jueves, 8 de octubre de 2020

DIOS-LAS RELIGIONES Y LOS PROBLEMAS DEL MUNDO ACTUAL ( 1 )

 ¿Cómo entrar en vías de solución de los tres problemas que atañen al futuro de la humanidad: el reto nuclear, el reto  ecológico y el reto tecnológico?

 

Hasta ahora ni las ideologías modernas, ni los científicos expertos, ni los gobiernos nacionales dan con la tecla.

 

Durante miles y miles de años fueron las religiones las que trataban de solucionar los problemas.

 

¿Tienen algo que decir, hoy, la Biblia, el Corán o los Vedas? ¿O su turno ya pasó y sus “recetas” se han quedado obsoletas? ¿Qué pueden ellas decir sobre la IA, la bioingeniería, el calentamiento global, la ciberguerra,…?

 

Sin embargo son muchos los millones de personas que creen más en los libros sagrados que en la teoría de la evolución.

Además los movimientos religiosos determinan las políticas en países tan diversos como Turquía, India o EE.UU. al tiempo que las guerras de religión, que parecían del pasado impulsan conflictos en muchas naciones actuales.

 

Los problemas técnicos, así como los problemas políticos, escapan de su influencia pero no así los problemas de identidad.

 

Los calendarios han sido divinos, los días de la semana divinos son, ante una riada, una plaga de langostas, una enfermedad, o una sequía, ante cualquier fenómeno natural perjudicial se recurría a los curas y a las iglesias antes que a los hospitales, a los médicos y sus consultas y la interpretación de esos fenómenos eran religiosas: hemos pecado, Dios nos ha premiado,…hay que hacer sacrificios, donar bienes a las instituciones religiosas, ir en peregrinación a un templo famoso…

 

¿No acudían a Jesús de Nazaret los sordos, los mudos, los paralíticos, los locos, incluso los familiares de un muerto,…? Porque como los chamanes, los gurús, los profetas, los santeros, Él, Jesús de Nazaret, era, también, un curandero.

 

En épocas más recientes los biólogos y cirujanos han relevado a sacerdotes, sacamuelas y milagreros.

 

Recuerdo una conferencia que impartí en el Centro Cultural Picasso de Torremolinos en que mostraba como la ciencia médica y la cirugía habían sustituido a los curas, el Centro de Salud a la Iglesia, el reconocimiento médico y las radiografías a las novenas,…

Una mujer me dijo que ella iba directamente al Centro de Salud para contárselo a su médico, pero que, por el camino, iba rezando el rosario.

Le aplaudí su intervención.

 

Así se comportan hoy millones de creyentes de cualquier religión: consulta médica y rezo.

 

Expulsar demonios (hasta Jesús lo hacía) hoy cae bajo la neurología, como el Prozac ha sustituido al exorcismo (aunque todavía, y esporádicamente, sigan los exorcistas trabajando para expulsar al demonio (o a los demonios: María Magdalena debió tener dentro de si a siete demonios).

 

Los problemas agrícolas y los problemas médicos han cambiado de mano después de cientos o miles de años.

 

Hoy los líderes religiosos han perdido la batalla frente a los científicos, aunque todavía haya algunos que…

 

Un científico está preparado y dispuesto a admitir el fracaso y una mala interpretación de una enfermedad, un religioso siempre encontrará subterfugios para defender su creencia.

 

Los remedios científicos y las excusas religiosas y es que cuando las cosas funcionan la razón lo admite.

 

Seguirá habiendo muchas y variadas religiones pero la civilización es una y la misma para todos los hombres.

 

Y si eso ha ocurrido en la agricultura y en la sanidad ¿qué decir de la economía moderna? ¿Qué puede decir un libro sagrado sobre el capitalismo y el socialismo?

 

Pero es verdad que ciertos líderes religiosos, sean rabinos o ayatolás, en un Israel o en un Irán, tienen en sus manos el gobierno y la economía de sus países, incluso en Brasil o EE.UU. la religión o secta en que milite el presidente le da una impronta a la política y a la economía, a los impuestos y a las normativas medioambientales.

 

Pero puesto que el Corán nada dice de mercados financieros ni de economías industriales acuden a Marx, a Milton Friedman o a Friedrich Hayek.

Aunque luego, tras los impuestos, las tasas, los monopolios, los acuerdos arancelarios,…los vista con ropajes entresacados de alguna sura del Corán interpretada con mucha imaginación.

 

Igualmente algunos cristianos acudirán al Sermón de la Montaña.

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