¿LOS DIEZ MANDAMIENTOS?
Es sentencia comúnmente admitida que Occidente es (somos) el
resultado de: 1.- La RAZÓN griega, 2.- El DERECHO romano y 3.- La MORAL del
cristianismo.
La Razón griega sigue adelante y avanzando, concretizada en
la actividad científica y tecnológica.
El Derecho romano, también, pero actualizado, con el Derecho
Natural, La Declaración de Derechos del hombre y del ciudadano de la Revolución
Francesa y, ya más recientemente, con la Declaración de los Derechos Humanos de
la ONU del año 1.948 y siguientes.
La Moral cristiana ha sido superada por otras Morales
Modernas y Contemporáneas, aunque la Jerarquía Eclesiástica es reacia a los
cambios y continúa insistiendo en “La palabra de Dios”, revelada y suele recurrir
al Decálogo (a los 10 mandamientos) como norma moral.
La Religión cristiana, en general, y la católica en
particular, ha tenido secuestrada a la Moral.
Aunque todas las religiones, en general, se han
autoproclamado y se autoproclaman guardianas de la moral de la sociedad, ésta,
con la secularización creciente, obvian las normas morales religiosas y optan
por una ética civil, más social y más acorde con los tiempos.
El principio de que “extra ecclesia nulla est salus” (“no
hay salvación fuera de la Iglesia”) es una condena anticipada de los creyentes
en otras religiones y de todos los agnósticos y ateos.
La Moral Cristiana tiene como base y fundamento la Biblia,
para los creyentes libro revelado, por lo tanto, “Palabra de Dios”.
Pero como toda actividad humana, tanto el conocimiento como
el comportamiento, es relativa a los tiempos y a los lugares en que están
escritos (“relatividad histórica”) la Biblia, ni sus pretendidas verdades ni
sus preceptos morales son de nuestra época.
¿Pueden/deben tomarse los 10 Mandamientos (el Decálogo) como
guía moral en nuestra época?.
Es lo que iremos desentrañando.
Aparecen, todos ellos, en tres libros del Pentateuco (Éxodo,
Números y Deuteronomio), por lo tanto también valen para el judaísmo.
Éstos son los Mandamientos edulcorados que, desde pequeños,
fueron invadiendo nuestra conciencia moral y aquí se quedaron instalados,
incrustados. Como los del Padre Astete:
LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS son diez. Los tres
primeros pertenecen al honor de Dios, y los otros siete al provecho del
prójimo.
El primero, amar a Dios sobre todas las cosas.
El segundo, no jurar su santo nombre en vano.
El tercero, santificar las fiestas.
El cuarto, honrar padre y madre.
El quinto, no matar.
El sexto, no fornicar.
El séptimo, no hurtar.
El octavo, no levantar falso testimonio, ni mentir.
El noveno, no desear la mujer de tu prójimo.
El décimo, no codiciar los bienes ajenos.
Estos diez mandamientos se encierran en dos: en servir y
amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Amen.
Pero éstos son los
Mandamientos, textualmente, según aparecen en la Biblia:
1.- "Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo
soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de
servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí" (No adorar dioses
distintos de Yahvé).
2.- "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que
esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la
tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu
Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta
la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen y hago misericordia a
millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos" (No hacer
imágenes, honrarlas ni inclinarse ante ellas porque Yahvé se venga con nuestros
descendientes).
3.- "No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano;
porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano" (No
tomar el nombre "Yahvé" en vano).
4.- "Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para
Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus
puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y
todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová
bendijo el día de reposo y lo santificó" (Descansar el sábado porque el
mundo fue hecho en seis días).
5.- "Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días
se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da" (Honrar a los padres
para vivir mucho tiempo).
6.- "No matarás" (No matar).
7.- "No cometerás adulterio" (No cometer
adulterio).
8- "No hurtarás" (No robar).
9.- "No hablarás contra tu prójimo falso
testimonio" (No dar falso testimonio contra el prójimo).
10.- Incluso
un mandato aparentemente tan noble como el de no dar falso testimonio contra el
prójimo está viciado éticamente por la palabra "prójimo". Como ya se
había explicado en otra columna (*), el término "prójimo" no era
sinónimo de "congénere humano", como hoy lo presentan los clérigos,
sino que se refería literalmente a los correligionarios. El noveno mandamiento
del Pentateuco no consiste en "no mentir" a secas en contra de
cualquier persona, sino solamente en no dar testimonio falso en contra de otro
fiel de la misma religión. (No codiciar cosas ajenas, como casas, asnos,
bueyes, esclavos, esposas, y otros enseres y semovientes).
Y, a más abundancia del 1º:
"Si
te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu
amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú
ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que están en vuestros
alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el
otro extremo de ella; no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le
compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero
sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo. Le apedrearás hasta que muera, por cuanto
procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa
de servidumbre; para que todo Israel oiga, y tema, y no vuelva a hacer en medio
de ti cosa semejante a esta." (Deuteronomio 13, 6ss)
Cuando en las sociedades modernas la Libertad de creencia,
de religión y de culto está establecida como uno de los derechos para hacerlo
con Alá, con Jehová, con Krishna, con Buda, con Cristo, con…. (con todo un “panteón” donde elegir),
hay que optar por el Dios semita, Yahvé, el del Antiguo Testamento.
La aplicación de este Mandamiento es una incitación, en toda
regla, a las torturas, a las masacres, a la quema de herejes, a las cruzadas, a
las persecuciones, a las hogueras de la Inquisición,…… que es lo que ha
ocurrido a lo largo de la Historia, al aplicar dicho precepto.
Adorar sólo a Yahvé o muerte.
MUY DURO.
Según el 2º mandamiento habría que cerrar todas las
iglesias, con sus crucifijos, sus Cristos de Pasión, sus Sagrados Corazones,
sus Cristos Trasfigurados, las cofradías de advocaciones varias.
¿Qué hacer con nuestra Semana Santa Malagueña?
Un Dios celoso en demasía que, además, si lo haces se
vengará en tus hijos, nietos, bisnietos y hasta los tataranietos.
¿Esto es propio de un Dios Infinitamente Bueno, Sabio, Justo
y Poderoso….?
¿No parece, más bien de un dios demente, o sádico, o
psicópata, amenazar de esta manera, que un tataranieto pague por culpa de un
pecado (¿) de su tatarabuelo? ¿No es cada uno responsable de sus actos?. ¿No es
un chantaje en toda regla?.
¿Por qué esa obsesión infantil de Yahvé, ante una escultura
suya y, sobre todo, esa venganza transgeneracional?
¿Será que la Iglesia quiere mantener, a toda costa la
mentalidad mítica de sus fieles y convertirlos en usuarios de sus servicios y
clientes?
¿No serían pecados todas las procesiones?
Y el 3º.
¿No es algo secundario usar, ya no la persona como rehén,
sino el nombre mismo?.
¿Es que la persona y el nombre van en un mismo Kit.?.
El 4º.
¿Puede permitírselo la sociedad actual?. ¿Cerramos los
hospitales?, ¿Dejamos los autobuses en las cocheras?. ¿Cerramos bares y
restaurantes y kioscos de prensa y de chucherías, hasta los puestos de
castañas?.
Hoy, cuando los horarios laborales son flexibles, cuando hay
maquinaria (una central nuclear o una estación hidroeléctrica) que tiene que
estar constantemente vigilada,…
Y el argumento que da provoca risa o candidez, “porque Él en
6 días hizo cielo, tierra, mar y todo los demás. Y el séptimo día descansó”.
¿Un Dios Omnipotente y Creador, que se “cansa”, cuando
“decirlo es hacerlo”. (“Hágase la luz, y la luz fue hecha”)
¿El 5º?
Honrarás a tus padres, pero no por amor, por cariño, porque
son tus padres que te han dado la vida,…No, sino porque así, tú vivirás más
tiempo. Los padres sólo como útiles para alargar la vida. Lo que conlleva que
si están impedidos, enfermos, … son un estorbo, ya no son útiles,… ¿ya no es
necesario honrarlos?.
¡Anda que el 6º¡. No matarás.
Ya hemos escrito de “matar” y “apedrear” en el 1º.
Así, si se toma el decálogo de Deuteronomio 5, en la página
siguiente, capítulo 7 (v. 2) se nos narra cómo debería aniquilarse a todos los
moradores de la tierra prometida sin dejar ni un alma viviente. En la página
siguiente, (v. 16) se nos reitera tal exterminio; En el capítulo 17, se pide
asesinar a los astrólogos; en el capítulo 21 se pide asesinar a los hijos
desobedientes; en el 22 se pide asesinar a las niñas que no llegan vírgenes al
matrimonio y a los adúlteros, entre muchos, muchos más.
Más que una guía ética y moral, la Biblia del "No
Matarás" contiene un manual de genocidio. Cómo asesinar pueblos
extranjeros cuando sean invadidos (Dt 7, 2. 20, 16-17), como asesinar
familiares no correligionarios (13, 6ss), cómo asesinar hijos indisciplinados
(21, 20-21), como asesinar mujeres violadas que no griten durante la violación
(22, 24), cómo asesinar astrólogos (17,2-6) y videntes (18, 10-11), cómo
asesinar homosexuales…
Hasta el Nuevo Testamento de "amor" tiene en su
mensaje central el cómo matar a un hijo amado para perdonar culpables (Teoría
del “chivo expiatorio”).
En tal contexto, el "No matarás" de la Biblia
deviene en ….
¡Como para ser una guía moral a seguir¡
¿Qué decir del 7º, No cometerás adulterio?
Una descalificación similar ocurre con el "No cometer
adulterio". La norma real sería "No
cometas adulterio, o muere apedreado" (Dt 22,22). Cualquier
persona con el más mínimo atisbo ético entiende que el homicidio y el adulterio
están en dos planos morales abismalmente diferentes. Una persona racional, al
descubrir un adulterio, reacciona madura y racionalmente dialogando para
resolver la situación, o terminando la relación en caso de considerar
inaceptable el hecho. La Biblia no… la ley de Dios mandaría apedrearla.
¿Es esta herencia macabra la que justifica los absurdos
crímenes pasionales que se dan en nuestros pueblos incultos por el
convencimiento de que “la maté porque era mía” y su obligación es “ser sumisa”?
¿Y el 8º?. ¿No hurtarás?
"Y
Jehová habló a Moisés, diciendo: Toma la cuenta del botín que se ha hecho, así
de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y los jefes de
los padres de la congregación; y partirás por mitades el botín entre los que
pelearon, los que salieron a la guerra, y toda la congregación. Y apartarás
para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra; de
quinientos, uno, así de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las
ovejas. De la mitad de ellos lo tomarás; y darás al sacerdote Eleazar la
ofrenda de Jehová. Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás
uno de cada cincuenta de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las
ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen la guarda del
tabernáculo de Jehová. E hicieron Moisés y el sacerdote Eleazar como Jehová
mandó a Moisés." (Números 31, 25ss)
El 9º: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”.
¿Pero quién es el prójimo?
Incluso
un mandato aparentemente tan noble como el de no dar falso testimonio contra el
prójimo está viciado éticamente por la palabra "prójimo". El término
"prójimo" no era sinónimo de "congénere humano", como hoy
lo presentan los clérigos, sino que se refería literalmente a los
“correligionarios”.
El noveno mandamiento, pues, no consiste en
"no mentir", a secas, en contra de cualquier persona, sino solamente
en no dar testimonio falso contra otro fiel de la misma religión.
Y el 10º:
"No
codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su
siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu
prójimo"
El
décimo mandamiento es tal vez el broche, no de oro, con el cual se cierran las
supuestas indicaciones más importantes para la humanidad. Este mandato equipara
a los asnos, a las mujeres, y a los esclavos… son sólo cosas del varón. Este
solo mandamiento debería dar vergüenza a cualquier persona que se sienta
heredera de la tradición humanista y racionalista, ya que en una sola línea se
está respaldando la esclavitud, y la degradación de la mujer como una posesión
del hombre. Nada más se podría esperar de un código de ética en el cual la
mujer no es otra cosa más que una especie de ganado.
Pensar
que violar cualquiera de estas reglas nos va a llevar a un "pecado mortal",
que nos quitará la vida eterna, es sólo una manifestación más de los métodos
eclesiásticos de control del individuo a punta de miedo.
Apegados
a la letra de estos mandatos, históricamente, se terminó esclavizando personas,
masacrando pueblos, apedreando mujeres inocentes, quemando herejes y
científicos en la hoguera, ahogando brujas, arrasando culturas, haciendo
guerras, y quemando libros, todo por seguir, a la letra, el Decálogo de
"la Palabra de Dios".
¿Es esto lo mejor que pudo sugerirnos una deidad omnisciente
y omnipotente en cuestión de ética? Esos nada maravillosos mandatos primitivos,
machistas, esclavistas, y discriminatorios, ¿fue lo más "sabio" que
se le pudo ocurrir al supuesto creador del universo?
¿Es el mejor de los decálogos que pudo darnos el Creador?
Es obvio que no. ¿No es mejor un mandato que permita la
libertad de culto a uno que la penalice con la muerte por lapidación? ¿No
hubiera sido más importante un mandato en contra del abuso infantil, que la
irrelevancia de no inclinarse ante un pedazo de piedra, acto realizado por
miles de millones de personas alrededor del mundo diariamente, sin ninguna
consecuencia?
¿No hubiera sido más importante un mandamiento a favor de la
ciencia y la racionalidad, en vez de perderle el respeto al nombre de un dios
mitológico?
¿No es mejor un mandato que prohíba el sexismo y el
esclavismo en lugar de uno que considere a los esclavos y a las mujeres parte
del mobiliario del patriarca?
Creo que muchos ciudadano podrían haber dado un decálogo
mucho mejor.
Por ejemplo:
1.- No matarás absolutamente a nadie a menos que estén
amenazando tu vida.
2.- No esclavizarás ni abusarás absolutamente de nadie.
3.- Los hombres y mujeres tendrán los mismos derechos y la
misma dignidad.
4.- Educarás a tus hijos con amor, sin agredirlos.
5.- Inculcarás a tus semejantes el amor por la ciencia, la
racionalidad y el diálogo.
6.- Debatirás racionalmente las ideas y respetarás las
conclusiones lógicas, aunque no te gusten.
7.- Respetarás el derecho ajeno de disentir y de expresar
abiertamente sus opiniones.
8.- Protegerás el medio ambiente, te alimentarás sanamente y
te ejercitarás con frecuencia.
9.- Los adultos son libres para guiar su vida privada como
lo decidan libremente en consenso.
10.-Trabaja por una sociedad con justicia social..
Sería un decálogo
actualizado, para la sociedad de hoy.
Por ejemplo, hoy, en
el mundo occidental mujer y varón son legalmente iguales, pueden votar, elegir
y ser elegidos. Algo que no ocurre en el seno de la Iglesia, en su jerarquía y
puestos de poder, como sigue ocurriendo en el Islam con la mujer o con el libro
recién publicado por el Arzobispado de Granada, “Cásate y sé sumisa”, de la
italiana Constanza Miriano. Que –digo yo que- si el Arzobispo permite o decide
publicarlo será porque está de acuerdo con él.
Aunque, tampoco hay
que ir muy lejos. No hay más que leer al primer San Pablo, que manda a las
mujeres que se callen y no hablen en las asambleas, que les pregunten a sus
maridos sin quieren saber algo,…
Pero, en general, el
Decálogo bíblico manifiesta, para mí, una pobreza moral y están viciados de
absurdos éticos.
P.D. (Curiosidad y
tristeza. Triste realidad en la segunda mitad del siglo XIX)
EXPOSICIÓN DE LOS ERRORES MODERNOS
«A todos los fieles, en especial a los que mandan o tienen
cargo de enseñar, suplicamos encarecidamente por las entrañas de Jesucristo, y
aun les mandamos con la autoridad del mismo Dios y Salvador nuestro, que
trabajen con empeño y cuidado en alejar y desterrar de la Santa Iglesia estos
errores. » («Concilio Vaticano I, convocado por el Papa Pío IX, 1869:
Los errores principales condenados por la
Iglesia, son catorce,
a saber:
El primero, Materialismo.
El segundo, Darvinismo.
El tercero, Ateísmo.
El cuarto, Panteísmo.
El quinto, Deísmo.
El sexto, Racionalismo.
El séptimo, Protestantismo.
El octavo, Socialismo.
El noveno, Comunismo.
El décimo, Sindicalismo.
El undécimo, Liberalismo.
El duodécimo, Modernismo.
El décimo tercio, Laicismo.
El décimo cuarto; la Masonería.
El décimo quinto: La Iglesia como institución
ResponderEliminar