Un significativo número de
instituciones previamente desconocidas en el mundo antiguo tuvo su origen en el
mundo medieval islámico, siendo los más notables ejemplos:
1.- El hospital público (que
reemplazó a los templos de curación).
2.- La biblioteca pública.
3.- La universidad para
graduados y
4.- El observatorio
astronómico como instituto de investigación (más que simplemente como un
lugar).
Las primeras universidades
que entregaron diplomas fueron las Bimaristan (palabra proveniente de la lengua
persa) que eran hospitales médicos universitarios del mundo medieval islámico,
donde se entregaban diplomaturas de medicina a estudiantes de medicina islámica
que estaban cualificados para ejercer como doctores en medicina a partir del
siglo IX.
“En tiempos de Al Mamún, las
escuelas de medicina fueron extremadamente activas en Bagdad.
El primer hospital público
gratuito fue abierto en Bagdad durante el califato de Harum Al-Rashid.
Al desarrollarse este
sistema, médicos y cirujanos fueron requeridos para impartir lecciones en la
escuela de médicos, y entregaban diplomas a aquellos a los que consideraban
cualificados para practicar la medicina.
El primer hospital en Egipto
fue abierto en 872 (¡qué barbaridad¡), y a partir de entonces saltaron a todo
lo largo y ancho del Imperio, desde Al-Ándalus (España)) hasta Persia (Irán).”
El Libro Guiness de los
récords reconoce a la
Universidad de Al Karaouine, en Fez (Marrueco), fundada en el
año 859, como la universidad más antigua del mundo.
No sé cuánto de exageración
pueda haber (debe ser mucha) en esta estadística pues, según dice, en el siglo
X, la ciudad de Córdoba tenía 700 mezquitas, 60.000 palacios y 70 bibliotecas,
la mayor de las cuales llegó a tener 600.000 libros.
Por entonces, se publicaban
anualmente en Al-Ándalus al menos 60.000 tratados, poemas, polémicas y
compilaciones. (Córdoba, en el año 935, tenía 250.000 habitantes, llegando a
500.000 el año 1.000, aunque algunos cifran la población en 1.000.000).
La biblioteca de El Cairo
tenía medio millón de libros, mientras se dice que la de Trípoli tenía al menos
tres millones de libros antes de ser destruida por los cruzados.
El número de trabajos
importantes y originales sobre ciencias que ha sobrevivido es mucho mayor que
el total combinado de todos los trabajos clásicos griegos y romanos sobre esta
materia, que en su tiempo fueron mucho mayores en número, y con los cuales los
trabajos árabes tienen una enorme deuda de gratitud.
A pesar de ello, sólo una
pequeña fracción de los trabajos árabes supervivientes ha sido estudiada, y de
ésta, sólo unos cuantos han sido publicados.
Ciertas propiedades de las
modernas bibliotecas fueron introducidas en el mundo islámico, donde las
bibliotecas no sólo servían como colección de manuscritos, como era el caso en
las antiguas bibliotecas, sino también como bibliotecas públicas y de
préstamos; un centro para la instrucción y la difusión de las ciencias y las
ideas, un lugar para el encuentro y la discusión y, en algunos casos, un
alojamiento para los estudiantes, como un colegio mayor para alumnos.
El concepto de «catálogo»
dentro de las bibliotecas también fue introducido en las bibliotecas islámicas
medievales, donde los libros se organizaban en géneros y categorías.
Otra característica común
durante la Edad
de Oro del Islam fue la gran cantidad de sabios musulmanes, o genios
universales; eruditos que contribuyeron a muchos campos distintos del
conocimiento.
Los sabios musulmanes hacían
gala de una gran amplitud de conocimientos en muchos campos diferentes, tanto
religioso como secular, comparables a posteriores hombres del renacimiento como
Leonardo da Vinci.
Los sabios académicos fueron
muy comunes durante la Edad
de Oro del Islam, y era raro encontrar a un académico especializado en un solo
campo del conocimiento.
Eruditos como al-Kindi,
al-Razi (Rhases), Avicena, al-Idrisi, , Ibn Tufail, Averroes, y cientos de
otros académicos no fueron una excepción, sino la norma general en la
civilización musulmana.
La civilización musulmana del
periodo clásico fue destacable por el elevado número de eruditos polifacéticos
que produjo.
Es una muestra de la
homogeneidad de la filosofía islámica sobre la ciencia, y su énfasis sobre la
síntesis, las investigaciones interdisciplinares y la multiplicidad de métodos.
Otros eruditos musulmanes
fueron:
.-Jabir ibn Hayyan (más
conocido, por su nombre en forma latinizada, como Geber, el padre de la Química y creador de
varios instrumentos de laboratorio, así como descubridor de los ácidos clorhídrico,
nítrico y sulfúrico).
-Al-Jwarizmi (conocido como
al-Juarismi, matemático, astrónomo y geógrafo persa musulmán chií, padre del
Álgebra, y al que debemos términos como “Álgebra”, “guarismo”, “algoritmo”.
Él fue el introductor de
nuestro sistema de numeración y se educó y trabajó, nada menos que en la Casa de la Sabiduría , en Bagdad).
.-Los 3 hermanos Banu Musa
(Mamad (matemático, filósofo y astrónomo), Ahmad (físico y matemático) y
al-Hasan (geómetra).
Creadores de ingenios
mecánicos y artilugios varios, que se aplicaban, por ejemplo, a las fuentes
que, de esa manera, echaban chorros de agua de múltiples y variadas formas.
Construyeron hasta 100
artilugios mecánicos.
Entre ellos, una máscara de
gas, para los trabajadores de los nauseabundos pozos, flautas, órganos
automáticos, máquinas para drenar los lechos de los ríos, lámparas que se
autorregulaban,…
.- Al-Farabi, filósofo chií,
asiático. Nació en Turquestán, estudió en Bagdad y murió en Damasco (año 950).
Estudió todas las ciencias y
las artes de su tiempo, por lo que Averroes lo llamó: “segundo maestro”, por
referencia a Aristóteles (“primer maestro”).
Estudió y divulgó la
filosofía de Aristóteles, así como comentó La República y Las Leyes,
de Platón.
Estuvo en contacto con los
filósofos cristianos nestorianos, que tuvieron que dispersarse por el oriente,
sobre todo cuando Justiniano cerró La Escuela de Atenas (529).
Sobresalió, también, por su
elocuencia, como músico y como poeta. Moriría asesinado por dos ladrones,
cuando iba de camino, tras negarse a incorporarse a la corte del Sultán de
Siria.
.-Alhacén. También llamado
Al-Basari (por haber nacido en Basora).
Fue uno de los físicos más importantes de la Edad Media , también
matemático y astrónomo.
Creador del método
científico.
Se le considera el “padre de
la Óptica” (experimentos con lentes, espejos, reflexión y refracción).
Estudió el origen del arco
iris y afirmó la finitud del grosor de la atmósfera terrestre.
Construyó “la cámara oscura”.
.-Al-Gazali, (Algacel), por
haber nacido en Gazala (Irán).
Uno de los mejores teólogos
del Islam. También filósofo y místico. Profesor de Teología y, posteriormente,
convertido en un asceta errante o derviche, muy cercano a los sufíes.
Es el equivalente musulmán al
San Agustín cristiano.
Incluso escribió unas
Confesiones (biografía).
Fue un “filósofo
antifilósofo”.
Apostó por la mística y
contra la razón como medio de acercamiento a Dios.
.- (Y muchos otros más).
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