¿GAUDEAMUS,
IGITUR?
¡Y UN JAMÓN!
“Indignado” estoy (ahora que
está de moda “indignarse”). ¿Por qué no se lee el 2º Verso: “Juvenes dum
sumus”?
Puesto que el Aula de Mayores
la formamos personas mayores de 55 años, deberíamos estar, todos, “indignados”
de que el “Gaudeamus, igitur” se cante el día de la inauguración de curso.
Porque, cuando en el canto/himno (véase más abajo), se “habla” de “jóvenes”, se
refiere a “jóvenes de edad”, no de “jóvenes de espíritu” (lo que nosotros, los
mayores, somos).
Nuestro “gaudeamus” no es de
acelerar las vivencias, como los jóvenes, sino de mantener la velocidad vital,
saboreando los pequeños placeres. Nosotros no nos entrenamos ni corremos tras
los grandes proyectos, nosotros andamos, con gimnasia de mantenimiento,
ocupados en nuestras pequeñas cosas.
Los “jóvenes”
proclaman/gritan: GAUDEAMUS. Los demás (los profesores, el Estado, la Universidad , la
sociedad, los mecenas,…) que sólo VIVANT, les interesan que VIVANT (que no
mueran, que no desaparezcan, que estén ahí). Porque sólo si estas fuerzas vivas
están vivas, ellos, los jóvenes, pueden “GAUDERE”.
¿Y dónde estamos, en esta
fiesta, los mayores de 55 años?. ¿GAUDERE?, ¿VIVERE?
Yo nunca canto, ni siquiera
tarareo el himno (cosa que sí hice en mis tiempos mozos), pero ahora, cantarlo,
lo considero un despropósito, una impostura.
Nada que ver nuestra
inauguración de curso con el botellón juvenil, donde, realmente, en ellos se
manifiesta el “Gaudeamus”.
El himno, que han hecho suyo
todas las Universidades, no es una creación de la Iglesia Oficial
sino de los goliardos y pícaros estudiantes.
El tema principal del
Gaudeamus, no es porque va a empezar el curso y van a comenzar a estudiar y a
formarse, a llenarse de sabiduría…
El tema principal es darle la
vuelta a la “meditatio mortis” (meditación sobre la muerte), tan típicamente
medieval, pensando más en la vida futura eterna que en la presente “vita
brevis” (de hecho, en un principio se llamaba “de brevitate vitae”). Lo que
hizo decir a algún santo español “muero porque no muero” (o sea, estoy deseando
que llegue la muerte para quedar libre del cuerpo y disfrutar eternamente en el
cielo).
Puesto que esta vida es
breve, hay que aprovecharla y apurar el placer, sacarle todo el jugo, “juvenes
dum sumus”, porque cuando pase la juventud…. “El pasado ya no es”, fue, “ubi
sunt qui ante nos in mundo fuere?”.
Lo mismo diría nuestro Jorge
Manrique: “qué se hicieron de….?”
“El futuro todavía no es” (y
cuando sea, ahí está la ancianidad (“molestam senectutem”) y la muerte, (“nos
habebit humus” = nos tragará la tierra). La muerte es “segura (nos llegará) y
universal (“nemine parcetur” = de ella no se libra nadie), aunque sea de hora
incierta, puede presentarse en cualquier momento (“venit mors velociter”), sin
haber sido invitada.
¿A qué estamos, pues,
esperando?. ¡CARPE DIEM¡, ¡GAUDEAMUS, IGITUR¡ ¿Por qué preocuparse de lo que
“no es” (de lo que “ya no es”, y de lo que “todavía no es”?
Preocupémonos y ocupémonos de
la vida presente, de lo que “ahora es”, que, además es “breve, transitoria”,
tanto que “daremos lo no venido, por pasado”
Si el pasado ha muerto y el
futuro nos lleva a la muerte, ¿a qué estamos esperando, para vivir, a tope, el
presente?
Gocemos de la existencia
“iuvenes dum sumus”, alegrémonos.
LATÍN
Gaudeamus igitur,
iuvenes dum sumus. (bis)
Post iucundam iuventutem,
post molestam senectutem,
nos habebit humus.
Ubi sunt qui ante nos
in mundo fuere?
Vadite ad superos,
transite ad inferos,
ubi iam fuere.
Vivat Academia,
vivant professores.
Vivat membrum quodlibet,
vivant membra quaelibet,
semper sint in flore.
Vita nostra brevis est, breve
finietur.
Venit mors velociter,
rapit nos atrociter,
nemini parcetur.
Vivat nostra societas!
Vivant studiosi!
Crescat una veritas,
floreat fraternitas,
patriae prosperitas.
Vivat et Republica,
et qui illam regit.
Vivat nostra civitas,
Maecenatum charitas,
quae nos hic protegit.
Pereat tristitia,
pereant osores.
Pereat diabolus,
quivis antiburschius,
atque irrisores.
Alma Mater floreat
quae nos educavit,
caros et conmilitones
dissitas in regiones
sparsos congregavit.
CASTELLANO
Alegrémonos pues,
mientras seamos jóvenes.
Tras la divertida juventud,
tras la incómoda vejez,
nos recibirá la tierra.
¿Dónde están los que antes
que nosotros
pasaron por el mundo?
Subid al mundo de los cielos,
descended a los infiernos,
donde ellos ya estuvieron.
Viva la Universidad ,
vivan los profesores.
Vivan todos y cada uno
de sus miembros,
resplandezcan siempre.
Nuestra vida es corta,
en breve se acaba.
Viene la muerte velozmente,
nos arrastra cruelmente,
no respeta a nadie.
¡Viva nuestra sociedad!
¡Vivan los que estudian!
Que crezca la única verdad,
que florezca la fraternidad
y la prosperidad de la patria.
Viva también el Estado,
y quien lo dirige.
Viva nuestra ciudad,
y la generosidad de los
mecenas
que aquí nos acoge.
Muera la tristeza,
mueran los que odian.
Muera el diablo,
cualquier otro monstruo,
y quienes se burlan.
Florezca la Alma Mater
que nos ha educado,
y ha reunido a los queridos
compañeros
que por regiones alejadas
estaban dispersos
Cuando dice “vivant studiosi”
¿se refiere a ellos?
Pero del antiguo himno se han
suprimido estrofas moralmente no correctas, como:
Vivant omnes vírgenes
Faciles, formosae.
Vivant et mulieres
Tenerae, amabiles,
Bonae, laboriosae.
¡Ea¡. ¿En qué estarían
pensando estos estudiantes universitarios?. ¿En el estudio?
(Esta estrofa no precisa
traducción) o ¡a abrir el diccionario latín-español, Spes, del bachillerato,
que habrá que desempolvarlo¡.
P.D. “Ego, tamen, VIVUS,
GAUDEO hoc scribendus”
(Ahí queda eso)
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