IGUALES Y DISTINTOS.
Todos los triángulos son
igual de triángulos, todos tienen “tres ángulos” aunque luego haya
“equiláteros” (los tres lados iguales), “Isósceles” (dos lados iguales y uno
desigual) y “escalenos” (los tres lados distintos).
Luego, todos los equiláteros
son iguales aunque sus longitudes sean distintas, sus lados pueden medir 4, 14,
456,…la longitud que sea, pero la misma longitud.
Igualmente, los ángulos de
todos los equiláteros tienen los mismos grados, 90, sea cual sea la longitud de
sus lados.
Lo opuesto a “igual” es lo
“desigual”, como lo opuesto a “idéntico” es lo “distinto”.
Por eso podemos decir que
“todos los hombres son iguales”, en cuanto hombres, en cuanto personas, todos
tienen la misma naturaleza humana, son “esencialmente iguales”, con los mismos
Derechos y Deberes Naturales por el hecho de tener la misma naturaleza,
independientemente de su sexo, raza, cultura, religión, clase, …
Pero, una vez afirmado que
“todos somos esencialmente iguales” (y no “desiguales”) hay que afirmar que
“todos somos distintos en cuanto individuos”, unos son mujeres y otros varones,
unos españoles y otros sirios, unos católico, otros musulmanes, otros ateos,
agnósicos,…unos blancos y otros de otro color, unos cultos y otros no o no
tanto, unos… y otros… No hay dos personas “idénticas”, todos somos “distintos”
Podemos, pues, afirmar que
“somos iguales (no desiguales) pero distintos (no idénticos)”
Aristóteles diría que “somos
esencialmente iguales y accidentalmente distintos”
Podemos, además, afirmar que
en la naturaleza no hay dos seres idénticos (ni dos flores, ni dos saltamontes,
ni dos montañas, ni dos personas, ni dos…
En la naturaleza lo que reina
es la variedad.
Y esta variedad es la que
puede generar nuevas especies. Hablamos de evolución.
“En la naturaleza, lo que produce la
evolución de las especies son los mutantes. No digo que sea lo mejor, porque
hay mutantes que se extinguen sin producir cambios, pero si no hubiese habido
mutantes en las primeras células vivas que hubo en el planeta, no estaríamos
donde estamos y la vida no habría cambiado. De manera que las formas no
corrientes, minoritarias o marginales de los usos, las costumbres y la forma
física no sólo son naturales, sino que merecen el respeto porque puede que sean
importantes para nuestra propia evolución”
Y así es.
Pero fijémonos en ese “puede
que sean importantes…”. “Puede que sean…” pero, también, “puede que no sean…”
A lo largo de la vida la
mayoría de las mutaciones no sólo no han sido importantes sino que han entrado en
un callejón sin salida y se han extinguido.
Estamos aquí, y estamos así,
porque una mutación era favorable y tuvo mayores ventajas que las demás y no
sólo sobrevivió sino que superó a todas las demás no mutadas que fueron
desapareciendo.
El camino de la evolución ha
sido el continuo cernir de los individuos en el que los diferentes y con
mayores ventajas para sobrevivir han seguido en la ceranda, cayendo todos los
demás.
“Cada uno de nosotros, de los seres
vivos y de los seres humanos, es un ejemplar diferente (distinto) y esa
diferencia no sólo tiene el derecho, sino el deber de expresarse”
Recuerdo en el Instituto
cuando realizábamos los exámenes en el salón de actos, sin pupitres y con
sillas de pala.
Todas estaban fabricadas para
diestros, así que los zurdos se encontraban con un problema a la hora de
escribir, lo que solucionábamos con otra silla de pala ubicada a su izquierda.
El bendito lenguaje que nos
ayuda a comunicarnos, también nos sirve para discriminar.
La palabra “diestro” tiene
connotaciones positivas, como dominador de una actividad, cuando, nominalmente,
sólo denota al que usa la mano “derecha”, la mano “diestra”.
Mientras la palabra
“siniestro” viene cargado de connotaciones negativas (todos sabemos lo que es
un siniestro) cuando, nominalmente, ateniéndonos sólo al nombre, a la palabra,
significa y se refiere al que usa la “mano izquierda”, la “mano siniestra”.
Aunque el origen de “derecha”
e “izquierda”, en política, se origina por la ubicación en el Parlamento de los
diputados electos de la
Revolución Francesa , eso conllevó que también connotara un
tipo de ideología o pensamiento.
Los de “la izquierda”, la
“izquierda” propugnaba una política más social, una “política de izquierdas”,
de propiedad comunitaria o social, mientras los de “la derecha”, “la derecha”
propugnaba una política más individual, apostando por la propiedad privada.
Pero es que, religiosamente,
también se ha llenado de connotación positiva (“los que se sentarán a la
derecha del Padre”, en el cielo, eternamente felices) y negativa (los que
estarán a la izquierda del Padre, es decir, en el infierno, eternamente
desgraciados).
En mis tiempos de niño estaba
presente una manía, más que manía, obsesión, porque todos los niños escribieran
con la mano derecha, torciendo la tendencia natural presente en muchos de
predominio del uso de la mano izquierda.
Pone en boca de un de sus
personajes:
“En el bar, al regreso, viéndome
levantar la taza de café. No había notado antes que era zurda. Más bien
ambidextro, porque reprimieron mi tendencia, como todo. Pero prefiero la
izquierda para escribir. “En Inglaterra conocí a bastantes” – trataba de
consolarme. Claro, hay más libertad. Mi problema con las tijeras de costura,
diseñada para las diestras. No había caído. Eso era lo peor, no perciben que
este mundo está hecho para hombres, diestros y blancos; las mujeres, los zurdos
y los negros somos residuales.
Marginados, como se dice ahora. Y tantos otros. Odioso. Ni siquiera se sienten
ellos culpables, porque ni se dan cuenta. El orden impuesto es el natural, los
demás somos “anormales”. Sin derecho a la vida”
Si se sabe que el predominio
de una mano o la otra depende de la ubicación en el cerebro ¿qué tendrá que ver
la “izquierda” con el “demonio” y la “derecha” con “Dios”?.
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