viernes, 22 de noviembre de 2013

2.- ¿QUIÉN SOY YO?, ¿QUÉ SOY YO?


¿Quién soy yo? Yo soy Tomás Morales Cañedo.

¿Qué soy yo? Yo soy un ser humano.

La respuesta a la primera pregunta me Identifica, me Singulariza. Sólo yo, en este mundo, soy Tomás Morales Cañedo, “salmantino de nacimiento, andaluz de adopción y malagueño de corazón y de vocación” (como me defino en mi blog). Socialmente, mi D.N.I. me Identifica. Familiarmente mi mujer, mis hijas, mis nietos, mi familia,…. lo confirman. Científicamente mi A.D.N. lo prueba. Podía poner mi biografía completa para fotografiar e identificar, aún más, a esta persona tan elegante, tan bella, tan extraordinaria, tan…. tan…. que soy yo (y ¡Viva la humildad¡).

La respuesta a la segunda pregunta me “generaliza”. Somos muchos millones los seres humanos.

En el Prólogo de “La naturaleza humana”, de Jesús Mosterín, (otro filósofo al que tengo en “favoritos”), dice:

         “¿Qué soy yo?. Yo soy un ser humano. Pero ¿qué es un ser humano?. Un miembro de la especie Homo Sapiens. ¿Qué tienen en común los miembros de la especie Homo Sapiens?. La naturaleza humana. ¿Y qué es la naturaleza humana?. Para responder a esta pregunta he escrito este libro”.

El libro “La naturaleza humana” está editado en la Colección Austral, serie Verde (Ciencias/humanidades).

Y la verdad es que, a lo largo de 14 capítulos, va describiendo qué es la naturaleza humana, teniendo en cuenta y apoyándose en los últimos descubrimientos de la genética, pero sin obviar los demás aspectos de la naturaleza humana (evolución, mente-cerebro, naturaleza-cultura, varón-mujer, muerte y eutanasia, conciencia moral, la chispa divina….)

Reto, a cualquiera que lo lea, a que no quedará defraudado sino, por el contrario, satisfecho de haber dado con un libro que merece la pena leerlo detenidamente para quedar bien informado.

Yo, Tomás Morales Cañedo, como “individuo” que soy, tengo unos “derechos individuales”, propios y exclusivos míos, unos derechos adquiridos, y que ningún otro que no sea yo puede tener (ser esposo de…. padre de…. abuelo de….. propietario de….jubilado…..

Pero yo, Tomás Morales Cañedo, como “un ser humano más, de la especie homo sapiens” comparto con todos los demás seres humanos unos Derechos Naturales que se basan en la Naturaleza Humana, la que todos compartimos.

Uno de esos Derechos Naturales es la Dignidad Humana. Toda persona, por el hecho de ser persona, es digna, y merece ser respetada.

Aunque luego, por ser fulano de tal, “individuo”, pueda actuar indignamente (el maltratador, el pederasta, el asesino,….).

Es punible su acción y deberá ser juzgado y castigado, pero no hasta el límite de acabar con su persona (la pena de muerte).

No confundamos “lo que una persona es” con “lo que una persona hace” (aunque, muchas veces, ante ciertos excesos en la conducta, a uno se le revuelva el estómago y le entren ganas de estrangularlo allí mismo).

En otros lugares me he explayado en los conceptos de “respeto” y “tolerancia” (preguntar a Google por “respeto y tolerancia tomas morales”).

El respeto es “a la persona”. Toda persona es respetable y debe ser respetada.

Su conducta será loable o punible, merecedora de reconocimiento (las cooperantes españolas, hoy mismo secuestradas) o de castigo (los pederastas que, por desgracia, a diario leemos en la prensa informativa).

La tolerancia tiene que ver con las ideas. Hay ideas que deben ser toleradas (difundir la necesidad de ayudar a personas o pueblos que están hambrientos y sufriendo) y hay ideas intolerables, y que no deben ser toleradas, vengan de una religión, de una tradición, de una cultura,.. (como la idea de que los padres son dueños de sus hijos y esposa(s), la poligamia (pero sólo del varón), que la mujer tiene un valor inferior al del varón, que en un juicio hacen falta dos declaraciones de mujer para ser equivalente a la de un varón, que cuando a la adolescente le llega la regla debe ser retirada de la escuela, que la mujer, para ser mujer-mujer debe extirpar de su cuerpo lo que de pene (aunque atrofiado) tiene (estoy refiriéndome a la ablación del clítoris, ya que la mujer tiene que ser sólo esposa y madre y no tiene derecho a disfrutar placenteramente de su cuerpo)…..

Estoy, ahora mismo, asistiendo al asesinato del dictador Gadafi (cuya vida debería haberse respetado y su conducta juzgada) y la primera declaración de los rebeldes libios vencedores es anunciar que el nuevo gobierno (el Consejo Nacional de Transición) establecerá la Sharia como norma fundamental del nuevo estado.

Y, sencillamente, esto es “intolerable”, se opone a los Derechos Humanos más fundamentales.

Los homosexuales, ahorcados; la mujer adultera, lapidada; el ladrón, la mano amputada; beber alcohol, la desobediencia de la mujer a su padre y, sobre todo a su esposo (al que ella no ha elegido), las relaciones con infieles (no musulmanes), la vestimenta (que, incluso, ellas serían las culpables de su violación, por su inmoralidad), etc.….etc.…..etc.…..

¿Por qué no entran en Internet y le preguntan a Google por “lo prohibido en la Sharia”?. Verán lo que le contestan páginas Web musulmanas.

Y allí estaremos los occidentales, cooperando con todo esto. Incluso, quizá, llamemos “democracia libia” al nuevo régimen islamista.

¡Triste, pero real¡

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