Si la Biblia como tal, con el Antiguo y Nuevo Testamento, no
fue reconocida hasta el Concilio de Nicea, siglo IV (325) y los evangelistas, tanto de los
canónicos como de los no canónicos o apócrifos (Siglos I y II), quieren encontrar profecías
confirmativas que anunciasen la venida del Mesías, se sienten ansiosos en esa
labor, no tienen más remedio que recurrir a los textos judíos, cometiendo, entonces errores tanto de traducción como de interpretación.
Es ya clásica la errónea traducción como “virgen” (“He aquí
que la virgen concebirá y parirá un hijo”) cuando en Isaías aparece “mujer
joven, muchacha”.
Igualmente el texto de Miqueas: “Y tú, Belén, el más pequeño
entre los lugares de Judá, de ti saldrá un Guiador que apacentará a mi pueblo,
Israel”, por lo tanto Jesús deberá nacer en Belén, para que se cumpliera la profecía
de Miqueas y, puesto que Belén era considerada la cuna de David, y de la
estirpe de David tiene que ser el Mesías…
Además se sabe del poco rigor histórico, tanto topográfico
como cronológico.
Atendiendo a los datos históricos que ellos mismos dan, Jesús
no pudo nacer cuando los evangelistas dicen que nació, sino 6 ó 7 años antes
(lo que constituye una contradicción: que Cristo nació 6 ó 7 años antes de
Cristo.
Habría, pues, que inventarse (¿) un censo para que María,
embarazada, y José tuvieran que ir a Belén a censarse y como llegó el momento
de dar a luz… pues el pesebre del portal de Belén, la mula y el buey, los
pastores, los reyes,…
Cuando hoy los críticos afirman que Jesús nació y vivió en
Nazaret. De hecho se le llama “Jesús de Nazaret” o “nazareno”, como el nombre
del lugar de nacimiento.
Otro error. En Mateo (23, 23): “mas, ¡ay de vosotros,
escribas y fariseos, hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del eneldo
(anís) y del comino, pero dejáis lo más grave de la Ley: la Justicia, la Misericordia
y la Lealtad...! Bien sería hacer aquello, pero sin omitir esto”
Pero, según leo, no se pagaban diezmos de los vegetales
pequeños y menos aún si se criaban silvestres.
Mateo (4, 1-2): “Entonces fue llevado Jesús por el Espíritu
al desierto para ser tentado por el diablo. Y habiendo ayunado 40 días y 40
noches, al fin tuvo hambre”
¿Se puede ayunar durante tanto tiempo? Y si alguien
aguantase tanto tiempo no es que tuviera hambre y sed es que….
Y es que el número 40 es, también un número paradigmático,
representa el concepto de “renovación”, de “un nuevo comienzo” al pasar al
número siguiente...
En la Biblia se repite muchas veces el número 40: Moisés
sube al monte Sinaí y está allí 40 días y 40 noches sin comer pan ni beber agua
(Éxodo (24, 18 y 34, 28); durante el diluvio estuvo lloviendo durante 40 días y
40 noches; los judíos vagaron por el desierto durante 40 años; Elías también
estuvo 40 días y 40 noches orando en el monte (1 Reyes 19, 8).
Si lo hicieron Moisés y Elías ¿no iba a hacerlo Jesús?
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