se cruzan cuando
entendemos que ambos crearon un fuerte pensamiento moral en sus respectivas
sociedades.
Del filósofo se cuenta que le
gustaba pasear por las plazas preguntando y repreguntando a los/as viandantes
cuestiones de todo tipo, haciéndose él el más puro de los ignorantes y
obligando a los demás a caer en su propia contradicción. Esta «ironía
socrática», seguida de la “mayéutica” (dar a luz) le sirvió para demostrar la
coherencia de su célebre expresión “solo sé que no sé nada”.
Jesús recorría pueblos y
ciudades haciendo la labor de predicador.
Sus discursos (véase el
Sermón de la montaña) aglutinaban a decenas de personas que se dejaban llevar
por la sabiduría que ellos jamás alcanzarían, pues muchos acabaron sus días sin
haber siquiera aprendido a leer.
Las parábolas eran el método
más recurrido para impartir sus famosas enseñanzas morales.
A través de la palabra
construyeron su legado.
No obstante, y aunque sus
contemporáneos demostraron el enorme conocimiento de ambos, ninguno dejó jamás
nada escrito. Han sido sus discípulos, Platón principalmente en el caso de
Sócrates –también se pueden consultar obras de Jenofonte, Aristóteles y la
comedia “Las nubes”, de Aristófanes− y los evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y
Juan para el de Nazaret.
Pese a que negaba creer en
deidades, se dice de Sócrates que afirmaba estar enviado por un Dios, Apolo,
venerado en el Santuario de Delfos, con su famoso oráculo, (en un sociedad
politeísta). Luego le costaría la vida.
De Jesús sabemos que es
conocido como el Hijo de Dios. También sería juzgado a posteriori por ello.
Sus vidas estuvieron marcadas
por la desobediencia al orden establecido.
Los dos fueron grandes
defensores del pensamiento moral de la historia. Criticaron la justicia y la
forma de gobierno. Fueron considerados unos alborotadores del pensamiento social
–unos antisistema para los modernos− y condenados a muerte.
Una diferencia es que
Sócrates sí pudo salvar su vida, Jesús, no.
Sócrates vivió una vida de
pobreza. Se dedicaba todo el día a hablar con la gente, por lo que no tenia una
profesión. Viva de lo poco que tenía heredado para satisfacer sus necesidades.
Jesús vivió una vida sin
lujos, solo con lo necesario. Su profesión era carpintero, al igual que su
padre, al tiempo que predicaba su mensaje.
“Vagos desocupados”
Aunque fueron personajes tan diferentes, es interesante las similitudes encontradas en estos dos grandes hombres que tanto han influido en nuestro pensamiento occidental hasta nuestros días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario