He ahí el gran fracaso del
gran proyecto humano de la
Ilustración.
Somos incapaces de acabar con
esta guerra pero, eso sí, estamos preparados para una guerra de dimensiones
catastróficas, una guerra nuclear que se pasee por el mundo entero, sin
fronteras.
¡Qué contradicción!.
Basta con que un loco se
sienta, de nuevo llamado o ungido por un dios cualquiera para que purifique al
mundo y lo libre del diablo para que todo salte por los aires y se convierta en
un infierno.
Los occidentales hemos sacado
tanto pecho que, sabiéndolo o sin saberlo, seguimos engordando nuestra vanidad,
estando necesitados de una cura de adelgazamiento, de una cura de humildad, de
renuncias, de poner entre paréntesis tanto texto que llevamos escrito y que
seguimos escribiendo.
Nosotros, creadores de la
tecnología, hemos caído “enredados en sus redes” (y nunca mejor dicho) y ella
nos ha convertido en personas “drogo-tecno-dependientes”.
¿Podríamos tú y yo, ahora
mismo, vivir sin tele, sin coche, sin móvil, sin Internet, sin lavadora,
lavavajillas y aire acondicionado, sin frigorífico, sin microondas, sin gas,
sin electricidad, sin… sin… sin…?
Los “burladores birlados”,
esto es en lo que nos hemos convertido, esto es lo que somos.
Desvivirse trabajando para
vivir y sin tiempo para vivir y disfrutar la vida.
Arrastrándonos como zombis
programados que no chocamos en el paso de cebra.
Hemos creado/estamos creando
un mundo manifiestamente mejorable.
Pero ¿es que la Razón es unidimensional?
¿Es que sólo existe la Razón
Científico-Tecnológica con el objetivo de conocer y crear
cosas?
¿Es que no hay una Razón
Moral cuya meta es hacernos mejores.
¿Es que no hay una Razón
Social cuya finalidad es la felicidad para el mayor número de personas?.
¿Es que no hay una Razón
Estética para crear, contemplar y disfrutar de la belleza?
¿Es que no hay una Razón
Comunicativa que nos ayuda a contactar con los demás para entendernos y
emprender proyectos en común?
¿Cómo, siendo tan
inteligentes, hemos podido ser tan torpes para dejarnos “matrimoniar” (otra
vez, perdón por el palabro) con la primera razón que se cruzó en nuestro camino
y nos deslumbró, la Razón Científica
y Tecnológica?
Y ahora, encima, además,
quieren negarnos el divorcio (nos lo está poniendo tan difícil porque nos tiene
cogido por los… o por los…) para poder, así, para que podamos convivir, aunque
sólo sea en pareja, con las otras Razones, no menos interesantes.
Como diría un agnóstico (yo,
por ejemplo): “Señor perdónanos que ni sabemos qué hemos hecho, ni somos
conscientes de lo que estamos haciendo”.
¡LA
MADRE QUE LA PARIÓ ¡
¡LA
MADRE QUE NOS PARIÓ¡.
No hay comentarios:
Publicar un comentario