domingo, 12 de abril de 2015

(Y 8) RENACIMIENTO.PROGRESO E HISTORIA.



         El Renacimiento negará la visión Teológica y Providencialista de la Historia, que era la defendida durante la Edad Media, tan bien expuesta por S. Agustín: “todo lo que ocurre ocurre cuando….” Por lo tanto si queremos saberlo preguntémosle a Dios y que Él nos lo diga. Es lo que Toynnbe llama “historia parroquial”. Así la historia es una crónica y narración de hechos milagrosos. Cosa muy distinta a descubrir los principios que rigen los acontecimientos humanos.

         La historia tiene una trama, por lo tanto.. “a descubrirla”. PERO, veremos DOS tendencias:
         1.- Los pesimistas. La Historia es una decadencia. En el principio era la Edad de Oro, luego todo se fue degradando cada vez a peor.
         2.- Los optimistas: en el principio fue la Barbarie, luego todo ha sido progreso, progreso, a más, a mejor.

         Ya decía Homero: “estamos mejor que nuestros padres”.
         ¿Causas de ese progreso?: el poder creador del hombre y su voluntad para intervenir en los acontecimientos humanos. PERO, como siempre anda por ahí la mano del hombre siempre será posible un “regreso” o retroceso o decadencia o que algo sea peor ahora que antes.
         En estos dos puntos de vista tan distintos intervino mucho la religión. La Religión Griega alababa a los hombres activos, a los valientes, a los enérgicos, a los héroes… Consideraban un honor que el hombre fuera libre. Por el contrario, la Religión Cristiana alaba a los humildes, a los mansos, a los pobres, a los perseguidos, a los cobardes, a los pasivos,… (Las bienaventuranzas). Consideraban al hombre ideal como “esclavo”
                           
                   ( Texto de Maquiavelo. Págs. 150-151).

         ¿Cómo va a ser igual despreciar que exaltar los bienes terrenos y el esfuerzo individual y colectivo para tenerlos y conservarlos, bien sea para uno o para la comunidad?


         ( Texto de Guicciardini. Pág. 151).

         El hombre interviene pero no todo depende del hombre, también interviene la fortuna, los accidentes fortuitos, la oportunidad, la casualidad…cosas que no podemos ni prever ni eludir (un terremoto, una riada, un buen año agrícola, la lotería primitiva, que te salga “tu” tema en una oposición….
         El hombre interviene. Algo sí (haber jugado a la lotería, haber estudiado al menos algo…) pero en “todo” no. Aunque la mayor parte proceda de nosotros.
         “No podemos romper los hilos de la fortuna, pero sí podemos tejerlos” – afirma Maquiavelo.
         Igualmente Bodino :”detengamos lo bueno para que perdure, paremos lo malo para que desaparezca”. En todo interviene la voluntad humana.

         Progreso sí, pero condicionado por situaciones objetivas.
         Aunque habrá otra corriente menos realista y más utópica: “progreso siempre, sin límites y sin condicionamientos”. El hombre podrá “serlo todo”, es un Dios en la tierra, ¿no somos imagen y semejanza suya?. Es la posición de Maquiavelo, Campanella, Bruno. NO a la Edad de Oro primigenia. Hemos pasado desde la bestia hasta el hombre de manera gradual, madurando, por acumulación. Hemos ido, poco a poco, agudizando los ingenios, desde el pasado hasta hoy y así debemos seguir hasta el futuro: hemos ido inventando las industrias y las artes. Pero para ese Progreso hace falta SABER y ACTUAR; y para esto hace falta esfuerzo, laboriosidad, voluntad.

         Por todo ello, ya en el XVIII. G.B. Vico fundará una Filosofía de la Historia. Es la Ciencia Nueva. La ciencia de las ideas, de las costumbres, de los hechos del género humano.
         La Historia también es Ciencia y se basa en dos principios: 1.- el criterio de verdad de “verum ipsum factum”: conocemos sólo aquello que hacemos (imagínense a un relojero) y 2.- como la historia ha sido hecha por el hombre, ellos pueden conocerla, es su obra.
La Historia no trascurre al azar, sino según ley, por lo tanto, descubrámosla.
         Lo que el hombre es se lo ha hecho él. Este hombre ahora es racional, científico, técnico…. pero antes sólo era poeta, religioso…

         Si el padre de la ciencia es Galileo, por su confianza en la razón contando siempre con la experiencia como punto de partida y como verificación, constatación,… en el punto de llegada, que tiene siempre la última palabra, el Padre de la Filosofía es Descartes, por su racionalismo puro o cartesiano, por su confianza en la autonomía de la Razón, ya no esclava de la Teología.

         Filosofía y Ciencia ya no son medios para alcanzar el Cielo sino para dominar laTierra.

         Pero Vico, con su Nueva Ciencia, se nos aparece como el “anti-Descartes”. ¿Es que no hay más que un tipo de Razón?. El hombre también es/tiene pasiones, sentidos, instintos, fantasía.
         Hubo una edad ferina, la era de los “bestioni”, cuando la vida en la selva… el hombre era rudo, pero era hombre.
         Cada época tiene su propia barbarie. Llegará la “barbarie de la reflexión”  que hará a los hombres más crueles que cuando predominaba la “barbarie de los sentidos”.

         Habrá “corsos” y “recorsos”, subidas y bajadas, pero nunca caídos definitivamente, habrá renacimientos constantes.

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