Cuando Octavio Augusto
recibió el título de “Imperator Caesar” nada parecía amenazar el
poder de Roma.
Nada quedaba fuera de las
fronteras más que pueblos salvajes que sentían más miedo del que provocaban.
Cinco siglos tardarían los
ostrogodos, uno de esos pueblos salvajes, en derrocar al último emperador de
occidente, Rómulo Augústulo” (nombre significativo, “Rómulo” como…. y ni siquiera “Augusto”, sino en diminutivo
“Augústulo” (Augustito)
El Imperio Romano de Oriente,
reconvertido en Imperio Bizantino, sobrevivirá todavía mil años más.
Cinco siglos no es poco a la
hora de mantener en pie un imperio.
Y eso es precisamente lo que
resulta tan misterioso de la caída de Roma.
Es fácil de entender un
rápido derrumbamiento, ya sea fruto de una superioridad militar (Imperio
Azteca) o despiadadas luchas internas (Imperio de Alejandro Magno con sus
generales dispuestos a quedarse como únicos sucesores) pero ¿qué clase de
fuerzas pudieron ser tan lentas y a la vez tan poderosas como para desmembrar
tan poderoso gigante en un plazo de cinco siglos?
Este misterio lleva ocupando
las discusiones entre historiadores prácticamente desde entonces.
La última la de un
intelectual norteamericana que lo atribuye al Cambio Climático.
Y son muchas las teorías que han
pretendido explicarlo, y seguramente que muchas de ellas (o todas) tienen algo
de razón, pero personalmente me quedo con una de ellas. Veamos alguna de las
más curiosas o importantes:
1.- LAS INVASIONES BÁRBARAS
Es evidente que la causa
final de la caída de Roma fue la invasión de distintos pueblos germanos.
Como también es evidente que
la presión militar que ejercieron éstos (y otros pueblos no germanos como los
hunos, los beréberes o los partos) aceleraron y agravaron la decadencia romana.
Pero ¿hasta qué punto los
bárbaros provocaron la crisis y hasta que punto, simplemente, se aprovecharon
de ella?
Al fin y al cabo, los
ejércitos que cruzaron el Rhin a partir del siglo III eran inferiores en número
a los que Roma ya había destruido en siglos anteriores.
¿Qué fue lo que provocó que
Roma perdiera su capacidad de defenderse?
Se especula que los visigodos
que invadieron la
Península Ibérica en el siglo IV eran, contando a mujeres,
ancianos y niños, cerca de 200.000 personas.
Entonces la Península debía estar
habitada por cerca de 8.000.000 de hispano-romanos.
No es entendible, no es
inteligible, pues, el triunfo visigodo sin contar, al menos, con la pasividad
de amplias partes de la población, algo que resultaría impensable en el siglo I.
¿Qué pudo pasar entre ambos
siglos?
2.- ENFERMEDADES
Entre el 251 y el 266 se
produce la primera gran epidemia conocida capaz de afectar a todo el ámbito
mediterráneo.
Es la conocida como “Peste
de Cipriano”.
Brotes de distintas
enfermedades seguirán y seguirán reproduciéndose periódicamente hasta cerca del
siglo VIII.
No sabemos exactamente qué
enfermedad provocó la “Peste de Cipriano”, diremos, sólo, que no está
relacionada con la famosa peste negra del siglo XIV (1348).
Lo más probable parece ser
que fuera una enfermedad de origen asiático que alcanzaría Europa en esta
fecha.
Pero ¿fue simplemente la
fatalidad la que provocó la epidemia?
Generalmente las enfermedades
se ceban en los cuerpos más débiles y se extienden rápidamente entre
poblaciones desnutridas.
Históricamente, las grandes
epidemias suelen producirse en tiempos de hambre (1348, siglo XVII,
1919…)
En el año 251, el Imperio
Romano lleva cincuenta años sumido en luchas intestinas y los cronistas
contemporáneos nos hablan del hambre y la desesperación que se extendían por
todo el imperio.
¿Son las enfermedades una
causa de la caída del Imperio o una consecuencia del fenómeno que realmente
buscamos?
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