ATEÍSMO (2)

CONDICIONANTES DEL ATEÍSMO.      

        Recuerdo que en mis tiempos de estudiante, después de haber leído el libro de Bertrand Russell, “¿Por qué no soy cristiano?” (Tema de una conferencia que expuse en Torremolinos), apareció otro del francés Jean Marie Paupert con el título “¿Se puede ser cristiano hoy día?”. Y, como muchos de Uds. saben, no hace mucho ha aparecido otro libro del español José A. Marina, con el título: “¿Por qué soy cristiano?”

       

        Esta es la temática que me llevó un tiempo trabajando y que fui desgranando en este mismo escenario los días siguientes..

       

        Cuando se dice que el mundo occidental está descristianizándose hay gente que lo toma como si se hablase de irreligiosidad. Y no es cierto. El cristianismo es sólo UNA de las religiones (Sí, es verdad que es la mayoritaria) pero cuando uno se va de ésta muchas veces se va a otra. Hoy hay multitudes descristianizadas pero nunca ha habido tanta proliferación de religiones y de sectas religiosas como ahora. Marx no fue un buen profeta. La gente, en general, ha salido de la miseria y no ha dejado a Dios al margen, no se ha diluido, no ha desaparecido la religión.

        ¿Quién es el ateo?: 1.- El que niega la existencia de Dios.

                                        2.- El que afirma no tener necesidad de Dios ni para explicar el mundo ni para buscarle una explicación, un fundamento, a la conducta humana, ni a la conducta individual ni a la conducta colecita o social. Mi moral y la moral de la sociedad pueden explicarse sin Dios.

        Hay TRES maneras de decir NO a Dios:

                -Ateísmo: NO a un Dios Trascendente al mundo, ni Providente.

                -Panteísmo: NO a Dios como algo distinto al mundo. Pan-theos. “Todo es Dios”. Dios es la realidad existente, no algo o alguien más allá. La realidad es lo divino.

                -Deísmo:(desde el XVIII): NO aun Dios providente, que cuide y se preocupe del mundo. Sólo es/fue creador del mundo. Nada más. Es el relojero, no el encargado del mantenimiento. Una vez que lo creó, ahí está, ahí sigue, sin su intervención. Como el relojero suizo o japonés y el reloj que llevo yo, ahora mismo, en mi muñeca izquierda.

        Dentro del Ateísmo tenemos que distinguir:

                -El Ateísmo práctico, que se refiere a las conductas. Admite una escala de valores de la que Dios está ausente. En su comportamiento diario y normal no está presente ni interviene Dios para nada. Vive al margen de Dios.

                -Ateísmo Teórico, que se refiere a las ideas, a la verdad, a la existencia de Dios. Y aquí nos encontramos desde el “Ateísmo Dogmático” de un Feuerbach, Marx, Nietzsche, Sastre, que afirman no sólo que no existe, sino que no puede existir, que es una contradicción, que es un invento, una ficción humana, una proyección psicológica del sujeto que lo está pasando mal en esta vida, hasta un “Ateísmo Escéptico”, que duda seriamente de la existencia de Dios pues no entra dentro de los moldes cognoscitivos del ser humano. Desde un “Ateísmo Agnóstico” para el que no es que no sepamos, es que no podemos saberlo. Ni por los sentidos, ni por la razón, ni por la inteligencia (mis tres fuentes de conocimiento) entra Dios, se pone éste en contacto conmigo; hasta el “Ateísmo Semántico”, para el que Dios es un sinsentido. Una palabra que no denota nada, que no hace referencia a nada, una palabra vacía.

        Igualmente suele haber una confusión entre el “incrédulo”, que es una postura intelectual, que tiene que ver con la verdad y no admite ninguna revelación divina, y el “indiferente”, que es una actitud psíquica, es un perezoso, es el que afirma que le da igual, que no vale la pena indagar.

        Si alguien dice “Dios no sirve para nada”, está enfocando a Dios desde un punto de vista utilitario. Es verdad que en el pasado Dios servía para muchas cosas, tenía muchas funciones, pero, en realidad, era sólo una ficción utilitaria.

        Unamuno, durante su breve época positivista, afirmaba: “De la barrera acá, todo se explica sin Él; de la barrera allá, ni con Él ni sin Él; por lo tanto sobra”

        Hay, como todos Uds. Saben, una historia de la imagen de Dios. Dios nunca ha sido lo mismo para todos. Los hombres lo han hecho a su imagen y semejanza. Cuando la cultura era guerrera y había sangre, Dios era un déspota y reclamaba víctimas humanas (Abrahán con Isaac, Josué y la orden divina de pasar a espada a los cananeos, sin excluir mujeres y niños (me gustaría que Uds. leyeran el Antiguo Testamento y el sadismo divino para con las mujeres, su desnudez, sus violaciones….¡horroroso¡). El dios de un pueblo guerrero es el Dios de los Ejércitos (todavía hoy se dice en la misa). Dios es el General.

        Cuando las sociedades fueron tribales, hubo muchos dioses y el dios de una de ellas mandaba derribar las imágenes de los otros dioses, que eran, entonces, ídolos, falsos dioses. Era un Dios sumamente celoso.

        En la época de los Jueces, en el pueblo de Israel, Dios era Juez, y era Rey en tiempo de los reyes. En el cristianismo Dios será padre, amor, …

        El concepto  que el hombre tiene de Dios es un producto cultural.

        Por otra parte, tanto la Ciencia como la presencia del mal, cuestionan a Dios.

        Para Freud, desde su psicoanálisis, Dios es sólo una ilusión humana.

        Huxley, desde su evolucionismo, enfoca el tema de Dios de la siguiente manera: el hombre buscaba, a tientas, la interpretación del cosmos en que se encontraba y dio con la respuesta:

        1.- La hipótesis mágica, que pervive en el cristianismo con los sacramentos (Bautismo, penitencia, eucaristía, sacerdocio, extremaunción).

        2.- Hipótesis de los espíritus (que pervive en el catolicismo y que se traduce en el culto a los santos, vírgenes…)

        3.- La hipótesis Dios.

        La Historia ha desmentido las tres. El universo es materia-energía, el hombre viene de lo orgánico por evolución. No hace falta, ya, ninguna de esas hipótesis.

        Ateísmos, según el enfoque, los hay de diversos tipos:
        1.- Ateísmo científico (Huxley, Rostand)

        2.-      “        psicológico (Freud, Feuerbach, Nietzsche).

        3.-      “        sociológico (Marx).

        4.-      “        ontológico (Sastre).

        5.-      “        analítico (filosofía analítica).

        6.-      “        metodológico (estructuralismo).

        PERO, el ateísmo, además de ser algo privado, (uno es ateo o no lo es), ha pasado a ser un acontecimiento colectivo. Es la sociedad y la cultura las que se han vuelto ateas.

        Antes la humanidad era teísta (el arte, la poesía, la literatura, la pintura-arquitectura, las leyes, las costumbres,……), creía en un dios o en muchos, pero teísta. Un ateo era un snob. Hasta el siglo XX la humanidad ha sido teísta, pero en el siglo XX ha habido una desgana de Dios, no era necesario. No es que se pruebe su inexistencia (lo cual es imposible). Por lo que la sociedad se ha puesto a vivir sin Él, al margen.

        Todos los movimientos culturales del XIX ya se presentaban como ateos, no antiteos. Cuando Nietzsche habla de “la muerte de Dios” no es que lo esté matando él. Lo que dice o lo que quiere decir es que los hombres lo entierren, porque muerto ya estaba. Nietzsche lo que no quiere es que los hombres se desentiendan del cadáver, pues son ellos los que lo han matado (¿recuerdan el discurso de Zaratustra?).

        ¿Notan Uds. mucha o alguna diferencia entre un padre creyente y un padre ateo?. ¿O entre amantes?. ¿O entre ciudadanos?. ¿O entre trabajadores?.

        Podemos señalar CUATRO  características del ateísmo contemporáneo:

        1.- AUTONOMÍA. Antes el ateo era un “apeado” de alguna creencia. Hoy se puede afirmar que el ateo no se ha subido a ningún tren de creencias. Un “apóstata” es el que se desvincula de la ÚNICA fe. Hoy, con tanto mercado y mercadillo de creencias variadas y variopintas, la apostasía no puede existir.

        No es que se vaya a una sociedad desacralizada, es que ya partimos de ella, nacemos y vivimos en ella. Por lo tanto, tampoco existe el “indiferente” religioso, porque mal puede haber indiferentes cuando no hay diferencias.

        Si existiera una práctica, un uso social de lo sagrado, podría haber indiferencia religiosa. Al no haber aquel, no hay éste.

        El ateo actual no parte de la no existencia de Dios, sino que parte de la existencia del hombre. Su postura es afirmativa, apuesta por el hombre, no apuesta por ir contra Dios. Éste queda al margen de su preocupación. Por eso la 2ª característica

        2.- HUMANISMO. Siempre alrededor y a favor del hombre, ya sea considerado éste como científico, como técnico, como racional, como ético, como competitivo, como solidario, como social…Siempre a favor del tipo de hombre que considera.

        Unos ateos lucharán por el hambre en el mundo, por cambiar las estructuras socioeconómicas, por la libertad, por la verdad, por el progreso científico, por el adelanto técnico y su puesta al servicio también de los más débiles y desfavorecidos…Pero no se va, no se obra contra Dios. Éste queda al margen. Su preocupación es el hombre.

        3.- POSTULACIÓN.- Hoy los hombres no son ateos como resultado de una razonamiento, sino como una opción desde el inicio (en Matemática se habla de Axiomas, Teoremas y Postulados). Se pide, se postula ser independiente de lo trascendente para ocuparse, a tiempo completo, a lo inmanente. De entrada NO al más allá ni al allí arriba para poder entregarse del todo al más acá y al aquí abajo. Despreocuparse de las ilusiones ultramundanas y preocuparse de lo real mundano.

        4.- TOTALIDAD.- El ateísmo actual es TOTAL; abarca tanto al Dios del teísmo como al Dios de la Biblia; tanto al Dios de la razón como al Dios de la fe, tanto al Dios de los filósofos como al Dios de los creyentes.

        Es, sencillamente, un NO a  Dios, bajo cualquier aspecto. Pero NO es ir CONTRA Él, es ir, totalmente, CON el hombre y sólo con el hombre.

        ¿CÓMO CONSIDERA A DIOS UN ATEO?. Pues de varias maneras.

        1.- Como un estorbo, como EL estorbo por antonomasia. O Dios o el hombre; es así que el hombre, por lo tanto no Dios. Luchar contra la religión, apartar el estorbo es hacer libre al hombre.

        2.- Hay que olvidarse de Dios. Es perder el tiempo. Tanto Dios como la religión son innecesarios. La única posibilidad para el progreso humano es la Ciencia. No se niega a Dios; se prescinde de Él. No hay que perder ni un minuto en preocuparse de lo superfluo.

        3.- Deshacer a Dios como el azúcar en el agua. Preocuparse sólo por lo de aquí abajo, por el hombre, eso es la misión sagrada de todo hombre, y Dios se diluirá, como el azúcar en el agua. Dios no es alguien o algo aparte. Dios desaparecerá de la mente del hombre cuando el hombre sea feliz  en esta vida. Su presencia en el hombre es por las circunstancias; cuando éstas desaparezcan, Él desaparecerá, se diluirá.

        Pero analicemos las circunstancias que rodean al ateísmo.

¿Engendran ateísmo las circunstancias sociopolíticoeconómicas concretas?. ¿Existen condiciones existenciales concretas que engendren ateísmo?.