MÁRTIRES Y HÉROES.
Los que defendemos que los
mártires no sólo no son necesarios, sino que son prescindibles, también
defendemos que los héroes no son convenientes.
La mayoría sólo aspiramos a
caminar de la mano de otra persona, a cantarle a la vida en compañía, a vivir,
sin más, pero felices y solidarios.
La
soledad no buscada, la soledad soportada, es siempre amarga.
En el campo de los estudios
acerca de las bases filosóficas y económicas del capitalismo, lo más delicado y
ambiguo es la investigación acerca de la Ética del Capitalismo y la Moralidad de los
Capitalistas.
Indagar las causas es una
tarea científica, justificar los hechos es una inmoralidad.
EN
UNA DEMOCRACIA…
.-
Los ciudadanos de una democracia deben aceptar excluir la intimidación, el
fraude y la manipulación de conciencias del catálogo de medios a emplear en el
intento de determinar el curso de las decisiones colectivas.
No
basta con aceptar la regla de la mayoría.
La
mayoría tiene ciertos derechos, pero no todos los derechos.
Además
hay que aceptar que las decisiones mayoritarias sean el resultado de la
argumentación pública y del libre ejercicio del juicio.
Las
decisiones mayoritarias, a cualquier precio y sólo porque son mayoría, pueden
ser totalmente injustas si se atacan los cimientos de la clase complementaria a
esa mayoría que decide y que puede ser sólo un poco menos mayoritaria (51
versus 49).
.-
Los ciudadanos, en una democracia, deben estar dispuestos a perder, porque el
juego democrático es inseparable de la derrota.
Lo
que exige que, en lugar de apresurarse a impugnar la victoria del adversario (y
denominarlo “pucherazo”) o a tratar a los conciudadanos vencedores de
irracionales o de ignorantes, seamos capaces de preguntarnos si la decisión que
ha adoptado la mayoría no cae dentro de lo razonable, sin concordar con la
nuestra.
.-
Los ciudadanos deben estar dispuestos a negociar. La democracia liberal sólo
puede sobrevivir si las diferentes partes en pugna aceptan hacerse concesiones
mutuas.
.-
Los ciudadanos deben estar dispuestos a distinguir entre las personas y las
instituciones: un gobierno específico, solo o en coalición, puede ser objeto de
nuestras críticas y de nuestros ataques políticos, pero el gobierno, como
institución, es algo a preservar.
.-
Los ciudadanos deben sentirse mínimamente concernidos por los asuntos públicos,
es decir, deben percibir el orden político como algo que cada uno contribuye a
sostener, aunque no siempre tengan una participación activa en la vida pública.
Para
la estabilidad del orden institucional una condición indispensable es la
presencia de una cultura política, más o menos generalizada y estable, pero lo
que no puede es desaparecer sin que se produzcan consecuencias graves.
No
hay democracia en ausencia de un “ethos” democrático.
Asegurarla
es responsabilidad legítima de una sociedad que ha optado a favor de este
régimen.
Hay
ciertos valores cívicos que hay que difundir para internalizarlos, como la
disposición al debate, con la razón como instrumento, o la actitud crítica (no
tiene que ser agresiva) hacia la autoridad y que pueden debilitar a aquellas
sociedades fuertemente centradas en la tradición o en formas patriarcales de
autoridad.
El
Estado está obligado a transmitir aquellos valores cívicos indispensables para
la estabilidad de las instituciones públicas y no los que pudieran generar
conflicto.
A
diferencia de los regímenes autoritarios la democracia aspira a proteger la
independencia moral de los individuos, respetando su libertad.
Debe
tratar de transmitir las reglas del juego democrático y no intentar “fabricar”
adeptos incondicionales.
Los
miembros de una sociedad democrática son libres de estar a favor o en contra de
la democracia aunque están obligados a manifestar sus desacuerdos mediante
procedimientos compatibles con el igual respeto de los individuos y que están
recogidos en las constituciones.
No
me está permitido matar a los dirigentes políticos, ganadores o perdedores, del
bando adversario, para mostrar mi desacuerdo, pero sí a la impresión, venta,
reparto de textos críticos de pensadores en los que apoyar mis diatribas.
EDUCACIÓN.
1.- Sus, aún, insuficiencias como:
a.- No han desarrollado plenamente ciertas capacidades
racionales como la de analizar empíricamente situaciones complejas o la de
prever las consecuencias a largo plazo de sus propias decisiones.
b.- No han desarrollado plenamente ciertas capacidades
psicológicas como la de renunciar a gratificaciones presentes a favor de
beneficios futuros. c.- No han desarrollado plenamente ciertas capacidades
morales como la de analizar ciertos cursos de acción a la luz de un cierto
principio normativo abstracto;
y d.- Carecen de información y de experiencia sobre
las complejidades de la vida social y moral, así como sobre el mundo natural.
Todavía no están en condiciones de fundamentar sus
decisiones con el mismo grado de información, de racionalidad y de dominio
psicológico y moral que puede esperarse de un adulto.
2.- El paso o tránsito de la inmadurez a la madurez
intelectual, psicológica y moral se hace (ocurre/debe ocurrir) de manera
progresiva porque ocurre en esa región intermedia y larga entre la primera
niñez y la vida adulta.
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