martes, 30 de julio de 2019

PLATÓN: IDEAS PRINCIPALES DE SU FILOSOFÍA ( 2 )



Esos TRES triángulos, IGUALES, son, sin embargo, “DISTINTOS, DIVERSOS, DIFERENTES”, uno tiene tres ángulos agudos (menores de 90 grados), otro un ángulo recto (de 90 grados) y dos ángulos agudos y el tercero un ángulo obtuso (mayor de 90 grados) y dos ángulos agudos.

TRES triángulos IGUALES, pero DISTINTOS, DIFERENTES.

 El ejemplo que siempre-siempre he puesto: “la mujer y el varón son IGUALES (No Desiguales), IGUAL DE PERSONAS, pero, DISTINTOS, DIVERSOS, DIFERENTES, morfológicamente, fisiológicamente, cromosómicamente, sentimentalmente,…

Platón nunca se mantuvo en el terreno teórico o de las ideas, alejado de la vida social, de la convivencia humana, sino todo lo contrario.
Su filosofía nace, desde el principio, con un propósito político.
No buscaba una mera reflexión sobre el mundo sino que esa reflexión le permitiera mejorar la convivencia y la organización de la sociedad.
Esa mejor organización social la denomina “justicia” (justeza, ajustamiento).
Si cada una de las partes está en su sitio, donde debe estar, la figura “ajusta”.
Si cada uno desempeña “su función” la organización social “funciona”

Es el tema principal de su principal obra La República o el Estado (que es la “organización)

Para que una polis esté bien organizada y funcione cada individuo, cada clase social, debe “hacer lo suyo, lo que le corresponde”.

La clase gobernante debe “gobernar” (se sobreentiende que “bien”), la clase guerrera debe “guerrear o luchar” contra los enemigos externos e internos (llamémoslos “soldados o ejército” y “policía”) y la clase trabajadora debe “trabajar”.
Si unos “gobiernan bien”, si los otros “luchan, guerrean, defienden” bien” y los terceros “trabajan” bien, esa polis, esa sociedad está bien “organizada”, es “justa”, las piezas “ajustan”.
Lo que no ocurriría si unos se meten y pisan el terreno de los otros, si los guerreros gobiernan, si los trabajadores luchan…

Una sociedad “justa” es la “bien organizada”, aquella en la que sus componentes ajustan cumpliendo con su deber, ejerciendo su tarea.

Los más sabios, los que más y mejor sepan, los que estén más cerca de las ideas o ideales deben ser los que gobiernen, como los que más coraje muestren los más fornidos,…deben ser los guerreros o defensores y todos los demás “trabajadores” pero en aquellos trabajos para los que estén más capacitados y/o mejor dotados (agricultura, industria, comercio,…), lo que ordenara el Areópago o asamblea de nobles ancianos, los que cuidaban de observar y que se cumplieran las leyes, de administrar la polis, de castigar la vagancia y tenía la jurisdicción sobre los delitos de sangre.

Pero ¿qué hacen, a que se dedican los poetas si sólo hablan de pasiones, de situaciones subjetivas, si mienten mucho…?.
Quizá haya que desterrar a muchos de ellos, no sólo por improductivos sino también porque distraen a los demás de sus funciones y olvidan que la dimensión más importante de sus vidas es la dimensión colectiva, la que comparten con los demás (no la meramente subjetiva), porque lo importante es el “todo, la polis, el conjunto, la sociedad”.

Un filósofo del siglo XX, Karl Popper, epistemólogo en su obra “La sociedad abierta y sus enemigos” presenta a Platón como el padre de los totalitarismos del siglo XX.
Quizá sea demasiados 24 siglos presente su influencia, pero sí hay que reconocer que el pensamiento de Platón tiene una vocación ordenancista, autoritaria, rígida,..

Ya los presocráticos se preguntaron si, a pesar de la presencia de tantos seres tan diferentes, animados e inanimados, hombres y animales, acuáticos y terrestres, blancos y negros, varones y mujeres,…no habría algo común a TODOS ellos, en lo más profundo, por debajo de lo superficial, de lo que se ve y aparece.
Era el problema del ARJÉ, el Principio del que TODO procede, el origen, lo común a todos ellos.

Propusieron el agua, el aire, la tierra, el fuego, los cuatro elementos, las homeomerías, los átomos y se les llamó FISIÓLOGOS por estudiar la Fisis o naturaleza.

Los denominamos peces, hombres, árboles,…porque, además de lo común a todos ellos, también tienen en común algunos a los que les damos un nombre, porque ellos tienen en común algo, además de lo que tienen en común con Todos.

Pero lo que vemos es la diversidad (no hay dos hombres, o dos peces, o dos árboles,…totalmente idénticos, pero por debajo de esa diversidad intuimos algo común a muchos de ellos y los clasificamos en especies, en géneros,…

Hubo que esperar al siglo V a.C. el Siglo de Pericles, el Siglo de la Ilustración Griega, el Siglo de la Democracia, para que aparecieran los Sofistas, que trataron el tema del hombre en sus múltiples dimensiones (moral, política, lingüística, jurídica,…) sin olvidarse del todo de la Fisis, pero sobre todo antropocéntrica.
Y habría que escribir sobre Protágoras, Gorgias, Hipias, Pródico y Trasímaco (pero obvio tratarlos aquí).
Sólo decir de ellos que, aunque el nombre en sí, etimológicamente, “sofista”, viene de “sofistés” (superlativo de “sofos” (sabio) y que serían “los más sabios”,  realmente se toma con connotación peyorativa, de desprecio, equivalente a “sabihondo” (el que parece que, el que aparenta, saber pero que, en el fondo no sabe, y si escarbas un poco…

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