¿Quién soy yo? Yo soy Tomás Morales Cañedo.
¿Qué soy yo? Yo soy un ser
humano.
La respuesta a la primera
pregunta me Identifica, me Singulariza. Sólo yo, en este mundo, soy Tomás
Morales Cañedo, “salmantino de nacimiento, andaluz de adopción y malagueño de
corazón y de vocación” (como me defino en mi blog). Socialmente, mi D.N.I. me
Identifica. Familiarmente mi mujer, mis hijas, mis nietos, mi familia,…. lo
confirman. Científicamente mi A.D.N. lo prueba. Podía poner mi biografía
completa para fotografiar e identificar, aún más, a esta persona tan elegante,
tan bella, tan extraordinaria, tan…. tan…. que soy yo (y ¡Viva la humildad¡).
La respuesta a la segunda
pregunta me “generaliza”. Somos muchos millones los seres humanos.
En el Prólogo de “La
naturaleza humana”, de Jesús Mosterín, (otro filósofo al que tengo en
“favoritos”), dice:
“¿Qué soy yo?. Yo soy un ser humano. Pero ¿qué es un ser
humano?. Un miembro de la especie Homo Sapiens. ¿Qué tienen en común los
miembros de la especie Homo Sapiens?. La naturaleza humana. ¿Y qué es la
naturaleza humana?. Para responder a esta pregunta he escrito este libro”.
El libro “La naturaleza
humana” está editado en la Colección Austral, serie Verde
(Ciencias/humanidades).
Y la verdad es que, a lo
largo de 14 capítulos, va describiendo qué es la naturaleza humana, teniendo en
cuenta y apoyándose en los últimos descubrimientos de la genética, pero sin
obviar los demás aspectos de la naturaleza humana (evolución, mente-cerebro,
naturaleza-cultura, varón-mujer, muerte y eutanasia, conciencia moral, la
chispa divina….)
Reto, a cualquiera que lo
lea, a que no quedará defraudado sino, por el contrario, satisfecho de haber
dado con un libro que merece la pena leerlo detenidamente para quedar bien
informado.
Yo, Tomás Morales Cañedo,
como “individuo” que soy, tengo unos “derechos individuales”, propios y
exclusivos míos, unos derechos adquiridos, y que ningún otro que no sea yo
puede tener (ser esposo de…. padre de…. abuelo de….. propietario de….jubilado…..
Pero yo, Tomás Morales
Cañedo, como “un ser humano más, de la especie homo sapiens” comparto con todos
los demás seres humanos unos Derechos Naturales que se basan en la Naturaleza
Humana, la que todos compartimos.
Uno de esos Derechos Naturales
es la Dignidad Humana. Toda persona, por el hecho de ser persona, es digna, y
merece ser respetada.
Aunque luego, por ser fulano
de tal, “individuo”, pueda actuar indignamente (el maltratador, el pederasta,
el asesino,….).
Es punible su acción y deberá
ser juzgado y castigado, pero no hasta el límite de acabar con su persona (la
pena de muerte).
No confundamos “lo que una
persona es” con “lo que una persona hace” (aunque, muchas veces, ante ciertos
excesos en la conducta, a uno se le revuelva el estómago y le entren ganas de
estrangularlo allí mismo).
En otros lugares me he
explayado en los conceptos de “respeto” y “tolerancia” (preguntar a Google por
“respeto y tolerancia tomas morales”).
El respeto es “a la persona”.
Toda persona es respetable y debe ser respetada.
Su conducta será loable o
punible, merecedora de reconocimiento (las cooperantes españolas, hoy mismo
secuestradas) o de castigo (los pederastas que, por desgracia, a diario leemos
en la prensa informativa).
La tolerancia tiene que ver con
las ideas. Hay ideas que deben ser toleradas (difundir la necesidad de ayudar a
personas o pueblos que están hambrientos y sufriendo) y hay ideas intolerables,
y que no deben ser toleradas, vengan de una religión, de una tradición, de una
cultura,.. (como la idea de que los padres son dueños de sus hijos y esposa(s),
la poligamia (pero sólo del varón), que la mujer tiene un valor inferior al del
varón, que en un juicio hacen falta dos declaraciones de mujer para ser
equivalente a la de un varón, que cuando a la adolescente le llega la regla
debe ser retirada de la escuela, que la mujer, para ser mujer-mujer debe
extirpar de su cuerpo lo que de pene (aunque atrofiado) tiene (estoy
refiriéndome a la ablación del clítoris, ya que la mujer tiene que ser sólo
esposa y madre y no tiene derecho a disfrutar placenteramente de su cuerpo)…..
Estoy, ahora mismo,
asistiendo al asesinato del dictador Gadafi (cuya vida debería haberse
respetado y su conducta juzgada) y la primera declaración de los rebeldes libios
vencedores es anunciar que el nuevo gobierno (el Consejo Nacional de
Transición) establecerá la Sharia como norma fundamental del nuevo estado.
Y, sencillamente, esto es
“intolerable”, se opone a los Derechos Humanos más fundamentales.
Los homosexuales, ahorcados;
la mujer adultera, lapidada; el ladrón, la mano amputada; beber alcohol, la
desobediencia de la mujer a su padre y, sobre todo a su esposo (al que ella no
ha elegido), las relaciones con infieles (no musulmanes), la vestimenta (que,
incluso, ellas serían las culpables de su violación, por su inmoralidad), etc.….etc.…..etc.…..
¿Por qué no entran en
Internet y le preguntan a Google por “lo prohibido en la Sharia”?. Verán lo que
le contestan páginas Web musulmanas.
Y allí estaremos los
occidentales, cooperando con todo esto. Incluso, quizá, llamemos “democracia
libia” al nuevo régimen islamista.
¡Triste, pero real¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario