Hagamos algo de historia del Diseño Inteligente.
Fue en 1802 cuando el reverendo inglés William Paley
escribía que si una persona encontraba un instrumento muy complejo y preciso,
como un reloj, nos forzaría a concluir que tuvo que haber alguien, un relojero,
que lo hubiese construido y con una finalidad.
El esquema es sencillo: reloj – relojero – diseño –
fabricación – resultado final.
(Antes de continuar. Si el reloj es un ser “artificial”,
necesita un “artífice”. Pero los organismos, el sol, el universo… ¿son, como el
reloj, unos seres artificiales?)
Es el argumento históricamente denominado del Designio o
argumento Teleológico, que ya fue criticado por Hume, en el XVIII, en su obra
“Diálogos concernientes a la religión natural”.
Dice Hume que desde un reloj encontrado se puede formular
una hipótesis para responder al “por qué” pero no es un criterio válido de
prueba y verificación.
Yo solía decirle a mis alumnos de Bachillerato que si hay
reloj (ser artificial) tenía que haber habido un relojero (causa eficiente),
pero que desde el mero y simple reloj, sin más, no podíamos concluir si el
artífice era varón o mujer, si estaba soltero o casado, si era suizo o japonés,
si era guapo o feo…. Ni podíamos saber por qué/para qué lo había fabricado, si
por ganarse el salario, si por capricho, si por no estar aburrido, si porque
era una promesa, si porque si no lo mataban, si era el regalo para que el
pretendiente se casara con su hija… ¿cuál había sido la intención de ese
relojero?
Responder con “Dios” a la pregunta del porqué de los seres
naturales, no es una respuesta científica, al no ser Dios objeto de ciencia, al
no ser ni verificable ni falsable.
Últimamente, en el Taller de Ciencias del Aula de Mayores
hemos estado viendo a Richard Dawkins, el “rottweiler de Darwin”, un gran
crítico del Diseño Inteligente tanto desde la Genética , como desde la Embriología o desde la Biología molecular.
Expone Dawkins que la Teoría de la Evolución , actual, que va más allá de la expuesta
por Darwin, explica tanto la aparición de la vida sobre la tierra a partir de
la materia inorgánica como la complejidad de los actuales organismos vivos.
Los nuevos promotores y defensores del Diseño Inteligente
son muy recientes. Fue en 1992 cuando 4 personas, ligadas al mundo de la
ciencia y la universidad, y fervientes creyentes, se lanzaron a la propagación
y defensa de la misma.
Para todos ellos el modelo científico de la Evolución por selección
natural es insuficiente para explicar el origen, la complejidad y la diversidad
de la vida, y que el universo está demasiado bien adaptado para las creaturas
vivientes como para pensar que es así por puro azar.
Uno de ellos, M. J. Behe, el único investigador científico
del grupo, bioquímico, en 1996, publicó sus ideas en un libro, “Darwin´s Black
box” (traducido como “La caja
negra de Darwin: el reto de la bioquímica a la evolución”).
Behe habla de la “complejidad irreductible”: Ciertos
sistemas biológicos están formados por piezas, elementales y armónicas, pero tan
bien ajustadas entre sí para realizar cierta función, interactuando entre
ellas, tal que el sistema deja de funcionar si se elimina alguna de ellas; y como
todos estos elementos son necesarios, no pudieron haber evolucionado por etapas
sucesivas, que serían incompletas e inútiles.
Los “sistemas de complejidad irreductible” no pueden haberse
formado gradualmente, suponen un diseño, por lo tanto reclaman un diseñador.
Pone el ejemplo de la complejidad del escarabajo bombardero
(imposible sin diseño) para defenderse de sus depredadores. (A lo que le
respondería, replicándole, Dawkins).
Suele poner ejemplos de seres artificiales como la ratonera,
la bicicleta o la nave espacial, en las que si falla una pieza no se realiza la
función.
¿Pero éstos no son seres artificiales que requieren un
artífice?
Mi pregunta es si la finalidad de la función era previa a
las piezas o si por ser ésas y así esas piezas se realiza esa función.
Es la “complejidad irreductible” o el “sistema
irreductiblemente complejo”
¿Se da, también, en la naturaleza?
Behe pone como
ejemplos el cilio, el flagelo bacteriano, la coagulación sanguínea, el sistema
inmunológico, la célula, que se explican mejor por un agente externo
inteligente que por la acción de un proceso no dirigido, como la selección
natural.
Si encontramos algo que no se puede explicar por la
regularidad de las leyes naturales, ni por el azar à…
Todos estos ejemplos de Hebe han sido explicados,
actualmente, por los biólogos desde la Teoría de la Evolución.
Otro defensor del Diseño Inteligente es W. Dembski, que nos
habla de “sistemas de complejidad especificada” y la inferencia del diseño.
En realidad el “diseño” que propone es la versión
actualizada de la “finalidad” aristotélico-tomista.
Nos pone los ejemplos de las flechas, el blanco o las
dianas…. luego no es casual, se infiere la presencia de un arquero. Es la 5ª
vía tomista.
Si existe “diseño” en la naturaleza, entonces no todo se
reduce a azar y necesidad.
Para inferir ese “diseño” propone Dembski tres
características: Contingencia, complejidad y especificación.
Si no hay contingencia à necesidad.
Si no complejidad à azar
Si no especificación à azar.
Pero si se dan las tres à Diseño.
Sin embargo, muchos defensores del D.I. afirman que no se va
desde el diseño al diseñador (desconocido), sino que tiene que haber alguien
ajeno al diseño (sin saber quién es ni cómo es), pero que tiene que ser, tiene
que haberlo.
Inferir que tiene que haber es distinto a saber quién es y
cómo es.
Habla Dembski de C.S.I. (Información Compleja Especificada).
Dice que, por ejemplo, las máquinas o el idioma tienen mucha C.S.I., por lo
tanto son un diseño à alguien ajeno a ellos tiene que haber.
La clave, por lo tanto, es si en la naturaleza hay sistemas
tan complejos que son inexplicables como una suma de factores aleatorios, como
simple producto del azar. Y si no hay azar, entonces hay propósito, es decir,
inteligencia.
El componente azaroso del proceso evolutivo corresponde a la
producción o aparición de mutaciones. Siendo los genes, como todos saben, la
materia prima de la
Selección Natural.
La evolución biológica se produce por ensayo y error y la “perfección
del producto” dependerá de las mutaciones disponibles y de las condiciones
ambientales.
Los fundamentalistas dicen que todas las mutaciones son
desventajosas, causantes de daño y/o enfermedades. Y es verdad para un alto porcentaje
de mutaciones.
¿Cómo casa este hecho con un mundo Inteligentemente
Diseñado?.
Un Diseñador Inteligente, teniendo todos los medios, ¿no
haría Diseños Definitivos y no pasajeros?.
¿Por qué el Diseñador Inteligente ha diseñado tan mal la
irrigación sanguínea?.
Puesto que han ocurrido varias extinciones, ¿a cada
extinción le sucede una sucesiva creación?.
Los paleontólogos, por ejemplo, explican cómo, al cambiar de
funciones, de las patas de los dinosaurios saldrían las alas. O la explicación
sobre el falso pulgar del panda gigante.
Pero veamos qué ocurre: 1.- En el Universo y 2º.- En los
seres vivos, como resultados de la evolución.
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