TRES LIBERTADES.
1.- LIBERTAD DE MERCADO.
Habría que escribirlo entre
interrogaciones: ¿Hay libertad de mercado?
A lo largo de la historia el
mercado era a través del trueque: “te cambio esta vaca por tus tres cerdos y
por esa cabra” o, como hacían en mi casa (Cll La Plata , en la Ruta de la Plata , cuando las ovejas
bajaban o subían desde los montes de León a los espigaderos de Extremadura y
alguna oveja, que se había separado de la piara y algún perro pastor le había
mordido una pata y andaba coja, no pudiendo reintegrase a la piara: “Señor
Eugenio (mi padre) le cambio esta oveja coja por dos fanegas de cebada, para
los burros”. Y estábamos, durante una semana, comiendo carne de oveja en
preparaciones culinarias variadas (con patatas, con fideos, con verduras, a la
plancha,...)
Pero el trueque, como forma
de mercado, desapareció, a nivel general, cuando el dinero, más fácil de
transportar, se convirtió en el intermediario en la compra-venta.
(Todavía hoy, hay una nueva
especie de trueque, con el tiempo como moneda de intercambio: “Te pinto la casa
si tú me cedes la furgoneta durante una semana”. Se le suele llamar el (“banco
de tiempo”)
¿Existe la libertad de
mercado?
“….el mercado no es libertad. A quienes
sostienen esto les digo: “vaya Ud. al mercado sin un céntimo y verá Ud. dónde
está su libertad de elección”. Naturalmente, el mercado es necesario; en cuanto
hay un mínimo de desarrollo ya no vale el trueque. No soy tan tonto como
oponerme al mercado pero hago la distinción entre “economía de mercado” y
“sociedad de mercado”, una sociedad en la que sólo se valore lo que tiene
precio en el mercado, cualquiera que sea su valor en otros terrenos. No soy
enemigo del mercado, soy enemigo de que se mercantilice toda la vida humana.
De modo que cuando se habla de libertad
conviene recordar que el mercado es libre para el poderoso. Para el que no
tiene un duro no es libre porque no es.”
Y conociéndolo un poco se sabe que es
verdad, porque luchó por lo segundo durante toda su trayectoria docente y
vital.
José
Luis Sampedro nunca fue una de esas personas que tuviera la cabeza llena de
fantasías sino de sensatez y sencillez a pie de calle. La economía del régimen
le hacía parecer un Quijote luchando contra molinos de viento. Sin embargo, es
al revés, la crisis ha demostrado que son los economistas ortodoxos los locos
que ven gigantes, y Sampedro, el cuerdo que desfacía entuertos.
Pero
nunca quiso aparecer y vanagloriarse de haber sido el único o el primero o el
que más insistió.
“Pero
mi pensamiento no es solo mío. Hay muchos que piensan como yo. Lo que pasa es
que los economistas que piensan como yo generalmente no tienen el apoyo del
poder que domina. La barbaridad del mercado sin control la estamos denunciando
muchísimos. Yo publiqué un libro en 2002 sobre la globalización en el que decía
que la globalización consistía en trasladar el poder desde la política a los
financieros. Y eso fue lo que pasó y lo decíamos muchos entonces pero no
teníamos altavoz ni púlpito para decirlo. Se podía y se debía haber evitado”.
Se
ha referido al poder económico, sobre todo al financiero, como el causante
fundamental de la injusticia y de la desigualdad, constantemente.
“Lo que
se llama democracia no lo es en casi ningún sitio porque no manda el pueblo. Si
mandara el pueblo habrían metido en cintura a los financieros hace tiempo”.
Trabajó
en un Banco pero “para ganarse la vida y dar de comer a su familia” pero nunca
tuvo vocación de banquero, incluso se vanagloriaba de haber salido del Banco
sin conocer ninguna actividad financiera. “Yo sólo hacía los informes”
“La
verdad es que pude haber alcanzado posiciones altas en la banca porque estaba
bien situado pero no me interesaba ese tipo de estudio y de trabajo. Allí la
cuestión era ganar dinero y a mí eso no me preocupaba, una vez cubiertas mis
necesidades. Ganar dinero era una preocupación secundaria frente a la cuestión
de vivir, de experimentar sentimientos, emociones, el aprendizaje. No me
interesaba procurar tener más sino hacerme mejor dentro de lo posible”.
El problema es que si el sistema económico, en el que
estamos y nos movemos, está en crisis (y
lo está y hoy nadie lo pone en duda) habrá que hacer, tendremos que inventar y
construir otro sistema. Pero habrá que hacerlo, no partiendo de cero, no
bajándonos del que, en este momento estamos, sino haciendo el nuevo al mismo
tiempo que vamos deshaciendo el viejo.
Y lo expone con una metáfora:
“Esto es como la metamorfosis de los insectos. Usted coge un
gusano de seda y lo ve moviendo el cuerpo con dificultad, se lía el hilo a la
cabeza, se convierte en un capullo y luego en una mariposa. ¿Qué ha pasado?
Pues que al mismo tiempo que desaparecía el cuerpo de gusano se estaba
construyendo y manejando el sistema mariposa: los jóvenes tienen que construir
el sistema mariposa. Y no lo pueden construir con las reglas de los que son
gusano”, pero
mientras se es gusano –añado yo.
Y aunque ello parezca difícil, para mejor entenderlo, lo
hace ver con otra metáfora:
“Mire usted, con las piedras de los templos
clásicos de la mitología griega se hicieron basílicas cristianas. Y luego con
las piedras de las basílicas cristianas los árabes hicieron la mezquita de
Córdoba y otras cosas. De modo que se puede hacer la metamorfosis, pero a base
de no aceptar las verdades oficiales de ese tipo y decir que no a lo que tienen”.
Nuestro sistema se basa en el consumo, que se
alimenta de miedo...
El miedo funciona en casi todo: el miedo es la inseguridad y, en
cambio, la civilización o la cultura es la seguridad. La seguridad de que todo
es inseguro. Porque todo depende de todo y no podemos controlarlo.
El miedo es una trampa y el poderoso lo sabe, y por eso
la aplica augurándonos las mayores catástrofes si no entramos por el aro, por
su aro, el miedo como trampa o, mejor: “La trampa del miedo”.
Leo en la prensa de hoy
mismo, 5 de Enero de 2.017: “Nada da más rédito político que el miedo: un
pueblo atemorizado se traga todo lo que llegue desde arriba, si con ello cree
que va a poder disfrutar de una mayor seguridad”
En
una entrevista afirma: “Gobernar a través del miedo es muy eficaz. Si Ud.
amenaza a la gente diciéndoles que los va a degollar y, luego, no los degüella,
entonces los puede azotar y explotar. Y la gente dirá: “Bueno, no es tan
grave”. El miedo hace que no se reaccione, el miedo hace que no se siga
adelante. El miedo es, desgraciadamente, más fuerte que el altruismo, más
fuerte que la verdad, más fuerte que el amor.
Y
el miedo nos lo están dando (nos lo están metiendo) todos los días en los
periódicos y en la televisión”
Y aclara la nueva forma de mercado:
“Cuando yo estudiaba economía hace sesenta o setenta años,
muchos manuales estudiaban las necesidades humanas y después las actividades
económicas para satisfacerlas. Hoy, primero se produce y se inventa y luego se
busca qué hacer con el invento: se inventan medicinas y la enfermedad para la
que se van a vender esas medicinas. Porque de lo que se trata es de ganar
dinero, no de curar nada”.
Y como la máquina está substituyendo a la mano de obra,
por ser más rápida, más precisa, más productiva,..Cada vez en el sistema se produce
y va aumentando el paro.
“El paro es consecuencia del sistema; el paro es lo mismo que el
hambre, ¿y por qué hay hambre? Porque no hay redistribución. Hay una
explotación por parte de una minoría, que es algo fruto de ceder el poder de
los políticos a los financieros”.
La confabulación política-economía.
El político legisla privatizaciones
dorando la utilidad de las mismas y, cuando el político deja de serlo, como una
de las remuneraciones, lo meten en los Consejos de Administración.
Las puertas giratorias.
El maldito nuevo trueque: “Yo te doy –
tú me das”
“Los gobiernos dependen de los financieros.
Estos les dan dinero para las campañas de publicidad y les permiten hacer
negocios, falsedades, cohechos y todo lo que haga falta, porque hemos
sustituido los valores éticos por el interés monetario. Y a los gobiernos les
interesa, monetariamente, estar a buenas con los banqueros.
2.- LIBERTAD DE PENSAMIENTO
Pensar – ser – vivir.
“Para vivir hay que ser libre y para ser
libre hay que tener pensamiento libre”
Las fuentes de la verdad.
Para el niño es verdadero lo
que su “seño” dice que es verdadero.
Para el creyente cristiano es
verdad lo que la Biblia
dice que es verdad. La única auténtica verdad es la verdad revelada.
Para el perezoso y acrítico
la verdad es lo que dicen que es verdad los medios de comunicación.
Por lo general, ya no podemos
ni verificar ni falsar lo que nos dicen que es verdadero o es falso. Así que
nos lo creemos o no nos lo creemos.
Lo cierto es que creemos que
la verdad viene de arriba, de Dios o de las autoridades varias, sin tener en
cuenta que de Dios nada sabemos, ni siquiera si existe, y que de las
autoridades humanas, muchas o casi todas ellas, tienen intereses, manifiestos u
ocultos, para convencernos de que “su” verdad es “la” verdad.
Las
autoridades, todas, empezando por los padres, son sospechosas de manipular la
verdad para que nos ahorremos “la trabajosa tarea de tener que pensar”.
Por
otra parte, cuando se escribe sobre la “libertad de pensamiento” se cae en el
error de tomarlo a la letra, como si alguien pudiera intervenir en nuestras
neuronas cerebrales, cortar los circuitos y no dejarnos pensar.
Nadie
puede obstaculizar que pienses, eres libre para pensar, pensar lo que quieras,
cuando quieras y como quieras, pero nunca confundas “pensar”, como actividad, con
“pensamientos”, como resultados del pensar, ni éstos con la “la verdad de lo
pensado”.
No
sólo cometemos errores al pensar, por no hacerlo correctamente y deducir,
cuando se sabe que sólo de premisas verdaderas y con método correcto pueden
deducirse verdades.
Cuando
uno se refiere a “libertad de pensamiento” está uno refiriéndose a “libertad de
expresión de los pensamientos”.
“
La opinión pública está influida por los medios de comunicación y los medios están en manos de quienes mandan y los que mandan favorecen a los que dicen lo que a ellos les conviene que digan y borran todo lo que no les conviene. Así que la opinión pública es, sobre todo, opinión mediática. Y el ciudadano acepta porque el trabajador llega a casa cansado y no se pone a reflexionar sobre cuestiones de política internacional, por ejemplo.
La opinión pública está influida por los medios de comunicación y los medios están en manos de quienes mandan y los que mandan favorecen a los que dicen lo que a ellos les conviene que digan y borran todo lo que no les conviene. Así que la opinión pública es, sobre todo, opinión mediática. Y el ciudadano acepta porque el trabajador llega a casa cansado y no se pone a reflexionar sobre cuestiones de política internacional, por ejemplo.
“Para mí la clave de la
libertad es la libertad de pensamiento. Se habla mucho de la libertad de
expresión. Hay que reivindicar la libertad de expresión, por ejemplo en la
prensa, pero si lo que usted expresa en la prensa es un pensamiento que no es
propio, que ha adquirido sin convicción y sin pensarlo, entonces no es usted
libre por mucho que le dejen expresarse.
Ahora
mismo, en España, tú escuchas una u otra emisora, ves una cadena de televisión
u otra, lees una prensa u otra, y el mismo hecho viene silenciado o resaltado,
pero siempre tintado por la empresa propietaria de la fuente de información.
Nos
podemos encontrar, pues, a dos personas discutiendo, inútilmente, sobre la
verdad de un hecho por apoyarse en fuentes distintas, sabiendo que, casi
seguro, ninguna de ellas es totalmente “objetiva y neutral”.
Sin
libertad de pensamiento no hay pensamiento crítico. No se puede hacer la
crítica sin libertad. Como decía el periódico conservador francés, Le Fígaro,
“sin libertad de ataque no hay crítica valedera”.
En
una entrevista concedida a personas jóvenes les recomienda:
“Yo les
diría que lo importante es vivir, que hay que vivir, que para vivir hay que ser
libre y que para ser libre hay que tener el pensamiento libre y que se eduquen
para tener el pensamiento libre y que con ese pensamiento se vayan construyendo
a sí mismos y procuren educarse mejor y contribuyan a que los demás se eduquen
también, porque el poder, que organiza la enseñanza, nos prepara para ser
productores y consumidores que es lo que le interesa para el mercado. Eso es lo
que interesa en este sistema.”
"En tu hambre mandas
tú. Eso es de lo poco que se le puede decir al hambriento" o "La
austeridad es muy triste cuando te la imponen".
Vivir
– pensar- ser
“Todos tenemos no el derecho a la vida, sino el deber de
vivirla. Y de afrontar la vida en estas condiciones y en estas circunstancias.
Y para eso tienen que liberar el pensamiento. No hay vida personal sin
libertad. Y no hay libertad con fraternidad e igualdad si el pensamiento no es
libre.
Mientras eso llega, ¿qué podemos/qué debemos hacer?
“La alternativa a corto plazo es capear el temporal y
sobrevivir; y a largo plazo es cambiar de pensamiento, pensar de otra manera,
tener un pensamiento crítico”.
Ante la pregunta de estos jóvenes sobre la educación, se
sincera:
“Pues, mire usted, la educación que hay ahora es para crear
productores y consumidores, nada más. En cuanto el niño empieza a hablar
empiezan a indoctrinarle, a enseñarle el pensamiento único, el dogma”.
“Las palabras clave del mundo oficial de hoy, lo que quieren que
aprendamos son: productividad, competitividad e innovación. Pero en vez de
productividad, la palabra es “vitalidad”. Y, en vez de innovación, es “conservación”.
Y, en vez de competitividad, es “cooperación”. Habría que pensar en asociarnos,
vivir pacífica y apaciblemente en este mundo porque esta es la vida que tenemos
que ejercer y desarrollar. Para mí, la educación sería rectificadora de la
actual: una educación que conduzca a saber vivir en armonía con la naturaleza,
porque somos naturaleza”.
Información – conocimientos – sabiduría.
Tres
conceptos que no debemos identificar y que suelen solaparse.
Hoy hay tanta información que nos sentimos abrumados por ella y sin
tiempo a rumiarla para intentar discernirla separando el trigo de la paja.
Conocimientos no son tantos.
Y sabiduría menos aún.
“Información
no significa conocimiento. Se puede estar muy informado y no saber qué hacer.
El conocimiento no significa comprensión, porque se puede tener conocimiento de
muchas cosas y no comprenderlas. La comprensión no significa sabiduría, que es
el arte de vivir: este último empieza por borrar toda esa información sobrante”.
3.- LIBERTAD SEXUAL.
“Hay que respetar todas las variantes
sexuales siempre que sean consensuadas y respeten a los demás.
No se puede establecer un modelo único y
exclusivo (el heterosexual) y pretender que los demás (los homosexuales) no son
naturales (siendo el andrógino, sólo, un ideal).
¿Por qué no puede describirse
someramente, detalladamente, una relación sexual cualquiera (por pecaminosa)
como se describe con todos los detalles un asesinato?
Me niego a aceptar una censura que no me
parece justificada (…) se hace desde una moral que yo considero contra natura.
La razón principal es que hay unas
creencias que le tienen miedo al placer y a la vida. Y reprimen el placer y la
expresión de la vida en forma de placer.
A estas alturas, con nuestros
conocimientos científicos, no se pueden entender ciertos tabúes (…) creer que
todas las formas de sexualidad son delictivas, perversas o pecaminosas no tiene
justificación de ningún tipo y menos aún científica. Lo serán en cuanto
perturben la vida de los demás, pero mientras no lo hagan, no tienen justificación
(…) en general, son unas tendencias que se producen “naturalmente” en el
individuo y es tan “natural” como lo contrario.
¿Se puede decir que un ternero que nace
con dos cabezas es antinatural? No. Es tan natural como uno que nace con una
cabeza. Lo que sucede es que es mucho más extraño, es un mutante.
Es hijo y producto de la “naturaleza”.
Y yo creo que muchas de las llamadas
perversiones sexuales son producto de la “naturaleza” y de las formas de ser de
cada uno”.
¿Por qué, pues, calificarlas
de “antinaturales” si no es por una falsa interpretación de la naturaleza?
Del hecho de que sólo pueda
engendrarse un nuevo ser con una relación heterosexual no puede deducirse el
deber de que toda relación sexual deba ser reproductiva.
Cada vez usamos más, y más a
menudo, métodos anticonceptivos para no engendrar sin tener que renunciar al
placer de la sexualidad.
Es más. Ya puede una mujer
engendrar y ser madre sin tener que usar sus genitales.
“Se percibe, de nuevo, el peso de una
moral que va contra natura. Yo creo que en el sexo casi todo es natural, aunque
no sea habitual o, a veces, no sea de buen gusto. Dentro de ese marco de
pensamiento “El amante lesbiano” viene a ser una reivindicación de la libertad.
Creo que el puritanismo hace un gran daño
a la cultura, a la literatura y, en definitiva, a la vida”.
“El rechazo del placer no es cosa de
risa –afirma en “El amante lesbiano- nosotros padecemos la constante vigilancia
de las autoridades “bienpensantes” por si pueden cogernos en un tropiezo y
frenar nuestra actividad. Pero no nos rendimos, y disfrutamos librando a
jóvenes de falsas culpabilidades y tratando, sobre todo, los despertares
tardíos, patéticos y difíciles que abren a algunas personas a una nueva vida
plena cuando se le salva de la camisa de fuerza cultural”.
¿Por qué identificar “sexo”
con “sexualidad”?.
¿Por qué identificar
“sexualidad” con “heterosexualidad”?
¿Por qué no va a poder
existir la “homo-sexualidad” (entre personas del “mismo” sexo?.
Hasta que no mandemos a tomar
aire fresco a la moral cristiana que, al menos a los mayores se nos ha imbuido,
no podremos liberarnos de las cadenas culturales-religiosas y vivir la
sexualidad por la que se opta, que no tiene ni más ni menos mérito que la
heterosexualidad.
LIBERTAD SEXUAL, por
supuesto.
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