Imagínense, pues, en las Religiones, en que el “poder viene de Dios” (y no del pueblo) y es el portavoz único autorizado de la voluntad divina. Que si la máxima autoridad dice: “Dios quiere esto es que Dios quiere esto”
Donde domina y reina, en exclusividad, una mentalidad
mítica/divina, y, sobre todo, si es monoteísta y va bastante frenada en la
marcha de la historia, TODO, absolutamente TODO pertenece a Dios, único Señor y
Propietario. Los hombres somos simples administradores y los sacerdotes, desde
el primero hasta el último, los vicarios, los embajadores, los encargados de
los asuntos divinos.
A fin de cuentas, los “embajadores plenipotenciarios” pueden
quitarte “la administración” de eso que tu considerabas tu propiedad.
Ni siquiera la vida de cada uno es de cada uno, pertenece a
Dios, de ahí considerar como “pecado” el suicidio, por haber hecho
desaparecer/robarle a Dios algo que no es de uno, la vida. De ahí que no
pudieran ser enterrados, los suicidas, en cementerio cristiano, en el
“camposanto”, sino en el “cementerio civil” (y eso por causas higiénicas o de
salubridad).
“Enterrados como un perro” –decía mi abuela.
En el Génesis, cuando José le roba las copas de oro del
Faraón y lo detienen, su respuesta es: Dios es su propietario y yo cumplo sus
órdenes (aunque lo diga con otras palabras)
Esto, hoy, aunque les parezca mal a Rouco Varela & Co,
ni en el Cristianismo ni en el Judaísmo está vigente.
Ambas religiones dimos un salto desde la Edad Media, pusimos
un pie en el Renacimiento, dimos un salto a la Ilustración, y la “palabra de
Dios” fue sustituida por “la palabra del pueblo”
Sabemos de las tres Inquisiciones: a.- La Inquisición Episcopal
(de cada obispo en sus diócesis), b.- Inquisición Papal o Pontificia (ante el
fracaso de la Inquisición Episcopal) y que estuvo vigente, sobre todo en el Sur
de Francia y en el Norte de Italia, así como en Aragón y c.- Inquisición
Española bajo el control directo de la monarquía española.
Aunque el objetivo principal era extirpar las herejías,
llevaba aparejada la confiscación de sus bienes.
Las Inquisiciones Eclesiásticas incrementaban, enormemente,
el patrimonio de la Iglesia.
Esto mismo es lo que hicieron nuestros Reyes (no tan)
Católicos en España, con la expulsión de los judíos y de los moriscos.
Lo de “la conversión a la única religión verdadera” era el
pretexto ideal para apropiarse de sus bienes, sobre todo de los bienes
inmuebles, ante la penuria de las arcas estatales.
Y si no se podía eximir como causa la herejía se recurría a
la “supresión” de la Orden, como la de los jesuitas o
Sé que a mi amigo
Jesús le suena todo esto:
En 1307, después de lograrse un
consenso entre facciones de obispos leales o no al rey francés Felipe el
Hermoso, subió al papado Bertrand de Got, quien adoptó el nombre de Clemente V,
trasladándose a residir a Aviñón, Francia.
Si bien este Papa garantizó al rey francés su no intromisión en los asuntos
terrenales, aquel le exigió la supresión de la Orden de los Templarios dado
que, según el rey, la Orden practicaba la idolatría y se les atribuían otros
crímenes. No obstante el verdadero afán del rey era el de apropiarse de los
muchos bienes templarios y de no tener que regresarles fuertes sumas de dinero
que Felipe el Hermoso adeudaba al Temple en concepto
de préstamos, para lo cual precisaba que el papa disolviera la Orden.
Finalmente esto ocurrió en el
Concilio de Vienne en 1311 y el Gran Maestre templario, Jacobo de Molay, fue
condenado a morir en la hoguera. Este ha sido desde entonces uno de los mayores
escándalos de toda la historia eclesiástica y un gran error en la memoria
de Clemente V, quien posteriormente se arrepintió de haber accedido a las pretensiones
del rey francés, aunque ello no se supo hasta hace pocos años.
Tanto Jacques de Molay como la organización
templaria fueron posteriormente absueltos por el propio Clemente V, aunque
Jacques de Molay ya había fallecido en la hoguera. La doctora italiana Bárbara
Frale encontró a mediados del siglo XX lo que se le ha denominado el pergamino
de Chinon en un monasterio francés del mismo nombre. Dicho documento contiene
la absolución impartida por el Papa Clemente V al último Gran Maestre de la
Orden del Temple, el fraile Jacques de Molay, y a los demás jefes de la Orden,
reconociendo el propio Papa que las confesiones de los templarios eran falsas,
ya que habían sido obtenidas por la Inquisición bajo tortura.
El Vaticano posee una copia
autenticada del pergamino de Chinon, con la referencia Archivum Arcis
Armarium D218, y también posee el pergamino original con la referencia D21.
¿Se le devolvió lo requisado?
Durante toda la Historia de la Humanidad, sobre todo en
edades en que, ante la ausencia o debilidad de la razón, imperaba la fe en un
Dios, en Su Dios, se han cometido tropelías en su nombre a manos de todas las
castas sacerdotales.
Porque cuando había muchos dioses uno podía escudarse y
criticarlos, ya que cualquiera podía ser “fan” de otro dios, y no había castas
sacerdotales para todos.
¿Cómo pudo surgir la filosofía sino por la ausencia de una
“casta sacerdotal” en Atenas, a pesar de tantos dioses y diosas en su amplia
mitología?
Al
Islamismo le faltan muchos hervores, todavía no han “madurado”, siguen
“crudos”, en manos de gentes con mucha barba, pocas ideas y ninguna razón
NOTICIA.
NOTICIA.
Damasco, Agencia
FIDES, “36 ulemas de la capital siria han emitido una Fatwa (un decreto
jurídico del Islam) que legitima a los musulmanes a requisar y apropiarse de
los bienes, casas y propiedades pertenecientes a las minorías no islámicas”.
Los ulemas sirios
pertenecen a la rama “sunita”: grupo musulmán mayoritario, por lo general,
llamado ortodoxo, frente a la otra rama islámica, minoritaria, la “chiíta”,
partidaria de Alí, el terno de Mahoma y como sucesor del profeta)
Esas minorías no
islámicas “requisables” son los cristianos (ortodoxos, siríacos, maronitas y
católicos de rito armenio) (un 5%), los drusos (que ellos se consideran
islamistas, pero que no son considerados como tales por los Ulemas) y otros grupos
minoritarios islámicos no sunitas, como los alauitas (chiitas, a la que pertenece
Bashar al Assad, y que los sunitas la consideran una herejía), los ismailíes, y
una pequeña comunidad judía.
Esos grupos
minoritarios no sunitas, en Siria, deben ser perseguidos y discriminados, según
los líderes musulmanes.
Según la Fatwa debe “boicotearse
y romper la relación cos todos los habitantes no sunitas, habitantes de Damasco
y que han traicionado a los revolucionarios o los han abandonado”.
“Las propiedades
confiscadas –continúa la Fatwa- serán utilizadas, en parte para comprar armas, y
en parte para ayudar a los huérfanos, a los pobres y a las familias de los
“mártires”.
“Pedimos a nuestro
pueblo que se agarre a nuestras tradiciones islámicas y que frecuente
regularmente la casa de Dios con el fin de salvaguardar nuestra alma y la de la
sociedad” –concluye la Fatwa.
Yo sé que a la
mayoría, no informada, se le hace odioso (a mí también) el dictador sirio
Bashar al Assad (chiita), pero lo que no puede olvidarse es que los rebeldes están mayoritariamente influenciados
y dominados por los islámicos sunitas.
Si alguien cree que,
una vez derrocado el dictador, Siria emprenderá el camino de una democracia,
tipo occidental, es que no se entera ni de lo que vale un peine, cuando los
revolucionarios islámicos accedan al poder (si acceden).
Serán los líderes
religiosos los políticos de la nueva forma de gobernarse.
¡Como si una
“república islámica” pudiera ser democrática¡
Si se le pregunta a
la R.A.E. por el término ULEMA dice: “la palabra “ulema” no está registrada en
el Diccionario”.
Aunque en otra
entrada distingue entre:
El MULÁ, que es el experto en interpretar las leyes
islámicas.
El ULEMA, que es el
doctor o maestro en derecho islámico.
El IMÁN, que es el
que se ocupa de dirigir la oración en la mequita y de orientar a los fieles
La Fatwa no la ha
emitido un “imán” (en un símil, “un cura de un pueblo de Madrid”) ni siquiera
un “ulema” (siguiendo con el símil “Rouco Varela”), sino el equivalente al
“Sínodo de los Obispos”, al ser 36 Ulemas sirios los que emiten la Fatwa.
Y es que en el
Islamismo no existe un papa ni, en principio, un clero organizado.
El contenido de la
fatwa, lo que ha provocado alarma en el mundo no musulmán, es poder o exigir
hacer lo que las Inquisiciones Cristianas han hecho durante toda la Historia en
que estuvieron vigentes.
Y la lógica es
aplastante:
.- Si todo lo que
existe, incluso la vida misma de cada uno, pertenece a Dios, como único
propietario;
.- Y como el único
Dios verdadero es el nuestro.
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-->.- Entonces estamos
autorizados a quitarles los bienes a sus injustos poseedores, que son los no
musulmanes, para ponerlos a Su servicio.
La Única y Gran
diferencia entre las Inquisiciones y la fatwa es que han pasado muchos siglos
entre ambas (hoy sería incomprensible una Inquisición, al tiempo que es
comprensible, en el islamismo, una fatwa por la cantidad de crédulos (no digo
creyentes) y negadores y despreciadores de la razón que siguen a sus líderes
que, desde el púlpito, hacen la política.
Siempre serán un
peligro para los no creyentes o para los creyentes en otro Dios distinto.
Pero ¿cómo
podemos…¿con razones con quienes no quieren/no pueden/son incapaces de razonar,
llena su mente de credulidad fanática?
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