Ni Marcos ni Mateo, ninguno
de los dos, siendo los evangelios más antiguos, nada dicen de la Resurrección física
de Jesús de Nazaret.
Sí está escrito en Lucas y
Juan pero…
Todo proviene de Pablo,
(Saulo), que, camino de Damasco, persiguiendo a los cristianos, se cayó del
caballo y… ¿alguien ha leído, en los evangelios, que fuera montado en un
caballo?
Dicen que “cayó”, pero nada
hay de caballo alguno.
Las 13 ó 14 Cartas/Epístolas
de San Pablo, cronológicamente, aparecen: entre el año 51 la más antigua, la de
los Tesalonicenses (a los habitantes de Tesalónica) y la última, la “2ª Carta a
Timoteo”, el año 67, inmediatamente antes de ser decapitado.
Pero… ¿Cuándo había sido
crucificado Jesús? ¿Año 27 ó 28?
“Si Cristo no ha resucitado
vana es nuestra fe…” (1ª Carta a los Corintios, año entre el 54 y 57)
(Yo: San Pablo se refiere a
“Cristo”, “el hijo de Dios” (que es el “Jesús de la fe”) no al “Jesús
histórico”, el “hijo del hombre”)
¿Y desde ese año (27 ó 28),
en que, según la tradición, se le apareció, en primer lugar a María Magdalena,
no a su madre, no a Pedro, no a su hermano Santiago, sino a La Magdalena (¿por qué
sería?, ¿sería su esposa?) hasta que aparece escrito en los Evangelios 3º y 4º,
cronológicamente, …?
El Evangelio de Marcos, el
más antiguo, que nada dice de Resurrección alguna, fue escrito entre los años
50-60 y el de Mateo, el 2º cronológicamente, que tampoco dice nada sobre la
resurrección, es de los años 60-70.
En los que si aparece es en
los de Lucas y Juan, pero el de Lucas apareció entre los años 70-80 y el de
Juan después del año 95.
Estos dos son posteriores a
las Epístolas de San Pablo, que es el que tajantemente afirma que resucitó: “Si
no resucitó, vana es nuestra fe”.
Pero él ni fue compañero de
viaje, ni estaba entre sus seguidores, ni, siquiera, lo conoció.
Pero, ¡claro!, una cosa es la
“Resurrección de Jesús” y otra cosa es “la no muerte o pervivencia de sus
ideas”.
Aunque, como hoy se sabe, de
todo lo que “dicen los Evangelios que dijo” Jesús, sólo se mantienen 4 ó 5
frases.
Pero el neoconverso se metió
tanto en la piel del defendido que fue el “primer padre del Cristianismo” y el
mayor difusor de sus ideas, pues, al no ser él judío (y Jesús y sus apóstoles
sí) se empeñó en que no era conveniente ni necesario que los nuevos cristianos
tuvieran que practicar el rito judío de la circuncisión o fimosis.
De ahí el defensor de los
cristianos gentiles o no judíos tras la dura batalla con Pedro, empeñado en que
para ser cristiano era necesaria la circuncisión, como Jesús también estuvo
circuncidado.
¿Que “no muriera su mensaje y
siguiera vivo” lleva a afirmar la “resurrección física y su ascensión a los
cielos?
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