Es una Teoría, por lo tanto
es una explicación o interpretación filosófica del conocimiento humano.
Pero la pregunta, previa, debe ser: “¿qué es el conocimiento
humano?
Digamos que el conocimiento se presenta como una relación
entre el Sujeto y el Objeto, dos elementos separados. El dualismo de Sujeto y
Objeto pertenece a la esencia del conocimiento.
Esta “relación” es una “correlación”. Cada uno de ellos es
lo que es en cuanto son para el otro.
La función del Sujeto consiste en aprehender el Objeto y la
del Objeto en ser aprehensible y aprehendido por el Sujeto. Aunque el Objeto,
siempre, permanece trascendente, más allá, fuera del Sujeto. En éste, en ese
contacto, sólo surge una imagen del objeto, no el objeto mismo.
En esta “correlación” el Objeto es el determinante y el
Sujeto el determinado.
Conocimiento, pues, es una “determinación del Sujeto por el
Objeto” a través de la imagen que se interpone entre ambos.
El Sujeto es receptivo (no pasivo, sino activo) pero
contribuye a engendrar la “imagen” del Objeto.
Los Objetos del conocimiento pueden ser: a.- Reales (los que
nos son dados en la experiencia, tanto
externa como interna) o b.- Ideales (que son irreales), (los meramente
pensados).
Una mesa, el amor y el Teorema de Pitágoras, por ejemplo.
Entre los objetos ideales/irreales (los números o las
figuras geométricas) existen relaciones que son independientes del Sujeto
cognoscente.
Pero, tanto Sujeto como Objeto, además de cognoscente y
conocido o cognoscible, tienen un ser en sí.
El Sujeto es cognoscente, pero no sólo cognoscente, lo es
sólo en el conocimiento, pero fuera de él es otra cosa, es más que cognoscente.
Igualmente el Objeto, es más que lo conocido por el Sujeto.
Uno y otro son correlativos entre sí, pero no se agotan en
la correlación
No olvidemos que una cosa es conocer y otra actuar (en este
caso el Sujeto es el determinante)
El “verdadero conocimiento” debe ser un “conocimiento
verdadero”, donde haya concordancia entre la imagen del objeto (el contenido
del pensamiento) y el Objeto mismo. De lo contrario estaremos hablando de
falsedad o ilusión.
Por lo tanto, en el conocimiento: Sujeto – Imagen – Objeto
que, independientemente del conocimiento, pertenecen a la Psicología, a la
Lógica y a la Ontología.
La Psicología, en sí, estudia los procesos del conocimiento
(no el conocimiento). Se pregunta cómo tiene lugar el conocimiento, no si es
verdadero, si concuerda o no con el Objeto.
La Lógica, por su parte, estudia la concordancia del
pensamiento consigo mismo, no su concordancia con el Objeto.
La Ontología, finalmente, estudia los Objetos y tampoco
puede resolver el problema del conocimiento.
Por lo tanto ni Psicologismo, ni Logicismo, ni Ontologismo.
Lo que, hasta ahora, hemos expuesto es “la descripción”
fenomenológica del conocimiento, ahora habrá que “explicarlo” e
“interpretarlo”. Ésta es la misión de la Teoría del conocimiento.
La fenomenología es un “método descriptivo” no una Teoría
Explicativa/interpretativa.
Habrá que hacerse, pues, varias preguntas:
1.- ¿Es POSIBLE el conocimiento (ese contacto entre Sujeto y
Objeto)?.
2.- ¿Cuál es el ORIGEN del conocimiento, la Experiencia o la
Razón?
3.- ¿Cuál es la ESENCIA del conocimiento? ¿Determina el
Objeto al Sujeto (objetivismo) o es el Sujeto el que determina al Objeto? ¿Cuál
de los dos prima en esa determinación?
4.- Además del Conocimiento Racional ¿hay otras FORMAS del Conocimiento Humano?
5.- ¿Cuál es el CRITERIO para saber si un conocimiento es
verdadero o no lo es?
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