“NOVELA-RÍO”
¿Cómo es posible?
Tres años, tres, impartiendo la asignatura de
Geografía, Geografías, mejor, (demográfica, política, económica, física
universal y de España (con sus cordilleras y picos más altos, con los cabos de
Finisterre y Ortegal en La
Coruña , Peñas en Asturias, Ajo en Santander, Machichaco en
Vizcaya...con sus golfos de Vizcaya, de Cádiz, de Rosas, la Bahía de Málaga, los ríos
como el Guadalquivir y el Guadalmedina, el Río Duero, “Río Duero, Rio Duero //
nadie a acompañarte baja, // Nadie se detiene a oír //tu eterna estrofa de
agua. // Indiferente o cobarde… y el Pisuerga y el Esla por la derecha y el
Adaja, el Eresma y el Tormes por la izquierda…Etc. Etc. Etc…
Y nunca se me había ocurrido
que existían las “Novelas-Ríos”.
“”EL RÍO QUE NOS LLEVA” es un
ejemplo de “novela-río”. En ella el tiempo tiene un papel importante no sólo
porque transcurre a lo largo de varios meses, también porque en esos meses
ocurren cosas relacionadas con el tiempo.
La novela empieza cuando todavía hay
restos de nieve en la sierra, es decir, con el frío, con unos hombres ateridos,
y a lo largo de la misma van bajando de altura, avanzando en las estaciones
hasta llegar al verano.
Los protagonistas, hombres de naturaleza
pura, tienen una sensibilidad distinta para percibir los efectos naturales.
En su descenso a lo largo del río van
experimentando los efectos del calor, la llegada de la primavera, del verano
con sus ardores, el calentamiento de la sangre y esas cosas de un modo directo
y primario.
Esto repercute en sus relaciones con
Paula, se crean conflictos en torno a ella, con Dámaso, el otro y el de más
allá.
De modo que es una “novela-río”
Aunque este tipo de novelas suelen ser obras
compuestas por un conjunto de novelas,
(como el río suele tener afluentes por la derecha y por la izquierda) también
puede ser de un sólo volumen (como en el caso que nos ocupa), que desarrolla
una historia plasmada en varios apartados, contados a lo largo de la narración,
por distintos personajes.
Ejemplos típicos de “novelas-río” son:
. LA COMEDIA HUMANA , de Honorato de Balzac,
85 novelas escritas entre 1830 y 1848 (aunque su objetivo era escribir 137).y
de la cual, confieso haber leído uno de sus afluentes.
. EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO, de Marcel
Proust, 7 volúmenes escritos entre 1908 y 1922 y del que yo fui incapaz de
leerlo, me aburrí desde el principio. Un buen síntoma de buena literatura no
apta para paladares poco cultivados como el mío.
Si algún lector quiere intentar escribir
una “novela-río” debe tener en cuenta -según los entendidos-
estos puntos:
.-
Todos los personajes deben pertenecer al mismo universo.
.-
Todos los afluentes deben despertar en el lector un interés similar.
.-
Cada punto de vista debe ser claramente diferente del resto.
.-
Es mejor que los ríos choquen y confluyan, creando alianzas y enemistades entre
los distintos protagonistas, lo que hará que el punto de vista individual
adquiera un papel aún más decisivo para la trama.
Los distintos personajes deben cruzarse de vez en cuando, o al menos conocerse.
De lo contrario dará la impresión que son muchas historias aisladas compiladas
en un único volumen.
EL RÍO QUE
NOS LLEVA.
Es la
fusión heraclitiana Río-Tiempo-Vida.
Esta novela es
un homenaje a los gancheros del río Tajo en su labor de transportar
la maderada río abajo, desde la Serranía Ibérica , en Guadalajara, hacia los
barrancos, hitas y parameras de La
Alcarria desembocando finalmente en la vega de Aranjuez.
La acción, situada en los
años cuarenta, narra la aventura de la última “maderada” del Tajo en la que se
encuentran los tres personajes principales: Roy Shannon, irlandés de 32 años,
excombatiente de la
Segunda Guerra Mundial; Paula, única mujer
que focalizará todo el relato, con un pasado sombrío y el Americano, capataz de los
gancheros, eje del triángulo emocional que centra la trama.
Sampedro divide la
novela en tres partes que coinciden con los tres exagramas
del Libro de las Mutaciones: Kan es el invierno; Tchan, trae la
primavera; Li es el verano.
A su vez estas partes están
divididas en capítulos que corresponden con las distintas localidades por las
que pasan.
Las estaciones van a marcar
el comportamiento de los protagonistas a lo largo de la novela.
En esta ocasión se incorporan
a la gancherada dos personajes ajenos a ellos: Paula, una misteriosa mujer que
desata las pasiones de los rudos hombres que dirigen los troncos, y Shannon, el
irlandés recién salido de la guerra europea, que descubre la dignidad viral de
estos esforzados héroes desconocidos.
Sampedro evoca la épica de
los gancheros, aquellos rudos equilibristas que, saltando de tronco en tronco,
guiaban río abajo miles de pinos sin más ayuda que un palo acabado en gancho.
En ese tablado flotante
acaecen amoríos, celos, rencores, lealtades: todo precario, azaroso, efímero e
irrepetible, como la vida misma.
De lenguaje áspero pero
sensual, el ritmo narrativo de EL RÍO
QUE NOS LLEVA parece acompasarse al fluir del propio Tajo, que
sirve de fondo para la peripecia de la cuadrilla de gancheros que acompañan aguas
abajo los troncos recién cortados.
Novela de gran contenido
simbólico, su tema último es el de la dignidad humana.
J.L. SAMPEDRO es uno
de esos raros escritores que compaginan el respeto unánime de la crítica con el
éxito popular de las obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario