“Que aceptéis TODOS los hijos
que Dios os dé” (y Dios, naturalmente, cada 10 meses estaba dispuesto y
preparado para darle a la mujer un hijo más)
Para la mayoría de los
ginecólogos “la mujer sólo tiene un objetivo en la vida: ser madre”
La futura o posible
maternidad, lo que supone un NO a todo control de natalidad, o aborto
terapéutico, o interrupción voluntaria del embarazo, o el uso del sexo para
placer y no pro-maternales.
“La mujer sólo alcanza su
plenitud como mujer cuando llega a ser madre” cuando hace el recorrido
biológico completo desde el coito-embarazo-parto.
Si no hay embarazo las
mujeres todas, pobres y ricas,… permanecen imperfectas o anormales, pues su
organismo está preparado para ello.
Hasta en 1.970 se afirma que
“la púber se convierte en mujer adulta cuando es capaz de cohabitar
satisfactoriamente, quedar embarazada y sentirse emocionalmente mujer”.
La mujer es un ser creado
sólo con la finalidad de ser madre, incluso Vallejo Nájera dirá de “la delicia
estética de la monogamia y de no entregarse al placer más que con la finalidad
de procrear hijos”.
La mujer siempre es madre:
“la mujer que lo es biológicamente, virgen o casada, joven o vieja, es siempre
madre, y aunque aún no lo sea con su cuerpo o sin llegar a lograrlo, proyecta
sobre todos sus ternuras, sus cuidados,…y sólo con anhelar tener hijos, ya
muestra su bondad integral”.
Quien haya tenido en su
hacienda conejos, y conociendo las camadas periódicas de la coneja, entiende lo
que quiere decirse con “mujer-coneja” (con muchos hijos, siempre pariendo y
criando)
No sólo es su capacidad
“generativa”, también la “para-generativa” para criar.
La mujer es mucho más madre
que cualquier hembra animal, por los tremendos esfuerzos y “dolores de parto”,
que apenas se nota en las hembras animales (vacas, cabras, ovejas,…que
cualquier agricultor-ganadero lo comprueba casi a diario).
El sufrimiento y el dolor
como mérito, algo científicamente absurdo, pero religiosamente sostenido y
predicado, querido por Dios, cuyo Hijo se hizo hombre y sufrió por nosotros
para (bla-bla-bla….)
(Cuando todos sabemos que el
dolor suele venir aparejado con una enfermedad o una anormalidad).
¿Extraña, pues, la
denigración y campaña contra la soltería con el despectivo de “para vestir
santos” (tallas de madera, seres muertos) en vez de “vestir hijos”?
Con esa ideología instalada
en la mente es normal penarla moralmente, ¿pero hasta económicamente, como
propone Vallejo Nájera?
De hecho, en todas las
naciones democráticas, a los solteros se les grava más en su Declaración de la Renta.
Incluso postergar a los
solteros en los ascensos (mérito, pues, de los casados)
Lo que no afecta para las
“solteras de vocación religiosa o monjas ni para mujeres enfermas (detalle
racista)
La persona soltera es una
lacra social.
El solterón, por regla
general, es un mal patriota y un mal ciudadano, o un enfermo.
“Piensen los solterones, muy
seriamente, sus deberes para con Dios, con la Patria y con el Estado”.
“El ciudadano-modelo de la Nueva España será “casado” y
“prolífico”.
Y si se considera un mito la
“explosión demográfica” ¿para qué un control de natalidad?
España necesita de brazos y
de hijos, un país con muchos habitantes es un país poderoso.
Puesto que España es un país
casi desértico comparado con otros de nuestro entorno, deberíamos estar
abiertos a la emigración, sin embargo: “el peligro amarillo”. Yo no soy racista
y creo que tan inteligente como yo puede serlo un negro y quizás, a veces,
mucho mejor. Por lo tanto, creo en el porvenir de los negros, de los chinos, de
los japoneses y de todas las demás razas del mundo. Pero ¿tienen estos países
nuestra misma cultura? ¿Es que ellos van a defender lo que nosotros
defendemos?, Como católico, creo que lo que nosotros defendemos merece la pena
ser defendido”.
O sea, no es racismo puro,
pero sí un “racismo ideológico”, “un racismo cultural”,…
Y como somos mejores y más
religiosos (y de la única religión verdadera) que todos ellos, nuestras mujeres
deben tener más hijos.
“El control de natalidad
moderno produce la degeneración de la raza, que se agudiza al disminuir la
descendencia de los intelectualmente más dotados, y de las clases altas y
selectas”
Explosión demográfica y
degeneración colectiva.
En “La rebelión de las
masas”, de Ortega, se afirma: “frente a esta proliferación de los débiles, de
los minusválidos y de los malformados, debida a la atención médica y al
progreso de la medicina se ha producido una restricción básica en el número de
hijos de cada familia…Hemos cambiado el esquema reproducción prelación y, en
consecuencia, hemos alterado artificialmente el proceso de selección de nuestra
especie. Es paradójico que sea justamente el progreso de la medicina el que
haya contribuido a este retroceso de la genética…Es posible que en el seno de
nuestra sociedad lleguen algún día a crearse ghettos de individuos subhumanos,
protegidos por los demás, que se sentirán felices viviendo entre ellos y que
proliferando como una inclusión microsocial dentro del resto de la sociedad
puedan llegar a construir una verdadera subespecie humana”.
Antes funcionaba la criba
como método selectivo y los débiles caían y desaparecían.
Con los avances de la
medicina y de la cirugía parece hasta pecado que una mujer muera en el parto o
dejar morir a un niño por defectos que tenga.
La mortalidad ha disminuido
por el avance de la cultura y la natalidad no se ha desbordado, de lo
contrario,…
¿Sólo deben reproducirse, en
mayor cantidad, las clases altas, seleccionadas?
¿Control de natalidad para
los de abajo e incentivos de natalidad para los de arriba?
¿Pero no sería ese control de
natalidad des-sobrenaturalizar la relación sexual de la pareja?
“El matrimonio maltusiano no
cultiva el verdadero amor, a lo sumo, y temporalmente, una afectuosidad
empalagosa en cuyo fondo anida el desprecio hacia el egoísmo del cónyuge y el
descontento por la propia mezquindad. La situación psicológica es la misma de
las uniones mercenarias.
Ya no se ve en la esposa la
madre venerada, la tierra fecunda de la que, con el sudor de nuestro rostro,
recogeremos las doradas gavillas.
Podremos, así, desear la
fruta del huerto ajeno.
(…) el sello divino del
Creador, que aureola la frente de la madre cristiana, de la madre española, no
americanizada”.
Podemos, pues, imaginar la
educación sexual-matrimonial de las parejas españolas, durante casi 40 años, de
un régimen opresor no sólo en lo político, sino en lo individual, familiar,
cultural.
Es que algunos están en
contra hasta del método del ritmo o de Ogino, prefiriendo la continencia
periódica como medio de regular la natalidad, usando sólo del matrimonio en los
días agenésicos.
Aunque el Opus Dei, a través
de la Universidad
de Navarra, va más allá: “los métodos anticonceptivos, incluido el método
Ogino, o de abstinencia periódica, son, en el fondo, sistemas abortivos y, por
lo tanto, criminales”.
Incluso llegan a afirmar una
relación entre embarazos no queridos (utilizando el método Ogino) y niños
anormales (mongolismo) (1.975)
Y todo por el efecto abortivo
por la fertilización en días alejados del momento de la ovulación y más
próximos al comienzo de la fase menstrual, lo que es un riesgo que no debe
desconocerse.
O sea, sólo la abstinencia
total.
Pero entonces…
Por supuesto contra la
píldora porque, está demostrado, que cuando falla acuden al aborto.
¿Y qué decir del DIU
(“dispositivo intra-uterino”), que perturba el tránsito del nuevo humano, su
implantación o su desarrollo? Es un abortivo. Sacrificio de un ser humano,
condenable no sólo a la luz de la moral católica, sino a la luz del más
elemental derecho natural.
¿Y cómo iba a implantarse un
DIU una mujer si tiene que ser el médico, que se opone a él, la mano experta
para su implantación?
Así que las mujeres
españolas…
El preservativo y/o el
diafragma también impiden el desarrollo normal del espermatozoide en su
trayecto en la búsqueda del óvulo.
Si, actualmente, la actitud
moderna es la separación de “sexo” y “embarazo”, durante 40 años no fue así.
“Quien quiera hacer el amor
(placer, gratificación) que cargue con las consecuencias (hijos, crianza y educación).”
El aborto voluntario es un
crimen hecho y derecho, a pesar de que el fallo haya sido técnico e
independiente de la pareja.
Y si una mujer tuviera
derecho a ello estaríase obligando a un médico a ser un “criminal por
obligación”
Y, para rematarlo: “quizá ese
feto que se mata sea el nuevo genio que salve a la humanidad del callejón sin
salida en que se encuentra”.
Así que: “el aborto es cosa
de rojos y de la malvada táctica marxista” como era la propaganda de ideas
maltusianas en el pueblo, con el folleto: “huelga de vientres”, además de que
eran los médicos marxistas los que intentaban trabajar en los consultorios
prenatales de familias proletarias prolíficas en las que mayor era el índice de
mortalidad infantil.
“En Rusia existen
abortatorios oficiales” (Vallejo Nájera).
“Fue en la zona roja (en
España) donde el hábito del aborto criminal…”
La conducta sexual en Rusia
es un acto fisiológico, como sudar.
El aborto es cosa de
depravados morales, de seres anormales, o de personas que desean destruir la
sociedad.
El aborto es una práctica
repugnante entre las más criminales, Es “un crimen macabro”
El aborto provocado es muy a
menudo, casi siempre, un aborto incompleto, es decir, infecciones, hemorragias,
Es decir, en conclusión, que
la mujer no tiene libertad sobre su propio cuerpo, ni decisión sobre su propia
vida, una “mujer-objeto”.
El nuevo ser que acaba de
formarse en el vientre de la madre no le pertenece al cuerpo de la madre,
pertenece a la especie, es un patrimonio del género humano.
Del tema del aborto
provocado, lo mejor es no hablar de él, no aún para estar en contra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario