viernes, 27 de diciembre de 2019

FLORILEGIO FILOSÓFICO: DE ESTO Y DE LO OTRO ( 5 - 3 )



2.- La de KOHLBERG


Los tres niveles del desarrollo moral:

Las categorías que Kohlberg utilizó para señalar el nivel de desarrollo moral son una manera de expresar las diferencias sustanciales que se dan en el modo de razonar de alguien, a medida que va creciendo y aprendiendo. 

Estas 6 etapas se engloban en tres categorías más amplias: la fase pre-convencional, la convencional y la post-convencional.

1.    Fase pre-convencional.

En la primera fase del desarrollo moral, que según Kohlberg suele durar hasta los 9 años, la persona juzga los acontecimientos según el modo en el que estos la afecten a ella.

1.1. Primera etapa: orientación a la obediencia y el castigo

En la primera etapa, el individuo solo piensa en las consecuencias inmediatas de sus acciones, evitando las experiencias desagradables vinculadas al castigo y buscando la satisfacción de las propias necesidades. 
Por ejemplo, en esta fase se tiende a considerar que las víctimas inocentes de un suceso son culpables, por haber sufrido un "castigo", mientras que las que perjudican a las demás. sin ser castigadas. no obran mal.

Se trata de un estilo de razonamiento extremadamente egocéntrico en la que el bien y el mal tienen que ver con lo que experimenta cada individuo por separado.

1.2.        Segunda etapa: orientación al interés propio.

En la segunda etapa se empieza a pensar más allá del individuo, pero el egocentrismo sigue presente.
Si en la fase anterior no se puede concebir que exista un dilema moral en sí porque solo existe un punto de vista, en este empieza a reconocerse la existencia de choques de intereses.

Ante este problema, las personas que se encuentran en esta fase optan por el relativismo y el individualismo, al no identificarse con valores colectivos: cada uno defiende lo suyo y obra en consecuencia.
Se cree que, si se establecen acuerdos, éstos deben ser respetados para no crear un contexto de inseguridad que perjudique a los individuos.

2. Fase convencional

La fase convencional suele ser la que define el pensamiento de los adolescentes y de muchos adultos.
En ella, se tiene en cuenta la existencia tanto de una serie de intereses individuales como de una serie de convenciones sociales acerca de lo que es bueno y lo que es malo que ayude a crear un "paraguas" ético colectivo.

2.1. Tercera etapa: orientación hacia el consenso

En esta tercera etapa las acciones buenas están definidas por cómo repercuten sobre las relaciones que uno tiene con los demás.
Por eso, las personas que se encuentran en la etapa de orientación hacia el consenso, tratan de ser aceptadas por el resto y se esfuerzan por hacer que sus acciones encajen muy bien en el conjunto de reglas colectivas que definen lo que es bueno. 

Las acciones buenas y malas están definidas por los motivos que hay detrás de ellos y el modo en el que estas decisiones encajan en una serie de valores morales compartidos.

La atención no se fija en lo bien o mal que puedan sonar ciertas propuestas, sino por los objetivos que hay detrás de ellas.

2.2. Cuarta etapa: orientación a la autoridad.

En esta etapa de desarrollo moral, lo bueno y lo malo emanan de una serie de normas que se perciben como algo separado de los individuos.

El bien consiste en cumplir las normas, y el mal es incumplirlas. 
No cabe la posibilidad de actuar más allá de estas reglas, y la separación entre lo bueno y lo malo es tan definida como concretas sean las normas.

Si en la etapa anterior el interés está puesto más bien en aquellas personas que se conocen y que pueden mostrar aprobación o rechazo por lo que hace uno, aquí el círculo ético es más amplio y engloba a todas aquellas personas sujetas a la ley.

3. Fase post-convencional

Las personas que se encuentran en esta fase tienen como referencia principios morales propios que, a pesar de no tener por qué coincidir con las normas establecidas, se apoyan tanto en valores colectivos como en libertades individuales, no en exclusivamente en el propio interés.

3.1. Etapa 5: orientación hacia el contrato social

La manera de razonamiento moral propia de esta etapa surge de una reflexión acerca de si las leyes y las normas son acertadas o no, es decir, si dan forma a una buena sociedad. 

Se piensa en el modo en el que la sociedad puede afectar a la calidad de vida de las personas, y se piensa también en el modo en el que las personas pueden cambiar las normas y las leyes cuando éstas son disfuncionales. 

Es decir, que existe una visión muy global de los dilemas morales, al irse más allá de las reglas existentes y adoptar una posición teórica distanciada.

El hecho de plantearse, por ejemplo, que la esclavitud fue legal pero ilegítima y que a pesar de eso existía como si fuese algo totalmente normal entraría dentro de esta etapa del desarrollo moral.

3.2. Etapa 6: orientación hacia los principios universales

El razonamiento moral que caracteriza a esta fase es muy abstracto, y se basa en la creación de principios morales universales que son diferentes a las leyes en sí mismas.
Por ejemplo, se considera que cuando una ley es injusta, cambiarla debe ser una prioridad.

Además, las decisiones no emanan de suposiciones acerca del contexto, sino de consideraciones categóricas basadas en los principios morales universales.

TÓPICOS

Aunque hoy estén vigentes las teorías de:

1.- La del anglo-canadiense CHARLES TAYLOR, defensor del “comunitarismo”, “comunitarianismo” y del “multiculturalismo”-

2.- La del argentino Enrique D, DUSSEL, defensor de la Filosofía de la Liberación.

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