La sociedad actual ha marcado su
territorio: "a este club sólo pertenecen: 1.- los jóvenes, o 2.- los que
desempeñen un trabajo de calidad, o 3.- los que, por su trabajo, obtengan una
buena remuneración".
Fíjense en la conjunción "o".
Si yo pongo un anuncio que diga:
"necesito secretaria que sepa Inglés o Francés". Se me pueden
presentar cuatro posibles candidatas a secretarias: 1.- la que sólo sabe
Inglés, 2.- la que sólo sabe Francés, 3.- la que sabe Inglés y Francés y 4.- la
que no sabe ni Inglés ni Francés. Los varones que se presentasen quedarían,
automáticamente, eliminados.
Aplicada la Lógica ,
tan sólo la 4ª no cumple los requisitos del anuncio. Sería descartada. Las
otras tres cumplen los requisitos. (En Lógica Matemática a esa disyunción se la
denomina "Disyuntiva Inclusiva" que es Verdadera cuando al menos una
de las partes es verdadera).
Quiere decir que, en la sociedad actual (y aplicando la Lógica Matemática ),
los que, gracias a Dios y a la edad, estamos jubilados no tenemos cabida en
ella, no podemos ser socios de ese club. Como no somos jóvenes, ni desempeñamos
un trabajo de calidad y nos dan una mier… de pensión….(ninguno de los tres
requisitos), estamos excluidos.
¡Señor, perdónalos, porque la junta
directiva de ese club no sabe ni lo que dice ni lo que hace¡ ¡Vaya mierda de
club y vaya mierda de directiva" (aunque yo sé bien por dónde van).
Confundir "vida" con "trabajo" es un error típico
de retrasados mentales.
Confundir "actividad" con "actividad laboral" es
ídem de ídem.
Tras la jubilación quedan muchos años por delante.
La actividad lúdica es la que más te realiza, la que más te llena. Más
que la actividad laboral porque, entre otras cosas, puedes seguir haciéndola,
si lo deseas o puedes dedicar todo tu tiempo, tu esfuerzo y tu habilidad a esas
otras actividades que, precisamente, la actividad laboral, hasta ahora no te lo
había permitido.
Es cierto que muchas mujeres, que, sobre todo, han ejercido de madres,
cuando sus hijos abandonan la casa sufren lo que se denomina "síndrome de
nido vacío".
Es cierto que, igualmente, muchos varones, que han confundido
"vida" con "trabajo", cuando, por motivos de edad, tienen
que abandonarlo sufren el "síndrome de tiempo vacío".
Esto es un error. Seamos inteligentes. Reconozcámoslo, (que es un
error), y estaremos en la verdad.
Cuando se habla de "libertad" solemos los filósofos
distinguir (con E. Fromm) entre "libertad de" y "libertad
para".
Nosotros, los jubilados, ahora que estamos "libres de" tener
que ir a trabajar y estar todo el día trabajando, somos los que podemos
ejercitar la "libertad para". La libertad para hacer lo que nos dé la
gana, cuando nos dé la gana, como nos dé da la gana,…
Eso es la libertad ¿no? Hacer lo que nos dé la gana.
Nadie, pues, más libres que nosotros.
¡Seamos positivos, coño¡ que ésta es la
verdad que va a misa.
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