miércoles, 7 de noviembre de 2012

GRACIAS A LA EDAD


Gracias a la edad (ellas son madres y yo abuelo casi por 3ª vez) he dejado de padecer “el síndrome de la llave en la puerta”.

De un oído en el móvil y el otro en el ruido del abrir de la puerta, con el corazón en un puño he pasado a desentenderme de todo eso.

La hora de sus llegadas coincidía con la de mi levantada.

Nos dábamos los “buenos días” y  cada uno a lo suyo. A dormir ellas. A leer/escribir/corregir exámenes/Mercadona…. Yo.

Su descanso exigía mi silencio matutino y su hora de levantarse coincidía con mi hora de acostarme la siesta (como buen andaluz).

¿Ventajas?. Desayuno ahorrado.

¿Desventajas?. Envejecimiento cardíaco por presión psicológica.


Lo que digo. La EDAD. La suya y la mía.

 
Y la vieja “guadaña”, disfrazada (como no podía ser menos), en este caso de “aplastamiento”. Y la noche proyectada y que se presentaba festiva, con cantes y bailes, transmutados en gritos de dolor y muerte joven.
 

Estoy hablando de MADRID ARENA y la madre que parió al Halloween, como si todo hubiera sido la venganza del tradicional D. Juan Tenorio y el “no es verdad, paloma mía…….

1 comentario:

  1. Cuantos recuerdos de D. Juan Tenorio. Creo que soy una de las últimas generaciones que llegaron a verlo por televisión. jejeje...

    ¡Saludos!

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