viernes, 29 de mayo de 2015

¿JESÚS DE NAZARET (3 B) EXISTIÓ REALMENTE O SÓLO FUE UN MITO?


         El segundo texto de Flavio Josefo se refiere ya, expresamente, a Jesús.

“Por esa época (durante el gobierno de Poncio Pilato, (en el año 26-36 d.C.) vivió Jesús, un hombre sabio, si es que se le puede llamar hombre, porque realizó hechos portentosos. Maestro de hombres que aceptan con gusto la verdad, atrajo a muchos judíos y a muchos de origen griego.
Era el Mesías. Cuando Pilato, tras escuchar la acusación que contra él formularon los principales de entre nosotros, lo condenó a ser crucificado, aquellos que lo habían amado al principio no dejaron de hacerlo. Porque al tercer día se les manifestó vivo, de nuevo, habiendo profetizado los  divinos profetas éstas y otras maravillas acerca de Él. Y hasta el día de hoy no ha desaparecido la secta de los cristianos”

¿Puede ser original y auténtico este texto en su totalidad?

Y es que el historiador Flavio Josefo era un judío convencido, aunque voluble, pero es difícil e incomprensible que hubiera hecho tales elogios de aquel profeta que había luchado, precisamente, contra la ortodoxia judía y al que habían acabado crucificando.
Y menos verosímil (o más inverosímil) que pudiera creer que había resucitado.

El gran teólogo español, Juan José Tamayo, en su obra “Por eso lo mataron” dice que “parece tratarse de un texto muy manipulado, sobre cuya autenticidad se cierne una larga sombra de dudas”

Hay quien afirma que, no en parte, sino en su totalidad el texto es falso pues, más bien parece reflejar la predicación cristiana sobre Jesús, en clave apologética, como en los evangelios.

Existe una versión árabe del mismo texto, no exactamente igual, pero sí muy parecida, y del que tampoco hay certeza de su autenticidad, pero en el que aparecen los discípulos y no el historiador judío quien afirma que Jesús había resucitado.

El texto original de Flavio Josefo sería:

“POR AQUELLA ÉPOCA APARECIÓ JESÚS. ATRAJO A SÍ MUCHOS JUDÍOS Y TAMBIÉN MUCHOS GENTILES. HABIENDO SIDO DENUNCIADO POR LOS PRIMADOS DEL PUEBLO, PILATO LO CONDENÓ AL SUPLICIO DE LA CRUZ; PERO LOS QUE ANTES LE HABÍAN AMADO LE PERMANECIERON FIELES EN EL AMOR. DE ÉL TOMARON SU NOMBRE LOS CRISTIANOS, CUYA TRIBU PERDURA HASTA EL DÍA DE HOY".

El texto manipulado INTERPOLADO es:

"Por aquella época apareció Jesús, {" hombre sabio, si es que se le puede llamar hombre, fue autor de obras maravillosas, maestro para quienes reciben con gusto la verdad."}. Atrajo a sí muchos judíos y también muchos gentiles. {"Éste era el Cristo (el Mesías)".} Habiendo sido denunciado por los primados del pueblo, Pilato lo condenó al suplicio de la cruz; pero los que antes le habían amado le permanecieron fieles en el amor. {"Se les apareció resucitado al tercer día, como lo habían anunciado los divinos profetas que habían predicho de El ésta y otras mil cosas maravillosas".} De él tomaron su nombre los cristianos, cuya tribu perdura hasta el día de hoy".


Quienes niegan la autenticidad del texto de Flavio Josefo aseguran que se trata de “interpolaciones” de los primeros cristianos, porque el historiador no podía haber dicho lo que el texto dice, con tantos elogios.
Quienes afirman la autenticidad del mismo admiten que, seguramente, ha habido una manipulación del escrito de Flavio Josefo (que se habría convertido al cristianismo. Lo que no parece creíble, que afirmara la Mesianidad y menos aún la Resurrección)
Además, un cristiano de aquel tiempo nunca hubiera escrito la palabra “secta”

César Vidal defiende un substrato de autenticidad en el texto.

La obra de Flavio Josefo, que comprende todo el período de la vida de Jesús y los primeros treinta años después de su muerte, sólo lo cita esas dos veces y hoy hay unanimidad en que el segundo texto tiene interpolaciones señaladas.

Flavio Josefo, el único que ha dado una pista sobre la existencia de Jesús, llamado Cristo (“Mesías” en griego), escribió mucho, incluso de sí mismo, datos biográficos.
Formaba parte de una familia sacerdotal y era de la secta de los fariseos, a la que, en un principio, pudo haber pertenecido Jesús.
Cuando estalló la guerra contra Roma (66 d.C) fue general de las tropas judías, fue hecho prisionero, pero fue liberado por Vespasiano al haberle profetizado que sería entronizado emperador, y como así fue, Flavio Josefo acabó viviendo en Roma, en una preciosa villa, como regalo, y una pensión vitalicia.

Escribió “La guerra de los judíos”, en la que le achaca a unos bandoleros los que le declararon la guerra a Roma, y no a los judíos, y “Las antigüedades”, en 20 volúmenes, en la que aparecen las dos citas sobre Jesús. Expone la historia de Israel, pero con pocos criterios de historicidad.
Pero la obra  iba dirigida no a los judíos, sino a griegos y romanos.

“Empezó siendo defensor de los romanos ante los judíos y acabó como defensor de los judíos frente a los romanos”
Así que, al leer su obra, habrá que estar atento a su contenido.

“Capaz de inventarse cosas, exagerarlas, distorsionarlas y. al mismo tiempo, de cuando en cuando, decir cosas verdaderas”.


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