EL PROGRESO
¿Cómo hay que concebir el
“verdadero progreso”?
Quienes dirigen la economía,
tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, tienden a medir el bienestar con
índices macroeconómicos, como la inflación y la balanza de pagos, como si el
“bien general” repercutiera, por igual en todos los que conformamos esa
sociedad.
Me recuerda a aquello de: “En
España se comen 2 pollos por persona y semana”, cuando la realidad es que
alguno se comen 4 y otros no comen ninguno.
Además, esos índices
macroeconómicos nos aseguran (y quieren que nos lo creamos) que la clave del
progreso individual y colectivo es la competitividad, la lucha.
Sin embargo, somos muchos los
que creemos exactamente lo contrario, que el verdadero progreso (que es el
“progreso moral”) sólo puede conseguirse por lo contrario a la competitividad,
por la “solidaridad”.
“Existe hoy, en alguna parte
del mundo (en España no) una “cultura de la solidaridad” que haga posible ese
“progreso moral” y que sea compatible con el otro progreso?
Si existe yo no lo veo por
parte alguna.
Las sillas están contadas y
los candidatos a ocuparlas no son los más solidarios sino los más competitivos,
los más excluyentes, para que nadie les estorbe.
Ellos serán los que hagan las
estadísticas y los que quieren hacérnoslo creer.
La ideología neo-liberal es
un “darwinismo social”
Y, en un mundo, dirigido por
esta ideología, salvaje, no esperemos, ni siquiera que sea posible, ni la Libertad , ni la Igualdad , ni la Fraternidad o
Justicia.
Es el reino de luchar hasta
matar, de muchas maneras, siendo sólo Libre el más fuerte, como el León en la
selva, la Igualdad
es sólo una palabra que no actualiza su significado literal, porque lo que hay
es, y cada vez más Desigualdad, más brecha social entre los ciudadanos y por lo
tanto no ha lugar para la
Justicia que, aunque se represente con una venda en los ojos
y una balanza, ésta está trucada y la venda es una gasa que deja patente la
realidad de ahí afuera.
HISTORIA DE LA MIERDA.
¿Te atreverías a entrar en
una librería y, desde lejos, solicitar en qué apartado y en que estantería esta
“La Historia
de la Mierda ”.?
¡Vaya vergüenza y vaya
sonrojo!
¡Vaya extraña sensación la
tuya (por las miradas inquisitivas de los que lo hayan oído y que no sepan que
ese libro existe.
Y existir, existe. Es un
libro escrito hace ya muchos años por Dominique Laporte.
Y la mierda es una realidad
cotidiana, a veces marginal, pero presente, pero siempre tiene una connotación
denigratoria, tanto cuando se la refiere a objetos (“este boli es una mierda”)
o cuando se refiere a una persona: “Ese autor es una mierda”, “Ese profesor es
una mierda”, “ese jugador es una mierda”.
Un
antiguo alumno, Andrés Lomeña, Profesor de Filosofía, acaba de publicar: “FILOSOFÍA
A SORBOS” Un libro de filosofía para la
generación Instagram.
“En una época de redes
sociales, economía de la atención decreciente y desprecio por la cultura,
enrocarse en el viejo templo del saber no nos salvará de la catástrofe.
Si queremos degustar la
filosofía con los más jóvenes (o con los adultos, pues el déficit de lectura y
de espíritu crítico atraviesa varias generaciones), no esperemos a que ellos
den el salto de Instagram a Platón.
Filosofía a
sorbos debería ayudar a ver el platonismo en la imagen ilusoria de una
cuenta de Instagram”
FILOSOFÍA A SORBOS es un compendio de artículos breves sobre
filosofía y cultura popular especialmente pensado para estudiantes, cinéfilos y
seriéfilos.
1.- Sorbos fríos: hay
artículos irreverentes como LA FILOSOFÍA DE
LA MIERDA , la
filosofía de los gilipollas o los calvos y la filosofía.
2.- Sorbos templados:
encontrarás análisis de películas como Aquaman, It, El juego de
Gerald o Black Panther.
3.- Sorbos calientes: tienes
análisis de animes y dibujos animados como Hora de aventuras, Death
Note, Bola de Dragón o películas como La
habitación, Negación o El castor.
Nuevos profesores, nuevos
métodos de enseñar Filosofía para contactar con los adolescentes/jóvenes.
Los tiempos cambian, lo
profesores también, los métodos también.
…..
LAS SUPERCUERDAS.
Yo no soy físico y la primera
vez que oí el nombre alucinaba.
Tenía nociones básicas,
elementales, incluso de la gravitación.
Leo una reseña de
“Supercuerdas. ¿Una teoría del todo”?, de Davies y Brown.
“El deseo de reducir la
variedad que percibimos en la naturaleza a cada vez menos elementos
conceptuales es una de las constantes de la historia de la Física.
Pero todavía no se ha logrado
el gran sueño de unificar las cuatro interacciones: Fuerte, Débil,
Electromagnética y la más rebelde- gravitacional.
Sin embargo, en la actualidad
nos encontramos en una situación esperanzadora: la teoría de las supercuerdas
da pie para pensar que, tal vez, sea posible en un futuro próximo el conseguir
la tan deseada unificación de todas las fuerzas.
A día de hoy no sé si se
habrá conseguido o se sigue intentándolo.
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