Lo que sí ha cambiado es la consideración de señor y dueño absoluto del padre en la familia, en que se hace lo que el padre dice que hay que hacer.
Metáforas antiguas se
mantienen: “trabajar como un negro”, “ser tan poco fiable como un gitano”,
“engañarte como a un chino”, “más vago que la chaqueta de un guardia”, “más tonto
que Abundio, que iba a vendimiar y llevaba uvas de postre”, “la mujer, en la
cocina y con la pata quebrada”,…
La palabra “virtud” en China
se representa con una madre con su niño en brazos, mientras en nuestro
vocabulario “virtud” viene de “viril”, que es la fuerza del guerrero.
Dos concepciones
completamente distintas, una la imagen acogedora, de cuidado, de ternura, la
otra una fuerza viril.
Aunque, a veces, el lenguaje
no llega, ni hace falta, para representar un afecto, como la caricia, como
sostener la mano de un moribundo, ayudar a cruzar la calle a un ciego, a un
inválido, a una anciana,…gestos más significativos que el lenguaje mismo,
significados no lingüísticos o lenguajes no verbales.
El gesto es un lenguaje significativo,
pero que puede no ser bien interpretado por el que no está en esa cultura
(saludarse con tres besos, y no con dos, besarse las mejillas y no en los
labios, saludarse chocando la nariz de ambos interlocutores...
El lenguaje no es solo el
lenguaje oral, también lo es (y mucho) el gestual.
Quien haya jugado a las
cartas, en parejas, los distintos gestos que los compañeros se transmiten de
las cartas que llevan guiñando un ojo, los dos, tocándose una oreja, moviendo
la cabeza a un lado o a otro, separar tres cartas a la derecha disimuladamente
para que el compañero sepa qué triunfo llevas y cuantos triunfos.
¿Y ahora con los ordenadores?
El ordenador va a hacer lo
que tú le mandes que haga.
Teclear es como si uno fuera
el sargento dándole órdenes a un recluta, pero sin hablar, a golpe de tecla y
no debes cabrearte porque si no lo hace es porque el que se ha equivocado eres
tú, y no el ordenador.
¡Cuántas veces he “marcado”
un texto, sin querer le he dado al “intro” y se me ha borrado todo (menos más
que me enseñaron recuperar el texto borrado)
Pero ¡cúantos tacos
malsonantes no habré yo soltado ante tanto trabajo inútil¡
Pero las órdenes a un
ordenador son del todo o nada, de Sí o No.
Y a veces es él el que te pregunta:
¿quieres salir de esta página? ¿Quieres publicarlo?
“Ten cuidado con tu manera de
interpretar el mundo porque el mundo es tal como tú lo interpretes”
Hasta ahora el mundo ha sido
tal como lo han interpretado los teólogos y los filósofos ¿en manos o en poder
de qué, de quién o de quiénes está la interpretación del mundo?
El médico te ordena una
ecografía de…lo que sea, y se fía de lo que la radiografía dice: “tienes esto”,
lo que el aparato le ha dicho.
La interpretación del mundo,
hoy día, es la que te da la televisión y los medios de comunicación, y puede no
ser veraz, pero uno no puede estar en el Golfo Pérsico para ver qué es lo que
allí, en realidad, pasa, pero los bulos, las “fake news” están siendo el pan
nuestro de cada día, engañando a los incautos.
Lo que se intenta a través de
la filosofía es sacudirnos de encima errores que se imponen, obligaciones de
codicia.
A veces, la persona
inteligente entiende que, frente al estúpido, tiene menos convicciones y menos
creencias que el tonto.
El tonto tiene más ideas,
aunque sean descabelladas, y más seguridad, por lo que la labor de
desembarazarse de ideas es tan importante.
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