8.- EL AGUA CON PLOMO.
Existe la teoría de que, como
los romanos usaban muchas veces plomo en sus cañerías, fueron envenenándose con
él, siendo cada generación de romanos más tonta que la anterior.
Reconozco que esta hipótesis
es claramente desechable.
Para rebatirla sólo decir que
el agua era llevada en cañerías de plomo sólo en las ciudades, ciudades que
progresivamente fueron siendo abandonadas, por lo que en su crisis final, muy
pocos romanos bebían de cañerías de plomo.
Decir también que una gran
inteligencia no debe ser medida según su éxito real, sino en proporción con la
dificultad a la que tuvo que enfrentarse. En este sentido, el Imperio siguió
produciendo grandes hombres, grandes generales y grandes estadistas.
De hecho, personalmente me
sorprende la resistencia del Imperio durante tanto tiempo, yo creo que los
últimos estadistas del Imperio jugaron con muchísima habilidad las cartas que
les quedaban en la mano… pero estas cada vez eran menos.
9.- LA ESCASEZ DE ORO.
Existe una curiosa constante
en la historia europea hasta la invasión de América, y es la constante pérdida
de oro.
No hablo sólo del oro que,
naturalmente, se pierde o se inmoviliza en forma de adornos y estatuas, sino
principalmente del oro perdido por el comercio con el Oriente.
Los productos que llegaban de
Asia eran generalmente ligeros y caros: especias, seda, porcelana… en cambio
los que podía exportar Europa eran baratos y pesados: maderas, pieles…
Evidentemente, no era
práctico para un mercader venir con una carreta y volver con veinte, así que el
pago sólo podía hacerse en metales preciosos.
De esta forma el oro europeo
tendió a ser drenado durante miles de años hacia el Oriente, y en torno al siglo
III la escasez de oro en Europa empezó a ser alarmante.
Como la moneda se basaba en
el oro, se produjo escasez de moneda, lo cual pesaría sobre el comercio.
Como anécdota, comentar que
las monedas visigodas, de apenas cuatro siglos después, se acuñaban por una
sola cara ya que eran demasiado finas para ser acuñadas por las dos.
Es una teoría elaborada pero,
si se piensa al detalle, no tiene sentido alguno.
Por una parte, los romanos
habían iniciado ya antes del siglo III el tránsito de la moneda que vale su
peso en oro a monedas cuyo único valor es el garantizado por el estado (como
las que usamos nosotros).
Existen muchas monedas
romanas acuñadas en cobre o en hierro con un valor fijado por ley, no por su
valor metálico.
Por otra parte, creo que es
evidente que ante una falta importante de monedas, algo la habría sustituido.
Los mercaderes de la Baja Edad Media
utilizaban muchas veces especies como moneda, seguramente los romanos habrían
utilizado alguna otra cosa de alto valor y poco peso.
Si a partir del siglo III
cada vez hay menos monedas en circulación, es porque éstas cada vez son menos
necesarias.
10.- LA CRISIS DEL MODELO DE
PRODUCCIÓN ESCLAVISTA.
Una hipótesis, también
tradicional y muy extendida, es la de considerar que Roma debe su decadencia a
la crisis de su modelo de producción esclavista.
Roma dejó de expandirse, y
por lo tanto, los esclavos dejaron de afluir al Imperio, encareciéndose y
reduciendo la productividad del sistema esclavista en el que se basaba la economía
del Imperio.
A favor de esta teoría
encontramos las sucesivas leyes, intentando limitar la emancipación de esclavos
y la seria preocupación que muchos políticos romanos parecieron tener por su
número cada vez más corto, junto a la evidente reducción de la importancia de
los esclavos con el paso de los siglos.
Tengo que reconocer que es
una teoría atractiva, pero tiene sus lagunas.
Se han hecho estudios que
parecen demostrar que la gran afluencia de esclavos tras una guerra sólo tenía
importancia unos pocos años… durante esos años se producía un exceso de
esclavos y una bajada de su precio.
Al ser más baratos los
esclavos tendían a ser peor tratados, con lo que el exceso en seguida se
compensaba por el aumento en las defunciones y fugas.
La cifra total de esclavos,
por lo tanto, tendía a estabilizarse a medio plazo.
Por otra parte, muchas veces
se ha dicho que los esclavos se reproducen mal, pero esto sólo es cierto en
ambientes brutales.
La esclavitud en el sur de
los EEUU sobrevivió un siglo después de que la trata fuera prácticamente
imposible, manteniéndose la cifra de esclavos estable gracias a su propia
reproducción.
Si hubiera llegado un momento
en el que el precio de los esclavos se volviera prohibitivo, la muerte de uno
de ellos habría significado un revés importante y su amo se cuidaría bien de
mantenerle lo más cuidado posible, a la vez que incentivaría su reproducción,
con lo que el precio acabaría bajando de nuevo.
Y sin embargo, es cierto que
el Imperio, especialmente en Occidente, fue siendo cada vez menos esclavista.
Sin que tengamos muchos datos
al respecto, podría afirmarse que la esclavitud llegó a desaparecer.
Y es por eso que nuestra
palabra “esclavo” no procede del latín (la forma latina es “servus”).
Pero si el esclavismo hubiera
desaparecido por culpa de la falta de esclavos, es de esperar que el precio de
los esclavos hubiera alcanzado niveles prohibitivos… y sin embargo existen
estudios recientes que indican todo lo contrario.
Más allá de algunas
oscilaciones, nunca hubo un gran aumento en el precio de los esclavos.
Los esclavos no eran más
caros, pero dejaron de utilizarse. ¿Por qué? Pues sólo se me ocurre una posible
explicación, y es la de que fueron sustituidos por una forma económica más
eficaz.
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