EUROPA.
Aunque esto es verdad, no es
toda la verdad.
Se ha dicho por activa, por
pasiva y por perifrástica que las tres fuentes de la cultura europea han sido:
1.- La concepción filosófica griega, 2.-
La concepción jurídica romana; y 3.- El
legado religioso del judaísmo y del del cristianismo, centrado en el Nuevo
Testamento y en la figura de Jesús de Nazaret.
Europa sería, pues, el
resultado de la fusión de tres cosmovisiones, procedentes de tres centros
culturales: Jerusalén, Atenas y Roma.
Jerusalén representa el
"monoteísmo", que incluye la Biblia judía, la fuerza de la palabra, el
profetismo y la narración, lo festivo y lo ritual.
Atenas aporta el
"logos" griego, que da origen a lo racional-universal, crea las
ciencias especulativas y positivas y promueve la filosofía, el humanismo, la
escultura y la arquitectura.
Roma simboliza el
"derecho" de la persona, la épica conquistadora y la organización
política, junto al papado, centro religioso de la cristiandad.
Después del cisma entre
Bizancio y Roma en 1054, la
Europa cristiana occidental, separada de la oriental,
adquiere un tinte estatal férreo y da lugar a un "sacro imperio" que
se apoya en la autoridad del Papa y en un pueblo de bautizados.
Más tarde, en el siglo XVI,
como resultado de la reforma de Lutero, aparece Europa dividida entre la Reforma y la Contrarreforma , con
disputas teológicas y guerras de religión.
Hay, pues, en nuestro viejo
continente, desde el siglo XVI, tres mundos religiosos: el "latino",
donde predomina el catolicismo; el "germano", bajo la influencia del
protestantismo, y el "eslavo", en el que prima la ortodoxia.
Pero, no sé por qué motivos
(aunque me los supongo) se es renuente a ver la importancia que, para la
construcción de Europa, tuvo la que he denominado “LA CUARTA PATA DE LA MESA ”.
Estoy refiriéndome a la
aportación de la cultura-civilización islámica.
Sabemos mucho de las otras
tres, voy, pues, a recordar esta “cuarta pata de la mesa”.
CIVILIZACIÓN MUSULMANA.- (1)
Pongamos cada cosa en su
sitio (para que quepan todas).
A las aportaciones
científico-tecnológicas que la civilización musulmana aportó al raquítico
acervo cultural europeo, debe dársele todo el reconocimiento que se merece, no
menos, pero tampoco más.
Como he escrito más arriba (y
he repetido en varios sitios de mis escritos), la Europa moderna es el
resultado de la Razón
Griega , del Derecho Romano y de la Religión Cristiana ,
a lo que habría que añadirle la explosión de la Razón Ilustrada , la Dios Razón , con sus
consecuencias económicas, sociales, políticas, morales, científicas y
técnicas-tecnológicas del siglo XVIII.
En la Edad Media , ante el
asfixiante papel de la
Religión Cristiana sobre el conocimiento, sobre la sociedad,
sobre la política,… sobre la vida, en general, se taponó el desarrollo
greco-romano (a fin de cuentas, ¿”para qué sirve conocer todas las lenguas del
mundo, si pierdes tu alma”?) y todo el agua se la llevó el molino religioso y
teológico, siendo el Trivium y el Quadrivium, así como las Artes Liberales, simples
prólogos o introitos a lo realmente importante: la Teología , la que nos
ayudaría a conseguir la salvación eterna.
Fue en esta época, en la Edad Media , cuando hubo
otras vías por las que, también, corría otro agua, el científico-tecnológico,
que venía de la mano y de la cabeza del Islamismo, PERO…
En el siglo IV, bastante
antes de que naciera Mahoma, un grupo de Cristianos SIRIOS había llevado a cabo
un estudio riguroso de la
Filosofía y de la
Medicina hipocrática griegas.
A finales del siglo V, el
Emperador de Oriente (Constantinopla) Zenón clausuró la Escuela de Endesa, por
herética (monofisita, nestoriana), condenada en el Concilio de Calcedonia (año
451), teniendo que emigrar y trasladarse, también con su saber, a Persia
(Irán).
Tras la conquista islámica,
tanto de Siria como de Persia, éstas quedaron bajo el patrocinio de los
ilustrados Califas de Bagdad, en la época de “Las mil y una noche” y Sherezade.
Entre el 750 y el 900
aquellos sabios sirios tradujeron a Aristóteles al árabe y pusieron a
disposición del mundo islámico las obras científicas y médicas de Euclides, de
Arquímides, de Hipócrates, de Galeno….
Al mismo tiempo, se
importaron obras matemáticas y astronómicas de la India , al tiempo que se
adoptaba la numeración árabe.
Los pensadores árabes se
apresuraron a explotar el patrimonio del saber.
Primero lo Asimilaron, luego
lo Desarrollaron, y, finalmente, Transmitieron todo este bagaje a Europa.
Ello fue a través de
Al-kindi, Al-farabi y, sobre todo AVICENA y AVERROES.
AVICENA, un estudiante
precoz, dominador de muchos campos del saber (Lógica, Matemáticas, Física,
Medicina, Metafísica,…) antes de los 20 años y que, ya a esa edad, publicó una
Enciclopedia sobre todos esos temas.
Destacó, sobre todo, como
Médico y su Canon de Medicina sería utilizado por los médicos hasta el siglo
XVII.
Los cuatro humores
hipocráticos (sangre, flema, bilis y bilis negra), determinantes tanto de la
salud como del carácter de las personas (sanguíneos, flemáticos, coléricos y
melancólicos), según el predominio de uno de ellos sobre los demás, fueron
conocidos en Europa a su través.
Su filosofía se basaba en
Aristóteles, pero desarrollándolo y modificándolo.
La distinción entre “esencia”
(qué es) y “existencia” (que es, que existe), lleva a la conclusión de que la
2ª no se infiere de la 1ª, siendo independientes.
La “esencia” “puede” tener
existencia, pero “no tiene” por qué tenerla.
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