sábado, 6 de diciembre de 2014

ATEÍSMO LÓGICO.


(Este texto, que a continuación sigue, no es una reflexión filosófica profunda, de sentencias ni de toma de posición. Es una reflexión polémica, traída adrede, para estimular, para aguijonear las inteligencias (algo así como la mosca cojonera de Sócrates) y sugerir argumentos en pro, en contra o mediopensionistas. Debe servir, sólo, de texto base desde el cual…).

“La primera gran virtud del hombre fue la duda; su primer gran defecto fue la fe” (Carl Sagan)

Siempre me he considerado agnóstico por aquello de que “de Dios nada podemos “saber”, ni de su existencia ni de su no existencia”, por lo tanto, “a-gnóstico” (“no lo sé”).
Por otra parte considero que un creyente coherente debería partir de su a-gnosticismo. Para poder dar el salto a la creencia hay que partir de que no se sabe. Porque si se sabe, no hace falta creerlo, ya se sabe. Sólo desde el escalón previo del no saber (a-gnosticismo) puede saltarse al escalón siguiente del “creer” en lo que no se sabe.

Creo que era Tierno Galván (que se confesaba agnóstico) el que afirmaba: “la diferencia entre un ateo y un agnóstico es que el ateo no quiere, en realidad, que Dios exista, en tanto que el agnóstico se limita a no echarlo de menos, conformándose con  vivir en la finitud”.

Lo ha dicho una autoridad pero yo no estoy de acuerdo.
Yo deseo y estaría encantado en  saber que Dios existe y no vivir en la finitud porque, como a mi paisano Unamuno, no me da la gana morirme.
El problema no es mi deseo, mi hambre de inmortalidad, sino el que no se cumpla mi deseo, porque Dios no exista.

¿Vive al agnóstico, igual que el ateo, “al margen de Dios”?. Pero ¿de qué Dios estamos hablando?

Quiero recordar lo que tantas veces he dejado escrito y dicho/explicado en clases.
Quien tiene que demostrar es el que afirma, no el que niega.
El ateo no tiene que demostrar que no existe Dios.
El teísta, que afirma la demostrabilidad de la existencia de Dios, es el que tiene que demostrar que sí.
Pero el creyente (no teísta) no tiene por qué demostrar nada, sencillamente, lo “cree”.

Para el que cree, su “creencia es verdadera”, es una verdadera creencia. Otra cosa muy distinta es que sea verdadero lo creído, el contenido de la creencia.

Si yo, firmemente, creo que de noche, en mi piso, hay marcianos, es una “verdadera creencia”, otra cosa es que sea verdad que, de noche, se pasean por mi piso los marcianos.

1.-

Si yo afirmo que “Todo A es B” (una proposición Universal Afirmativa, como lo son las Leyes Científicas) ello es no verificable. Nunca podrá verificarse que “todo” A sea B.
Porque ese “todo” es infinito, y se refiere tanto a lo pasado, como a lo presente, como a lo futuro. Por lo tanto No Verificable.
Cuando Newton, en su Ley de la Inercia, dice: “Todo cuerpo persevera en su estado….”, o cuando Gay-Lussac afirma: “Todo gas…”, o Arquímides: “Todo cuerpo sumergido en un líquido…”,… no son verificables esos “todos”, porque siempre será posible que, aunque hasta ahora haya sido así, y ahora sea así, de aquí no puede concluirse que “siempre será, necesariamente, así”. Entre “hechos” no hay “necesidad” sino sólo “probabilidad” (aunque sea una muy alta probabilidad).

Por lo tanto, las Proposiciones Universales Afirmativas no son verificables.
(Lo mismo podríamos decir de las Proposiciones Universales  Negativas, del tipo “Ningún A es B”. Quizá hasta ahora no lo hayan sido, quizá ahora no lo sean, pero no puede concluirse que, en el futuro, necesariamente, seguirán siéndolo.
Recuerden aquella proposición “Todos los cisnes son blancos”, tenida como verdadera hasta que Karl Popper descubre, en Oceanía, un cisne negro, quedando falsada la proposición.

Estoy refiriéndome a Proposiciones Científicas Experimentales, a proposiciones existenciales, verificables o falsables.
Y estoy refiriéndome a Conjuntos Universales potencialmente Infinitos o Ilimitados (“Todo”).
Porque si ese “todo” es un conjunto limitado, finito de elementos, puede ser verificado o falsado.
Por ejemplo: si yo afirmo que “todas mis hijas tienen el pelo largo y pesan menos de 80 kilos”, basta con ver a mis “dos” hijas y verificar que, efectivamente, tienen el pelo largo y, en la báscula, pesan menos de 80 kilos. Por lo que quera verificada la Proposición.
E, igualmente, si yo afirmo que “ninguna de mis hijas es blanca y….”, basta con verlas y pesarlas para concluir que es Falsa esa proposición.

2.-

Si yo afirmo que “algún español es rubio” (proposición particular afirmativa) eso es verificable, basta con encontrar a uno que lo sea para que esa proposición sea verdadera.
Pero esa proposición no es falsable. El que hasta ahora no lo haya encontrado y ahora mismo no lo encuentre, no es absurdo en que, en un futuro, si sigo buscando, lo haya.

Pero el título de esta reflexión iba sobre Dios.

La proposición “Dios existe” ¿es verificable? ¿es falsable? ¿es, sólo creíble? ¿es absurda, y por lo tanto podemos concluir que no sólo no existe, sino que no puede existir?
Desde Hume y Kant, siglo XVIII, ningún auténtico filósofo defenderá la demostrabilidad de la existencia de Dios, porque el principio de causalidad sólo “vale” entre hechos, de hecho a hecho, no desde un hecho a algo más allá de la experiencia.
El uso del principio de causalidad sólo es aplicable a lo experimental.
Igualmente prescindo del argumento de Kant sobre la existencia de Dios como exigencia del mundo moral.
E, igualmente, obvio el argumento de que “sin Dios la vida no tiene sentido”. La “vida” no existe, sino seres vivos, y cada ser vivo le da, a su vida, el sentido que quiere, poniéndolo en objetivos variopintos.

Pero, ¿la ausencia de prueba empírica de la existencia de Dios es prueba suficiente de su no existencia?
Si la evidencia es prueba de la existencia de algo, ¿la no evidencia es prueba de la no existencia?
De que Dios no es inmediatamente evidente, es evidente, ni se le siente (sentidos) ni se le ve intelectualmente (inteligencia).
Pero tampoco es mediatamente evidente, a través de la razón (los clásicos argumentos).

Cuando me enfrento a un problema matemático no veo la solución de manera inmediata, pero, cuando empiezo a razonar, a deducir, a operar, cada conclusión que voy sacando, como va saliendo de los datos anteriores, va siendo evidente, de manera mediata.
Al final de la cadena de razonamientos, el último eslabón de la cadena (la solución) está ligado a los primeros eslabones (datos del problema) a través de los eslabones intermedios, que los unen.

Pero imaginaos que yo afirmo “algún triángulo tiene cinco ángulos”.
Según lo afirmado anteriormente (en 2.-) esta proposición es verificable, basta con encontrar un triángulo que tenga cinco ángulos para verificarlo.
Pero no es falsable, el hecho de que hasta ahora no se haya encontrado en el pasado…… no quiere decir que en el futuro….

Pero ¿Y si es “una proposición absurda, contradictoria”?. Pues podemos concluir que ni ha existido, ni existe, ni existirá un triángulo que tenga cinco ángulos.

La pregunta, entonces es, ¿Es absurdo y contradictorio el concepto “Dios”, como lo es “triángulo pentagonal” y, de ello, podemos concluir que no existe, porque no puede existir?

Analicemos lo que dice Sartre: “el concepto de Dios es absurdo porque sería, al mismo tiempo, un en-sí y un para-sí”.
Pongamos un ejemplo de lo que quiere decir Sartre.
Vamos a llamar “para-sí” al agujero en la madera, y vamos a llamar “en-sí” al tablón de madera.
Si yo tomo el tablón y le hago un agujero, tengo un “para-sí” (un agujero, un no-tablón) en el “en-sí”, en el tablón.
Yo puedo ir haciendo, cada vez más, grande el agujero en el tablón, iría aumentando el “para-sí” (no tablón) en el “en-sí” (tablón).

La pregunta es: “¿puede haber un agujero en el tablón igual de grande que el tablón”? Evidentemente NO. Para que haya un “para-sí”, siempre debe haber un “en-sí”.

Llamen Ud. “conciencia” al “para-sí” y “materia” al “en-sí”.
Dios no puede ser un “para-sí” (pura conciencia), también debería ser un “en-si”, (materia), lo que es absurdo. De aquí el ATEÍSMO de Sartre.

Pero dejemos a Sartre y vengamos al Dios del Cristianismo.

Según la antigua (antiquísima) definición: “Dios es un ser Infinitamente Bueno, Sabio, Justo y Poderoso, Principio y Fin de todas las cosas, Premiador de los Buenos y Castigador de los Malos”. Donde se mezclan la esencia de Dios, la acción creadora de Dios y la acción Moral).
(Aunque Stephen Hawking afirma que el universo ha podido generarse a partir de la nada).

De Dios se tiene el concepto de que es Trascendente, de que es Omnipotente, de que es Absolutamente Bueno, Sabio, Justo…., en una palabra, Absolutamente Perfecto. Tiene todas las perfecciones y, además, en grado sumo.

Si Dios es Omnipotente es que “puede hacerlo todo”.
Ya se preguntaban, los filósofos, si Dios puede hacer que no haya ocurrido lo que ya ha ocurrido.

Si Dios es omnipotente y puede hacerlo todo, ¿Puede Dios hacerse “Imperfecto”, si, para ser Dios, tiene que ser “absolutamente Perfecto”?. Entonces no es Omnipotente. ¿Es, el concepto “Dios” lógicamente contradictorio como lo es “triángulo pentagonal”?. Por lo tanto sería un ser imposible, que no existe porque no puede existir.
Es absurdo, contradictorio, mantener todas las perfecciones al mismo tiempo.
La perfección absoluta, la de Dios, no puede crecer ni mermar, y si Dios “no puede” crecer ni mermar, no es “omnipotente”, y “si puede” crecer y mermar, no es Absolutamente perfecto, porque podría ser más o menos Justo, más o menos Bueno,…

Omnipotencia y Perfección son dos atributos divinos inconciliables.

¿Cómo pueden estar presentes el Mal en el mundo y la Omnipotencia y Bondad de Dios?
Ya saben: Si pudo evitarlo y no quiso, no es Dios (no sería Bueno).
                : Si quiso evitarlo y no pudo, no es Dios (no sería Omnipotente).
Entonces…

¿Puede ser Infinitamente Bueno un Dios que crea al hombre débil, te pone delante tentaciones sabiendo que, antes o después, va a caer y que, por ello, va a condenarte eternamente, en el infierno…?. ¿Esto es propio de un Ser Infinitamente Bueno, Justo,…?.

¿O por qué Dios no le para/paró los pies al diablo, para que el hombre no…?.

Suele decirse que como en todas las culturas se ha creído en Dios “algo habrá”. ¿De verdad?

¿El Dios del monoteísmo no es una creación humana como lo fueron los dioses egipcios, mesopotámicos, griegos, romanos, aztecas,….?

Intento que reflexionéis.

Yo sé las respuestas de los teólogos:
1.-“El mal no es “querido” por Dios, sino “permitido”.
2.-“Dios puede sacar Bien del Mal”.
3.-“Dios escribe recto con renglones torcidos”
4.-“El mal no es un “ser” sino una “ausencia de ser” (San Agustín), por lo tanto, Dios, “creador de todo”, no es “creador del mal”.
5.-“El mal depende de la libertad humana, nunca es imputable a Dios. Ni el mal físico, ni el metafísico y, menos aún, el mal moral”

¡¡¡¡¿¿¿¿AHHHHH que el concepto de Dios, hoy, ya no es ese sino que Dios es la humanidad entera y que “lo que le hagáis a cada uno de ellos, a Mí me lo hacéis,……..¡¡¡¡.


Entonces….

2 comentarios:

  1. Buenas noches. Permítame que le critique un poco el contenido de su artículo. Ante todo, mi respeto por cualquiera que hoy en día escriba acerca de filosofía. No pretendo molestarle a usted, sólo "molestar" un poco sus conclusiones.

    Fantástica la cita de Carl Sagan. No la conocía pero la adoptaré como propia a partir de ahora. Es excelente para rebatir el mito de Adán y Eva y la Ciencia como algo maligno.

    Vaya por delante mi respeto por los agnósticos. El que razona, y no encuentra motivo para creer, para mi cumple con todos los requisitos de una persona completa.

    Sin embargo, el que alguien no haya conseguido encontrar un motivo para creer, no me parece suficiente para exigir a los demás partir de la misma base. El concepto de Dios, como concepto, debe ser profundamente debatido y consensuado antes de ser aceptado para cualquier razonamiento (cosa que no se hace en este artículo cuando dice que de Dios "se tiene el concepto..."), pero en cualquier caso, un concepto por definición, siempre es explicable y acotable. No así es la propia facultad de razonar. Que alguien no pueda razonar que A es B no significa que yo sí pueda. Que Hawkings pueda deducir el origen del Universo no significa que yo también pueda deducirlo, o siquiera seguir la deducción de Hawkings.

    Por lo tanto yo siempre parto de la base que el mismísimo concepto de Dios es razonable, o descartable. Para la razón no es imposible confirmar o negar a Dios, y nadie debería partir del agnosticismo. No hay que partir de "no sé" y menos aun del "no se puede saber" sino del "he pensado y...". En mi humilde opinión, se puede ser creyente y ateo de forma racional, no sólo por fe.

    Otra puntualización acerca de las proposiciones universales afirmativas: Hay "todos", y "todos". No es lo mismo decir "todos los gases pueden condensarse en sólidos" que "todos mis dedos son más pequeños que mi pie". La 1ª afirmación es demostrable sólo teóricamente. La 2ª, obvia. Sólo se necesita una regla para demostrarla de forma inequívoca. El propio concepto de Ley Universal no es inverificable, sólo hay que tener en cuenta cual es el “Universo” de cada Ley.

    Algo más: siempre he pensado que el Dios Judeocristiano es inequívocamente liberal, en el sentido más amplio del término. En tanto no crea seres justos, pudiendo hacerlo, ni iguales, sino libres. Pudo (si existe como tal) hacernos forzosamente buenos, pero nos hizo libres y por tanto, sí Él es el Bien, valora como un bien mayor la Libertad del ser humano que la Justicia o la Igualdad. Lo de Buenos y Malos es una invención nuestra. Si el Dios Judeocristiano existe, ni premia ni castiga: nos otorga a nosotros la capacidad de hacerlo. La Bondad es la Libertad, no la Justicia. Mucho menos la Igualdad. No miremos a Dios cuando alguien justo muere de hambre. No es Él quien lo ha permitido. Hemos sido nosotros. Cuando se hace el Bien, tampoco es imputable a Dios. También es cosa nuestra. A nadie suele gustar esta hipótesis porque nos carga de responsabilidades, en lugar de aligerarnos de ellas, que es para lo que hoy en día se usa el concepto de Dios.

    Me pasaré por aquí por si desea responderme. Un saludo.

    PD: disculpe si hay alguna incorrección demasiado obvia. Vengo de fiesta a las 7 de la mañana y aun estoy medio borracho. Espero sepa disculparme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te agradezco, sobremanera, tu extensa, matizada y profunda reflexión. Esa era mi pretensión, según consta en las primeras líneas del artículo: "para estimular y aguijonear las inteligencias".
      Sería interesante un diálogo pausado entre ambos y, estoy seguro, coincidiríamos en muchas de tus conclusiones, que yo he dado por supuestas, como "el universo del lenguaje".
      A esta entrada continuarán otras cuatro sobre "Ateísmo".
      Un cordial saludo y gracias por haber entrado en mi blog y por tu reflexión.
      Gracias sinceras.

      Eliminar