Cada vez que veo u oigo un anuncio informándome que van a bajarme o rebajarme (lo que sea), ya SÉ que quieren timarme y arruinarme un poco más (suponiendo que fuera posible), por lo que suelo ponerme en guardia, aunque da igual, conseguirán estafarme, pero no me engañan.
Las instituciones me vencen siempre, se salen con la suya, pero nunca me convencen; aunque a ellas esto le da igual, sólo me quieren como “pagano”.
Si es el Ayuntamiento el que dice que va a rebajarme los impuestos, ya SÉ que va a subirme las tasas y que pagaré más (mucho o poco, pero más) que antes.
Si es el gobierno autonómico o nacional quienes afirman que van a bajarme los impuestos directos, ya SÉ que van a subirme los indirectos y que, incluso, se sacarán de la manga otro nuevo impuesto, antes no previsto, por lo que yo pagaré más (mucho o poco, pero más).
Si es telefónica, ya me entra la risa. “Llamadas gratis. Vas a pagar 0 céntimos de € durante 5 meses….” Y luego, en la letra pequeña, esa que nunca leemos, afirma que el establecimiento de llamada me costará 0,17 € y que tienes que firmar que te comprometes a serle fiel hasta…
O como cuando me dice que “a partir del próximo día 1 (del mes que sea) llamar te va a costar un 80% más barato”. Y ya SÉ que voy a tener que pagar más que antes en mis llamadas de teléfono a mis hijas, a mi madre, a mi hermana… Porque no decir que las llamadas que bajan son las que se hagan a Mongolia, a Laponia, a las Islas Lípari y a Nepal, es anunciarte que van a subir las llamadas habituales que hacemos el 99,9 % de la población.
Porque ¡mira que es fácil no decir la verdad al decirla sólo a medias¡.
¿Quién coñ… va a llamar a Mongolia y demás?. Lo que Telefónica sí sabe es que todos vamos a llamar a nuestros padres, a nuestros hijos,…
¡Con lo fácil que es ganar mucho sacándole un poco a la mayoría¡
¿Qué le importa a Telefónica perder esa migaja (si la pierde) de esa minoría minoritaria, si va a llenar de pan, con nosotros como “paganos", sus siempre insaciables estanterías?
Y me siento inerme y estafado.
Como lo que está publicitando el gobierno, la subida de impuestos a los ricos. Como no me considere rico a mí y a los que son como yo, que somos la mayoría… Porque se saca más, sacándole dinero, aunque sea poco, a los no ricos (funcionarios incluidos) que son/somos el 99,9 % que sacándole mucho a esa pequeña minoría minoritaria.
Ese “impuesto a los ricos” es un impuesto puramente ideológico, de cara a la galería, que suena muy bien a oídos de incultos (que suelen ser, siempre, los más envidiosos), pero que no va a servir para salir del hoyo que progresivamente va haciéndose más amplio y más profundo.
Pero el anuncio, (que no va a servir para nada), se vende muy bien, queda bien, “da el pego”.
Primero te carga el saco a las costillas, sin contar contigo, y luego te pide que comprendas y aceptes el esfuerzo, el sacrificio,…
No sé si Uds, recuerdan aquel anuncio de hace muchos, muchísimos, años: “aunque Ud. pueda pagarlo, España no puede”.
Ahora, no el anuncio, sino la orden es: “Ud. va a pagar, aunque no pueda, porque la que, realmente, no puede es España”.
¡Joer¡
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