Desde siempre la Ética ha formado parte de la Filosofía como
“estudio de los actos humanos (conscientes, voluntarios y libres) en su
relación con el Bien.
Pero también, la Ética, tiene relación con las Ciencias Sociales
y Humanas.
1.- Con la Antropología, que estudia el origen y desarrollo
de las costumbres y modos de actuar de las distintas culturas y civilizaciones.
Es una ciencia descriptiva, mientras la Ética, que también estudia las “mores”,
tomando esos datos de la Antropología, lo hará “normativamente”, criticando el
valor moral de dichos datos.
2.- Con la Psicología, que estudia las capacidades y actos
del hombre, estudiando de qué modo se comporta realmente el hombre, mientras
que la Ética examina cómo “debe” comportarse.
La motivación de un individuo para realizar un acto es
distinto al carácter Bueno o Malo de dicho acto.
La Ética necesita información de la Psicología porque,
aunque el acto no fuera bueno, la locura lo eximiría de responsabilidad, al no ser
totalmente libre.
3.- Con la Sociología, la Economía y la Política, que
estudian la vida social del individuo, pero el estudio de cuáles son, cómo son
y como funcionan esas instituciones Sociales, Económica y Políticas es distinto
a cómo “deberían” funcionar, objeto de la Ética.
Para remediar los males Sociales, Económicos y Políticos de
la humanidad implica la aplicación de la Ética en dichos campos, porque la
Ética no abandona su punto de vista o especificidad, el “deber ser”.
Es lo que hoy se denomina Filosofía Social, Filosofía
Económica y Filosofía Política.
4.- Con el Derecho. Tanto éste como la Ética estudian el
“deber ser”, pero no siempre se corresponden.
Los actos externos y la ley no son los actos internos y la
conciencia, como la sanción negativa no es el remordimiento, ni el delito es un
pecado.
La Filosofía del Derecho tiene como objetivo cómo deberían
elaborarse e interpretarse las leyes.
En la entrada anterior afirmábamos que la Ética es una
Ciencia Teórica y Práctica.
Pero cuando el Positivismo Lógico, en el sigo XX, heredero
de la sentencia de Hume: “si tomamos en nuestras manos…arrojarlos a las llamas
porque no puede contener más que sofismas e ilusiones”, se instala en la
Filosofía, afirma, tajantemente, que no hay más que dos tipos de enunciados:
los de “identidad o tautológicos” (los de la Matemática Pura y la Lógica pura),
sin valor práctico alguno, y los “verificables”, que son los que contribuyen al
progreso del conocimiento; y como los enunciados metafísicos no son ni una cosa
ni la otra, no son ni Verdaderos ni Falsos, son “sinsentidos”.
¿Y los enunciados éticos o juicios de valor? En cuanto que
son “normativos”, del “deber ser”, no son “cognoscitivos”, sino “emotivos”. Son
deseos, exhortaciones, mandatos,…pero no proposiciones auténticas, aunque su
forma gramatical sea “en indicativo” son, en realidad, proposiciones optativas
o imperativas encubiertas.
Si digo “está mal robar, es malo robar” estoy manifestando
un hecho: “estás robando”, que será Verdadero o Falso, pero calificarlo de
“bueno” o “malo” no añade al acto de robar sino una desaprobación moral de
dicho acto, pero no afirmo algo del acto sino sólo que “no me gusta”, que “no
lo veo bien”.
Si lo generalizo y afirmo: “robar es malo”, es una
proposición no significativa, no puede ser ni Verdadero ni Falso, sólo “emoción
desagradable”.
Como si afirmo “ayudar es bueno”, es como decir “sí me
gusta”, es una “emoción agradable”.
Función emotiva de los juicios éticos.
Su objeto no es manifestar algo objetivo sino algo subjetivo,
algo emocional de quien lo manifiesta y/o, también, influir sobre las acciones
de los otros.
No describen, pues, “hechos objetivos”, sólo “subjetivos”,
describen emociones.
La Ética pues, debe reducirse a Lógica y Análisis del
Lenguaje o debe diluirse en la Religión y la Teología.
Es cierto que la Ética ha estado, durante casi toda la
historia, secuestrada por las Religiones (todavía está intentándolo).
Larga ha sido el conflicto Fe-Razón.
Aunque, por supuesto, fueron los griegos, cuando el tránsito
del Mito al Logos, tras aplicarse a la Fisis, lo hicieron, ya con los sofistas,
al hombre, a la sociedad, a la política, a la educación,….
Igual que hay perfecciones físicas, biológicas,
intelectuales, estéticas, sociales,….también hay perfección moral.
Ser guapo, listo, atlético, extrovertido,… es distinto a ser
honesto, justo, vicioso,…. que pueden serlo o no serlo todos los otros
“perfectos”.
La perfección moral se refiere a la plenitud del acto
humano.
Desde siempre la Ética ha formado parte de la Filosofía como
“estudio de los actos humanos (conscientes, voluntarios y libres) en su
relación con el Bien.
Pero también, la Ética, tiene relación con las Ciencias Sociales
y Humanas.
1.- Con la Antropología, que estudia el origen y desarrollo
de las costumbres y modos de actuar de las distintas culturas y civilizaciones.
Es una ciencia descriptiva, mientras la Ética, que también estudia las “mores”,
tomando esos datos de la Antropología, lo hará “normativamente”, criticando el
valor moral de dichos datos.
2.- Con la Psicología, que estudia las capacidades y actos
del hombre, estudiando de qué modo se comporta realmente el hombre, mientras
que la Ética examina cómo “debe” comportarse.
La motivación de un individuo para realizar un acto es
distinto al carácter Bueno o Malo de dicho acto.
La Ética necesita información de la Psicología porque,
aunque el acto no fuera bueno, la locura lo eximiría de responsabilidad, al no ser
totalmente libre.
3.- Con la Sociología, la Economía y la Política, que
estudian la vida social del individuo, pero el estudio de cuáles son, cómo son
y como funcionan esas instituciones Sociales, Económica y Políticas es distinto
a cómo “deberían” funcionar, objeto de la Ética.
Para remediar los males Sociales, Económicos y Políticos de
la humanidad implica la aplicación de la Ética en dichos campos, porque la
Ética no abandona su punto de vista o especificidad, el “deber ser”.
Es lo que hoy se denomina Filosofía Social, Filosofía
Económica y Filosofía Política.
4.- Con el Derecho. Tanto éste como la Ética estudian el
“deber ser”, pero no siempre se corresponden.
Los actos externos y la ley no son los actos internos y la
conciencia, como la sanción negativa no es el remordimiento, ni el delito es un
pecado.
La Filosofía del Derecho tiene como objetivo cómo deberían
elaborarse e interpretarse las leyes.
En la entrada anterior afirmábamos que la Ética es una
Ciencia Teórica y Práctica.
Pero cuando el Positivismo Lógico, en el sigo XX, heredero
de la sentencia de Hume: “si tomamos en nuestras manos…arrojarlos a las llamas
porque no puede contener más que sofismas e ilusiones”, se instala en la
Filosofía, afirma, tajantemente, que no hay más que dos tipos de enunciados:
los de “identidad o tautológicos” (los de la Matemática Pura y la Lógica pura),
sin valor práctico alguno, y los “verificables”, que son los que contribuyen al
progreso del conocimiento; y como los enunciados metafísicos no son ni una cosa
ni la otra, no son ni Verdaderos ni Falsos, son “sinsentidos”.
¿Y los enunciados éticos o juicios de valor? En cuanto que
son “normativos”, del “deber ser”, no son “cognoscitivos”, sino “emotivos”. Son
deseos, exhortaciones, mandatos,…pero no proposiciones auténticas, aunque su
forma gramatical sea “en indicativo” son, en realidad, proposiciones optativas
o imperativas encubiertas.
Si digo “está mal robar, es malo robar” estoy manifestando
un hecho: “estás robando”, que será Verdadero o Falso, pero calificarlo de
“bueno” o “malo” no añade al acto de robar sino una desaprobación moral de
dicho acto, pero no afirmo algo del acto sino sólo que “no me gusta”, que “no
lo veo bien”.
Si lo generalizo y afirmo: “robar es malo”, es una
proposición no significativa, no puede ser ni Verdadero ni Falso, sólo “emoción
desagradable”.
Como si afirmo “ayudar es bueno”, es como decir “sí me
gusta”, es una “emoción agradable”.
Función emotiva de los juicios éticos.
Su objeto no es manifestar algo objetivo sino algo subjetivo,
algo emocional de quien lo manifiesta y/o, también, influir sobre las acciones
de los otros.
No describen, pues, “hechos objetivos”, sólo “subjetivos”,
describen emociones.
La Ética pues, debe reducirse a Lógica y Análisis del
Lenguaje o debe diluirse en la Religión y la Teología.
Es cierto que la Ética ha estado, durante casi toda la
historia, secuestrada por las Religiones (todavía está intentándolo).
Larga ha sido el conflicto Fe-Razón.
Aunque, por supuesto, fueron los griegos, cuando el tránsito
del Mito al Logos, tras aplicarse a la Fisis, lo hicieron, ya con los sofistas,
al hombre, a la sociedad, a la política, a la educación,….
Igual que hay perfecciones físicas, biológicas,
intelectuales, estéticas, sociales,….también hay perfección moral.
Ser guapo, listo, atlético, extrovertido,… es distinto a ser
honesto, justo, vicioso,…. que pueden serlo o no serlo todos los otros
“perfectos”.
La perfección moral se refiere a la plenitud del acto
humano.
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