El 19 de Octubre de
1937, Franco firmó el decreto que señalaba la primera lista del Consejo
Nacional del Movimiento.
El primer nombre en la lista
de los 48 consejeros nacionales fue el de Pilar Primo de Rivera como homenaje
al apellido que llevaba y como reconocimiento al papel que había desempeñado en la Sección Femenina.
La meta de la Sección Femenina
era “nada menos que despertar en los españoles, por medio de sus afiliadas,
conciencia de lo que supone ser español”, rompiendo la injusticia social que
tantos hombres y mujeres padecían y haciéndoles comprender que aún tenía España
cosas grandes que hacer en el mundo.
Una de las bases de su
doctrina era la dignificación de la mujer, pero no sólo de la mujer en cuanto a
ser humano igual en derechos al varón, sino en cuanto que es portadora de
valores específicamente “femeninos” en la vida moderna.
“Hay que ser femeninas y no feministas
“, frase que por cierto estoy de acuerdo al cien por cien.
Las mujeres de Falange
estaban empeñadas en “una verdadera revolución” para que lo femenino,
normalmente menospreciado, se convirtiera en algo justamente valorado.
Siguiendo en esta línea y en
el ámbito de la legislación, vieron a la luz innumerables disposiciones a favor
de la mujer trabajadora. La ley más importante de las propuestas y conseguidas
por la Sección
Femenina fue la del 22 de Julio de 1961, de “Igualdad de
Derechos Políticos,
Profesionales y de Trabajo de la
Mujer ”, en donde Pilar Primo de Rivera en la presentación que
hizo de la Ley
ante el pleno de las Cortes dijo: “Estamos convencidas de que al proteger el
trabajo y sobre todo, el estudio de la mujer, no cometemos desafuero.
Una mujer refinada y sensible
por esa misma cultura, es mucho mejor educadora de sus hijos y más compañera de
su marido”.
Y además dijo: “Si a las
universitarias se les ha exigido el mismo esfuerzo y las mismas pruebas que a
los varones, se les deben dar después las mismas oportunidades. En noble
competencia ganará quien se lo merezca; en todo caso ganará España, en una
elevación del nivel medio de cultura al tener que luchar más los
contendientes”.
Así con esta ley se ponía fin
a todas las discriminaciones e injusticias que venía sufriendo la mujer tanto
en el ámbito laboral como en los medios intelectuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario